Panty & Stocking with Garterbelt

Título Original: パンティ&ストッキングwithガーターベルト (Panti and Sutokkingu with Gâtâberuto).
Género(s): Comedia, Ecchi, Fantasía.
Director: Hiroyuki Imaishi.
Estudio: Gainax.
Emisión: Octubre – diciembre de 2010.
Duración: 13 episodios.
Extras:

Estudio Gainax se ha caracterizado por ser una de las más emblemáticas y afamadas casas productoras de anime y entre su catálogo tiene algunas de las más icónicas obras de la animación japonesa, como Evangelion o FLCL entre muchas otras. No obstante, en la última década ha perdido la popularidad ganada desde los 90 y muchos de sus animadores y escritores han migrado a otros estudios (como en el caso de Trigger). Antes de esa debacle el estudio produjo la que yo considero es su última gran obra maestra, aquella que aún tiene toda la vieja esencia del Gainax de principios de siglo y que es, por así decirlo, la abuela (junto con Gurren Lagann) del actual estilo Trigger.

La serie podría parecer infantil por su peculiar estilo de dibujo, pero está completamente pensada y dirigida para un público adulto pues los temas que aborda sin duda no son recomendables para niños. Su mezcla de humor negro, soez y con fuerte carga sexual lo hacen hilarante sólo para el público adecuado, además de la sátira y las múltiples referencias que hace a películas de la cultura pop.

La historia toma lugar en la ciudad Daten, una metrópoli ubicada entre el cielo y el infierno, razón por la cual se ve afectada por la constante presencia de demonios y fantasmas. Para hacerles frente, Dios ha enviado a dos ángeles para que luchen, Panty y su hermana Stocking, quienes son guiadas por Garterbelt, un sacerdote afroamericano amante del sadomasoquismo y con una obvia atracción sexual por los jovencitos. Al peculiar grupo se une Chuck, una especie de perro inmortal que actúa como secuaz de las chicas para ayudarlas en sus misiones.

Con cada demonio que derrotan, las chicas reciben un pago, una vez que hayan juntado suficiente dinero podrán entrar al cielo. Pero la tarea no es fácil, en primera porque la ángeles son unas irresponsables, Panty en una ninfómana que se la pasa teniendo sexo con tanto hombre se cruza en su camino, mientras que Stocking es una gótica adicta a los dulces cuyo único interés es estar comiendo postres, así que a pesar de los esfuerzos del pervertido padre afro que las lidera, la mayor parte del tiempo de la pasan holgazaneando. Y a eso debemos aumentar los planes que Scanty y Kneesocks, unas hermanas demonios, hacen para acabar con las ángeles y darle el control de la ciudad al inframundo.

La serie es tremendamente divertida, hacía mucho que no me reía tanto con un anime y es que es justamente el estilo tan irreverente de comedia que tiene lo que la hace genial. Hacer que ángeles enviados del cielo sean unas haraganas pervertidas e irresponsables rompe con ese ideal de divinidad religioso. La comedia negra, los chistes verdes, la tremenda carga sexual y políticamente incorrecta son otra delicia. Sin olvidar la violencia y los momentos escatológicos que nos presenta. Y por eso digo que no es para todo público, ya que ver a unas ángeles participar en orgias o a un padre ver lascivamente las entrepiernas de chicos adolescentes podía incomodar a muchos, sobre todo cuando en la pelea final hay muchísimas alusiones al sexo e incluso vemos una gran batalla final de sadomasoquismo.

Si están acostumbrados a este tipo de tramas y humor, la serie les va a fascinar, más si no son unos puritanos de la religión y no se asustan cuando una serie usa el humor negro, sucio y sumamente sexual como elemento cómico. Ahora bien, además del humor tenemos el estilo de dibujo, el cual se parece mucho a ese estilo noventero de Cartoon Network, pues las ciudad y los personajes se parecen mucho a lo que veríamos en caricaturas como Las Chicas Súperpoderosas o El Laboratorio de Dexter, de hecho se parece tanto que de no ser porque hablan japonés uno podría pensar que es una animación estadounidense.

Ese estilo está usado a la perfección y lo combina con animación de alta calidad estilo japonesa y algunas escenas Stop Motion con maquetas que le dan un toque único. Aunque el estilo no es lo único que rompe y transgrede los cánones del anime comercial, también el propio tratamiento de su género, pues si bien podríamos considerarlo un Mahô Shojô y tiene una fabulosa e incitante escena de transformación, sólo la vemos completa una vez y es tan buena que nos hacen desear verla más, lo que es opuesto a una serie tradicional donde vemos las escenas de transformación completa muchas veces por capítulo al grado de hartarnos.

La música también es increíblemente buena y aunque el estilo de dibujo es sencillo, la fluidez y calidad de las escenas no lo es, la animación es igualmente excelente. En lo que respecta al diseño de personajes podemos ver otra reminiscencia del género que son las armas. Panty transforma sus pantaletas en una pistola mientras que Stocking hace lo mismo con sus calcetas al transformarlas en espadas. Esa influencia sería heredada a Trigger y evidenciada en Kill la Kill.

El formato de la serie también me pareció adecuado, pues en cada episodio nos presentan dos capítulos de 10 minutos aproximadamente, totalmente inconexos (salvo los del final) pero con una coherencia cronológica. La mayoría son autoconclusivos y tiene el desarrollo tradicional de derrotar a un fantasma por vez, pero algunos no tienen un final real y en otros la historia se centra en personajes secundarios como Chuck. Además de que hay una gran cantidad de referencias a series y películas de la cultura pop, algunas de las que pude identificar fueron: Death Race, Sex and the City, Fight Club, High School Musical, Transformers, Ren y Stimpy, The Thing, Night of the Living Dead, Volver al Futuro, Mad Max, Heidi y una formidable referencia a los viejos videos musicales de MTV donde se parodian bandas como The Beatles y Gorillaz.

Algunos capítulos son bastante retorcidos, otros rayan en lo grotesco pero sin duda todos son sumamente divertidos, además de que esa esencia de cómic al mostrar las onomatopeyas en los golpes también la hacen diferente al anime tradicional (herencia que también vemos en la serie Inferno Cop del ya menciona Studio Trigger). Creo que la serie innova en muchos aspectos como lo hizo FLCL en los noventa al grado de ganarse el género de Anime Progresivo y que prácticamente dejó de hacerse en este siglo. Sin duda Panty and Stockig fue una serie que vino a refrescar la industria del anime en donde actualmente dominan estilos genéricos y súper estilizados, sin la ya olvidada rudeza de los 90 ni los extraños y raros diseños de series como esta. La última gran serie de Gainax que es una recomendación obligada para todos los fans del estudio.

La Muralla

En una de mis clases de Historia de México durante la carrera, no recuerdo cuál exactamente pero debió ser en alguna de las dos últimas, recibí un mapa de la Ciudad de México durante la época novohispana. En dicho mapa se delimitaba a la ciudad a partir de la zona que quedaba dentro y la zona que quedaba fuera de las garitas que rodeaban la ciudad. El mapa me inspiró para crear una historia de Ciencia Ficción basada en uno de los conceptos claves de la Geoficción, la teoría del Centro-Periferia. Dicha teoría, surgida de la Geografía Social, se basa en que en el centro de una urbe estarán los más ricos, poderosos e importantes, mientras que en la periferia estarán las clases bajas, justo como ha ocurrido en la Ciudad de México desde siempre.

Lo primero que hice fue redibujar el plano en Surfer 10 y modificarlo mínimamente, el mapa que verán a continuación es básicamente un calco del plano original y de hecho puede apreciarse lo que actualmente es el Centro Histórico y la Alameda. Posteriormente con ayuda de colores lo diferencié en sectores.

Inspirado en la hoy desaparecida ciudad Hongkonesa de Kowloon, el excelente ejemplo de un Centro-Periferia del filme In Time (Adrew Niccol, 2011) y las murallas defensivas de Israel que se aprecian en Word War Z (Marc Foster, 2013), me propuse escribir una historia al respecto, donde una ciudad construía una gigantesca muralla para defenderse de gigantescos monstruos. Desafortunadamente, un par de semanas después se entrenó Pacific Rim (Guillermo del Toro, 2013), con su “Muro de la Vida” y además me enteré de que ese anime de moda llamado Shingeki no Kyojin (que no he visto) tenía el mismo argumento, por lo que decidí descartar el proyecto al considerarlo poco original.

La Muralla (1)

El en mapa se pueden observar cinco colores:

1. El color rojo, que corresponde a la Zona 5 (Sector Externo B). Es donde se han asentado ilegalmente sobreviviente de otras ciudades que han llego a La Muralla para buscar refugio. Ellos no tienen ninguna clase de servicios y sobreviven haciendo rapiña a la basura que produce la ciudad. Es una zona sin planeación ni traza urbana y en extremo peligrosa. Estéticamente se verían como un Scrappunk pues sus casas están hechas con los desperdicios que ha logrado recuperar de la basura, como las chozas de los extraterrestres en District 9 (Neill Blomkamp, 2009). No cuentan con ningún tipo de protección frente a los ataques.

2. El color azul, que corresponde a la Zona 4 (Sector Externo A). Aquí vive la clase más pobre, tienen muy pocos recursos, carecen de luz y la mayoría también de agua. Viven hacinados en casas derruidas por los ataques, su traza urbana es en extremo irregular y muy dispersa debido a que los constantes ataques han dejado mucha destrucción. Su única defensa es la valla perimetral (una reja de metal de cinco metro de alto) de las Garitas (puertas de control que restringen el acceso a la ciudad). Estéticamente luciría como la zona de refugiados en Children of Men (Alfonso Cuarón, 2006).

3. El color verde, Zona 3 (Sector Interno C). Aquí vive la gente de clase media, la que mantiene a toda la ciudad, pues son obreros que trabajan en fábricas donde se reciclan recursos y cadáveres para obtener alimento, materiales de construcción y armas. Están protegidos por el muro externo, un muro de concreto de ocho metros de alto con cuatro entradas, una en cada punto cardinal. Hay mucha violencia en las calles, los niño que no trabajan se dedican a roba y mucha gente de sectores inferiores que ha logrado colarse sobrevive pidiendo limosna pues no tiene derecho a trabajar. Más de la mitad de los edificios son fábricas y como el muro no es en extremo resistente ha tenido que afrontar muchos ataques, como se puede constatar en las regiones norte y suroeste, donde la traza urbana es menor y más irregular. Estéticamente este sector cambia dependiendo la zona, pero se vería como los guetos de In Time (Adrew Niccol, 2011), el Distrito 12 de The Hunger Games (Gary Ross, 2012) o la zona donde viven Tetsuo y Kaneda en Akira. Cuentan con luz, agua y drenaje, pero con constantes cortes en su suministro y muy poco mantenimiento. Dentro de este sector se encuentra en remanente del primer muro defensivo.

4. El color naranja, Zona 2 (Sector Interno B). Aquí vive la gente rica o al menos un poco adinerada. Realizan trabajos de administración y muy pocas veces llega a recibir ataques. Las familias de quienes laboran como soldados o guardias de defensa viven aquí. Cuentan con agua y luz constante, además de una dotación mensual de comida extra si un miembro de su familia trabaja en la milicia. Estéticamente se vería como la zona para los estudiantes de dos estrellas en Kill la Kill. En este sector se encuentra el edificio de gobierno (el cuadro rosa con azul). Están protegidos por un muro de hormigos de 15 metros de alto con dos entradas, una al norte y la otra al oeste. Es la parte más vieja de toda la ciudad y aún resguarda tres vestigios del segundo muro defensivo.

5. Color rosa, Zona 1 (Sector Interno A). Zona exclusiva de los mega ricos, aquí viven los gobernantes y jefes militares de alto rango. Estéticamente luciría como el Capitolio de The Hunger Games (Gary Ross, 2012). Está protegido por un doble muro de hormigos y acero de diez metros de alto. Es la única zona de toda la ciudad que cuenta con jardines y vegetación ornamental. Desde que se construyó nunca ha sufrido un ataque.

La Muralla (2)

La Muralla (3)

Cerdo Venusiano pidió ideas para relatos, pues aquí tienes está, se libre de adaptar, o no.

Disfrutando el Anime con Kill la Kill

Kill la Kill 4

Cuando Vossk reseñó Kill la Kill hace algunos meses, se dedicó a hostigarme insistiéndome en que la viera, algo que actualmente agradezco, pues hace mucho tiempo, quizás años, que no había disfrutado de una serie como lo hice durante las semanas que me tomó terminarla. La serie no es sólo el despliegue brutal de batallas, poderes y giros argumentales inesperados que te dejan con cara de “¿qué acaba de pasar aquí?”, sino que su calidad técnica, la rareza de su argumento y los inverosímiles personajes que rayan en lo absurdo, te dejan pegado al televisor desde el primer capítulo. Sin embargo, no fue el hecho de que la serie sean tan grandiosa lo que me permitió disfrutarla como hace mucho no disfrutaba el anime, sino la libertad que tuve para verla sin tener que prestar atención a cada detalle para reseñarla en el blog.

Cuando empecé a escribir reseñas lo hacía a partir de lo poco que recordaba de las series que había visto, algunas de las primeras fueron escritas hasta con un año de diferencia entre la fecha en que la vi y el día en que se publicó, lo cual hacía que muchos de los aspectos esenciales quedaran sin mencionar. Actualmente cuando veo una serie o película lo hago con pluma en mano, una libreta al lado y el control remoto listo para pausar en caso de que necesite detener la acción para apuntar algo importante o volver a ver algo que no me quedó claro. Por supuesto, esto me impide reseñar obras que haya visto en el cine o en la televisión, pues no tengo la facilidad para apuntar ideas que considero importantes en el momento que surgen.

Kill la Kill 2

Cuando tenía diecisiete años veía dos o tres serie de anime al mes, actualmente veo cuatro o cinco por año. La diferencia es que para ofrecer a los lectores contenido de calidad tengo que poner más atención de la que normalmente cualquier persona poner al ver televisión, lo que termina por ser agotador teniendo en cuenta el tipo de historias que me gusta abordar. Esa manía por escribir reseñas que no copien lo que ya existen en miles de blogs ha hecho que deje de disfrutar el ver anime como lo hacía antes, como cuando estaba en preparatoria y no me preocupaba por desglosar los trasfondos argumentales.

Ver Kill la Kill me remontó a esos años de adolescencia, a los tiempos donde sólo me preocupaba el dejarme atrapar por la historia y no el analizar cada aspecto de esta. Estar sentado en el sillón, sin la presión de leer cada diálogo o tratando de que ninguna escena pase inadvertida fue de lo más reconfortante que he experimentado en los últimos años con lo que respecta a mi experiencia como telespectador. Agradezco a Vossk el obligarme a verla y exhorto a los lectores a que le den una oportunidad a tan genial obra animada, que sin duda, pasará a ser una de las mejores animaciones japonesas de esta década.

Kill la Kill 1

Kill la Kill

Título Original: キルラキル (Kiru ra Kiru).
Género(s): Shōnen, Peleas, Comedia, Ecchi.
Director: Hiroyuki Imaishi
Estudio: Trigger.
Emisión: 3 de octubre de 2013 – 27 de marzo de 2014.
Duración: 25  episodios.
Extras: –

El éxito de Little Witch Academia dio a Trigger los ánimos necesarios para aventurarse a crear su primera serie de televisión. Reuniendo a un talentoso grupo que ya había trabajado antes en otra famosa serie de animación, lanzan en 2013 Kill la Kill, dirigida por Hiroyuki Imaishi y con el guion a cargo de Kazuki Nakashima.

La Academia Honnouji está bajo el control del consejo estudiantil, encabezado por Satsuki Kiryūin, quien gobierna con puño de hierro. Los miembros del consejo portan ropas especiales denominadas Uniformes Goku, que les otorgan capacidades sobrehumanas, los cuales utilizan para someter al resto de los estudiantes y personal de la escuela.

Una estudiante de intercambio llamada Ryūko Matoi llega a la Academia portando la mitad de la legendaria Hoja Tijera, buscando a la persona que posee la otra mitad de la espada y que también es el asesino de su padre. Se dice que Satsuki conoce valiosa información al respecto, pero antes de poder interrogarla, Ryūko es fácilmente derrotada por los miembros del consejo y sus poderosos uniformes especiales.

En las ruinas de su antiguo hogar encuentra a Senketsu, un misterioso uniforme escolar viviente que se une a su cuerpo. Usando las habilidades de Senketsu, Ryūko consigue el poder suficiente para hacer frente a los Uniformes Goku. Ahora debe derrotar a Satsuki y su guardia personal, los Cuatro de Élite, para liberar a Honnouji de la tiranía y descubrir la verdad sobre la muerte de su padre, la ropa, el mundo y los aliens.

Kill la Kill es un anime muy peculiar. Desde el primer episodio solo te proporciona las cosas más básicas y luego te manda directamente de cabeza hacia la acción. Lleno de clichés de otros trabajos y demografías, e incluso referencias a la cultura occidental, la serie es un caótico conglomerado de violencia, comedia, acción y fan-service.

El argumento comienza como la clásica historia de venganza, donde la protagonista debe vencer a todos los oponentes hasta llegar al jefe final. Conforme avanza descubrimos que no podemos tomarlo en serio y en ciertos puntos se podría catalogar de ridículo. Sin embargo, este termina siendo uno de los puntos más fuertes de la serie, pues la línea argumental es simple y fácilmente pasa a segundo plano para dejarnos disfrutar las increíbles escenas de acción que son un verdadero festín visual.

Las peleas son increíblemente exageradas, extravagantes y van subiendo de intensidad hasta lo verdaderamente imposible. A menudo los personajes son forzados a “trasformarse” para comenzar un combate, lo cual es representado a través de fascinantes secuencias coloridas que jamás dejan de ser impresionantes así sea la décima vez que las vemos.

Toda la serie tiene un sentimiento desbordante que nos engancha y nos deja con ganas de saber que ocurre a continuación, pues el trabajo de animación es sorprendente, fluido, espectacular y único. Es aspecto visual no es algo que se pueda describir fácilmente con palabras, pues basta un vistazo para darnos cuenta que este es el trabajo de verdaderos profesionales.

Si bien varias personas han criticado el, en su opinión, exagerado fan-service, lo cierto es que la historia termina por justificarlo y al final ya no parece tan importante; en gran medida debido al tono caricaturesco de la serie, termina como un elemento cómico más.

Una original e impredecible historia aderezada con relaciones sólidas entre personajes bien construidos, incluyendo un balance casi perfecto entre comedia y acción, además de una animación, banda sonora y actores de voz de primer nivel, convierten a Kill la Kill en una obra obligada para todo buen fan de la animación japonesa, pues es un trabajo que se disfruta de principio a fin, un recordatorio de qué tan divertido y creativo puede ser el anime en su máxima expresión.