Freedom

Freedom 1
Título Original: Freedom.
Género(s): Ciencia Ficción/Cyberpunk/Ciencia Ficción Libertaria, Distopía.
Director: Shuhei Morita.
Estudio: Sunrise.
Emisión: 2006-2008.
Duración: 7 OVA.
Extras:

Freedom Project es un enorme comercial de la sopa instantánea Nissin, pero eso no le resta el ser una genial serie de Ciencia Ficción con un mensaje sobre la aceptación y un drástico cambio en sus escenarios, géneros y argumentos que te dejan sorprendido en cada capítulo. El proyecto contó con la participación de Katsuhiro Otomo en el diseño de personajes y es un excelente ejemplo de que una obra animada puede funcionar perfectamente si tiene una buena historia, aún si es patrocinada por una marca y está saturada de publicidad por emplazamiento.

La calidad técnica es regular, la animación no es tan fluida como cabría esperar y en ocasiones los personajes lucen algo acartonados. La música es buena y el diseño de escenarios es fantástico, con una radical mezcla de esos decadentes escenarios cyberpunkescos repletos de tuberías, muy a lo Otomo, con lugares más pulcros e hipertecnológicos, así como una tierra completamente en ruinas.

Freedom 2

La historia toma lugar en Eden, una colonia lunar, y gira en torno a Takeru, un chico que gusta de las carreras de motos. Él, junto a sus amigos Kazuma y Bismark (Bisu), suele enfrentarse en competencia con Taira, el líder de un grupo llamado Moon Shine. En apariencia esas rivalidades un tanto madmaxianas nos orientan en una dirección, pero un peculiar descubrimiento por parte de Takeru cambia por completo su vida y lo obliga a averiguar cuál es la verdad sobre la tierra, lugar que supuestamente todos creen destruido e inhabitable, pero que de acuerdo al mensaje de una fotografía no es así.

Su búsqueda lleva a los tres chicos con Alan, un anciano que fue parte del proyecto Freedom y vive en los niveles inferiores de Eden. Alan les explica todo lo que sabe sobre la tierra y les ayuda a salir del domo para averiguarlo por ellos mismos. Sin embargo, a las autoridades no parece gustarles la idea de que alguien sepa más de la cuenta y persiguen a los chicos, pero antes de ser capturados, dos de ellos, Takeru y Bisu, consiguen escapar a la tierra en una antigua nave Apolo, donde descubren que no es un lugar inhabitable. Takeru y Bisu viajan entonces hasta Florida para encontrar a la chica de aquella foto.

Freedom 3

Ya en Florida, Takeru y Bisu inician una nueva vida, con nuevos amigos y un mundo entero por conocer. No obstante, Ao, la chica de aquella fotografía que incitara a Takeru a viajar a la tierra está deseosa de ir a la luna para conocer Eden, con el fin de que terrestres y lunares tenga contacto mutuo, además de que con ello lograría el sueño por el que su padre perdió la vida. Para la gente de la Luna la tierra está muerta, pero para los terrícolas aún hay esperanza de que la colonia lunar permanezca con vida. Es así como Takeru, Bisu y Ao deciden retomar el Proyecto Apolo para regresar a Eden.

El trasfondo del que surge la historia y que da origen a la colonia lunar de Eden es muy bueno y se explica directamente al inicio de cada capítulo. No obstante, esos elementos de ciencia ficción se enriquecen con el control absolutista por parte del estado que trata de mantener oculta la vida en la tierra y reprime a sus ciudadanos para mantener una supuesta sociedad ideal, elementos distópico de herencia orwelliana. Aunque en la parte final de la serie veremos que los líderes de la forzada utopía tienen razones de peso para evitar todo contacto con la tierra.

Freedom 5

Algo que me ha gustado mucho de esta serie es el cambio tan drástico tanto de escenarios como de géneros. En el primer capítulo todo luce muy Cyberpunk, con un dejo de anarquía pero con un descomunal desarrollo tecnológico. Vemos lugares oscuros llenos de tuberías, pero también escenarios pulcros y cuasi perfectos, pues se juega mucho con esos contrastes entre lo bajo y decadente y lo perfecto y armónico. Posteriormente todo cambia a una Distopía donde el estado ejerce su poder restringiendo la información que no le conviene que sepa la población, siendo capaz de apresar a ciudadanos inocentes con tal de mantener la aparente perfección.

La relación Cyberpunk-Distopía es muy frecuente, lo que en realidad genera un cambio radical de género es cuando los chicos llegan a la tierra, pues la historia se convierte por completo en una road movie, donde vemos el día a día de los chicos durante su viaje por el sur de los Estados Unidos, en la afamada Ruta 66, hasta Florida. Al llegar a Florida todo adquiere tintes más dramáticos y románticos, pero una vez de regreso en Eden la historia se transforma en Ciencia Ficción Libertaria y vemos una rebelión, a manera de revolución, por parte de los grupos que desean conocer la verdad del proyecto Freedom y viajar a la tierra.

Freedom 4

El anime es muy bueno pues te entretiene y te sorprende con sus inesperados giros argumentales, aunque algunos de ellos resultan un tanto obvios. Tiene acción, romance, drama y un final emotivo. Sus escenarios cumplen al igual que la música y el diseño de personajes, y si bien la animación no es de lo mejor y está plagada de comerciales de la mentada sopa instantánea, sigue siendo una gran recomendación para quien guste de obras como Akira.

Si una forma de obtener ingresos para realizar cualquier tipo de proyecto es recurrir a la publicidad, qué mejor que exponer esa publicidad de forma inteligente y recurrir al emplazamiento en lugar de los comerciales tradicionales. En Freedom es muy evidente la ingesta de la sopa Nissin, pero cuando la historia es lo suficientemente buena como para engancharte, estarás tan atento a lo que pasa que no prestarás mucha atención a los comerciales, o al menos estos no resultarán en extremo intrusivos.

Ciencia Ficción Social

Metrópolis (Fritz Lang, 1927)

La Ciencia Ficción Social (CFS) es un subgénero de la Ciencia Ficción, y como tal debe presentar todas las características particulares que la distinguen, sin embargo, existen algunos elementos que no están presentes en todas las obras de Ciencia Ficción y que por ello caracterizan a las obras de este subgénero.

Empezaré con una definición personal:

La Ciencia Ficción Social es aquella que presenta todas las características necesarias para ser considerada Ciencia Ficción pero que en lugar de especular sobre los avances científicos lo hace sobre el desarrollo social, generando con ello una crítica velada que puede extrapolarse a la sociedad actual.

Cabe destacar que éste es uno de los géneros que mayor relación tiene con el resto de las derivaciones de la Ciencia Ficción, pues no importa si se trata de una Distopía, Utopía, Ucronía, Steampunk o Cyberpunk, mientras aborde temas sociales y haga una crítica de ellos será también Ciencia Ficción Social. Esto nos permite imaginar que es muy complicado encontrar una obra pura de este género, pues por lo regular se encontrará compaginada con otro.

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CIENCIAS BLANDAS

La primera característica de la CFS es el hecho de que hace uso de los conocimientos y teorías propias de las denominadas ciencias blandas (Ciencias Sociales), como la sociología, la economía y la antropología. Se ubica, obviamente, dentro de un universo regido por leyes físicas, químicas y matemáticas que permiten un gran avance tecnológico, pero a diferencia de la Ciencia Ficción normal éstas no ocupan el papel fundamental en la historia.

Como vimos en el artículo sobre ciencia ficción, los personajes adquieren su protagonismo debido a que se desenvuelven alrededor de una idea que permite la especulación racional de un mundo ficticio, y es ésta idea la que adquiere una importancia central. En el caso de la CFS, son los movimientos y conflictos sociales quienes adquieren la mayor importancia en la historia, no así los personajes, estos se vuelven protagónicos únicamente por participar en dichos movimientos.

No es extraño encontrar referencias a diversas revoluciones (sociales, industriales o tecnológicas), movimientos políticos (fascismo, leninismo, socialismo…) o corrientes de pensamiento (marxismo, positivismo, feminismo…) que retoman algún hecho social y los critican mediante el encubrimiento que la Ciencia Ficción otorga.

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CRÍTICA SOCIAL

Como ya sabemos, una de las características de la Ciencia Ficción es el cambio de escenario, pues una historia de ese género no debe desarrollarse en el mismo espacio contextual que el nuestro. Lo mismo pasa con la Ciencia Ficción Social, pero a diferencia de la primera, en ésta deben existir los elementos suficientes para trasporta la crítica social de nuestro mundo al nuevo entorno.

 Es imposible criticar problemas sociales que no han tenido lugar en ninguna de las civilizaciones que han existido a lo largo de la historia de la humanidad, pero la CFS nos permite especular sobre el devenir de la humanidad, así que en teoría podemos meditar sobre los problemas que le aguardan a las sociedades humanas.

Algo que debemos tener muy en cuenta al momento de catalogar una obra dentro de este género es la similitud que la crítica social puede tener con una Distopía, ya que ambas critican por lo general al gobierno. Además, muchos subgéneros como el Cyberpunk (y sus derivados) no pueden desligarse de la crítica social (el Biopunk en el mejor ejemplo), y eso hace que los límites que nos permitirían diferenciar con claridad entre estos géneros sean muy ambiguos, por lo que prácticamente todas las obras punk será también CFS.

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DERECHOS Y ÉTICA

Entre los temas más criticados están los derechos humanos y los conflictos éticos que los desarrollos tecnológicos pueden provocar en las sociedades. Éstos derechos generalmente son extrapolados a otras sociedades u otras problemáticas. Por ejemplo: tendremos robots luchando por sus derechos (como en los cortometrajes “El Segundo Renacimiento” de la saga Animatrix) o gente exigiendo que se respete la memoria de los muertos, como en The Final Cut (Omar Naim, 2004)

LUCHA DE CLASES

La lucha de clases es otro de los temas más recurrentes, pues la desigualdad social ocasionan casi inevitablemente un conflicto bélico entre la sociedad y el gobierno, aunque no se limita a estos componente sociales, pues puede hacer partícipe a la Iglesia, los comerciantes, los militares u otras formas de organización, como las sociedades extraterrestres o inteligencias artificiales.

Cabe aclarar que una historia sobre una invasión alienígena que no contiene un aspecto social en dicha invasión no puede considerarse dentro de este género. Por ejemplo: la novela War of the Worlds (H. G. Wells) no es CFS, mientras que District 9 (Neill Blomkamp, 2009) sí lo es.

Cuando las obras presentan un conflicto civil entre un sector de la sociedad y otro, entre dos estratos sociales, entre gobernados y gobernantes o entre distintos grupos étnicos o raciales (humanos, extraterrestres o artificiales), la CFS adquiere el apelativo de Ciencia Ficción Libertaría. En otras palabras, la Ciencia Ficción Libertaria nos presenta un conflicto social interno que desemboca en un conflicto bélico intestino (revolución) en el que una facción lucha contra otra por determinados derechos, creencias o recursos.

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Ciencia Ficción

Le Voyage dans la Lune
Le Voyage dans la Lune (Georges Méliès 1902)

La Ciencia Ficción es uno de los géneros que más dificultades presenta al momento de ser definido, pues es usado indiscriminadamente para catalogar a todo medio audiovisual o literario que presente términos científicos, especulativos o fantásticos. Por ésta razón, me he propuesto definir de manera simple algunos de los parámetros y características que las obras de éste género deben contener. Para aquel que quiera profundizar más en este tipo de definiciones les recomiendo el glosario de la página ciencia-ficcion.com

Empecemos por definir que es la Ciencia Ficción:

La ciencia ficción es un género de narraciones imaginarias que no pueden darse en el mundo que conocemos y por lo tanto requiere de una transformación del escenario narrativo, modificando los aspectos científicos, espaciales, temporales, sociales o descriptivos de tal modo que lo relatado es aceptable como especulación racional.

IMAGINARIA

Una obra de Ciencia Ficción debe ser forzosamente un relato imaginario que no haya tenido lugar en el mundo en que vivimos o en la época en que vivió el autor. La obra puede situarse en cualquier contexto espacio-temporal mientras no narre hechos verídicos, es decir, puede ser futurista, del pasado o contemporánea siempre y cuando sea ficticia.

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Metrópolis (Fritz Lang, 1927)

TRANSFORMACIÓN DE ESCENARIO NARRATIVO

Para que una obra sea considerada dentro del género debe desarrollarse en un escenario que no presente las características del mundo en que vivimos en sus ámbitos tecnológicos y científicos. Por eso generalmente la Ciencia Ficción se centra el mostrarnos cómo los nuevos descubrimientos tecnológicos y los avances en la ciencia acarrean cambios sociales que afectarán a la humanidad ya sea en un sentido positivo o negativo.

Este tipo de obras generalmente también tienen cambios a nivel social, aunque un cambio en la sociedad como único elemento de transformación del escenario no basta para considerar que una obra es Ciencia Ficción. Por ejemplo, las Distopías cambian muchas de las normas sociales pero no tiene un cambio radical en lo que respeta al ámbito tecnológico y científico. Las Ucronías también modifican el contexto social pero a nivel histórico, cambiando drásticamente los eventos reales del pasado y provocando futuros distintos o alternativos, mientras que la  ciencia Ficción se limita a extraer elementos pretéritos y contextualizarlos en términos contemporáneos o futuristas sin alterar el devenir histórico real.

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Alien (Ridley Scott, 1979)

ESPECULACIONES RACIONALES

Los hechos narrados en la Ciencia Ficción, sean estos tecnológicos, sociales o científicos, deben tener una base racional que permita explicarlos, es decir, deben ser posibles de acuerdo con los avances que posean las sociedades de las cuales se habla. Ésta explicación no debe estar atada a los conocimientos ni desarrollos de la actualidad, pues basta con decir que la ciencia descrita en la obra permite esos avances, a pesar de que la ciencia actual no.

La racionalización puede o no adentrarse en una profunda reflexión sobre los conocimientos científicos, ya que puede limitarse a no explicar cómo funcionan los objetos y simplemente atribuir su funcionamiento al desarrollo de la ciencia. Sin embargo, existe la denominada Ciencia Ficción Dura (Hard Science Fiction), la cual retoma escrupulosamente los términos y conocimientos que existen en la actualidad; esto resulta muchas veces en obras cuyo lenguaje en bastante complicado y difícil de entender para el público no especializado.

En ocasiones el simple lenguaje, los escenarios o la parafernalia otorgan verosimilitud y racionalidad a una historia que por sí sola no sería Ciencia Ficción y le permiten pertenecer al género, esto ocurre con frecuencia en obras audiovisuales. También se puede recurrir a la ciencia imaginaria, la cual integra elementos que por su naturaleza aún no tiene cabida en la ciencia real, como los viajes en el tiempo, la telepatía, la teleportación o las velocidades superiores a la de la luz.

Cabe aclarar que la Ciencia Ficción no debe especula obligatoriamente sobre cómo serán las sociedades del futuro basándose en la progresión actual de la ciencia, pues pueden existir obras ambientadas en éste tipo de contextos pero cuyos aspectos tecnológicos no sean el elemento fundamental o hayan sido truncados (como la Space Opera o el Steampunk, este último retoma la tecnología de la máquina de vapor y se desarrolla en la época victoriana del siglo XIX).

Una característica que distingue a este género de otros —como la Fantasía— es el hecho de que la especulación y explicaciones sobre el mundo ficticio en que se desarrolla la historia siempre están dadas en el ámbito científico y nunca en el fantástico. Cuando una obra recurre a explicar los sucesos a través de la magia, el misticismo o la religión, ya está dentro del género de la Fantasía, pues estos aspectos no son considerados racionales por la ciencia.

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Blade Runner (Ridley Scott, 1982)

TEMAS

La Ciencia Ficción, al ser un género que logra desarrollarse en la épica, la lírica, la dramática, la novela o el cuento, puede abordar una gran cantidad de temas. Sin embargo, en todos ellos, la idea general que permite la existencia del mundo ficción adquiere un papel mucho más importante que el resto de los elementos.

Uno de los principales temas es el de un futuro drásticamente diferente, el cual puede mostrarnos sociedades ideales o anárquicas distopías decadentes, pero cuya función no es otra que criticar los problemas reales de la sociedad. Actualmente la moda entre los autores es presentar sociedades radicalmente distintas donde el futuro no es precisamente mejor, por el contrario, nos pone en alerta sobre los problemas que los avances tecnológicos pueden ocasionar.

El uso del bagaje teórico de las llamadas ciencias duras (Física, Química, Biología y Matemáticas) también resulta recurrente. Sin embargo, lo que está en boga hoy en día es abordar temas desde las ciencia sociales, relegando el factor tecnológico a un segundo término y haciendo de la crítica social la principal fuente de inspiración. Esto provocó el surgimiento de la Ciencia Ficción Blanda (Soft Science Ficion) y del subgénero conocido como Ciencia Ficción Social (Social Science Fiction).

Finalmente, tres de las temáticas más abundantes son: (1) los viajes en el tiempo, los cuales deben tener una explicación científica racional y no una mágica o sobrenatural, (2) los peligrosos futuros apocalípticos y postapocalípticos, frecuentes en el Cyberpunk, y (3) el Complejo de Frankenstein, que es el miedo a la rebelión de las maquinas contra la raza humana.

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Terminator (James Cameron, 1984)

ESCENARIO

Existen diferentes escenarios que son comunes para el desarrollo de la Ciencia Ficción, como el espacio exterior, las naves espaciales u otros planetas. Todos ellos deben ser empíricamente posibles y racionalmente aceptables. Esto es, la experiencia científica debe demostrarnos que dichos lugares o eventos no son posibles en la realidad, pero que la justificación ficticia es suficiente para hacerlos creíbles.

Dentro del género existen muchos lugares cuyas características geográficas, ambientales y físicas se oponen a la realidad, pero que son posibles debido a que encuentran una explicación dentro de la ciencia imaginaria. Caso opuesto a la Fantasía, que en ocasiones describe lugares que son posibles en nuestra realidad pero que al contener elementos mágicos y sobrenaturales se vuelven fantásticos. De cualquier forma, debemos recordar que para ser considerado Ciencia Ficción debe existir un cambio en el escenario de la obra con respecto a nuestro ambiente actual por muy tenue que este sea. El escenario en ocasiones adquiere un papel tan importante que se vuelve una justificación para considerar a la historia como Ciencia Ficción. Esto ocurre generalmente cuando la historia no es científicamente posible pero el autor pretende hacernos creer que sí a través del uso de locaciones y parafernalia científica.

Otro recurso al momento de generar los escenarios es extrapolar lugares y eventos reales transformándolos en eventos ficticios que generalmente hacer una crítica social. Ésta dislocación de la realidad muchas veces se produce con el fin de evitar problemas al autor por criticar al sistema moral, político o religioso. Además de los cambios en la locación existen los cambios en el aspecto corporal y mental.

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The Matrix ( Larry y Andy Wachowski, 1999)

TIEMPO

En contexto temporal generalmente es futurista, pues al hablar de hechos que aún no han ocurrido se está especulando. Sin embargo, cuando la historia es contemporánea a nuestro tiempo puede considerarse Ciencia Ficción siempre y cuando utilice elementos inexistentes pero racionales.

Cuando la historia se desarrolla en el pasado será Ciencia Ficción solamente si presenta argumentos imposibles pero racionales que no perturben la realidad histórica; cuando la realidad es modificada pasa el género de la Ucronía. El principal ejemplo de Ciencia Ficción ambientada en el pasado es el Retrofuturismo.

R3B3LION

Título Original: R3B3LION.
Género(s): Ciencia Ficción/Ciencia Ficción Social/Ciencia Ficción Libertaria.
Director: Alberto Mar.
Estudio: Blueboy Animation.
Emisión: 2007.
Duración: 5:45 minutos.
Extras:

El trabajo de animación en nuestro país es, además de poco valorado, poco apoyado por parte de la industria cinematográfica y televisiva; básicamente no contamos con producciones animadas que representen al país de forma internacional. Pese a todo, algunos jóvenes apuestan por crear cortos que dan a conocer mediante los medios digitales, los pequeños espacios en la televisión cultural y los festivales de cine.

Fue precisamente gracias a uno de estos programas que tuve la oportunidad de ver Rebelion, cortometraje mexicano ganador del segundo lugar en la categoría de “Cortometrajes Mexicanos” del Festival Creanimax, México, 2007, el cual hace una fuerte e inteligente crítica al sistema regulador social, llámese estado o sistema económico.

En una fábrica en medio del desierto trabajan cientos de robos esclavos procesando información. Ellos son vigilados todo el tiempo por un robot capataz. Uno de los robots, que puede ser identificado como R4, deja de trabajar por un momento para descansar. Inmediatamente recibe una descarga eléctrica propinada por el robot capataz, así que regresa al trabajo de inmediato. Bajo estricta vigilancia, R4 sufre una repentina alucinación en la cual vuela por un cielo rojo entre números flotantes. Finalmente, al regresar de su sueño, decide luchar por su libertad.

La calidad de animación y la música son muy buenas, las gráficas por momentos son algo cuadradas, pero nunca acartonadas ni estériles, y la música otorga el toque ambiental perfecto para un contexto futurista y mecanizado, pero haciendo énfasis en la desesperación y el estrés que el sistema puede provocarnos.

La lucha de R4 simboliza el despertar de una sociedad o individuo que se da cuenta de la opresión bajo la cual vive y que entiende que su libertad es más importante que la estabilidad del sistema. Sin embargo, el sistema hará todo lo que esté a su alcance para mantener a su población bajo control, evitando que los librepensadores actúen e influyan en los demás, para lo cual no dudará en deshacerse de aquellos que se le opongan.

Sin duda el corto es una excelente crítica a la forma en que el sistema monopoliza su control, tanto educativo como económico o político. La rebelión del robot simboliza el gestar de una crisis que muy seguramente terminará en revolución. Un ejemplo de que en México puede hacerse Ciencia Ficción de calidad, que al retomar algunas premisas Orwellianas pone de manifiesto la crítica social que por tradición siempre ha estado presente en las obras latinoamericanas de ficción.

Metrópolis

Título Original: メトロポリス (Metoropurisu).
Género(s):Ciencia Ficción/Ciencia Ficción Social/Ciencia Ficción Libertaria/Cyberpunk, Distopía.
Director: Rin Taro (Hayashi Shigeyuki).
Estudio: MadHouse.
Emisión: 2001.
Duración: 109 minutos.
Extras:

Basado en el manga homónimo de Osamu Tezuka y con la colaboración de Katsuhiro Ôtomo como guionista, Metrópolis es uno de los animes de Ciencia Ficción más ambiciosos e impresionantes que existen, tanto por su calidad en el aspecto técnico como por su contenido argumental.

El estilo retro que le dan su peculiar banda sonora y la parafernalia de sus personajes crean una ambientación que lo aleja del contexto clásico del Cyberpunk industrial y tecnológico, y lo acercan más al cine de detectives, que aderezado con los movimientos sociales que nos muestra logran un resultado sobresaliente.

La calidad de animación es impactante, aunque por momentos hay un poco de contaminación visual debido a que la cantidad de elementos que aparecen en pantalla son tantos que resulta casi imposible apreciar cada uno de ellos, muchos de los cuales explican algunos elementos de la historia. El grado de detalle es impresionante y nunca se pierde nitidez ni siquiera en los escenarios más oscuros.

La música es muy buena, es una mezcla de Jazz y tonadas lentas que contrastan totalmente con el ambiente futurista y altamente tecnológico. El diseño y desarrollo de los personajes es muy acertado, a pesar de que algunos caen en los estereotipos propios del papel que representan. Los personajes mejor logrados son los robots, pues poseen características y “personalidades” que simbolizan algunos de los sentimientos que los humanos han perdido debido a la excesiva industrialización, pero que aún subsisten en la imponente ciudad.

La historia de desarrolla en Metrópolis, una ciudad que refleja el poderío humano, llena de tecnologías y robots de toda clase. Sin embargo, estos avances han causado estragos entre la gente más pobre, quienes eventualmente han sido relegados hacia los sectores olvidados de la ciudad. Zona 1 es un submundo que se encuentra bajo la urbe, un lugar sin ley ni autoridad, lleno de gente necesitada, delincuentes y miseria.

En Zona 1, tanto los humanos como robots sufren la opresión de las élites sociales, pues se les impide vivir en la superficie y mezclarse con el resto de la población. Pero bajo las luces y la opulencia de la gran ciudad, en las sucias y abandonadas calles de aquel submundo, empieza a gestarse una revolución, una revolución en la cual los hombres defenderán sus derechos y los robos, su libertad.

Mientras en Metrópolis se lleva a cabo una celebración por la construcción de la Torre Zigurat, el detective Shunsaku Ban y su sobrino Kenichi investigan el posible tráfico de órganos por el Dr. Laughton, científico que trabaja en la construcción de un extraño androide llamado Tima. Tras la muerte del doctor, Kenichi y Tima son perseguidos por el partido anti-robots Marduk y se ocultan en Zona 1, donde conocen las difíciles condiciones en que viven sus habitantes, quienes cansados de la opresión han decidido levantarse en armas.

La película no sólo nos muestra la típica distopía tecnológica, sino que se adentra en las condiciones sociales de discriminación que viven las personas y los robots. Dichas condiciones no representan sino la discriminación racial que actualmente se vive en muchos países, sobre todo en aquello que sufrieron del Apartheid. El odio a los robots no es más que una referencia al racismo y al desprecio que muchos tienen por todo aquel que no comparte su cultura, costumbres, creencias o posición social.

Metropolis 10

Una característica que me gustaría resaltar es el aspecto revolucionario, pues en distintos carteles podemos ver el rostro del “Che” Guevara, además de que las escenas de lucha y manifestaciones son en ejemplo fidedigno de las protestas que actualmente podemos ver en las calle de todo el mundo, desde las pancartas con consignas hasta las bombas molotov.

Sin duda, Metrópolis es una película asombrosa, pues mezcla un futuro moderno con movimientos sociales del presente e ideales revolucionarios del pasado, y nos plantea una interesante cuestión: ¿es necesario llegar tan lejos en los avances científicos?