Título Original: ヱヴァンゲリヲン新劇場版: Q (Wevangelion Shin Gekijô-ban: Kyû).
Género(s): Mecha, Ciencia Ficción/Biopunk, A. Progresivo, Drama, Psicológico.
Director: Hideaki Anno, Kazuya Tsurumaki.
Estudio: Khara, Gainax.
Emisión: 2012.
Duración: 106 minutos.
Extras: Rebuild of Evangelion 1.0: You Are (Not) Alone, Rebuild of Evangelion 2.0: You Can (Not) Advace.
Catorce años han pasado desde que Shinji iniciara el Tercer Impacto al final de la segunda película, el cuartel general de Nerv fue destruido y sus ex miembros abandonaron la compañía para forma Wille, una organización encargada de exterminar a los Evas creados por Nerv con el fin de evitar el Cuarto Impacto.
El inicio del filme nos sitúa en el espacio, donde una demacrada Asuka con un parche en el ojo izquierdo realiza asombrosas maniobras sobre su igualmente desgastado Eva 02 para recuperar un extraño objeto (el teseracto) de la estratósfera, mientras Mari la cubre en su flamante y rosado Eva 08. El resultado de la misión es un Shinji extraído con éxito de las entrañas del Eva 01, pero ya nada es como nuestro tercer elegido lo recuerda, sus antiguos amigos y compañeros de trabajo se muestran hostiles hacia él y no alcanza a entender por qué todos lo ven con rencor.
Mientras Shinji trata de entender que ha pasado en los catorce años que ha estado ausente, un Eva, o lo que parece ser una nueva versión del Eva 00, ataca la nave de Wille, conocido como la AAA Wunder. Pero el nuevo enemigo es en realidad el Mark 9 pilotado por uno de los tantos clones de Rei, quien se lleva a Shinji al derruido geofrente donde se reencuentra con su padre y Kaworu Nagisa, quien parece recordar viejos vínculos con el joven piloto, como si ya se hubiesen conocido en otra ocasión.
Shinji pasa los días con Kaworu, quien le explica que él provocó el Tercer Impacto, pero que juntos pueden arreglarlo todo si bajan a donde yace el cuerpo de Lilith y le extirpan las dos lanzas que acabaron con su vida, Longinus y Cassius. Los días pasan mientras Shinji y Kaworu esperan a que el Mark 13 esté listo, pero sus intenciones de arreglar las cosas se ven coartadas por los planes de Gendo, quien incluso ya ha sobrepasado los designios de Seele para lleva a cabo el Proyecto de Instrumentalización Humana.
Mientras Shinji recupera las lanzas y ve con terror cómo su ego está por provocar el Cuarto Impacto, Kaworu reflexiona sobre el principio y el fin de Lilims y Adams, para otorgar su vida (nuevamente) a fin de ayudar a Shinji. Con la explicación metafísica de Kaworu en segundo plano y la revelación de que Shinji es el treceavo ángel, Asuka y Mari tratan de detener el Cuarto Impacto, pero su poder no es suficiente, para fortuna de todos, la gigantesca nave de Wille posee el poder de aniquilar dioses, en este caso, al mismísimo Mark 13.
El Cuarto Impacto se ha evitado, Trabis ha dado su vida por Shinji, y Rei despierta de su letargo y se cuestiona sobre quién es ella, acaso es un clon de Yui, parte de Lilith o alguien más. Los planes de Gendo quedan truncados de momento, los Evas restante están sin energía y Rei, Asuka y Shinji deben caminar por la desolada tierra hasta un punto donde puedan ser rescatados regalándonos una postal que rememora los primeros capítulos de la vieja serie de televisión, donde una narcisista Asuka de catorce años, y no la ahora casi treintañera pelirroja, ladraba ordenar a una callada Rei y a un pasivo y desencantado Shinji.
SOR-PREN-DENTE. Rebuild 3.0 (o 3.33) es sencillamente sublime, pero ya no es Evangelion, bueno, es y no es. 1.0 y 2.0 tienen esa esencia nostálgica de la vieja serie, pero Redo es completamente otra cosa, se desliga de todo lo anterior, pero manteniendo elementos que sólo se explican con todo lo anterior. Es complicado describir la sensación que me causó ver esta tercera entrega, pues por una parte hay cosas que son una reconstrucción de algo que ya vimos, pero por otro lado hay cosas tan nuevas que uno se siente extraño al verlas, justo como Shinji debió sentirse al llegar a Wille.
La primera parte del filme es un choque brutal para el Eva-espectador veterano, uno reconoce todo lo que hay, pero ya nada tiene esa calidez de familiaridad que aún se observa en Jo y Ha. Además, resulta muy difícil entender, hasta que las oportunas explicaciones de Nagisa nos lo aclaran, qué está pasando. Pero aún con todo ese desconcierto, aún con todo lo viejo y todo lo nuevo, hay algo que Evangelion sigue generando y eso es emoción. Evangelion Q me hizo sentir la misma emoción, el mismo interés, la misma sorpresa y expectación que cuando vi NGE por primera vez. Pero reitero, Rebuild 3.0 ya no es el viejo Eva, ya no es Eva, pero al mismo tiempo lo sigue siendo.
Entre las novedades que encontramos está Wille, y todo lo que eso implica: una Misato seria y que comanda a todo el grupo con mano férrea; una Ritsuko de pelo corto algo más fría de lo habitual; un grupo de combatientes completamente nuevo; la hermana de Touji; Maya, Shingeru y Aoba con más experiencia; la sorpresa de que ni Asuka ni Mari han envejecido por alguna extraña razón, y un sorprendente barco flotante con el poder de exterminar dioses. Los Mark son otra inclusión que ya habíamos visto en las dos entregas anteriores, pero aquí por fin toman un papel esencial. El geofrente en ruinas es visualmente impresionante y las referencias a Lilims, Adams, la cámara de Gauf y el Proyecto de Instrumentalización Humana regresan a escena.
Algo muy destacable para los seguidores más meticulosos es el walkman de Shinji. Cuando Rebuild se estrenó, algunos criticaron el hecho de mantener una tecnología tan de los 90 en lugar de usar un dispositivo más moderno, pero todo se aclara cuando en Q nos explican que ese aparato era del padre de Shinji. Pero lo importante es que en las dos películas anteriores, y en la serie, siempre se destacaban las canciones 25 y 26, que son una alusión a los capítulos finales, tanto a los metafísicos de la serie original como a los finales cronológicamente reales que vemos en EoE. Aquí vemos reproducirse la pista 28, esto significa que ya estamos en el capítulo 28, pero que nos saltamos el 27, pues ese toma lugar durante los catorce años que Shinji pasa dormido en el Eva 01, o al menos es lo que yo creo. Hablando de teorías, cuando reseñé You Are (Not) Alone, dije que para mí, todo Rebuild ocurría después del Tercer Impacto en EoE, ahora no estoy tan seguro, pero será hasta la última entrega que pueda o no constatarlo.
Otra de las cosas que se mencionan son la absorción de Yui por parte del Eva 01, pero eso es algo que ya estaba claro desde la saga original; Ayanami como clon también ya estaba muy claro. Lo que si agrega muchísima complejidad es que Shinji es el ángel número trece y que Kaworu actúa como si para él todo lo vivido en la serie original hubiera pasado en realidad, en otras palabras, Nagisa en el único vínculo real que une a las dos sagas. Los ángeles artificiales de Seele, el modo 777 que convierte al Eva 02 en una furiosa bestia de batalla (incluso más que el modo “The Beast” que vimos en Ha), el Wunder donde todo el puente se sincroniza en un gigantesco Entry Plug y el Mark 13 que usa dos pilotos son los atractivos extra que nos ofrece Kyû.
Evangelion es y será el titán de titanes, y ya sea que prefieran la serie original o la reconstrucción, nunca dejará de sorprendernos. Cuando yo vi Neon Génesis por primera vez seguí viendo anime con la esperanza de encontrar otra serie que produjera en mí los mismos sentimientos de reflexión, emoción, melancolía y soledad que me hizo sentir la serie de televisión y después de muchos años y muchas series vistas por fin la encontré, se llama Rebuild of Evangelion 3.0: You Can (Not) Redo. Ver una serie o película y sentir el cansancio emocional como si hubiésemos vivido en persona las aventuras que vimos en pantalla, son el mejor síntoma de que estamos ante una serie de muchísima calidad.