Título Original: Fear the Walking Dead.
Género(s): Terror, Survival-Horror, Drama
Emisión: 2015 – Actualidad-
Duración: Siete temporadas (hasta 2022).
Extras: The Walking Dead.
Nunca he reseñado The Walking Dead y no sé si lo haré algún día, aunque sí he hablado de ella en varias ocasiones. Me gusta el género de zombis y el Survival-Horror en general, pero lo que detesto es que las historias donde los muertos vivientes amenazan el mundo los hagan a un lado y los protagonistas se terminen enfrentado con otros humanos en su intento por sobrevivir. Cómo si en verdad fuera necesario crea un drama humano donde ya de por sí tenemos a los personajes luchando por su vida en todo momento con enemigos que no mueren.
En fin, que la primera temporada de The Walking Dead me parece sublime, de la segunda a la cuarta ya no tanto y luego ya no soporté verla porque pasó de ser una serie de zombis a una serie donde había zombis. Y la verdad prefiero ver la primera temporada mil veces que retomar la temporada cinco donde la dejé botada. Pues bueno, empecé a ver Fear the Walking Dead y a pesar de que el inicio es algo lento me atrapó, sobre todo porque vemos el inicio de todo y no cuando ya pasó tempo y Rick encuentra el mundo arrasado. Ese inicio de las cosas, como ya mencioné en la entrada de El Silencio, siempre me ha enganchado casi de inmediato.
Ver que algo estaba pasando y que algunos personajes ya advertían que el fin de los tiempos estaba cerca me resultó intrigante y un tanto aterrador. A pesar de todo lo que tuvimos que esperar en The Walking Dead para saber que ya todo el mundo estaba infectado y sin importar cómo murieran volverían como zombis, aquí lo sabemos desde los primeros episodios. Esa sombra de cosas raras que pasan relacionadas con las muertes se filtra por la serie como una sombra siniestra que engancha al espectador.
Muy prometedor parecía todo esto, pero igual que con su serie hermana empiezan a desplazar a los muertos por “gente mala” que atacan a nuestros pobres protagonistas y los zombis que debería ser siempre (por algo es una obra de zombis) el enemigo central, pasan a ser relegados a simples trozos de carne que obstruyen la bomba del barco en que viajan los protagonistas. Eso que cuento pasa en la temporada dos, lo que de inmediato me hizo perder el interés y si bien es posible que más adelante los caminantes retomen su papel de fuente de peligro me desalentó tanto ver lo mismo que todas las producciones derivadas del afamado comic de Kirkman han hecho que no pienso darle otra oportunidad.
Nación Z me atrapó por más tiempo y de forma más intensa, me resultó más refrescante que las dos series anteriores. Aunque debo ser honesto, igualmente abandoné la serie pues en la temporada cuatro las cosas cambian mucho y se ponen tan raras e inconexas que no fue sólo lo de los enemigos humanos lo que me alejó, sino todas las cosas incoherentes que rompieron con la forma en que la serie habría logrado mantener las cosas en las tres temporadas anteriores.
Mi problema con las series de zombis es cuando dejan de ser de zombis. Si son fans y les gusta y disfrutan de The Walking Dead seguro no tengo que recomendarles que vean esta serie porque ya lo habrán hecho. Si como a mí The Walking Dead dejó de gustarles o nunca lo hizo, no pierdan el tiempo con Fear The Walking Dead.