Título Original: 지금 우리 학교는 (Jigeum Uri Hakgyoneun).
Género(s): Survival-Horror.
Emisión: 2022.
Duración: 1 temporada.
Extras: –
Los surcoreanos y las series de zombis parecen encajar bien, desde aquella maravillosa obra donde mezclaban el uso del espacio confinado dentro de un tren repleto de muertos vivientes en Train to Busan, parece que el cine de los muertos vivientes vive un nuevo auge de popularidad en la mentada península asiática. No olvidemos que con la pandemia también nos regalaron otra interesante obra donde el asilamiento dentro de un departamento fue el factor principal en #Vivo.
Ahora tenemos una versión que podría remitirnos a HOTD, pues son estudiantes sobreviviendo a una marejada de zombis dentro de su escuela, cada protagonista con conocimientos, habilidades y personalidades que o les permitirán sobrevivir o se volverán un peligro para el resto. Eso sí, a diferencia la de serie animada, aquí no tenemos a voluptuosas estudiantes ni insinuantes escenas ecchi. Y además, todo tiene un trasfondo pues la epidemia zombi es usada como una metáfora de un problema muy real en las escuelas, es acoso escolar o bullying.
La historia inicia cuando una estudiante es mordida por un ratón de laboratorio infectado con el virus zombi, la chica se transforma y empieza a atacar a sus compañeros y profesores haciendo que en muy poco tiempo gran parte de la escuela esté infectada y eventualmente la ciudad entera. Con forme la pandemia se extiende entre los salones, los protagonistas que ya nos habían sido presentados se van reuniendo en los pocos lugares seguros que quedan, aunque con las esperadas bajas pues algunos van muriendo.
Mientras los sobrevivientes huyen, se esconden o se atrincheran en salones, vemos otra línea de la historia donde se nos explica cómo surgió el virus, pues al parecer fue desarrollado por un profesor de la escuela cuyo hijo sufría de acoso y cuya intención era crear un método que le diera el valor a las personas acosadas para defenderse, creando zombis en su lugar. Si bien es algo rebuscado el origen, al final no importan tanto salvo en el mensaje antibullying que intenta dar la serie.
Regresando al horror de supervivencia, la forma en la que los chicos deben escapar, ir de salón en salón y usar los medios que la escuela les proporciona pasa sobrevivir es muy buena. Rápidamente no encariñamos con los personajes, odiamos a otros y sufrimos las irremediables pérdidas tanto de los alumnos como de otros personajes. Entre los estudiantes están los estereotipos convencionales, el líder, el atlético, la que todos odian, el bonachón, el inteligente, la buena onda, la mala y ruda, entre otros que funcionan bien para la audiencia joven a la que está destinada.
Además de los chicos y el científico loco, tenemos a los familiares, padres que buscan rescatar a sus hijos y los obvio actos heroicos. No obstante también surge un némesis, algo que naturalmente detesto de la obras de zombis donde los humanos terminan siendo más peligrosos, aunque aquí se les perdona porque le dan un giro a la transformación zombi y esos enemigos ya no son humanos aunque me llegan a desesperar y no eran del todo necesarios para que funcionara la historia y están allí sólo para hacer énfasis a la campaña anti acoso escolar que es el discurso principal de la serie.
Los efectos y la música están muy bien, el diseño de los zombis es adecuado y se trata de los típicos zombis rápidos capaces de correr pero no de pensar ni planear. Algunas historias de otros personajes secundarios están como mero relleno y el uso de las muertes y sacrificios me parece que está bien manejado, pues ni se abusa de matar a todos rápido ni de lograr salvar a todos por el simple hecho de ser protagonistas.
Si gustan de una serie de zombis entretenida, con personajes cliché pero que no llega a ser del todo predecible y con uno que otro giro al género de zombis un tanto novedoso, esta serie es para ustedes, sobre todo para un público joven pues empatizarán más con los personajes. Y si bien la serie no es lo más maravilloso del mundo, sí tiene sus buenos toques de sangre y violencia, romance adolescente en la medida adecuada para no ser cursi y acción constante para mantenernos interesados a la expectativa de quien será el siguiente infectado.