Título Original: 恋は雨上がりのように(Koi wa ameagari no you ni)
Género(s): Drama, Romance, Slice of Life, Chick-Flick.
Director: Ayumu Watanabe.
Estudio: Wit Studios.
Emisión: 2018.
Duración: 12 episodios.
Extras: –
Revisando el catálogo de anime en Prime Video descubrí esta pequeña joya. Cuando me enteré hace años de que se adaptaría la historia del manga de Jun Mayuzuki y leí la sinopsis de la historia me interesó de inmediato, pues no es muy común que se aborden relaciones románticas ente chicas de 17 años y hombres de 45, así que con esa simple premisa la anoté en mi lista de “animes que espero ver algún día”, y cuando la encontré en el mentado servicio de streaming no dude en verla de inmediato.
La serie me dejó un muy agradable sabor de boca y de hecho me gustó tanto que se ganó un lugar en mi top 10 de anime favoritos, pues si bien en una historia de romance con toques de chick-flick y con formato Slice of Life, nos muestra personajes muy agradables que viven un momento difícil en sus vidas y con un pasado cuyo peso les hace sentirse perdidos, pero el vago romance que se perfila entre ambos es suficiente para darles un aliciente para salir adelante. Siendo honesto pensaba que la historia explotaría más el morbo de la diferencia de edad, pero de hecho es una historia muy tierna y limpia, que aboga a los sentimientos puros e inexpertos de la protagonista, pero que logra dar un vuelco para mostrarnos también la vida y problemas del su contraparte masculina.
La historia gira en torno a Akira Tachibana, una chica de 17 que formaba parte del equipo de atletismo en su preparatoria, el cual tuvo que abandonar cuando sufrió una lesión en el tendón de Aquiles que la incapacito para correr. Sintiéndose desanimada por dejar el equipo y sobre todo porque era la mejor y tenía el record más rápido entre sus compañeras, decide refugiarse en el trabajo y se incorpora como mesera en un pequeño restaurante familiar a cargo del señor Masami Kôndo, un hombre de 45 años divorciado y con un hijo.
Tachibana termina por enamorarse del señor Kôndo y termina por declararle sus sentimientos. Su jefe al tomar en cuenta que es mucho menor no le da entrada pero acepta tener una cita con ella, lo cual desencadena una amistad entre ambos y su mutua compañía y apoyo les ayuda a salir adelante, Tachiba adquiere la fuerza para afrontar su lesión y el señor Kôndo recupera el coraje y la motivación para retomar su sueño, ser escritor. Así, sin elementos sexuales ni eróticos vemos cómo el amor tierno e inocente se convierte en el apoyo vital de ambos personajes y eso para mí fue lo más hermoso de la serie.
Se pueden discutir varias cosas sobre el anime, de hecho da para hacerlo a pesar de que en apariencia no es tan profundo, pero eso lo dejo para otra ocasión pues la serie me gustó tanto que sin duda pienso hablar de ella de nuevo aquí en el blog y quizás en algún momento también en el podcast. Pero una de la cosas que sí puedo mencionar es que si bien la protagonista es una menor de edad la serie logra un mejor enchanche con un público mayor, entres 25 y 35 años, pues ya con esa edad es posible empatizar con ambos personajes, con la idílica atracción de Tachibana por su jefe causada en parte como mecanismo para sobrellevar su depresión producto de su lesión y con la desesperanza y perdida de esos deseos de juventud del señor Kôndo, quien llegó a una edad en la que decidió simplemente olvidar sus sueños y vivir el día a día en la monotonía de la rutina y el trabajo.
Una de las cosas que más me gustaron fue justo que si bien Tachibana siente algo muy intensó por su jefe al grado de que es ella quien da el paso de declararle sus sentimiento lo hace de una forma torpe y espera que ser correspondida de una forma en delata su inmadurez, algo que todos hemos pasado, pues cuando jóvenes creemos que las relaciones románticas deben ser de cierta forma y cuando crecemos nos damos cuenta de que no, además de que las necesidades afectivas cambian con la edad, por eso me gustó la serie, porque esa sola presencia y cercanía de ambos personajes es suficiente para cambiarlos, sin apelar a nada romántico ni sexual, aunque no deja de haber ciertas menciones muy discretas al respecto.
También es importante mencionar cómo al principio todo se enfoca en Tachibana, pero luego se da el tiempo suficiente para que también conozcamos al señor Kôndo y entender cómo es su vida, por qué acabó como gerente en lugar de perseguir su sueño y cómo el paso de los años y la perdida de la juventud puede empezar a pesar tanto que te hacen entrar en una espira depresiva. Y aunque la serie no es deprimente para nada, ninguno de los dos personajes está realmente feliz y es esa búsqueda de la felicidad lo que se aborda en la historia, que como buen Slice of life nos muestra una etapa difícil en ambos protagonista, quienes empiezan a cambiar gracias el encuentro entre ambos.
Cambe mencionar que la animación me gustó mucho, el diseño de personajes cae en lo genérico del anime actual pero le va muy bien, los escenario cumplen y ese juego de representar las emociones con el clima lluvioso le da un toque adecuado de sentimentalismo medio simbólico que resulta agradable, además de que las escenas de lluvia y cielos con nubes personalmente me suelen gustar. Y hablando de los aspectos técnicos, la música es maravillosa, hace mucho tiempo que no me gustaba tanto un ending y aunque el opening no se queda atrás, es Ref:rain de Aimer como canción de cierre la que más me gustó, tanto que no he podido dejar de escucharla desde que empecerá ver la serie, incluso me ayudó a superar la adicción a One Last Kiss de Utada Hikaru. Sin duda una historia grandiosa que recomiendo a todos a quienes les gusten los animes de romance ligero con un leve trasfondo triste y una poco convencional relación entre una chica de 17 años y un hombre de 45.