Manie Manie

Título Original: 迷宮物語 (Meikyû Monotagari).
Género(s): Experimental, Nonsense, Ciencia Ficción/Cyberpunk, Seinen.
Director: Rin Taro, Yoshiaki Kawajiri, Katsuhiro Ôtomo.
Estudio: MadHouse.
Emisión: 1986.
Duración: 50 minutos.
Extras:

Manie Manie o Laberinto de Historias como se le conoce en español, es una compilación de tres cortometrajes experimentales, que poco tienen que ver unos con otros, dirigidos por tres grandes dentro de la industria de la animación japonesa, los cuales han trabajado juntos en numerosas obras cyberpunk y básicamente han definido dicho género.

La obra es un deleite para el amante de la animación experimental y el Cyberpunk, pues nos presenta elementos de ese viejo Cyberpunk clásico de los ochenta que sentó las bases del género y que se popularizó dos años más tarde con Akira. Rin Taro hace un trabajo estupendo otorgando la parte experimental, pero son Kawajiri y Ôtomo quienes nos regalan dos joyas sublimes y nos muestran al Cyberpunk como debe de ser: rudo, violento, sobresaturado y oscuro, de ese que se hacía a la perfección en los ochenta y del que ya es difícil ver actualmente

Laberinto

Género(s): Experimental, Nonsense.
Director: Rin Taro.

“Laberinto” es la obra con la cual inicia el filme y posteriormente concluye la función después de los dos siguientes cortos. En esta primera parte Rin Taro sale de su zona de confort y nos brinda una confusa historia llena de simbolismos, escenas raras y personajes extraños, que sin duda fascinarán a quienes gustan de la animación experimental.

En el corto vemos a una niña, Sachi, y su gato, Cicerón, llegar a un extraño lugar luego de atravesar un espejo, una vez allí son guiados por un payaso a través de un extraño laberinto hasta un lúgubre circo. Terminada la función, Sachi y el gato son escoltados por las grotescas criaturas del circo, cuyo diseño resulta un tanto aterrador.

El apartado sonoro es muy bueno, logra la ambientación adecuada y nos sumerge en aquel oscuro mundo. Por su parte, el diseño de personajes y escenarios se aleja del estilo que han caracterizado a Rin Taro en obras como Galaxy Express 999. En cuanto a la calidad de animación podemos decir que es muy buena, no es algo muy sobresaliente ni deja de ser experimental pero mantiene un nivel por demás aceptable.

El argumento central está basado en Alicia a través de espejo de Lewis Carroll mientras que el estilo narrativo en netamente nonsense, de esos diálogos que en apariencia no dicen nada, ni nos aclaran nada y por el contrario más nos confunde. Es una obra rara con simbolismos difíciles de notar y que requiere ser vista más de una vez, a pesar de ello es una refrescante opción para quienes buscan algo alternativo para ver y pensar.

El Corredor

Género(s): Ciencia Ficción/Cyberpunk, Seinen.
Director: Yoshiaki Kawajiri.

El segundo corto nos presenta una historia muy simple, un final un poco abierto y personajes nada complicados. En él vemos a un grupo de corredores arriesgar su vida en una competencia de automovilismo conocida como “el circo de la muerte”. Mientras la carrera tiene lugar, un reportero investiga la historia de Zack Hugh, el máximo campeón dentro del circuito. El resto de la historia no es más que explosiones, chatarra, velocidad, hombres fundidos con la máquina y un halo fantasmal que envuelve a la pista.

La calidad sonora es increíble, pues realmente nos trasporta dentro del evento y nos permite disfrutar de los vistosos accidentes. El diseño de personajes hace uso del Gekiga y enfatiza la rudeza de ese Cyberpunk que se hacía en antaño, al más puro estilo de la vieja escuela, con escenarios más que maravillosos, oscuridad y violencia. Además del aspecto estético, la narrativa y los personajes conservar cierta reminiscencia del Film Noir, de quien el Cyberpunk retoma mucho. En otras palabras, “El Corredor” nos presenta un Cyberpunk como siempre debería de hacerse.

Ordenes de Interrumpir la Construcción

Género(s): Ciencia Ficción/Cyberpunk, Seinen.
Director: Katsuhiro Ôtomo.

El tercer y último corto es el de Ôtomo, y desde la primera escena uno nota su particular estilo tanto en el diseño de personajes como en los escenarios, el cual repite en Akira y en básicamente la mayor parte de sus obras de Ciencia Ficción. Asimismo, sus argumentos siguen enfrentando al hombre contra la máquina y enseñándonos un futuro hostil sobresaturado de concreto y tuberías.

La historia gira en torno al proyecto #444, quien envía a un nuevo supervisor a cancelar una gigantesca construcción en medio de la selva, sin embargo, los robots que llevan a cabo el trabajo se niegan a ejecutar la orden de cancelación.

La calidad musical es buena y cumple su función ambientadora, incrementando la tención o haciendo ligeramente cómicas algunas escenas. Lo que destaca enserio son los escenarios, pues la mezcla que resulta de la lucha entre la urbe y la selva es simplemente impresionante: un brumoso pantano que rodea gigantescos edificios de arquitectura neobrutalista, con cables y tubos saliendo por doquier. Y además del magistral trazo de Ôtomo y el estilo ochentero, que en mi opinión es el que mejor le queda al Cyberpunk, tenemos una cromática muy cálida en tonos rosáceos que seguramente fue la inspiración de Morimoto para su cortometraje Noiseman.

Escenario de «El Corredor»

A diferencia del corto de Yoshiaki, que resalta principalmente por su estética, el corto de Ôtomo lo hace también por su argumento, ya que retoma la clásica premisa asimoviana de los robots fuera de control que llevarán a cabo la tarea para la que fueron programados aún a costa de la intervención humana o su propia seguridad. Igualmente vemos una pequeña crítica a lo que pasa cuando el líder de un grupo se enloquece.

Sin duda los tres cortos merecen una oportunidad, pero para aquellos amantes del Cyberpunk clásico, ochentero, muy de la vieja escuela, los dos últimos cortos resultarán sencillamente deliciosos. En una opinión muy personal, este es el Cyberpunk en toda la expresión de la palabra, sin tanta tecnología, con anarquismo y escenarios magistrales. Argumentalmente el corto de Katsuhiro es mucho mejor, pero el de Yoshiaki es sencillamente perfecto y netamente puro en cuestión visual (estética, parafernalia y escenarios), incluso me atrevería a decir que es la animación con el mejor diseño cyberpunk que existe, incluso mejor que Akira por el simple hecho de que es anterior a ésta.

El Huevo del Ángel

Título Original: 天使のたまご (Tenshi no Tamago).
Género(s): Experimental, […].
Director: Mamoru Oshii.
Estudio: Studio Deen.
Emisión: 1985.
Duración: 71 minutos.
Extras:

En algunas ocasiones, a los fanáticos de la animación nos llega una etapa en la que buscamos algo diferente, algo que no sea la misma basura comercial que todos ven, algo que nos invite a pensar y reflexionar. En esta búsqueda es cuando encontramos pequeñas joyas animadas, tal es el caso de Tenshi no Tamago, una OVA producida por Takuma Shoten y musicalizada por Yoshihiro Kano, totalmente sui generis y extraña a más no poder.

La calidad técnica es buena para su tiempo, incluso comparándola con los estándares actuales, aunque tampoco es que busque asombrar por sus elementos artísticos. De entre todos los aspectos, el apartado sonoro es el que más sobresale, la música es muy buena y junto con el sonido ambiental crea una atmósfera tétrica perfectamente acoplada al ritmo de la obra que nos sumerge en un mundo frio, aletargado y decadente. El diseño de personajes y escenarios es muy característico de los ochenta. Los personajes tienen un raro encanto que los hace atractivos, pero son los paisajes lo que se ganan al público, pues trasforman a la tierra en un planeta extraño y atemorizante. Además de lo anterior se hace uso de imágenes difusas, escenas extrañamente estáticas y cuadros en negros que no indican cambios de escena sino de perspectiva.

La historia gira en torno a una extraña niña que vaga por una ciudad en ruinas mientras cuida un huevo. De repente, un extraño hombre se acerca a ella y le pregunta por el contenido de aquel misterioso huevo. La niña no le responde pero le pide que no lo dañe. Con el paso del tiempo la niña le adquirirá más confianza y juntos nos develarán un poco del trasfondo de la historia, dejando el resto a la interpretación del espectador.

Es realmente difícil describir la historia de esta obra, pues la cantidad de diálogos es mínima y no nos revelan los secretos que se ocultan en la misteriosa ciudad ni en aquel preciado huevo. La ciudad —que posee una arquitectura de estilo europeo— parece haber sido devastada por la guerra, no queda, salvo la pequeña niña, nadie que la habite, tan sólo unas pocas estatuas de pescadores que en ocasiones vuelven a la vida para capturar un pez, pero no son más que una metáfora del antiguo esplendor que la humanidad tuvo y que ahora queda sólo como una sombra.

La obra es simbólica a más no poder, densa y algunos dirían que hasta indigerible. Tiene tantas lagunas en su historia que resulta difícil llenar los huecos. Sin embargo, eso la hace atractiva, pues uno sólo sabe que cada elemento, por mínimo que éste sea, fue puesto ahí por alguna razón y posee un significado; la emoción radica precisamente en tratar de otorgarles un significado. Como resulta obvio, la obra no es para todo público, es lenta en su ritmo y tiene un final tan inconcluso que irremediablemente dudaremos sobre todo lo que hayamos inferido hasta entonces.

La cantidad de simbolismo sólo pueda ser determinada por sus creadores, pero existe uno muy particular, el agua. El vital líquido es usado aquí como un símbolo de vida, asociado a la madre, el vientre y la gestación, por algo el huevo es la imagen icónica del filme. El hecho de que el personaje principal sea una mujer junto a los elementos antes citados nos trata de decir que aún en un lugar tan desolado y triste algo tan bello y delicado puede aferrarse a la vida. La delicadeza de la niña contrasta con su fortaleza por ser mujer y eso se hace evidente en el hecho de que pudo sobrevivir sola en aquella ciudad, aquel misterioso hombre que la sigue tan sólo le sirve de compañía y la hace sentir más segura, pero no es para nada indispensable.

Otro mensaje importante, además de aquellos que aluden al Cristianismo, pues durante la obra se citan algunas frases de la biblia (sobre todo del Diluvio), es el de la soledad. Parece extraño que únicamente cuando los dos personajes principales están juntos por primera vez es que notamos que habían estado solos todo el tiempo.

Tenshi no Tamago es una de esas obras que uno no entiende pero no puede dejar de ver. Y realmente no hay que tratar de entenderla, simplemente hay que enfocarnos en sentir las emociones que nos produce. La perfecta recomendación para quien busca animación diferente y para aquellos fanáticos de la Ciencia Ficción ochentera

Noiseman Sound Insect

Título Original: 音響生命体ノイズマン (Onkyo Seimeitai Noiseman).
Género(s): Psicológico, Ciencia Ficción/Cyberpunk.
Director: Koji Morimoto.
Estudio: Studio 4°C.
Emisión: 1997.
Duración: 15 minutos.
Extras:

Dirigido por Koji Morimoto, quien se ha caracterizado por trabajos experimentales con estética cyberpunk y componentes decorativos que generan escenarios surrealistas y un poco psicodélicos (como en su clip musical Extra), Noiseman Insecto del Sonido es un cortometraje plagado de elementos oníricos que conforman una extraña y no poco paranoica historia.

El corto conjugan de manera magistral los cuatro elementos básicos del Cyberpunk: la música, los escenarios urbanos, la sociedad decadente como consecuencia del desarrollo tecnológico y la personalidad anárquica de sus personajes, por lo cual resulta una obra magistral a la que podemos sacarle mucho jugo.

La calidad de animación es regular, pues los gráficos lucen deslavados y nos impiden apreciar la magnífica construcción de los escenarios, los cuáles evocan las clásicas urbes decadentes propias del Cyberpunk: inusuales y coloridos edificios hacinados llenos de elementos arquitectónicos que luchan por buscar un espacio en la saturada ciudad. La música, de Yoko Kanno, es formidable y se convierte en parte del discurso más allá un simple elemento ambientador. Los personajes, por su parte, presentan las características anárquicas frecuentes en este tipo de obras.

La historia gira en torno a Noiseman, una extraña forma de vida sintética creada por el científico Franken, que intenta eliminar los sonidos del ambiente convirtiéndolos en cristales, para ello recluta a una pandilla de niños callejeros, quienes a bordo de extraños vehículos, cazan pequeños fantasmas del sonidos. Sin embargo, Tobio y Reina, dos miembros de la pandilla, caen por accidente al lago prohibido y comen la fruta musical, que libera sus mentes del control de Noiseman y los impulsa a revelarse contra él a fin de traer los sonidos de vuelta a la ciudad.

La historia está plagada de numerosas referencias, desde las que evocan clásicos del anime como Akira o Astroboy, hasta aquellas que nos remiten a la biblia, como la existencia del fruto prohibido. Sin embargo, las referencias más evidentes son las que aluden a uno de los temas más comunes en la Ciencia Ficción, el Complejo de Frankenstein, y no sólo a la temática, sino a la novela misma.

Además de las referencias y las características natas del género, Noiseman se sumerge en un extraño y onírico universo, donde la realidad se disuelve y es difícil distinguirla de la fantasía, la imaginación o la paranoia. Asimismo, los elementos psicológicos hacen más intensa la historia y dificultan un poco su compresión. Sin duda, una excelente recomendación para quienes gustamos de historia futuristas muy al estilo cyberpunk ambientadas en escenarios llenos de detalles y con complejos elementos que muchas veces no logramos entender.

Fuera de control

Título Original: Fuera de control.
Género(s): Experimental.
Director: Sofía Carrillo.
Estudio: Nahuyacafilms.
Emisión: 2008.
Duración: 11 minutos.
Extras:

Con el Apoyo de la Academia Jalisciense de Cinematografía, el Consejo Estatal para la Cultura y las Artes, IMCINE y Nahuyaca Films, Sofía Carillo nos presenta un interesante y surrealista trabajo de animación que explota el aspecto emocional de sus extraños personajes. Fuera de control ha participado en numerosos festivales cinematográficos nacionales e internacionales, uno de los más importantes fue el Festival de Cine Sundance.

La producción del corto es de Carolina Cárdenas, la edición de Uri Espinosa, la música de Saúl Ledesma, el diseño sonoro de Gerardo Martínez (que ganó Pantalla de Cristal como mejor diseño sonoro) y la fotografía de Paola Chaurand.

Sofía Carrillo nació en Guadalajara en 1980, se desempeña en las áreas de dirección de arte y animación clásica. Con Vértigo, su primer cortometraje de animación en 35 milímetros, se hizo acreedora a una beca del programa Estímulos a la Creación y al Desarrollo Artístico en Jalisco (2003) y también participó en diversos festivales en México.

Aislados e incompletos, varios personajes comparten en el interior de una casa extraña y laberíntica, distintas formas de soledad. Enfrentándose a sus miedos buscarán, desesperadamente, complementarse.

La calidad general del corto es muy buena. El diseño de los personajes es escabroso y el detalle en sus cuerpos mutilados y sus demacrados rostros en verdad reflejan esa extraña soledad en la que se encuentran. La música, por su parte, crea el ambiente perfecto, pues hace de un mismo escenario tanto una escena tétrica como una escena alegre.

Sin duda es un corto espectacular, pues genera en el público esa extraña sensación de estar dentro de un sueño que no alcanza a ser una pesadilla pero que es lo bastante fúnebre para generar la tensión de no saber qué es lo que está pasando dentro de esos sombríos muros.

Kikumana

Título Original: キクマナ (Kikumana).
Género(s): Psicológico, Experimental.
Dirigido por: Yasuhiro Yoshiura.
Estudio: Studio Rikka.
Duración: 6:00 minutos.
Emisión: 2001.
Extras:

Kikumana es uno de los pocos animes que no se enfocan en contar una historia, sino en crear una atmósfera que capte la atención del televidente. Por ésta razón la música y los escenarios son la parte fundamental del corto, sin olvidar los extraños sucesos que tienen lugar en él. La banda sonora se acopla perfectamente, pues las diferentes tonadas generan el ambiente adecuado dependiendo de la escena.

La calidad de animación es asombrosa, ya que las descuidadas y no muy nítidas escenas en blanco y negro, junto con los ángulos de cámara y los POV, generan un extraño y envolvente ambiente que enganchará al espectador y que además le remitirán a una de las obras posteriores de su autor, Pale Cocoon, que posiblemente se desarrolla en el mismo contexto espaciotemporal.

La historia gira en torno a Kikumana, una joven que se encuentra en una desolada y oscura habitación llena de libros y otros artefactos. De repente, Kikumana empieza a percibir extraños sucesos que en apariencia no son de esta realidad.

Es muy difícil crear una interpretación de lo que pasa en el corto, pero a mi parecer, se trata de una ingeniosa y abstracta metáfora visual sobre la imaginación y el pensamiento, pues las extrañas cosas que acontecen son el reflejo de las ideas contenidas en los libros que la chica lee.

Noisy Birth

Título Original: 我ハ機ナリ (Noisy Birth).
Género(s): Experimental, Seinen.
Dirigido por: Yasuhiro Yoshiura.
Estudio: Studio Rikka.
Duración: 2:00 minutos.
Emisión: 2000.
Extras:

Con música de Yuki Shibata y la dirección de Yasuhiro Yoshiura, director de obras como Pale Cocoon y Mizu no Kotoba, Noisy Birth es un clip musical donde podemos apreciar todas las características del particular estilo que Yasuhiro imprime a sus obras: los oscuros mundos surrealistas, el toque psicológico y los raros y paranoicos personajes que hacen inentendible la historia. Además, la rápida y desconcertante música aporta el ambiente perfecto a la animación.

El video nos muestra un mundo negro, oscuro y un tanto gótico, donde un grupo de aletargadas personas viven en un aparente trance que los mantiene fuera de la realidad. Es un tanto difícil hablar de la historia, pero la obra hace alusión a la concepción y a la vida, que por muy sumida en la oscuridad que se encuentre siempre hallará la manera de subsistir. Una excelente recomendación para quienes gusten del anime experimental y sean seguidores del trabajo de Yoshiura.

 

Other Worlds

Título Original: 遠い世界 (Too Sekai).
Género(s): Drama, Romance, Josei, Experimental.
Director: Makoto Shinkai.
Estudio: Animado por Makoto Shinkai.
Emisión: [1997] 1999.
Duración: 1:30 minutos.
Extras: –

Con música de Eric Satie (Gymnopédie Nº1) y un excelente acompañamiento en el piano de Megumi Eda, Other Worlds es uno de los primeros trabajos de Makoto Shinkai, pionero en su particular estilo dramático y sentimental que posteriormente plasmó en Kanojo to Kanojo no Neko, pues a pesar de que ambas obras vieron la luz el mismo año, Makoto realizó la primera versión de Other Worlds a finales de 1997.

Esta obra puede considerarse como una precuela de Kanojo, incluso podríamos pensar que el personaje principal es el mismo en ambos trabajos, al menos yo creo que sí. Pero no sólo es la historia ni los personajes lo que las hace tan similares, sino el estilo de animación a base de cuadros estáticos y escenas con muy leve movimiento, que a pesar de su poco dinamismo expresan una cantidad enorme de sentimientos y mensajes relacionados son el afecto humano.

La animación es simple pero muy simbólica, además, los claroscuros de las entrecortadas y fugaces escenas, aunados con el formato en blanco y negro, le dan ese toque de emotividad y melancolía que requiere la historia, que por si fuera poco se vuelve aún más nostálgica debido a la ausencia de diálogos, lo que permite una libre interpretación por parte del espectador.

Independientemente de su carácter experimental, la animación nos permite observar la capacidad que Makoto tiene para contar historias dramáticas y contundentes en muy poco tiempo, y si bien no es un gran aporte para la industria del anime sí es un registro del primer trabajo de uno de los más reconocidos y sobresalientes directores de la actualidad.