Título Original: The Matrix Revolutions.
Género(s): Ciencia Ficción / Cyberpunk / Wirepunk.
Director: Lana (Laurence) y Lilly (Andrew) Wachowski.
Emisión: 2003.
Duración: 129 minutos.
Extras: The Matrix, Animatrix, The Matrix Reloaded.
La última parte de la saga, puesto que para este momento ya se anunció la cuarta película. Matrix Revolutions nos muestra el desenlace que quedó pendiente en Reloaded, y en esta ocasión parece que ambas películas fueron planeada perfectamente como parte de un todo pero simplemente separadas, tanto así que de hecho se estrenaron el mismo año, dando paso a una constante que actualmente vemos en lo que respecta a las sagas anuales.
A nivel técnico no podemos decir nada nuevo, todo mantiene el mismo nivel del filme anterior en cuando a música, efectos y actuación. Aunque donde considero que sí mejora un poco es en la historia, digo, la segunda parte tiene más profundidad en cuanto esta cuestión del Arquitecto y la verdadera razón del mito del Elegido, Sion y toda la farsa de la revuelta humana para liberar mentes de la Matrix. Aquí igual hay su profundidad un poco con el Maquinista, que transporta programas del interior de la Matrix hacia afuera, como especie de migrantes o refugiados ilegales.
La historia continúa con lo visto en la película que la precede, las naves están cada vez más cerca de Sion y Neo no puede hacer nada puesto que el Arquitecto le dijo que todo era parte de un mecanismo de control programado. Aunque algo ha cambiado y ahora los poderes de Neo parecen revelarse incluso fuera de la simulación. Sin estar seguro de qué hacer, Neo sigue su intuición y decide viajar hasta la misma ciudad 0, la ciudad de las máquinas para ofrecer una tregua y termina por fin la guerra.
Los centinelas atacan Sion y vemos una de las mejores escenas de la saga, aquella épica defensa de la última ciudad humana a manos de una resistencia que pese a tener todo en contra no dejará de atacar a los invasores aún a costa de su propia vida. Ese aspecto revolucionario del filme me gustó mucho y da el toque de acción perfecto para el desenlace, además de que ya no sea caer en los excesos sexuales del segundo filme y nos muestra acción hollywoodense de ese que te engancha fácil.
Además de las máquinas, el principal enemigo por fin aparece en el mundo real. De alguna manera Smith se apodera de un cuerpo humano y enfrenta a Neo y es justo el antiguo agente la moneda de cambio para que Neo haga la paz con las maquinas. Todo parece indicar que Smith es ahora un virus que corromperá tanto a humanos como a maquinas apoderándose de la Matrix y modificando su código con sus innumerables réplicas. Las máquinas aceptan el trato de Neo, dejarán en paz a los humanos y liberaran las mentes de quienes así lo deseen pero sólo si Neo logra derrotar a Smith, así que en la parte final vemos la última batalla entre ambos.
El final no es de lo mejor y ya cae mucho en la esperanza un tanto alejada de esa versión Cyberpunk de la primera cinta, pero es coherente con lo que estuvo desarrollando en los últimos dos filmes. Las escenas de acción y la épica defensa de Sion es fabulosa y vale la pena verse, la interrogante sobre cómo los programas han evolucionado hasta desarrollar algo similar a los sentimientos humanos es quizás el aspecto más profundo que la tercera parte de la saga aporta y que puede dar mucho juego para discutir.
La saga de Matrix es sin duda alguna un parte aguas en cuanto el cine Cyberpunk, pues no sólo sirvió para popularizar el género, si no que además aportó varios elementos en cuanto a temas, personajes y estética que no habíamos visto antes. Neo, Trinity y Morfeo son ya leyendas de la Ciencia Ficción y el Wirepunk debe en mucho lo que este género es a la obra de los Wachowski.
Personalmente, como la mayoría de fanáticos del género, prefiero quedarme con la primera película, es una completa obra de arte que resulta un pilar fundamental del género y no sería posible entenderlo en la actualidad sin dicha obra, el resto está bien, hacen aportes pero creo que no lograron estar al nivel de la primera, como sucede en la mayoría de sagas. Animatrix, por su parte, es fabulosa y personalmente creo que está mejor que Reloaded y Revolutions. No mentiré, me entusiasma un poco la cuarta entrega y realmente espero que sea buena, pero independientemente de todo ello, creo que Matrix es una saga que nadie debería perderse.