Mizu no Kotoba

Título Original: 水のコトバ (Mizu no Kotoba).
Género(s): Ciencia Ficción, Psicológico.
Dirigido por: Yasuhiro Yoshiura.
Estudios: Studios Rikka.
Duración: 9 minutos.
Emisión: 2002.
Extras:

Reconocida como la obra que le diera renombre a su entonces joven director y la primera producción de Studios Rikka, Mizu no Kotoba es un complejo trabajo que se enfoca en cuestionarnos sobre el papel del lenguaje en las relaciones humanas y la función de los androides dentro de la vida cotidiana.

La calidad del corto es buena, aunque un tanto simple comparada con la animación comercial actual. Sus escenarios en 3D aunados a sus personajes en 2D, su peculiar tono en sepia y las escenas desde la perspectiva del personaje, dotan al cortometraje de un delicado y pausado ritmo que nos permite enfocarnos en los diálogos llenos de contenido filosófico y lingüístico. Y no podemos olvidar la agradable música que se acopla perfectamente al ritmo y temática del corto.

La historia gira en torno a un grupo de comensales que pasar el rato en un café. Entre ellos un par de chicas que charlan sobre las desventuras amorosas de una conocida, dos amigos que sostienen una discusión sobre el poder de las palabras en cuanto a su contenido lógico y lingüístico, un tipo que lee clásicos de ciencia ficción, la encargada del lugar y un joven que recién terminó con su novia.

El corto busca adentrarse en la mentalidad de cada personaje y nos muestra que la interpretación de las palabras sufre un fuerte cambio al pasar de interlocutor en interlocutor, al punto de distorsionar el mensaje original. Sin embargo, el aspecto lingüístico cede su protagonismo a temas más profundos relacionados con autores clásicos como Isaac Asimov y Julio Verne. Estas referencias nos hacen reflexionar sobre la relación entre humanos e inteligencia artificial, la diferencia entre robots y androides, y el nivel de humanización que estos pueden alcanzar, que incluso les permite generar —o al menos emular— sentimientos humanos.

La obra discute, aunque de forma muy humilde, esa cuestión emocional que los humanos pueden llegar a otorgarle a las máquinas, haciéndolas más humanas y generando conflictos existenciales en ellas que las impulsan a buscar su propia identidad,  luchar por sus derechos e incluso revelarse contra sus creadores.

Mizu no Kotoba reflexiona sobre qué tan humano puede llegar a ser lo artificial y qué tan artificiales podemos llegar a ser los humanos. Sin olvidar su principal cuestionamiento: ¿pueden los robots ayudar emocionalmente a los humanos o su falta de emociones se los impide? Pregunta que Asimov responde brillantemente en su relato “¡Embustero!” (“Liar!”), del libro Yo Robot (1950).

Yasuhiro Yoshiura

VIDA Y OBRA

Yasuhiro Yoshiura (康裕•吉浦), es un escritor y director japonés de cortometrajes animados, nació en Hokaido, Japón, en 1980. Vivió en la prefectura de Fukuoka —ubicada al norte de la isla de Kyushu— durante su niñez y juventud antes de mudarse a Tokio. Realizó sus estudios en el Instituto Kyushu de Diseño, que actualmente es la Universidad de Artes de Kyushu, del que se gradúo en el 2003.

Durante su etapa universitaria inicio con sus primeras animaciones como productor independiente. Sus primeros trabajos fueron pequeños cortometrajes experimentales y clips musicales, entre ellos Noisy Birth (2000) y Kikumana (2001), en los cuales podemos apreciar el inicio del que se convertiría en el estilo particular de Yoshiura, el cual agrupa historias surrealistas con escenarios oscuros y personajes muy peculiares que siempre plantean una crítica social, todo ambientado en un contexto de ciencia ficción.

En 2002 —con la aparición de Studio Rikka, que desde entonces ha producido todos los trabajos de Yoshiura— surge el primer cortometraje que le valdría el reconocimiento dentro de la industria del anime, Mizu no Kotoba. Este pequeño corto maneja un discurso basado en la comunicación y la lingüística, y nos explica cómo se modifica un mensaje al pasar de interlocutor en interlocutor. Además, se convierte en la base de sus trabajos posteriores, pues esta es la primera animación en la que nos plantea una relación entre humanos y androides.

Para el 2005, después de terminar su carrera y mientras aún vivía en Fukuoka, Yasuhiro inicia la producción de su primer trabajo de larga duración, el OVA Pale Cocoon. En él retoma elementos tanto cyberpunk como psicológicos y los mezcla con contexto postapocalíptico para crear una historia oscura que critica fuertemente el deterioro ambiental. Un año después, en 2006, realizó el opening del programa Pop Jam.

Posteriormente, tras haberse mudado a Tokio, inició con la producción de su primera serie animada, en ONA Eve no Jikan (2008-2009), en el que aglomera personajes, escenarios, historias y estilos de sus trabajos previos. En el 2009 participó como diseñador de algunos escenarios para la película Rebuild of Evangelion 2.0 You can (not) Advance. Para el 2010 realizó el opening para la barra Noitamina de la televisora Fuji, dedicada a series Shôjo. Ese mismo año participó en la realización del opening de la serie Yozakura Quartet: Hoshi no Umi.

PRINCIPALES INFLUENCIAS

Si bien es obvio que los trabajos de Yoshiyuki están ampliamente influenciados por los géneros de la Ciencia Ficción, la Psicología y el Cyberpunk, existe un aspecto que ha determinado la base histórica y contextual de todas sus creaciones desde el 2002 con Mizu no Kotoba, y ésta es la base robótica que propone Isaac Asimov en sus libros.

Desde ese primer cortometraje en que nos plantea los conflictos de comunicación entre humanos y las relaciones con androides que van más allá de un mero servicio, es posible apreciar numerosas referencias a la literatura Asimoviana, principalmente las que se centran en las paradojas de las Leyes de la Robótica y los conflictos éticos, sociales y políticos de la convivencia con robots. Esto en clara alusión al Complejo de Frankenstein, la Ley Cero de la Robótica e incluso el Valle inexplicable.

SU ESTILO

Yoshiura posee un estilo fuertemente definido en cuanto a diseño de personajes y escenarios, pues estos son básicamente iguales en todos sus trabajos, incluso podríamos decir que son los mismos. Sin embargo, los argumentos de sus historias son amplios y parten siempre de la base psicológica de las interacciones humanas, que aborda metafóricamente desde la perspectiva robótica de Asimov. Esa mezcla literaria y psicológica dan como resultada unas paranoias exquisitas, incomprensibles y envolventes.

Retomando el aspecto de la animación, sus trabajos se caracterizan por una elegante simpleza en su diseño, los personajes no poseen demasiados detalles y son agradables a la vista, lo que aumenta la importancia que los diálogos adquieren en la historia. No obstante, a pesar de ser tan simples, cada personaje siempre posee características particulares que logran diferenciarlo de trabajos anteriores.

El resultado visual que Yasuhiro logra al mezclar personajes en 2D con escenarios y fondos en 3D es simplemente asombroso, pues crea una apariencia de realismo que contrasta con lo plano de los personajes. Por su parte, la música (que generalmente nunca es el aspecto principal) siempre se adecúa perfectamente para crear una ambientación precisa dependiendo del contexto de la historia.

Kikumana

Título Original: キクマナ (Kikumana).
Género(s): Psicológico, Experimental.
Dirigido por: Yasuhiro Yoshiura.
Estudio: Studio Rikka.
Duración: 6:00 minutos.
Emisión: 2001.
Extras:

Kikumana es uno de los pocos animes que no se enfocan en contar una historia, sino en crear una atmósfera que capte la atención del televidente. Por ésta razón la música y los escenarios son la parte fundamental del corto, sin olvidar los extraños sucesos que tienen lugar en él. La banda sonora se acopla perfectamente, pues las diferentes tonadas generan el ambiente adecuado dependiendo de la escena.

La calidad de animación es asombrosa, ya que las descuidadas y no muy nítidas escenas en blanco y negro, junto con los ángulos de cámara y los POV, generan un extraño y envolvente ambiente que enganchará al espectador y que además le remitirán a una de las obras posteriores de su autor, Pale Cocoon, que posiblemente se desarrolla en el mismo contexto espaciotemporal.

La historia gira en torno a Kikumana, una joven que se encuentra en una desolada y oscura habitación llena de libros y otros artefactos. De repente, Kikumana empieza a percibir extraños sucesos que en apariencia no son de esta realidad.

Es muy difícil crear una interpretación de lo que pasa en el corto, pero a mi parecer, se trata de una ingeniosa y abstracta metáfora visual sobre la imaginación y el pensamiento, pues las extrañas cosas que acontecen son el reflejo de las ideas contenidas en los libros que la chica lee.

Noisy Birth

Título Original: 我ハ機ナリ (Noisy Birth).
Género(s): Experimental, Seinen.
Dirigido por: Yasuhiro Yoshiura.
Estudio: Studio Rikka.
Duración: 2:00 minutos.
Emisión: 2000.
Extras:

Con música de Yuki Shibata y la dirección de Yasuhiro Yoshiura, director de obras como Pale Cocoon y Mizu no Kotoba, Noisy Birth es un clip musical donde podemos apreciar todas las características del particular estilo que Yasuhiro imprime a sus obras: los oscuros mundos surrealistas, el toque psicológico y los raros y paranoicos personajes que hacen inentendible la historia. Además, la rápida y desconcertante música aporta el ambiente perfecto a la animación.

El video nos muestra un mundo negro, oscuro y un tanto gótico, donde un grupo de aletargadas personas viven en un aparente trance que los mantiene fuera de la realidad. Es un tanto difícil hablar de la historia, pero la obra hace alusión a la concepción y a la vida, que por muy sumida en la oscuridad que se encuentre siempre hallará la manera de subsistir. Una excelente recomendación para quienes gusten del anime experimental y sean seguidores del trabajo de Yoshiura.