He ido actualizando mi top de anime con forme veo series que sé quedarán como mis favoritas indiscutibles, primero tenía claro cuáles eran mis tres favoritas, luego pude definir las cinco que más me gustan y ahora debo agregar una más a esa élite de preferidas por lo que actualizo mi top a seis lugares, eventualmente la idea es logar el top 10. Les recuerdo, no tomo en cuenta obras de Ghiblini de Makoto Shinkai, pues prácticamente todas merecerían un lugar superando con crecen el límite de diez.
Puesto 1: Neon Genesis Evangelion
Desde aquel diciembre de 2006 cuando la vi por primera vez ha sido mi favorita insuperable y después de haber visto Rebuild 3.0+1.0 no cabe duda de que nadie le va a poder quitar el lugar. Simplemente una obra legendaria de la animación japonesa.
Puesto 2: Ergo Proxy
Como buen fan del Cyberpunk y el Wirepunk, la obra negra que nos habla sobre el despertar de la conciencia en los robots permanece en segundo lugar. Compleja y críptica una de las obras de culto que por su estética y su ritmo va a defender su segundo puesto por mucho tiempo.
Puesto 3: Bokurano
Tiene tiempo que no he visto esta obra nuevamente así que el tercer lugar se lo dejo más por la nostalgia y los recuerdos que por otra cosa, necesito verla una vez más para corroborar si no han logrado desbancarla y merece bajar de escalón.
Puesto 4: Dennô Coil
Dependiendo qué pase cuando vuelva a ver Bokurano, Dennô Coil se ha colado de una hasta este lugar, ese Wirepunk adelantado a su época donde la realidad virtual y la realidad aumentada nos dan un atisbo de los problemas que el Metaverso (actualmente en construcción) podría provocar en nuestra sociedad.
Puesto 5: Great Teacher Onizuka
Una serie de temática escolar, algo que siempre me ha gustado mucho, con esa esencia noventera que me recuerda mi infancia y un personaje espectacular ha bajado de lugar pero permanece en el top de favoritas.
Puesto 6: Cowboy Bebop
Abandonado el top 5 pero con una probabilidad mínima de algún día dejar mi top 10 está el maravilloso Wester Espacial. Cowboy Bebop nunca saldrá de mi top por una sencilla razón, es la serie que más me ha permitido soñar y fantasear con la exploración espacial, algo que quizás se hará realidad cuando ya no esté vivo y si bien hay muchas Space Operas que puede promover nuestra imaginación de alcanzar las estrellas de forma similar, como las obras de Leiji Matsumoto, para mí nadie superará a esta.
Otras obras que podrían colarse al top son, Mushishi, que ya había mencionado en el top 5 y seguramente alguna obra de Mamoru Hosoda lo hará algún día. Y sólo por no dejarlos con la duda, mi obra favorita de Ghibli es Nausicaä y mi obra favorita de Shinkai es 5 Centímetros por Segundo.
Regresando de hiatus poco a poco, para que no crean que he abandonado el blog, dudo que lo vaya a hacer algún día, pero luego de varios años publicando me cayó muy bien un descanso. Pues les platico, quería terminar de ver Attack on Titan para reseñarla por completo, pero luego salieron con eso de que va a tener como mil millones de temporadas finales y decidí dejarla de momento, esperaré a que termine totalmente para verla en su totalidad y hablar de ella.
Para despejar mi mente un poco de la serie me puse a ver Cuéntame Cómo Pasó, que fue la última reseña que subí antes de tomarme un descanso. Después seguí viendo algunas cosas que no he reseñado, entre ellas la película El Silencio (2019) y The Crazies (2010) en su remake más moderno, honestamente la empecé a ver pensando que era la obra original de Romero del 73. Estuvieron bien, tal ves escriba de ellas más adelante si recuerdo lo suficiente como para hacerlo.
Luego vi que varios animes que tenía en mi lista de Crunchyroll iban a desaparecer de la plataforma y decidí que los titanes podrían esperar y antes vería alguno de ellos, pero el internet del lugar en donde estaba era algo malo y al parecer los servidores de Crunchy no son tan potentes como los de Netflix, así que se veía todo trabado, por lo que decidí pasarme a la plataforma de streaming y ver una serie que tenía años (15 pasa ser exactos) queriendo ver y cuando vi que estaba en Netflix me emocioné mucho y la verdad valió la pena, porque si bien ya no podré ver esos anime que quitaron en Crunchyroll la serie que vi se convirtió en una de mis favoritos y subió a mi top 5 de animes, desbancando a algunos que ya estaban en esa lista, la cual actualizaré y volveré a subir aquí al blog.
El anime al que me refiero es Dennô Coil, una serie de 2007 cuyos anuncios fueron de las primeras cosas que vi como fan del anime (empecé a ver series como tal en 2006) y siempre quise verla pues el diseño de las criaturas que aparecían allí me llamaba mucho la atención. Para nada esperaba que fuera una serie Cyberpunk (más bien Wirepunk) tan asombrosa, con un trasfondo oscuro y donde si bien los protagonistas son niños no es precisamente para los más pequeños. Me recordó un poco a Bokurano en ese sentido y también por ser algo infravalorada, además de que el desarrollo de la historia y los personajes es sublime. Y en la parte de la complejidad también es maravillosa, yo diría que es como un Serial Experiments Lain para niños.
No reseñé ese anime inmediatamente después de que lo vi, de hecho empecé a ver de dos a tres capítulos por día pero luego decidí dosificar tan magnífica obra en un capítulo al día, por lo que me tomó un par de semanas terminarla pero la disfruté mucho más. Al final decidí que esta sería una de esas obras que vería primero para mí, sin tener que preocuparme por reseñarla y si bien quiero ya escribir de ella, pues se merece una o más entradas para hablar a profundidad de todos los temas que aborda, pienso verla de nuevo antes de escribir al respecto.
Y si bien ya regresé, como no he visto más cosas desde Dennô Coil, salvo Al Diablo con el Diablo (2000) esa excelente comedia de Brendan Fraser, pues seguiré publicando con un ritmo lento a diferencia de cada cinco días como hacía antes.
Título Original: The Matrix Revolutions. Género(s): Ciencia Ficción / Cyberpunk / Wirepunk. Director: Lana (Laurence) y Lilly (Andrew) Wachowski. Emisión: 2003. Duración: 129 minutos. Extras: The Matrix, Animatrix, The Matrix Reloaded.
La última parte de la saga, puesto que para este momento ya se anunció la cuarta película. Matrix Revolutions nos muestra el desenlace que quedó pendiente en Reloaded, y en esta ocasión parece que ambas películas fueron planeada perfectamente como parte de un todo pero simplemente separadas, tanto así que de hecho se estrenaron el mismo año, dando paso a una constante que actualmente vemos en lo que respecta a las sagas anuales.
A nivel técnico no podemos decir nada nuevo, todo mantiene el mismo nivel del filme anterior en cuando a música, efectos y actuación. Aunque donde considero que sí mejora un poco es en la historia, digo, la segunda parte tiene más profundidad en cuanto esta cuestión del Arquitecto y la verdadera razón del mito del Elegido, Sion y toda la farsa de la revuelta humana para liberar mentes de la Matrix. Aquí igual hay su profundidad un poco con el Maquinista, que transporta programas del interior de la Matrix hacia afuera, como especie de migrantes o refugiados ilegales.
La historia continúa con lo visto en la película que la precede, las naves están cada vez más cerca de Sion y Neo no puede hacer nada puesto que el Arquitecto le dijo que todo era parte de un mecanismo de control programado. Aunque algo ha cambiado y ahora los poderes de Neo parecen revelarse incluso fuera de la simulación. Sin estar seguro de qué hacer, Neo sigue su intuición y decide viajar hasta la misma ciudad 0, la ciudad de las máquinas para ofrecer una tregua y termina por fin la guerra.
Los centinelas atacan Sion y vemos una de las mejores escenas de la saga, aquella épica defensa de la última ciudad humana a manos de una resistencia que pese a tener todo en contra no dejará de atacar a los invasores aún a costa de su propia vida. Ese aspecto revolucionario del filme me gustó mucho y da el toque de acción perfecto para el desenlace, además de que ya no sea caer en los excesos sexuales del segundo filme y nos muestra acción hollywoodense de ese que te engancha fácil.
Además de las máquinas, el principal enemigo por fin aparece en el mundo real. De alguna manera Smith se apodera de un cuerpo humano y enfrenta a Neo y es justo el antiguo agente la moneda de cambio para que Neo haga la paz con las maquinas. Todo parece indicar que Smith es ahora un virus que corromperá tanto a humanos como a maquinas apoderándose de la Matrix y modificando su código con sus innumerables réplicas. Las máquinas aceptan el trato de Neo, dejarán en paz a los humanos y liberaran las mentes de quienes así lo deseen pero sólo si Neo logra derrotar a Smith, así que en la parte final vemos la última batalla entre ambos.
El final no es de lo mejor y ya cae mucho en la esperanza un tanto alejada de esa versión Cyberpunk de la primera cinta, pero es coherente con lo que estuvo desarrollando en los últimos dos filmes. Las escenas de acción y la épica defensa de Sion es fabulosa y vale la pena verse, la interrogante sobre cómo los programas han evolucionado hasta desarrollar algo similar a los sentimientos humanos es quizás el aspecto más profundo que la tercera parte de la saga aporta y que puede dar mucho juego para discutir.
La saga de Matrix es sin duda alguna un parte aguas en cuanto el cine Cyberpunk, pues no sólo sirvió para popularizar el género, si no que además aportó varios elementos en cuanto a temas, personajes y estética que no habíamos visto antes. Neo, Trinity y Morfeo son ya leyendas de la Ciencia Ficción y el Wirepunk debe en mucho lo que este género es a la obra de los Wachowski.
Personalmente, como la mayoría de fanáticos del género, prefiero quedarme con la primera película, es una completa obra de arte que resulta un pilar fundamental del género y no sería posible entenderlo en la actualidad sin dicha obra, el resto está bien, hacen aportes pero creo que no lograron estar al nivel de la primera, como sucede en la mayoría de sagas. Animatrix, por su parte, es fabulosa y personalmente creo que está mejor que Reloaded y Revolutions. No mentiré, me entusiasma un poco la cuarta entrega y realmente espero que sea buena, pero independientemente de todo ello, creo que Matrix es una saga que nadie debería perderse.
Título Original: The Matrix Reloaded. Género(s): Ciencia Ficción / Cyberpunk / Wirepunk. Director: Lana (Laurence) y Lilly (Andrew) Wachowski. Emisión: 2003. Duración: 138 minutos. Extras: Animatrix, The Matrix Revolutions.
Cuatro años después de lanzamiento de la, ya para ese entonces, película de culto, se estrenó The Matrix Reloaded, la secuela de The Matrix, cuyo trasfondo expande todo lo que ya conocíamos del futuro postapocalíptico donde la humanidad ha sido reducida a servir como baterías para las máquinas. No obstante, el salto de una película a otra se siente brusco, como si algo faltara y es que la historia retoma eventos que sólo son explicados en dos de los cortos que integran la película animada Animatrix y el videojuego Enter the Matrix, por lo que es recomendable, aunque no forzoso, conocer ambos para tener una mejor idea de cómo se desarrollan los hechos luego de la primera película.
En esta ocasión nuestros tres personajes principales regresan, Trinity, Morfeo y Neo están en Sion, la última ciudad humana. Al parecer, la nave Osiris ha enviado la alerta de que miles de centinelas están taladran para llegar a la ciudad y atacarla, por lo que los capitanes de las naves de combate deben decidir qué hacer para resguardar la ciudad. Mientras las defensa se montan, el Nabucodonosor navega hacia la superficie para que Neo se encuentre con el Oráculo. Sin embargo, las máquinas no son su único problema, pues ahora el agente Smith ha regresado y posee la capacidad de infectar a otros programas y replicarse como un virus.
Neo y los demás deben encontrar al Cerrajero, para poder llegar a un lugar donde conocerán los secretos de la Matrix, en ese lugar yace el Arquitecto, el padre creador del programa Matrix que diseñó el mundo virtual que tiene atrapadas a las mentes humanas. Pero para encontrar al Cerrajero deberán hacer tratos con Merovingio, uno de los programas más antiguos de la Matrix y que, al igual que haría un traficante, tiene múltiples informantes y transporta ilegalmente programas de un lugar a otro.
Cuando por fin logran llegar con el Arquitecto, este le revela a Neo que la profecía del elegido es parte de la propia programación de Matrix para poder lidiar con la constante aparición de un individuo capaz de alterar su código a voluntad. El elegido no era más que un error (bug) que nunca logró evitar, pero la profecía era el mecanismo de control, donde cada cierto tiempo un nuevo elegido aparecía hasta llegar con el Arquitecto, entregaba su código fuente, Sion era destruida y 23 nuevos individuos liberados para crear una nueva resistencia que lucharía hasta la llegada de un nuevo elegido y repetir el ciclo a perpetuidad.
En este segundo filme ya vemos una explicación contundente de lo que es la Matrix y la parte débil del elegido, cuya naturaleza profética no le iba del todo a una serie Wirepunk como esta, es sustituida por un simple código de programación. Lo que hace más contundente la pertenencia al género del Wirepunk a esta saga de películas. Además de que se definen los tres entes que toman lugar en la historia, los humanos, las máquinas y los programas, estos últimos tomando un papel fundamental que da juego a muchos puntos que en algún momento espero discutir a fondo.
Merovingio, el Arquitecto y el propio Smith nos demuestran que los pedazos de código que generan las inteligencias artificiales llamadas programas pueden llegar a un punto en el que sobrepasen su función. Merovingio les daba un lugar a los programas que habían salido defectuosos o que iban a ser remplazados por nuevos programas, lo que nos demuestra que dichos softwares habían llegado a un punto de evolución en el que se reconocían como entidades individuales que existían y que debido a eso trataban de hacer cualquier cosa para evitar su destrucción, justo como cualquier ser vivo haría para evitar su muerte.
No profundizaré más en esta temática porque da para mucho y va más allá del propósito de la reseña. Además de la explicación del elegido, la profesión y la naturaleza de los programas, tenemos la liberación de Smith, quien deja de fungir como un agente de la Matrix y empieza a buscar un propósito propio, más allá de aquel para el que había sido programado, con lo cual se convierte en una especie de virus que empieza a infectar a otros programas replicándose. En un principio podría ser algo difícil de advertir, pero la forma en que representaron la expansión de un virus informativo con las réplicas de Smith es muy ingeniosa.
A pesar de los interesantes elementos que agrega esta segunda película, lo que yo recuerdo es que no fue tan popular como la primera, fue esperada, creó mucho hype y muchos la fuimos a ver al cine, pero el que la historia concluyera con un “continuará” dejo un no tan buen sabor de boca, aunque también es cierto que en ese entonces las sagas no eran algo tan común como hoy en día y de hecho, al menos a mí me parece así, esta segunda película deja una leve impresión de que Matrix no había sido pensada como una saga, no lo sé y seguramente las Wachowski ya han explicado eso en algún momento.
También tiene elementos que le resta algo de calidad o de los que se abusa, como las escenas sexuales o de tintes eróticos. Creo que hay demasiadas en este filme y no aportan absolutamente nada más que en enganche visual, pero la trama pudo funcionar perfecto sin ellas, y no es que tenga algo en contra de este tipo de escenas, pero creo que dada la temática de la película no eran necesarias. Las escenas de acción se notan algo más digitales que en la primera parte, aunque tomando en cuenta que The Matrix había dejado las expectativas muy altas, la segunda entrega debía mostrar algo que la superara, pero considero que no lo logró, no se vio como algo nuevo, sino como una exageración de algo que ya habíamos visto.
Pese a todo, Matrix Recargado es parte fundamental para quienes quieran conocer toda la saga, aunque obviamente también están los purista para quienes todo acabó en la primera entrega. Personalmente es la película que menos me gusta de las tres (en este momento ya se anunció la cuarta parte), aunque tiene sus momentos, da grandes aportes que son vitales para comprender el mundo de Matrix pero no me parece tan buena, creo que Animatrix tiene mejor calidad argumental y explica también muchas cosas, incluso más que esta película. Digo, argumentalmente esta película es compleja con todo lo que pasa con Smith, Merovingio y el Arquitecto, pero la dinámica de cómo se desarrolla no me encantó.
Título Original: The Matrix. Género(s): Ciencia Ficción / Cyberpunk / Wirepunk. Director: Lana (Laurence) y Lilly (Andrew) Wachowski. Emisión: 1999. Duración: 131 minutos. Extras: The Matrix Reloaded, The Matrix Revolutions.
He mencionado a Matrixmuchas veces en el blog, pero no me había dado el tiempo para escribir la reseña en forma, principalmente porque no quería hacer algo simple dada la complejidad e importancia que la película tiene en el cine y la Ciencia Ficción en general, además de que hay poco que pueda decir de la historia que no se haya dicho ya, a pesar de ello bien se merece su propia entrada.
Matrix es quizás una de las películas de culto en Ciencia Ficción más afamada de todas, tanto que logró colarse en la cultura pop y se ha mantenido vigente en más de veinte años. La película no sólo nos regaló una intrincada historia sobre un futuro apocalíptico donde el concepto de realidad es cuestionado, sino que trajo consigo además a personajes que se han convertido en grandes clásicos de la cultura pop y un vanguardista y novedoso método de hacer cine, con tomas y efectos espectaculares que marcaron un antes y un después.
La historia es simple, un hombre llamado Thomas Anderson tiene el presentimiento de que hay algo mal con el mundo, de que algo no es del todo real. Anderson, mejor conocido como Neo en la red es un hacker y es contactado por un grupo de piratas informáticos liderados por Morfeo. Neo logra contactarse con Morfeo y éste le explica que la Matrix es real y que el mundo donde vive es una simulación. Neo es después despertado y constata con sus propios ojos que los humanos son esclavos de las máquinas, cultivados para fungir como baterías y mantenidos bajo control por una simulación llamada Matrix que nos hace percibir el mundo como real.
Bajo esa premisa la obra explota muchas cosas. El primer y más obvio de los temas es el concepto de realidad, que si bien no era la primera vez que una obra de Ciencia Ficción lo cuestionaba sí fue la primera vez que se popularizó tanto. Ya en Ghost in the Shell se había cuestionado esto, pero más enfocado en qué tan artificial o humana puede ser una mente cibernética, anime que de hecho influyó a los entonces hermanos Wachowski en su filme. Pero lo que Matrix hace no es cuestionar un cerebro artificial, sino la propia percepción de la realidad. “La Matrix lo hace real” dice la frase, entonces si no podemos confiar en nuestros sentidos pues la percepción puede ser alterada, cómo podemos definir qué es real y que no. No profundizaré más en este concepto porque espero hacerlo algún día en el podcast.
Otro de los elementos destacados es la propia rebelión contra las máquinas. No se explica mucho en la película pero lo poco que se dice es suficiente para tener un planteamiento sólido sobre el cual desplantar las futuras historias sobre dicha lucha entre máquinas y humanos, como lo vemos al Animatrix. Aunque aquí también podemos decir que no fue sólo la propia creación de máquinas complejas, sino la creación de Inteligencia Artificial, pues como lo menciona el propio Agente Smith; “cuando empezamos a pensar por ustedes se convirtió en nuestra civilización” y eso nos da oportunidad de cuestionar qué tan apropiado sería desarrollar una inteligencia artificial capaz de superarnos, tema que desde entonces ha sido el punto de partida de muchas películas y series hechas en años posteriores.
La cuestión del género también es importante mencionarla, pues si bien en un principio tengo la impresión de que Matrix era más bien underground, la popularidad que ha logrado ganar impulsó al Cyberpunk en el gusto de un público menos especializado, digamos que fue quizás Matrix quien puso en el mapa al Cyberpunk y lo colocó dentro del gusto de público occidental (pues en Japón muchos años ante ya teníamos a grandes exponentes). Aunque como ya he mencionado en otras entradas, Matrix si bien sí es Cyberpunk corresponde a otro subgénero más específico que es el Wirepunk, pues ese sí se enfoca en la parte cibernética y de Hackers.
Ahora bien, también es importante destacar que en ese entonces (1999) la computación, las redes, el internet y las realidades virtuales no eran algo popular en todo el mundo, apenas estaba iniciando, por lo que podemos considerar que la película sí de adelantó a su tiempo, aunque no mucho, pues cada vez estamos más cerca de vivir en un Metaverso donde todo gire en torno a la red, aunque todavía muy lejos (tal vez no tanto) de ser una realidad que nos controle al grado de abstraernos por completo del mundo real. Creo que Matrix puso al alcance de todo el mundo a los piratas informáticos y los convirtió en un tema más mainstream.
Esa cuestión de que la Matrix es una neurosimulación generó incluso toda una corriente dentro de las teorías de la conspiración que se dedican a buscar fallos en la realidad para constatar que, en efecto, vivimos en una simulación y la Matrix es real. Aunque más allá de la realidad generada por computadora algo que considero un aporte más valioso es ver a la humanidad sometida y reducida a ser el ganado eléctrico de las máquinas, donde ya no hay una lucha, sino una simple resistencia. Ese temor de construir algo mejor que nosotros y que termine por someternos, ha sido una de las temáticas primigenias que nacieron casi a la par del género.
Aunque a pesar de todo lo tecnológico, la historia se rige por un concepto de divinidad y misticismo, al tener elementos como el elegido, el oráculo o la profecía. Dichos elementos logran acoplarse y dan cierto sabor a la historia, pero considero que son la parte más débil de toda la trama, aunque quizás eso y la leve historia de amor (un tanto forzada para mi gusto) permite que el público no especializado es este género pueda sentirse un poco más identificado, lo cual pudo haber propiciado la popularidad del filme.
También tenemos una propia historia para la Matrix, pues se explica cómo mediante ensayo y error fue calibrando dicha simulación para ofrecer el entorno ideal donde la humanidad viviera bajo el completo control de las máquinas. Cuando el Agente Smith nos habla de una versión anterior de la Matrix que no funcionaba pues era una utopía, no hace cuestionarnos si la sociedad ideal es tan inalcanzable que incluso las máquinas no lograron que viviéramos felices para siempre.
Además de los temas que la obra popularizó, también están los directores. Desde este filme el apellido Wachowski ganó un peculiar renombre, sobre todo entre los fans del nicho, lo mismo con los actores principales como Keanu Reeves, Lauren Fishburn, Carrie-Anne Moss y Hugo Weaving. Sin mencionar lo icónicos que se volvieron sus personajes dentro del mundillo de la Ciencia Ficción y la cultura pop, Trinity, Neo, Morfeo y el Agente Smith son sin duda reconocidos por todo cinéfilo.
Junto a la popularidad en personajes y actores tenemos también todo el aporte que ha hecho a la cultura pop y que se ha mantenido vigente aún hoy en varios memes. La lluvia de códigos verde, las píldoras roja y azul, el déjà vu y esa asombrosa toma en cámara lenta y con giros de 360 grados fueron una completa innovación en la forma de ver y hacer cine. Tanto que dichos elementos han sido parodiados y referenciados en un sin fin de otras obras.
Pero la parte visual no se queda allí, los escenarios urbanos underground con esa paleta de colores verdosa nos remite de inmediato al mundo de las computadoras, y a la par de los escenarios tenemos la parafernalia y en general toda la estética que nos remite a la artificial virtualidad de un mundo programado. Esos trajes de cuero negro y gabardinas largas se volvieron tan icónicos como todo lo demás. E incluso los efectos por computadora son grandiosos, pues aún hoy, a más de veinte años la gran mayoría se siguen viendo bien.
Sin duda una obra muy recomendable, un ícono en toda la extensión de la palabra de lo que debe ser un buen Wirepunk y una de las películas de Ciencia Ficción más importantes de todos los tiempos, pues no sólo explota temáticas interesantes, sino que nos hace cuestionarnos sobre cada una de ellas, sin olvidar que es muy entretenida, tiene geniales efectos, sorprendentes escenas de acción y una extraordinaria banda sonora.
Hace un par de años hice esta infografía con el fin de que fuera fácil explicar y entender la relación que el Cyberpunk tiene con otros géneros de los cuales se ha nutrido, así como observar y entender las características específicas de los subgéneros derivados. Hacer una explicación por escrito sería igualmente confuso, así que les dejo el video donde explico cada uno de los elementos de la imagen.
Para saber más sobre los temas abordados visiten los siguientes enlaces.
Cuando las novelas western acabaron con todas las tierras vírgenes y salvajes, los viajeros se quedaron sin lugares por descubrir, afortunadamente, la Ciencia Ficción, de la mano del Space Opera, modificó al pionero explorador, lo bajó del caballo y lo montó en una nave espacial sustituyendo su sombrero por un casco. Sin embargo, tarde o temprano el espacio profundo fue conquistado por completo y la necesidad de más aventuras hizo que literatos y cineastas prestaran atención a ese naciente mundo virtual del otro lado de sus monitores.
Iniciemos con una definición personal de Wirepunk:
El wirepunk en un subgénero de la Ciencia Ficción y un derivado temático del Cyberpunk. Sus historias se centran en mundos virtuales, inteligencia artificial (IA) y cuestionamientos científicos y filosóficos sobre el concepto de realidad. Hay una frecuente tendencia existencialista y se critica el excesivo dominio del Internet en nuestra vida diaria y los problemas que las nuevas formas de comunicación e interacción virtual acarrean al mundo moderno.
Debe quedarnos muy en claro una cosa, comúnmente el Cyberpunk tradicional es considerado como un género donde las prótesis robóticas y los hackers abundan, pero en realidad el Cyberpunk deriva más que nada de una hipertecnologización del Film Noir (Tech-Noir) y por eso vemos escenarios sombríos y lúgubres y temas un tanto detectivescos donde un antihéroe o relegado social (como los hackers) tiene los papeles centrales. No obstante, con la llegada de la vida 2.0, los mundos virtuales, las redes sociales y la desaparición de esa frontera entre la vida virtual y la real, la especialización del Cyberpunk derivó en un subgénero que se enfoca netamente en la virtualidad y la artificialidad, nació así el Wirepunk. Y si bien todo Wirepunk es Cyberpunk, no todo Cyberpunk puede considerarse Wirepunk, incluso aunque aborde temáticas de Internet.
Serial Esperiments LainESPACIO Y TIEMPO
Conocemos de sobra la estética futurista e incluso postapocalíptica de las películas Cyberpunk que se desarrollan en el futuro, sin embargo, el Wirepunk puede estar ambientado en la época actual y presentar tecnologías muy similares a las de hoy en día. El emplazamiento temporal no resulta tan relevante como el desarrollo computacional, el Wirepunk bien puede desarrollarse sin problemas en el futuro, como en el caso de The Matrix (The Wachowski Brothers, 1999), en el presente, como en Serial Experiments Lain, e incluso en el pasado, siempre y cuando ya existiera el Internet o alguna red virtual que cumpliera la misma función. Lo anterior incluso permite que exista una especie de Wirepunk con estética retrofuturista (sin que deba ser considerado Retrofuturismo) pero el hablar de redes digitales nos limita siempre al menos a la década de los setenta.
Este género toma lugar frecuentemente en el ciberespacio o en una mezcla del mundo real y el virtual. The Matrix, Ready Player One, SE Lain, Baldr Force Exe Resolution y eXistenZ (David Cronenberg, 1999) son algunos ejemplos de obras donde el mundo real está completamente vinculado el mundo digital. Como la mayoría de obras permite viajar o transportase al interior de la red, podríamos pensar que este es un elemento necesario para el género, no obstante, el mundo virtual puede tener mucho peso en el mundo real sin que los humanos tengan la capacidad de entrar en él. Un ejemplo donde la red controla elementos muy importantes de la vida real pero los personajes no pueden entrar físicamente a ella es Sleep Dealer (Alex Rivera, 2008).
Ahora bien, hay muchas obras donde las personas viajan al mundo virtual o viven aventuras en él mediante el control de Avatares, pero eso no quiere decir que sean Wirepunk. Por ejemplo, en Digimon o SAO los personajes viajan el mundo digital y en Summer Wars todo es controlado por y desde la red, pero eso no implica que dichas obras sean Wirepunk, recordemos que para poder portar el sufijo punk debemos tener los elementos anárquicos de deshumanización a causa de la tecnología que construyeron al género y le permitieron hacer mordaces críticas sociales. Los problemas de catalogación surgen cuando el espacio, la estética y la temática no coinciden, pues a diferencia de otros subgéneros punk, aquí el apartado visual o parafernálico no es tan determinante y eso puede generar mucha ambigüedad al momento de clasificar.
The MatrixESTÉTICA
Como ya he venido mencionando el Wirepunk, al igual que el Biopunk, no tiene una estética definida. Otros géneros como el Stempunk o el propio Cyberpunk pueden identificarse e incluso clasificarse a partir únicamente del apartado visual. En el caso del Wirepunk, tenemos obras que responden a ese estilo postapocalíptico-industrial clásico como The Matrix u obras como Lain donde todo luce como el mundo contemporáneo.
Hay que estar muy conscientes de que la falta de una estética particular puede generar ambigüedad clasificatoria. Para solventar este problema debemos ser muy puntuales sobre la criticar social que se hace del papel de la cibernética en el mundo real, así como de la ideología que se tenga. En Summer Wars hay una fuerte crítica a la dependencia que actualmente tenemos de la red como elemento para controlar muchas cosas en el mundo real, pero la ideología no es pesimista, ni anárquica ni tampoco hay hackers disidentes apartados de la sociedad, por lo cual sólo puede clasificarse como Ciencia Ficción Social. Otro ejemplo ambiguo es WarGames (John Badham, 1983), donde toda la temática responde al ámbito informático de los hackers, pero visualmente no tiene nada de punk.
En cuanto a la estética dentro del mundo virtual, está es aún más amplia que la del mundo real. Los escenarios del mundo real pueden variar entre contemporáneos (desde los setentas hasta la actualidad), futuristas hipertecnológicos o futuristas postapocalípticos. Los escenarios del mundo virtual pueden emular el mundo real (como en TheMatrix), ser extraños e ininteligibles (como en Lain) o simular videojuegos con estéticas pulcras y limpias como podemos ver en Tron: Legacy (Joseph Kosinski, 2010).
Sleep DealerTEMÁTICAS
Las temáticas del Wirepunk son muy concretas, tanto que por eso puede ser considerado una variante temática del Cyberpunk más que un subgénero como tal. Entre los temas que se aborda están la realidad virtual, el mundo digital, Internet, videojuegos y cosas en línea, la informática, la computación y la inteligencia artificial.
Existencialismo y realidad.
Este es quizás el tema más profundo, filosóficamente hablando, que aborda el Wirepunk, ya que como el mundo digital es tan real y tiene tanta influencia en el mundo real inevitablemente se suele llegar a un punto en donde son indistinguibles uno de otro y eso nos lleva a cuestionarlos sobré qué es la realidad. Si pienso, por lo tanto existo, entonces una inteligencia artificial que piensa y se reconoce como única y diferente al resto, es real, independientemente de que tenga o no un cuerpo tangible.
Ahora bien, con respecto a la realidad todo es más complicado. De acuerdo con los empiristas, real es todo aquello que perciben nuestros sentidos, el problema es que la interacción con lo digital pueden ser tan estrecha y compleja que nuestros sentidos la percibirán como tal. “La Matrix lo hace real”, dice la frase. Por otro lado, los racionalistas plantean la existencia de un mundo a partir del razonamiento, para ellos algo puede existir incluso si no es percibido por los sentidos.
Con base en lo anterior, una mente artificial puede llegar a considerarse tan real como cualquier otra. Mucha veces nos encontraremos con personajes a los que les es imposible diferenciar el mundo real del digital, ya sea por la perfecta construcción del mismo (eXistenZ), por la presión ejercida para hacerles creer algo (The Matrix) o por enajenación propia. No obstante, los personajes humanos no son los únicos que pueden sufrir está confusión, la IA, avatares o personajes netamente digitales pueden sufrir el mismo dilema, sobre todo porque para ellos todo lo digital es real. El Wirepunk es el subgénero en donde la frontera entre la realidad y la artificialidad se rompe.
Computación e Inteligencia Artificial.
Es obvio que si vamos a hablar de mundos virtuales necesitamos una forma de acceder a ellos, y ésta es, en la mayoría de los casos, una computadora. El Cyberpunk contempla dos principales tipos de desarrollo tecnológico, el industrial (que corresponde al Cyberpunk clásico) y el digital (que nos remite al Wirepunk). La computación y los mundos virtuales inevitablemente nos llevan al nacimiento de seres pensantes completamente digitales, mentes artificiales nacidas en la inmensidad de los ceros y unos que conforman la base de la virtualidad.
En el Wirepunk los seres de carne y hueso y los androides pueden estar presentes, pero no son tan importantes como los seres virtuales, pues finalmente, el mundo que nos interesa es incorpóreo y muchas veces sólo es accesible a través de una pantalla. Aunque el hecho de que en muchas obras del género los personajes pueda saltar entre mundos crea la necesidad de cyberware y bodyware que haga un tanto biónicos a los protagonistas. En Ghost in the Shell existe una red virtual que conecta los cerebros de la mayoría de humanos, androides y ciborgs.
Videojuegos
La posibilidad que ahora existe para jugar juegos en línea es otra fuente de inspiración que los creadores de obras de ficción han usado para generar historias Wirepunk, sobre todo porque —incluso antes del Internet— los videojuegos ya ofrecían la posibilidad de explorar mundos digitales a través de una pantalla, sin olvidar que las vidas y personalidades muchas veces aisladas e introvertidas de los gamers nos recuerdan a los hackers y piratas cibernéticos.
IDEOLOGÍA: ANARQUISMO, PUNK Y HACKERS
Lo que hace que un Wirepunk sea Wirepunk y no Ciencia Ficción Social con temática digital es la ideología. El Wirepunk explota las características anárquicas de ese mundo virtual y se enfoca en criticar la dependencia que la sociedad humana tiene actualmente de este tipo de tecnología. Si el mundo virtual falla, el caos se apoderará rápidamente del mundo real.
Ahora bien, el mundo virtual puede servir como: (1) medio para controlar todo, (2) medio que está fuera de todo tipo de control y permite el libre tráfico de información y mercancías y (3) herramienta para que los Hackers se infiltren en donde quieran. Sin importar que postura tengamos, siempre deberán existir la postura anárquica en contra del sistema de control (sean gobiernos, corporaciones, IA o software) y la ideología punk del “No Futuro” que ve en el excesivo uso de las herramientas digitales un camino a la deshumanización de la sociedad y la decadencia de la civilización.
AnimatrixLA RED/THE WIRE
El Wirepunk postula cómo los humanos se acabaron sus espacios de interacción y tuvieron que crear otro mundo sin límites ni limitaciones físicas para realizar todo lo que en el mundo real es ilícito, incorrecto o simplemente difícil de lograr. El anonimato en el ciberespacio nos da una nueva oportunidad, podemos comenzar de nuevo cada vez que queramos e incluso podemos evitar la discriminación gracias a un nickname o avatar que no refleja nuestra filiación política, estatus socioeconómico, preferencia sexual ni origen étnico.
La red se ha convertido en ese nuevo mundo que podemos explorar, con retos, aventuras y enemigos para enfrentar, y que a diferencia del mundo real puede ser más excitante, accesible e inmediato que la realidad, sin olvidar la profunda complejidad que puede tener en cuestiones tecnológicas, filosóficas, éticas y morales.
Serial Experiments Lain es una de las obras de animación más compleja que existen, por eso hablar de ella en una simple reseña no era suficiente. A continuación un ensayo en el que abordaré a profundidad los elementos que conforman este clásico animado.
BANDA SONORA
Una banda sonora se divide en tres: la música, el sonido ambiental y las voces. Aquí hablaremos de los dos primeros pues son los que muchas veces determinan la calidad de una escena, a diferencia de las voces cuya relevancia está en los diálogos, más allá del trabajo de los seiyû o actores de doblaje.
La música es muy buena y recurre, como muchas otras obras cyberpunk lo han hecho, a música electrónica con letras en inglés, como en el caso del opening, el ending y las canciones que se tocan en el club Cyberia. El sonido ambiental, por otra parte, es soberbio, ya que logra una ambientación perfecta que emite esa esencia cibernética y virtual.
Una peculiaridad que seguramente habrán notado es el sonido como de estática que emiten los cables eléctricos. Éste sonido perpetuo simboliza el ruido de fondo que escuchamos al estar tanto tiempo conectados, ya sea en nuestra computadora, algún dispositivo portátil o simplemente con nuestros audífonos por la calle. El silencio natural ha sido opacado por el bullicio electrónico que nunca se calla.
ESTÉTICA
Enfocándonos en la estética, tenemos varios aspectos muy particulares que se han convertido en elementos que visualmente nos remiten a dicha serie, en decir, la estética de SE Lain es tan particular que inmediatamente la identificamos como tal.
Los elementos estéticos los podemos dividir en tres: (1) la visceralidad que refleja la pertenencia de la serie al Cyberpunk, (2) la luz que al atravesar una ventana simula el brillo de una pantalla y que es una alusión a la observación bilateral entre el mundo real y el Nexo, y (3) las sombras.
Visceralidad. Como he mencionado en otras ocasiones al hablar de Cyberpunk, la visceralidad es un elemento muy característico es este tipo de obras, pues el hecho de exponer los elementos internos de un edificio o máquina, como si se tratara de un ser orgánico, refleja una decadencia que contrasta con el gran desarrollo tecnológico.
Si bien la serie no muestra una arquitectura neobrutalista acompañada de complejos habitacionales hacinados y sobrepoblados, existen algunos elementos muy sutiles que nos remiten a esa estética Cyberpunk, lo cual confirma la pertenencia de esta obra a dicho género.
En la serie tenemos la visceralidad expuesta en dos elementos, el primero son los cables eléctricos, que acompañados del constante sonidos que emite la electricidad, reflejan el hacinamiento propio de Cyberpunk pero que no está presente de forma directa en la serie. El segundo es la Navi de Lain luego de que ella la modifica, pues los cables, los tanques de enfriamiento y demás dispositivos juegan el mismo papel que las tuberías en las obras de Ôtomo.
Pantalla. Al hablar de una serie wirepunk hablamos de realidad virtual, de un mundo alterno creado por algoritmos que sólo podemos modificar mediante hardware de entrada y que sólo podemos observar mediante hardware de salida, como el monitor de nuestras computadoras. Pues bien, ese brillo característico de una pantalla está presente en la luz que se filtra por las ventanas.
En toda escena donde haya una ventada a contra luz, como en las escenas del metro, las ventanas emiten un reflejo similar al que emite una pantalla de televisión o un monitor de computadora. Esta es una referencia obvia al hecho de que Lain observa y es observada por y desde el Nexo; como si el mundo real fuera lo que está dentro de la pantalla.
Sombras. Las sombras son otro elemento visual muy importante, pues todas ellas reflejan un patrón de formas que no son naturales. Esto puede representar muchas cosas, pero en mi opinión es una metáfora entre el mundo real y el Nexo, pues finalmente ese mundo virtual creado por humanos y que evolucionó por sí mismo no es más que la sombra de nuestro mundo real. El hecho de que presente esos patrones y se vean a simple vista alude a la desaparición de la frontera entre ambos mundos.
CROMÁTICA
A diferencia de muchas obras del género, SE Lain no se limita a los típicos escenarios oscuros y lúgubres tan frecuentes en otras obras, los tiene sí, pero en menos cantidad. La cromática de la serie alterna las escenas oscuras con escenas monocromáticas donde un solo color domina todo el escenario. Dichos colores van desde el azul y el verde hasta leves tonos térreos.
Como el aspecto visual de la serie dista mucho de las clásicas obras industriales y sobresaturadas, el uso de colores poco comunes en el género resulta una propuesta novedosa y agradable, que lejos de perjudicarla la convierte en una obra original con una estética muy particular que ha servido en parte para que el público pueda identificarla.
WIREPUNK
Toda obra cuyo género porte el sufijo punk debe hacerlo con bases suficiente y SE Lain lo hace de manera soberbia, pues en ella está presenta una versión de aquella corriente Anarco-punk que dio origen al nombre, quizás no tan violenta como se muestra en obras como Akira, pero que mantiene los mismo ideales, aunque adaptados a las características particulares del Wirepunk.
Cyberia, la peligroso e ilegal discoteca que es el paraíso de los hackers y gamers que se identifican con el movimiento underground, es el lugar donde todas las fantasías del mundo virtual pueden cumplirse, es un lugar peligroso e incluso violento, con distintos niveles que ofrecen todo tipo de diversión y reservado sólo para adultos, pero al que incluso pueden ingresar niños.
Myu-Myu, Masayuki y Taro hacer referencia a que existen diferentes niveles en el club, y cuando se habla de la droga Accela se dice que es vendida en lugares similares a donde se vende cualquier otra droga. Con todos esos factores es fácil notar que Cyberia es en realidad una analogía de la red, pues tiene diferentes niveles en los que podemos encontrar desde sana diversión hasta cosas ilegales. En otras palabras, Cyberia es la Deep Web, que representa esa esencia punk que hace de la serie un verdadero Cyberpunk.
FUTURISTA
Actualmente la tecnología presente en la serie ha sido rebasada, o al menos está a la par. No obstante, para 1998 muchas de las cosas que vemos en ella no eran tan comunes como lo son ahora. El Nexo, que no es otra cosa que una red social, estaba lejos de ser algo común en el siglo pasado, al igual que la interface entre usuario y Navi. El teléfono que usa Lain ha sido superado con los Smartphone, y los avances en cuando a la programación de inteligencia artificial seguramente ya se encuentran a la par.
En la serie se habla del nacimiento de dos sociedades, una en el mundo real y otra en la red. Actualmente todas esas redes sociales que muchos frecuentamos son esa otra sociedad, y como tal tienen expresiones, formas de comunicación, simbolismos y significados que difieren con la forma en que nos comunicamos en el mundo real.
Los emoticones, los memes y el lenguaje que se usa en la red sólo existen en ella, y al usarlos en el mundo real perdería su sentido y significado, aunque actualmente esa barrera se está rompiendo y podemos escuchar a muchos niños y jóvenes decir “plis” (pls), “lol” o “equis de” (XD) como expresiones léxicas.
REALIDAD VIRTUAL
Al ser una obra wirepunk, el tópico principal es la realidad virtual. Uno de los ejemplos más claros de interacción entre la red y el mundo real lo tenemos en el videojuego Phantoma. En dicho juego los usuarios compiten en un mundo virtual de infinitas posibilidad, como en cualquier MMORPG de la actualidad. Sin embargo, todo lo que acontece en ese mundo tiene su repercusión en el nuestro, así, cuando un usuario muere en el juego también lo hace en la realidad, aunque a manera de suicidio.
Como podemos notar, la famosa frase “la Matrix lo hace real” tiene su origen en ésta serie, pues en ella vemos cómo las causalidades de un mundo virtual tiene un efecto en el mundo real, tal como ocurre actualmente. Los conflictos políticos ocasionados por la difusión en la red de información secreta de los gobiernos o las convulsiones económicas causadas por monedas virtuales constatan este hecho. Otro ejemplo de la relación bidireccional de causa y efecto entre la red y el mundo real lo tenemos en Summer Wars.
El tema de la realidad virtual que se observa en la serie no sólo se limita a esa interacción entre ambos mundos, sino que llega mucho más allá e inicia un fiero cuestionamiento sobre la IA. En la serie se dice que el mundo virtual está compuesto por conexiones eléctricas, justo como las conexiones sinápticas de nuestro cerebro. Entonces, ¿si la IA funciona de la misma forma que la mente humana no podría, en teoría, estar viva?, y si el mundo virtual fue creado por mecanismos similares a los que crearon nuestro mundo, ¿no podría haberse creado un mundo totalmente nuevo y real dentro de la red?
El considerar que algo vivo debe forzosamente poseer un cuerpo y haber nacido mediante un proceso biológico de gestación es justamente esa limitante que la serie cuestiona. Si podemos considerar que un mundo virtual es un mundo real en todos los aspectos, con la capacidad de interactuar con otros mundos, sostener un tipo de vida que está desligado de las necesidades fisiológicas y que es capaz de evolucionar por su cuenta, entonces los programadores de dicho mundo son el equivalente a dioses.
HACKERS
Los hacker son un elementos que muchos considera sumamente representativo del Cyberpunk, aunque en realidad son el elemento clásico de wirepunk, incluso existe un manifiesto que explica las bases del movimiento. En la serie los tenemos magistralmente representados con el grupo conocido como los Caballeros.
Los Caballeros son un grupo de hacker que dominan el Nexo, son poderosos, trabajan en secreto y son imposibles de detectar. Esta descripción no está muy alejada del grupo de hackers conocido como Anonimus del que mucho hemos escuchado en los últimos años.
DIVINIDAD
En el mundo real es imposible la existencia de un dios, pero en el Nexo hay la posibilidad de que exista un ser divino. Un dios o divinidad se define como un ser eterno, omnipresente, incorpóreo, que todo lo sabe y todo lo puede, si nos basamos en esa definición podremos entender que ningún ser de nuestro mundo puede ser un dios, pero que al entrar en un mundo virtual donde los límites son superados, entonces un ser con tales características puede existir.
En la serie tenemos dos personajes que pueden considerarse dioses, el primero es Eiri Masami, el primer humano que logró integrar su personalidad a un protocolo IP y programador de Lain, el segundo es obviamente Lain, quien alcanza la omnipresencia luego de que la metamorfosis que la integrará con el Nexo termina.
Dentro de internet podemos ser omnipresentes, saberlo todo, superar la muerte, quizás nosotros como usuarios no, pues nuestros avatares cesaran de toda actividad cuando nosotros muramos aunque no desaparecerán, o al menos es lo que esperamos que pase, pero los proxis o boots sí pueden alcanzar dichas características divinas. Por ejemplo, Google tiene omnipresencia en la red, puede acceder a toda clase de información, no morirá y es incorpóreo, justo como un dios.
De acuerdo con la serie, para que un dios sea tal necesita de alguien que le rinda culto. Lain alcanzó ese grado y como tal puede considerarse un dios, y Gloogle claro que tiene quién le rinda culto. La divinidad, entendida como un ser eviterno, omnipresente y todopoderoso, tiene cabida en un mundo virtual.
SINCRONIZACION
Lain Iwakura no es más que un software con cuerpo diseñado por Eiri Masami cuya finalidad es romper la barrera entre el Nexo y el mundo real; al destruir esta frontera, Lain se hace omnipresente. Como Lain posee recuerdos humanos que mezcló con el protocolo del Nexo puede no sólo ser omnipresente, sino vivir eternamente y determinar la evolución del mundo virtual, justo como un dios. La forma en la que Lain ingresaría al Nexo sería mediante una metamorfosis, apoyada por el dispositivo psiquis que le permitiría trasportar su cuerpo a la red.
Sabemos que ella posee múltiples personalidades y que no tiene conciencia de su pasado, también descubrimos que su vida familiar es un engaño, pues todo fue planeado por Eiri para que Lain pudiera evolucionar y cumplir su finalidad: conectar ambos mundos sin la necesidad de dispositivos.
Esta cuestión sobre la identidad tiene un trasfondo aún más complejo, que ya habíamos visto en Evangelion, pues nuestra protagonista se cuestiona sobre su propia identidad, sus recuerdos y el por qué hay otras Lain. La respuesta es simple, las personas sólo toma sustancia en los recuerdos de otras personas (como “el yo que habita en ti” de Eva), es por eso que siempre existen muchos de nosotros.
La finalidad de Eiri y la misión de Lain eran conectar con otros universos a través de una red universal en donde el flujo de información fuera libre, pues si la información no se comparte no tiene importancia, lo mismo que un dios sin creyentes. La ideología de Eiri, y de toda la serie en general, es totalmente transhumanista, pues la meta final era lograr una posthumanidad.
De acuerdo con lo que plantea la serie, la humanidad había llegado a un tope evolutivo biológicamente hablando, pero tenía el poder de evolucionar por su cuenta mediante el uso de la tecnología. La forma en que lograrían llevar el inconsciente colectivo a un nivel consiente y con ello crear una red neurológica mundial era mediante la Resonancia Schumann. Supuestamente la conciencia de la tierra despertaría cuando la humanidad alcanzara la misma cantidad poblacional que las neuronas de un cerebro, en ese momento el planeta y las mentes humanas resonaría al mismo nivel y se interconectarían.
Esta red neurológica mundial interconectaría a todos los cerebros al igual que la red conecta los cerebros en Ghost in the Shell, pero la finalidad no se limita a la comunicación ni al intercambio de información, sino que pretende mejorar la mente humana hasta límites casi divinos. Es un poco similar al Proyecto de Complementación Humana de NGE, pero aquí el mar de LCL es sustituido por un mar de información virtual.
INTROSPECCIÓN
Sabemos que el desarrollo de la serie es lento y sumamente denso, lo que dificulta entender mucho de lo que pasa. Dicha complejidad aumenta con el uso de letras estáticas que se adueñan de la pantalla y exponen un diálogo o una idea. Esas palabras pueden no tener sentido argumentalmente hablando, pues pareciera que están desligadas de contexto generan de las escenas previas, lo mismo pasa con algunos diálogo o soliloquios que Lain suele tener.
Esta poética y velada forma de exponer elementos complejos tiene dos funciones: (1) dar pistas que permitan al espectador llegar a una conclusión sobre lo que está pasado mediante su propia reflexión personal y (2) aparentar mayor profundidad de la que realmente tiene la serie.
Soltar diálogos o textos al azar con frases que supuestamente expliquen los elementos más intricados de la historia es un recurso muy común que las obras complejas sueles utilizar, el problema es que algunas veces abusan y pretenden aparentar mayor profundidad de la que realmente tienen. En SE Lain, Ergo Proxy, Evangelion o Paranoia Agent, podemos ver esto, pero dichas obras tiene tal complejidad que el uso de diálogos sin sentido en realidad genera más expectación y atracción por parte del público que una disminución en la calidad de la serie.
REFERENCIA
Como pasa con muchas de las grandes obras de culto, SE Lain está llena de referencia y guiños a toda clase de cosas, desde planes gubernamentales o científicos, hasta clásicos de la cinematografía. Algunos son fáciles de identificar mientras que otros son verdaderos retos.
Uno de los guiños cinematográficos más evidentes lo tenemos cuando Dios, Eiri Masami, se fusiona con la Navi de Lain de una forma casi idéntica a cuando Tetsuo, de Akira, absorbe los restos de chatarra casi al final de la película, escena que también podemos ver en el filme de terror japonés Tetsuo: The Iron Man (Shinya Tsukamoto, 1989).
Dispositivos. Existen dos dispositivos que hacen referencia a Neuromancer de William Gibson, el clásico cyberpunk por excelencia dentro de la literatura, estos son la droga Accela y el psiquis. El primero no es en realidad una droga, sino “un nanomecanismo que oscila dentro del cuerpo y libera una hormona sintética en el cerebro causando la impresión de que la conciencia se acelera”. El segundo permite al usuario conectarse directamente con el Nexo sin la necesidad de una interface o computadora.
El psiquis nos permite reflexiona sobre un aspecto muy controversial dentro de la IA y la realidad virtual. En la serie se dice que las maquinas, las Navi en este caso, están limitando nuestra interacción en la red, al igual que lo hace nuestro cuerpo con el desarrollo y la evolución a un nivel emocional y cognoscitivo de acuerdo con el Transhumanismo.
Accela
De esta forma, una vez que logremos desenvolvernos al 100% en la red sin la necesidad de un mecanismo, habremos alcanzado un grado de omnipresencia que nos obligará a cuestionarnos sobre la utilidad de un cuerpo físico, pues para este momento la mente estará por sobre todas las cosas y como el acceso a la información será total y no estará restringida a la limitaciones físicas, tendremos absoluta libertad y habremos escapado de la muerte, en otras palabras, habremos llegado a la posthumanidad.
MJ 12. Majestic 12 en un supuesto documento en el que el gobierno de Estados Unidos hacía contacto con inteligencia extraterrestre con el fin de obtener tecnología luego del incidente ocurrido en Roswell en 1947. De acuerdo con la serie, Lain convirtió este hecho real en algo que nunca ocurrió.
Vannevar Bush y Memex. Vannevar Bush fue in científico estadounidense con un importante papel político en el desarrollo de la bomba atómica. Él desarrollo la idea de un aparato que pudiese almacenar todo tipo de información, conocido como proyecto Memex, cuyas características aluden a las actuales PC y cuya función sería similar a los programas de hipertexto. Muchos consideran al proyecto como el precursor de la Word Wide Web.
Proyecto Manhattan. Fue un proyecto científico desarrollado durante la segunda guerra mundial por Estados Unidos, Reino Unido y Canadá con el fin de desarrollar la primera bomba atómica antes que los nazis.
Proyecto Xanadú. Fue el primer proyecto de hipertexto que pretendía crear un documento global y único que cubriera todo lo escrito en el mundo.
Resonancia Schumann. Es un conjunto de picos en la banda ELF del espectro radioeléctrico de la tierra.
Título Original:シリアルエクスペリメンツレイン (Shiriaru Ekusuperimentsu Rein). Género(s): Ciencia Ficción/Cyberpunk/Wirepunk, Psicológico, Seinen. Director: Ryutaru Nakamura. Estudio: Triangle Staff. Emisión: Julio 1998 – Septiembre 1998. Duración: 13 Episodios. Extras: –
Serial Esperiments Lain no sólo es considerada como una de las máximas obras de culto en la animación japonesa, también comparte el podio con obras cyberpuk de la calidad de Akira o Ghost in the Shell, y es, sin duda alguna, la obra wirepunk por excelencia.
Lo que resulta sobresaliente de SE Lain es el hecho de haber sentado muchas de las bases para el posterior desarrollo de género Wirepunk, pues la serie se adentra en cuestiones filosóficas sobre los conceptos de comunicación, realidad y divinidad, todo desde un red virtual en la que el mundo entero está interconectado.
La serie presenta el típico estilo noventero simple y desgarbado, gran parte de los elementos, como escenarios y personajes, tienen pocos detalles y visualmente no resaltan mucho. Sin embargo, las sombras, los cables eléctricos y las luces de neón generan una estética muy particular que nos remite a la visceralidad arquitectónica del Cyberpunk clásico. La banda sonora es sobresaliente, pues la música y los sonidos ambientales generan una atmósfera intrigante.
La calidad de animación es buena y se ajusta tanto a las breves escenas de acción como a las extensas escenas introspectivas. El diseño de personajes es excelso y nos presenta una variedad de personalidades que se complementan, generan conflictos e impulsan el desarrollo de la historia, en especial Lain, quien expone tres facetas de su personalidad muy distintas entre sí y nos permite apreciar la formidable construcción psicológica de los personajes.
La serie gira en torno a Lain Iwakura, una introvertida y solitaria niña de 14 años que empieza a interesarse por la computación cuando recibe un correo electrónico de una compañera muerta. Lain se adentra en el mundo de las Navi y en el Nexo, una red virtual similar a internet, y descubre que el mundo real y el virtual están más conectados de lo que parece.
Mediante un dispositivo conocido como psiquis, Lain logra entrar de forma libre a la red y adquiere tanto poder que se convierte en un ser omnipresente. Su popularidad le genera enemistades y termina enfrentando a los Caballeros, un grupo de hackers que dominan el Nexo. Con forme su poder aumentar, Lain empieza a cuestionarse sobre la realidad, las limitantes de poseer un cuerpo físico y la existencia de un dios.
El ritmo es letárgico, pero a pesar de la lentitud de algunas escenas, lo estáticas que pueden llegar a ser o los largos periodos de silencio, la obra es sumamente densa, en todo momento hay información fluyendo y eso obliga al espectador a poner mucha atención. Realmente es difícil captar todo lo que la serie dice y lograr que esa información en su conjunto signifique algo que nos ayude a entender lo que pasa.
La serie tiene una gran cantidad de referencias propias de las obras cyberpunk, entre ellas están los dispositivos que permiten una conexión entre el usuario y el Nexo, las drogas sintéticas, el onirismo, los avatares virtuales que difieren de nuestra personalidad en el mundo real, planes y conspiraciones gubernamentales, tecnología extraterrestre y una constante temática existencialista.
Como muchas obras cyberpunk, SE Lain recurre a los tópicos más clásicos del género, como el submundo anarco-punk, ejemplificado en el club Cyberia, los hackers, y la corriente filosófica del Transhumanismo o en este caso posthumanismo, pues plantea que la evolución humana será capaz de trascender únicamente mediante el uso de la tecnología que le permita superar sus limitaciones físicas.
También está presente una fuerte disertación sobre el concepto de dios, que retoma algunos de los elementos que constituyen a una divinidad y los contrasta con aquellas características que un humano puede tener en el mundo virtual, llegando a la conclusión de que si existe un dios sólo puede estar en la red.
Como toda obra wirepunk, SE Lain se cuestiona sobre el concepto de realidad, teniendo como base la existencia de dos mundo (el real y el virtual) dentro de los cuales existen seres cuyas características permiten definirlos como seres vivo. Quizás quienes sólo habitan en el mundo virtual no sean seres biológicos, pero viven, se desarrollan y evolucionan aún más que quienes nacimos en el mundo real, pues ellos no están limitados a las ataduras que un cuerpo material nos impone.
La serie representa un verdadero reto para el amante de la animación, pero es uno de los clásicos de culto más apreciados entre los espectadores. Sus complejos argumentos nos incitan a cuestionarnos sobre la evolución humana, la fusión entre el mundo real y el virtual y el concepto de realidad. Una verdadera joya del anime, de su propio género y de los medio audiovisuales en general.
Título Original: 攻殻機動隊 (Kôkako Kidôtai). Género(s): Ciencia Ficción/Cyberpunk/Wirepunk, Seinen. Director: Mamoru Oshii. Estudio: Production I. G. Emisión: 1995. Duración: 82 minutos. Extras: Ghost in the Shell: Innocence, Ghost in the Shell: SAC, Ghost in the Shell SAC 2nd Gig, Ghost in the Shell: SAC Solid State Society.
Basada en la manga homónimo de Masamune Shirow, Ghost in the Shell es una de las películas más representativas del Cyberpunk animado a nivel mundial. Su estética, sus personajes y la poética forma de abordar la dicotomía entre la realidad y la virtualidad son sencillamente impresionantes.
Ghost in the Shell no sólo es uno de los anime de culto más importantes de las últimas décadas, también es la perfecta concretización del Cyberpunk, el Nanopunk y el Wirepunk en una sola obra. El filme fluctúa entre la frontera de esos tres géneros y retoma algunos de sus elementos más esenciales, lo que la hace una referencia obligada para todo amante de la Ciencia Ficción, no por nada ha sido inspiración para muchas obras del género, como la saga Matrix de los hermanos Wachowski.
La calidad de animación es tan impactante que aún hoy luce vigente. El estilo gekiga usado en los personajes es excelso, pues la rudeza de estos logra reflejar la violencia de ese mundo distópico y tecnológico. La música es bellísima y ambienta de manera sublime cada una de las escenas, generando una atmósfera lúgubre y siniestra.
El diseño de escenarios es uno de los aspectos más sobresaliente, pues no sólo hace uso de esa estética oscura, industrial y sobresaturada propia del Cyberpunk, también nos muestra elementos más delicados y minimalistas que coquetean con el Nanopunk. La detallada urbe logra un aspecto visceral y hacinado pero sin abusar del neobrutalismo, lo que resulta sumamente atractivo. Sus escenarios están inspirados, sin duda, en la ciudad de Kowloon, Hong Kong, el lugar con la mayor densidad demográfica en el mundo hasta su destrucción en 1993.
La historia gira en torno a la teniente Motoko Kusanagi, una cyborg que trabaja para el departamento policial en el área de delitos tecnológicos, conocida como “sección 9”. Los problemas comienzan cuando su unidad es encomendada para atrapar a un pirata cibernético, el “Maestro de Marionetas”, quien se ha infiltrado en el “fantasma” de algunas personas con el fin de crear conflictos políticos.
Todo se complejiza cuando Kusanagi descubre que dicho criminal es en realidad una inteligencia artificial surgida del océano de información que hay en la red. Dicha entidad se reconoce a sí misma como una nueva forma de vida y exige asilo político.
La historia toma lugar en un futuro en donde los cerebros de todas las personas están interconectados en una red mundial. Asimismo, muchos humanos han modificado su cuerpo a tal punto que lo único humano que queda de ellos es su “fantasma”, que podemos denominar como conciencia o alma, y que les permite diferenciarse de los androides.
Los temas que trata la obra son muchos y muy complejos, pero en esencia, todo puede resumirse al conflicto filosófico de la realidad, que resulta ser el tema principal en las obras wirepunk, sobre todo cuando hablamos del mundo natural en contraposición con la vida artificial creada por los humanos. La película se plantea sobre qué nos hace humanos, qué es real y cómo debemos redefinir al “ser vivo” en una era en la que existe una vida 2.0.
Hablando sobre qué nos hace humanos, tenemos que si el cuerpo artificial de un cyborg puede simular las mismas funciones que las de un cuerpo humano, entonces los atributos fisiológicos dejaran de ser un distintivo entre ambos. Si la inteligencia artificial puede reproducir, sentir y pensar las mismas cosas que un humano entonces dónde estará la diferencia entre uno y otro. El “fantasma” es esa delgada línea que separa lo natural de lo artificial, pero si lo artificial crea sus propios “fantasmas” entonces ya no existirá diferencia.
Los empiristas dicen que la realidad es todo aquello que percibimos con nuestros sentidos y que podemos recordar. Sin embargo, el filme nos muestra que las experiencias pueden ser simuladas o haber sufrido alteraciones y que nuestros recuerdos pueden ser implantados. Todo esto redefine lo que somos, pues nuestra identidad se construye con base en lo que hemos vivido pero no tendremos forma de comprobar si esto fue real.
Finalmente, si una inteligencia artificial toma conciencia de sí misma, reproduce las mismas emociones y experiencias que un humano y supera el conflicto sobre su origen pues se reconoce como nacida de un cúmulo de información destinado a evolucionar, entonces cuáles serán los argumentos para no considerar viva a esa entidad. Posiblemente no nació como un organismo biológico, pero sus procesos de crecimiento y desarrollo, pese a no ser físicos, siguen el mismo patrón que el de cualquier otro ser viviente.
Ghost in the Shell es una obra magnífica, con temáticas de una profundidad abismal en lo que respecta al ámbito científico, político y filosófico. Nos cuestiona sobre aquello que nos define como humanos y como individuos únicos, nos pone en alerta sobre lo que consideramos realidad y nos deja pensando sobre si un ser vivo debe ser forzosamente un ente orgánico.