No Miren Arriba

No Miren Arriba 1

Título Original: Don’t Look Up.
Género(s): Ficción Especulativa, Comedia.
Director: Adam McKay.
Emisión: 2021.
Duración: 145 minutos.
Extras:

Vi esta película por la recomendación que Aldo hizo en su canal El Robot de Platón, ya que la idea de un filme donde se abordara de manera realmente científica la forma de cómo evitar el impacto de un meteorito al planeta me pareció interesante, sobre todo luego de haber visto Greenland que para nada tiene un apego a lo científico, pero lo que yo me esperaba resultó muy distinto a lo que vi, pues no es una obra con apego a lo científico en el sentido que podríamos esperar, aunque sí tiene bases científicas muy sólidas pero no aplicadas a cómo evitar el fin del mundo, sino enfocadas a cómo es que la ciencia genera conocimiento y lo valida mediante el método científico y otros sistemas de verificación de la información como la revisión por pares.

En cierto sentido, esta obra es más una crítica a lo que nos ha pasado en la pandemia que la película que se vende cómo la historia sobre el Covid, Songbird. La falta de conocimientos básicos en la población ha demostrado ser más peligroso que un virus, pues desacreditar la información científica, como las vacunas, hace que la gente ignorante siga ideas o se aferre a creencias que los perjudican más que ayudarlos, desde no creer que hay un virus a pensar que las vacunas los van a dejar tontos (si tontos ya están). En fin, que aquí pasa algo similar pero con un meteorito, imagínense un país (Estados Unidos, dónde más) donde nadie cree que se ha descubierto que un cometa está en camino a impactar de forma irremediable con el planeta causando un evento de destrucción total hasta que no ven a simple vista el cuerpo celeste entrando a la atmósfera y aun así algunos están tan aferrados a sus creencias que prefieren no mirar arriba, lo que el título del filme ilustra perfectamente.

No Miren Arriba 9

La historia sigue al Doctor Randall Mindy (Leonado DiCaprio) y a la doctorante Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) en su intento por alertar al gobierno y a la población de que un cometa se impactará con la Tierra en unos seis meses generando un evento de destrucción planetaria. Sin embargo, la presidenta de los Estados Unidos (Maryl Streep) no los toma en serio y prefiere enfocarse en las ya cercanas votaciones intermedias, sólo hasta que su campaña empieza a ir mal decide hacer algo por el cometa como mecanismo para aumentar su popularidad.

Pero el plan para destruir al cometa se ve modificado cuando el empresario Peter Isherwell, el millonario CEO de la compañía Bash (una referencia a Apple y Steve Jobs) descubre que el cometa está hecho de elementos usandos en la fabricación de celulares así que, como principal aportador a la campaña de la presidenta, logra modificar el plan para que en lugar de destruirlo o desviarlo lo fragmenten en pequeño pedacitos que serán conducidos hasta la Tierra por drones y así recuperar los valiosos elementos que contiene. No obstante, la ciencia detrás de su plan es muy cuestionable, pues no tiene fundamentos científicos sólidos ya que todo lo ve y analiza desde una perspectiva empresarial. Aquí entendemos por qué la Ciencia sin Ética no sirve.

No Miren Arriba 2

Además de lo antes mencionado debemos considerar el excelente cast que acompaña a los protagónicos, entre ellos Jonah Hill, Cate Blanchett y Ron Perlman, sin olvidar el excelente doblaje que la versión en español de Latinoamérica tiene. El estilo de comedia que estos actores han manejado se ajusta muy bien a la comedia satírica del guionista y logra hacer una buena crítica a la deficiencia que la educación tiene en muchos países (en todo nuestro continente al menos) al haber generado que la gente no tenga confianza en la ciencia, no sepa discernir ni analizar información y carezcan de los medios para poder identificar y desmentir las fake news, haciéndose así un blanco fácil de la manipulación mediática.

Con respecto a esto vemos dos esquemas: (1) la manipulación política que casi roza con la manipulación al estilo de las sectas en donde el gobierno sataniza a los científicos que advierten de los peligros del plan de recuperar el cometa y (2) la manipulación de los medios de comunicación a quienes les preocupa más el rating, las interacción en redes sociales y ser el trending topic del momento aunque para ello deban minimizar la información que es noticia por los chismes de la farándula que nada importan pero cómo venden.

No Miren Arriba 6

Y el hecho de que la sociedad responda tan fácil a la manipulación del gobierno y prensa me hace pensar que estamos los humanos ya muy estúpidos y en verdad merecemos todo lo malo que nos pase como especie, porque ¿qué tan mal debemos estar para creer que una pandemia no existe y los doctores les están sacando el líquido de las rodillas a las personas? A ese nivel se comporta la sociedad en el filme, o en otras palabras, la sociedad está retratada de manera impecable en la película. Incluso se forman bandos de fanáticos que no creen en el cometa y para mantenerse en su ignorancia crean en slogan “no miren arriba” como una forma de contrariar a la información científica. Todo esto me recordó mucho a la película Idiocracy (2006).

En fin, que nuestra sociedad sí está así de ignorante y la película más que abordar el tema del cometa lo que hace es criticar mediante una comedia muy particular cómo el mayor problema de la humanidad es la falta de una correcta educación y lo brutamente indispensable que se ha vuelto la divulgación científica, tanto que este año se ha dado un interesante auge (al menos en México y dentro de mi minúsculo circulo de acción en redes sociales) de científicos millennials que has usando plataformas como Tik Tok para aclarar dudas sobre el Covid. Cuando me percaté de eso fue cuando comprendí el por qué Aldo recomendaba el filme, no es por la ciencia detrás de desviar un cometa y salvar a la humanidad como en las tradicionales películas de patriotismo estadounidense, es por la forma en que hace evidente la importancia de saber y entender cómo se valida un conocimiento y no creer en lo que las noticias, gobierno o empresarios digan sólo porque tienen otros datos cuando ni siquiera saber en qué consiste el método científico.

No Miren Arriba 12

Una película que hable sobre tecnología futurista para llegar a otro planeta no es una película científica, una película que menciona si esa información ya se revisó por pares sí lo es. Y eso me recuerda que esa forma en que el CEO de Bash analiza el uso de sus desarrollos científicos y los promociona como el fin de todos los males es muy similar a lo que hace Elon Musk, que si bien según la Wikipedia dice que sí es Físico, está más dedicado al desarrollo de tecnología desde una perspectiva empresarial que de una científica, así que tampoco deberían creen ciegamente en este tipo de mecías tecnológicos. Por algo su satélite de Starlink perjudicarán las observaciones de los verdaderos científicos dedicados a la Astronomía.

La película me gustó porque nunca creí ver una historia que logrará salirse del cliché de las películas sobre impactos y nos mostrara algo totalmente novedoso. Aquí no hay un hombre rudo, heroico y calvo que nos salvará a todos mientras ondea la bandera de la libertad que casualmente tiene barras y estrellas en su diseño, tampoco vemos la idílica e irreal unión de todas las naciones para enfrentar una amenaza común, aquí pasa lo que seguramente terminará pasando si se descubre que un comenta viene en curso de coalición, muchas personas no creerán en lo que dicen los científicos y tratarán de contrariarlos con los argumentos más estúpidos que puedan imaginar, y si no me creen pregúntense por qué en países de primer mundo (el primer mundo no existe ya la pandemia lo demostró) hay tantas personas que no se han vacunado y eso se está reflejando en los incrementos de casos traídos a nosotros gracias a Omicron (para cuando se publique esto seguro ya hay otra variante). Vean la película e infórmense en medios oficiales y lo le crean a lo que vieron en una cadena de WhatsApp.

No Miren Arriba 11

El día del fin del mundo

Greenland 1

Título Original: Greenland.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Ric Roman Waugh.
Emisión: 2020.
Duración: 120 minutos.
Extras:

Luego del fiasco de ver Infectados, película sobre la pandemia de Covid-19 que termina por enfocarse en el romance y no en el propio desastre vírico, decidí ver otras de esas películas a las que la pandemia les hizo retrasar sus fechas de estreno y en algunos casos las obligó a ver la luz mediante los servicios de streaming. Greenland prometía ser una nueva película sobre uno de los desastres naturales a los que menos les podemos hacer frente y que ya han causado extinciones masivas, el impacto de un meteorito.

Si bien el tema del espacio es muy popular en las obras de ficción, es cierto que desde 1998 no teníamos una película de gran popularidad sobre este tipo de desastres, en ese año Armaggedon nos regaló una gran película de acción mientras que Impacto Profundo se centró más en el drama familiar de los protagonistas sin olvidar, en ninguno de los casos, esa inherente tendencia noventera de mostrar a los Estados Unidos como los salvadores de la humanidad. Teniendo como referente ambas películas yo esperaba uno de los dos polos, aunque tenía mayores esperanzas de ver algo de acción y desastres oscuros un poco como en El final de todo.

GREENLAND

La película se centra en la familia Garrity, el padre, John, la madre, Allison y su hijo diabético Nathan. Justo a sus amigos y vecino se reúnen para ver por televisión el paso del cometa Clarke, del cual se supone un fragmento caerá en el mar. Mientras John compra algunos aperitivos para la reunión, recibe una llamada por parte de Departamento de Seguridad Nacional avisándole que él y su familia han sido seleccionados para evacuar a refugios secretos. Sin entender qué pasa, John regresa a su casa donde ya están sus amigos, pero cuando el fragmento del cometa debería caer nada pasa, segundos más tarde una onda de choque impacta su casa, dejando al descubierto que los cálculos fueron erróneos y el fragmento de roca no calló en el mar, sino en Florida y que no es un fragmento, sino miles los que impactarán la Tierra inevitablemente, uno de ellos con el potencial que aniquilar toda la vida en el planeta.

John y su familia parten rumbo al aeropuerto siguiendo las indicaciones que ha recibido, pues todo parece indicar que el gobierno sabía que el comenta iba a impactar y prepararon refugios a los que serían evacuadas familia elegidas mediante una lotería. Al salir todo esto a la luz, el caos se apodera de las calles, los saqueos empiezan y se corre el rumor de que los refugios están en Groenlandia, por lo que muchas personas se arremolinan en los aeropuertos, ahora bajo custodia militar, para intentar abordar los aviones. La familia Garrity llega al aeropuerto pero son rechazados porque su hijo padece diabetes y únicamente serán llevados a los refugios las personas sanas.

Greenland 2

A partir de allí la familia vive una serie de desventuras por tratar de llegar hasta los refugios, un poco al estilo de 2012, sólo que la meta final no es China. De entrada me pareció que se iba a centrar mucho en el drama familiar, y en efecto lo hace, pero logra darle la suficiente acción para poder disfrutar de la aventura que enfrenta la familia. Todo es muy de fórmula y no hay ningún aporte al género, es una película palomera para pasar el rato pero que se disfruta.

Al inicio se nos presenta la condición médica del hijo y es super obvio que se volverá el Hándicap que la familia tendrá que cargar a cuestas, pues no todo podía ser fácil y algo debe detonar los problemas que hagan avanzar la historia. Con forme ésta avanza se va incrementando el drama familiar pero por fortuna nunca se olvida la parte del cometa y el impacto que está por ocurrir en unas cuantas horas, lo que contribuye a la acción pues marcar un tiempo límite. Y si bien la historia es sobre un cometa, el desarrollo de la trama es más parecido a 2012, por la forma en que nos movemos en tierra junto a los personajes, que a Armaggedon o Impacto Profundo que sí nos muestra un poco del espacio exterior. Aunque por otra parte, me gusta que aquí el impacto sea inevitable y no haya planes para desviar el cometa mediante algún artilugio científico.

Greenland 4

Al final la historia termina por ser disfrutable, el drama familiar se soporta y no llega a lo meloso, la acción destructiva del comete se refuerza con frecuencia para que el espectador no olvide qué es el causante del problema y todos los eventos ocurren como sería de esperar, con ayuda de esa suerte que el guion inevitablemente pone de parte de los protagonistas, quienes siempre encuentra una forma de salir adelante, seguir avanzando y sobrevivir.

Algo que sí debo recalcar y que considero el mejor aspecto de toda la obra es la banda sonora, si no fuera por lo bien ambientada y musicalizada que está el resultado hubiese sido mucho peor, las actuaciones hubieran lucido más planas y en general no se habría logrado infundir en el espectador esas sensación de temor, desesperación y desastre inevitable que por momentos logra hacernos sentir, pero todo es gracias a esa banda sonora que sin lugar a dudas yo considero el mejor aspectos de la película. Y tampoco estoy diciendo que es una maravilla, simplemente que está bien hecha y que sin ella o algo de calidad inferior todo el filme habría disminuido su calidad general. Una buena recomendación para pasar la tarde con una historia sobre un meteorito sin mayor complejidad.

Greenland 5

Infectados

Songbird 1

Título Original: Songbird.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Adam Mason.
Emisión: 2020.
Duración: 90 minutos.
Extras:
Hace tiempo escribí un ensayo sobre teoría de géneros en donde hablaba sobre la Ficción Especulativa y explicaba cuál era la diferencia con la Ciencia Ficción y cómo muchas obras sobre pandemias y otros desastres naturales estaban mal clasificada cuando se denominada Ciencia Ficción, pues todo ese tipo eventos son cosas que han ocurrido o bien podrían ocurrir, de entre todo ellos el que más me atemorizaba era la Pandemia y justo ahora, con todo lo que hemos vivido desde 2020 queda en claro que las películas sobre virus nunca han sido Ciencia Ficción, sino Ficción Especulativa, género que se desarrolla a partir de la pregunta ¿qué pasaría si… un virus atacara a la humanidad?

Con todo el asunto de la pandemia sólo era cuestión de tiempo para que empezaran a aparecer obras literarias y cinematográficas que abordarán el tema, así como las películas del Holocausto que han hablado sobre la Segunda Guerra Mundial, en el futuro la literatura y cine sobre el Covid19 podría tener su propio estante. Sin embargo, no esperaba que fuese tan pronto y quizás por eso es que la película ha recibido una crítica desfavorable, sin mencionar otros elementos que están mal realizados.

Songbird 4

La historia toma lugar en 2024, cuando el virus del SARS-CoV-2 muta en la peor cepa de toda la pandemia, diezmando a la población rápidamente con una letalidad del 50% que mata a los enfermos en menos de 48 horas. Para tratar de contener el problema causado por el Covid23, muchos países han establecido la ley marcial, un toque de queda y un confinamiento que haría parecer a todo lo que llevamos vivido un simple día en casa, pues aquí absolutamente nadie puede salir de sus casas y en caso de hacerlo las autoridades tienen permiso de usar la fuerza letal. Sólo las personas inmunes registradas en el sistema y con un brazalete que los identifica pueden salir.

Como es de esperar la sociedad se ha desmoronado y gran parte de las ciudades están abandonadas, sin olvidar que las calles están perpetuamente vacías pues el mínimo porcentaje de gente inmune que anda por las calles es insignificante ante la inmensidad de las urbes vacías. Hasta aquí todo parece interesante, pero rápidamente empezamos a encontrar puntos débiles debido a que toda la humanidad en menos de un año tuvo una experiencia en común, vivir una pandemia. Así que ya sabemos cómo es una pandemia real y eso afecta un poco en el realismo.

SONGBIRD

Por otra parte, la película comente un error que he visto a otras obras como Cloverfield, pues si tienes un panorama apocalíptico donde los personajes deben buscar cómo sobrevivir, no es para nada necesario centrar toda la acción y decisiones de los protagonistas en un aspecto como el amor. La historia gira en torno a Nico, un joven inmune que trabaja como repartidor y su novia Sara, quien quedó confinada con su abuela la cual muere de Covid, por lo que ella, al haber estado en contacto con la fallecida será llevada por las autoridades a un campamento donde tienen a los confinados en pésimas condiciones, así que su novio emprenda una travesía para conseguir un brazalete de inmunidad de contrabando.

Si todo se basa en el confinamiento vemos muy poco de él, los protagonistas salen y huyen por las calles vacías, tal vez para generar emoción y suspenso, pero para nada funciona pues la lucha del protagonista por salvar a su novia le quita todo lo pandémico a la historia. La historia es mala y eso lo demuestra, pues con un buen guion se habría podido hacer algo aterrador sin sacar a los personajes de sus departamentos, jugando con el espacio confinado como muchas obras de terror han hecho o apelando a la desesperación del encierro y el peligro de salir como lo hace #Vivo.

Songbird 2

La premisa es interesante pero la forma en que está contada la historia es mala, y lo es más aún porque cuando vi el tráiler me llamó mucho la atención ya que se vendía como una película que sería aterradora, lo cual no es, incluso podríamos catalogarlo dentro de ese grupo de películas que explotar la fama de obras similares llamas Mockbusters. Otro problema además del aspecto romántico como motivante del protagonista es que, así como pasa con las series de Zombis donde eventualmente los muertos dejan de ser el problema y los enemigos vivos ocupan su lugar, aquí se pretende demostrar que la corrupción de las autoridades y la gente con los medios suficientes han hecho que la pandemia continúe, pues quienes pueden pagar compran un brazalete de inmunidad, que no los hace inmunes pero les permite salir a la calle.

Aunque a pesar de todo lo anterior, la película plantea dos elementos interesantes que vale la pena destacar. El primero es que las personas inmunes, a pesar de poder salir al exterior, terminan por volverse solitarias, pues si sus seres queridos no son inmunes, aunque ellos puedan salir, no pueden tener contacto con sus familiares ya que los pueden contagiar. Esto genera una diferenciación social, ya que además la gente inmune es odiada por muchas personas que no pueden salir.

Songbird 6

El otro elemento mencionado es el internet como principal medio de comunicación. Con esto de las cuarentenas, el trabajo en línea, la escuela, las citas y la comunicación con la propia familiar se han vuelto parte de la nueva rutina, tanto que el boom de streaming y las vTubers tuvo lugar en 2020. Esa parte de nuestra nueva realidad se refleja muy bien, pero al ser algo que seguimos viviendo no creo que llame mucho la atención del público todavía.

Sin duda habrá más obras de todo tipo en el futuro que aborden el tema de la pandemia, será un tema que los autores usarán por décadas, pero cuando una historia no es bien llevada, tiene una trama mala cuyo detonante es el amor y no el propio caos causado por el virus la cosa pierde mucho sentido. Sin olvidar todas las cosas inverisímiles que vemos y que resultan ser la salida fácil para concretar la obra, con los típicos personajes malos unidimensionales que son clichés y cuyo resultado en pantalla dista mucho de lo que uno podría esperar. Ser la primera película sobre el Covid quizás sea su único logro, lo que sí es que el doblaje al español de Latinoamérica es bueno.

Songbird 9

Cargo

Cargo 1

Título Original: Cargo.
Género(s): Ficción especulativa, Survival-Horror.
Director: Ben Howling, Yolanda Ramke.
Emisión: 2017.
Duración: 144 minutos.
Extras:

Cuando empezó la pandemia puse en mi lista de películas para ver algunas de temática apocalíptica, varias de ellas las reseñé entre abril y mayo del año pasado, pero por alguna razón empecé a postergar Cargo. Ahora, casi un año después (estoy escribiendo esta reseña en febrero) por fin me decidí a verla y resulta ser que de hecho ya la había visto, pero nunca supe cómo se llamaba, simplemente, mientras pasaban algunas escenas empecé a recordar que eso ya lo había yo visto, así que cuando lo tuve claro, poco antes de la mitad de la película, recordé cómo terminaba.

Para mí fortuna, el recordar que ya había visto el filme no me afectó en nada, de hecho muchas parte no las había visto, aquella ocasión que la vi no fue completa y no había visto el inicio, aunque sí me emocionaba que llegará a ese final que tanto recordaba para constar que en efecto era el mismo filme y terminaba así, lo cual fue prácticamente como yo lo recordaba.

Cargo 5

La calidad del filme es buena, sin nada en extremo apantallante ni efectos abrumadores, pues la historia se enfoca más que nada en la parte emocional, al mostrarnos la lucha de un padre por salvar a su hija. Algo que me recordó mucho a Maggie, una de esas películas que vi al inicio de la pandemia. En cuanto a la parte musical me pareció bueno y agradable, lo mismo con los escenarios australianos que no suelen tan ser comunes de verse en pantalla.

La historia inicia con una familia, padre madre y la hija aún bebé. La pareja navega por un rio de Australia tratando de evitar a los infectados de una pandemia para la que no hay cura ni tratamiento. La enfermedad convierte a las personas en zombis, aunque tarda unas 48 horas en hacerlo. Como una vez infectado no hay nada que se pueda hacer, el gobierno australiano ha repartido kits de emergencia con algunas instrucciones y medicamentos, así como un reloj con cronómetro que indica el tiempo que le queda al enfermo antes de convertirse y un dispositivo similar a una aguja que se inserta en el cerebro para que la persona cause su propia muerte.

Cargo 2

Esa parte del kit parece muy insignificante, pero creo que es un toque genial y muy significativo, pues por un lado nos deja ver lo imposible que fue para las autoridades controlar la enfermedad al grado de mejor dispensar kits para que las personas infectadas se suiciden y también nos la da idea de cuánto ha durado dicha pandemia para que llegaran a ese extremo.

Como era de esperarse uno de los dos personajes se infecta, en este caso la madre, quien infecta a su esposo antes de que el la mate. Con el tiempo en contra el padre tiene menos de 48 horas para encontrar a personas confiables con quien dejar a su hija, para ello deberá recorrer el inhóspito desierto australiano al tiempo que evita a los zombis y se esconde de aquellas personas a quienes el apocalipsis les ha hecho sacar los peor de sí mismas.

Cargo 6

Es obvio que hay algunos clichés como los del tipo que se volvió un sádico por la pandemia y mata zombis y es más peligroso que ellos, pero fuera de eso es refrescante ver un panorama distinto a la clásica ciudad estadounidense plagada de hordas de muertos vivientes. Ver al protagonista caminar bajo a implacable sol de Australia entre matorrales y ríos donde ya de por sí hay animales súper peligrosos y ahora demás infectados deseosos de carne logra mantenerte en suspenso. Y me agrada que los zombis son tratados más como enfermos que como monstruos, ya que dependiendo el estado de la enfermedad podría no ser tan peligrosos.

La parte importante es la relación padre-hija, la cual resulta ser un lazo muy fuerte al grado de lograr mucha emotividad al ver al protagonista (quien por cierto es interpretado por Martin Freeman, quien diera vida a Bilbo en la saga de El Hobbit) luchar con toda sus fuerzas por encontrar un lugar seguro para su hija antes de convertirse en un zombi. Personalmente creo que esa dupla de padre protector e hija en peligro es grandiosa y un buen combo para películas de este estilo, no por nada varios filmes nos han mostrado lo mismo en los últimos años, como la ya mencionada Maggie.

Cargo 3

Además de lo dramático que se pone la historia al ver a ese padre luchar con todas sus fuerzas por mantenerse humano mientras lleva a su hija a un lugar seguro, el mostrar, aunque fuese de manera somera, parte de la cultura de las tribus originarias de Australia también es novedoso, ya que de todos los pueblos indígenas creo que es de los menos retratados por el séptimo arte. Esa mística australiana, esos páramos rojizos y ese amor de padre que aun sabiendo que le queda poco tiempo de vida no se da por vencido hacen de la obra algo muy disfrutable.

También cabe destacar que no se la ponen fácil a protagonista, pues tiene que pasar por varios posibles hogares adoptivos donde dejar a su hija, ya que algunos no son una buena opción a largo plazo, otros son más peligrosos aún y algunos de plano no tienen esperanza. Como película apocalíptica de virus zombi cumple muy bien, se enfoca en el drama familiar desde una perspectiva emocional y cruda que no apela a un sentimentalismo barato, sino a uno realmente nato que en verdad es muy emotivo, además de que las peculiaridades del escenario le dan ese toque exótico y refrescante que hacen del filme una buena opción para ver si son fans del género y buscan algo diferente a las típicas películas plagadas de acción o zombis mutantes súper peligrosos donde sólo importan sobrevivir y los sentimiento son algo que pasa a ser secundario.

Cargo 8

El Día Después de Mañana

Título Original: The Day After Tomorrow.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Roland Emmerich.
Emisión: 2004.
Duración: 124 minutos.
Extras:

En lo que respecta a películas apocalípticas sobre desastres naturales, El Día Después de Mañana siempre ha sido una de mis preferidas, pues habla de un tema que bien podría causar el fin de la humanidad que es el cambio climático. Ya había yo mencionado en la entrada sobre Ficción Especulativa que dicho género parte de la pregunta ¿qué pasaría si? y aborda temas que ya han ocurrido o podrían ocurrir, como impactos de meteoritos, terremotos, tsunamis, tormentas, pandemia o un drástico cambio climático (para el momento en que se publique esto habrá pasado un mes de las nevadas que dejaron un paisaje similar al de la película en Estados Unidos y Canadá).

Ahora bien, gran parte de ese tipo de películas tiene aspectos súper exagerados, como 2012 y si bien esta no escapa a ese problema, es una película que me gusta bastante porque de entre todos los desastres naturales que podríamos enfrentar éste era uno de los que más me llamaba la atención vivir, a diferencia de una pandemia que resultó ser lo que nos ha tocado a todos. De cualquier forma, si bien un virus difícilmente acabará con la humanidad el cambio climático es uno de esos problemas por los que deberíamos estar más preocupados, ya que no habría vacuna para ello.

La historia se centra en el climatólogo Jack Hall, quien predice que el acelerado derretimiento de los polos generará un desequilibrio en las corrientes oceánicas capaz de provocar un cambio climático a gran escala y el cual tendría como consecuencia una nueva era glaciar. Dado que sus investigaciones no pueden precisar cuándo podría ocurrir esto, los políticos encargados del asunto no lo toman en cuenta, hasta que los impredecibles cambios climáticos empiezan a ocurrir y todo parece apuntar a una inminente nueva edad de hielo.

Tornados devastadores, huracanes nunca antes vistos, inundaciones, tormentas y granizos gigantes empieza a presentarse por todo el mundo. Distintos científicos tratan de explicar el inusual comportamiento climático y todo parece apuntar a que la teoría de Jack es correcta y ya ha empezado a pasar. Mientras los científicos y políticos se enfrentan por las decisiones que deben tomar para salvar vidas, nuestro protagonista lidia con su propio drama familiar, pues su hijo, Sam,  ha viajado a Nueva York para una competencia escolar, demasiado al norte para estar a salvo, así que mientras todos viajan lo más al sur que pueden él y sus colegas se internan en la tormenta para rescatar a su hijo y a sus amigos.

La trama en esencia es realmente simple, la parte científica sobre el cambio climático es interesante y las escenas de devastación son apropiadas. El drama familiar lo entiendo, pero también me es un poco molesto que las películas estadounidenses siempre apelan a ese tópico como elemento principal (al igual que la parte patriótica) y hacen que la tormenta pase un poco a segundo plano. El protagonista y su hijo tenían cierto distanciamiento debido a que el trabajo del padre lo mantenía lejos de casa, pero creo que si buscaran la forma, el simple hecho de tener que sobrevivir a una tormenta que puede congelarte en segundos podría ser suficiente para mantener la atención del espectador.

La historia particular del hijo y sus amigos está bien, hay lazos de amistad y un trasfondo romántico entre el hijo del protagonista y su compañera Laura que da partida para que ciertos actos heroicos ocurran y se meta algo más de acción a la trama, pero tampoco es la gran cosa. Las escenas de destrucción y caos climático en su tiempo fueron muy buenas y recuerdo que cuando las vi en el cine me emocionaron mucho, pero el tiempo le ha pasado factura al CGI y ya empiezan a verse viejo y artificial.

Además del obvio tema sobre el cambio climático, hay un interesante mensaje político, que si bien va en el mismo tono, no deja de ser una gran idea el esbozarlo en pantalla. Por ejemplo, es interesante ver, desde la perspectiva del mexicano, cómo el clima invierte la migración y ahora son los gringos quienes huyen hacia el sur. El norte desde siempre se ha visto como el punto de desarrollo y civilización, tanto para Estados Unidos como para Europa, pero luego de la glaciación los únicos lugares habitables son los que se localizan cerca del Ecuador, que en su mayoría son países tercermundistas.

La película es entretenida, tiene su dosis científica que le da esa apariencia de legitimidad pero sin buscar ser un documental, tiene una drama aceptables que no llega al absurdo de opacar el desastre ambiental ni de ser en extremo dramático, tiene una buena banda sonora y actuaciones que no son las mejores pero están bien para el género y una apropiada cantidad de escenas de destrucción. Recomendable para quienes quieran pasar la tarde viendo algo entretenido sin mayor pretensión pero una obra obligada para los fans de este tipo de historias.

Japón se hunde: 2020

Título Original: 日本沈没 (Nihon Chinbotsu).
Género(s): Drama, Ficción Especulativa, Desastres Naturales, Seinen.
Director: Pyeong-Gang ho.
Estudio: Science Saru.
Emisión: 2020.
Duración: 10 episodios.
Extras:

Con el tema del desastre apocalíptico rondando en nuestras mentes debido a la pandemia de Covid-19, las series y películas con éste tipo de premisas se han hecho más solicitadas en los últimos meses y esa fue una de las razones por las que me interesó ver ésta serie.

Por muchos es conocido el cliché de que los japoneses son un pueblo con una gran capacidad para sobreponerse a los desastres naturales y las películas que el archipiélago ha exportado a occidente han promovido que tengamos esa creencia con respecto a ellos. Y en gran parte es cierto, pues en la personalidad de los japoneses podemos ver esa forma de lidiar con los desastres. Ya sea por los ataque nucleares que sufrieron durante la Segunda Guerra Mundial o los innumerables sismos y tsunamis que ha enfrentado debido a su localización geográfica, los desastres de éste tipo sí son recurrentes en aquella nación.

La calidad técnica del anime es buena pero no terminó de convencerme. Visualmente en un principio me agradó, pues tenía un estilo simple que me recordó a los primeros trabajos de Mamoru Hosoda, pero eventualmente esa simpleza termina por pesarle y no hacerle justicia a las grandiosas escenas de desastre que pudo haber logrado. El diseño de personajes, tanto a nivel visual como en sus personalidades, no está mal, pero tampoco terminó de gustarme. Lo que sí destaco y creo que es el mejor aspectos es la música, muy buena y perfectamente diseñada para generar la emoción necesaria en cada escena y ambientarla a la perfección.

La historia gira en torno a la familia Muto, integrada por Ayumu, la hermana mayor y practicante de atletismo que fungirá como personaje principal, Go, el hermano menor fanático de los videojuegos, Koichiro, el padre, y Mari, la madre que es de origen filipino. Los cuatro se encuentra realizando sus actividades cotidianas cuando una serie de terremotos golpean Tokio, como pueden, los cuatro regresan a su casa únicamente para encontrar que todo el vecindario está destruido, afortunadamente, logran reencontrarse en un templo cercano justo con otros vecinos sobrevivientes.

El sismo trae consigo un tsunami y la ciudad queda bajo el agua. Los sobrevivientes se refugian en un templo que está sobre un pequeña colina, pero a la mañana siguiente descubre que el agua no ha retrocedido, por el contrario, esta continua avanzado y amenaza con dejarlos varados en aquel lugar. Sin tener claro que pasa, las noticias de que todo el país se está hundiendo empiezan a difundirse, así que deciden abandonar su refugio y buscar tierras más altas antes de que el mar los rodee por completo.

La familiar y dos de sus vecinos emprenden camino hacia la parte rural de Japón cerca de las montañas huyendo del mar por si resultase ser cierto que la isla se está hundiendo. En su camino enfrentan más desastres y tragedias que no podrían haber previsto, tornando la serie por algunos momentos en algo muy crudo que incluso roza un poco lo gore. En su camino se encuentran con otros sobrevivientes, algunos de los cuales pondrán en peligro sus vidas mientras que otros les ayudarán en los momentos difíciles.

El inicio de la serie me gustó mucho pues en sus primeros capítulos apela a la narrativa clásica de un survival-horror, donde los personajes sólo pueden huir del mar, aunque al estar en una isla no hay un lugar donde puedan estar realmente a salvo. La crudeza de algunas escenas y la inevitable muerte de algunos personajes debido a los peligros del camino no se hacen esperar y de hecho logran tomarte por sorpresa, sin olvidar que algunas escenas llegan a ser más viscerales de lo que uno hubiese esperado, tanto que parecen incluso fuera de lugar, pero que dado el manejo narrativo que les dan, generan uno excelente cliffhanger que te enganchan para querer ver el siguiente capítulo.

No obstante hay dos elementos que no me gustaron para nada. El primero de ellos es la explicación que se le da al hundimiento de Japón, si bien sabemos que el archipiélago está sobre el cinturón de fuego del Pacífico y por esa razón es susceptible a constantes temblores, al igual que pasa en otras naciones donde los sismos son recurrentes como Chile o México, creo que la serie podría haber funcionado incluso sin la necesidad de explicar absolutamente nada, simplemente se empezó a hundir y ya, aunque eso puede ser porque a mí me encantan las obras sobre desastres apocalípticos donde no se da una explicación.

El otro aspecto que destroza la serie por completo, y para mí después de esto ya se pudo recuperar, fue al hacer uso de ese cliché sobreexplotado en las películas de desastres donde eventualmente resulta que los humanos son un peligro mayor que el propio desastre, algo súper común y que ha echado a perder muchas de las obras sobre Zombis más recientes. Aquí hay algunos capítulos donde los protagonistas llegan a una especie de comuna que es la típica sociedad distópica donde todo parece seguro y alegre pero que oculta algo peligroso en realidad. El uso de este elemento tira la serie por completo, en primera porque de hecho está mal desarrollado, no tiene pies ni cabeza en lo que pasa allí y podríamos saltarnos esos capítulos sin que se pierda el más mínimo sentido de la historia, una verdadera pérdida de tiempo. Mantener a los personajes huyendo de los sismos y los tsunamis era suficiente para generar emoción, no se necesitaba dejarlos varados por dos o tres episodios en una comuna rara con devotos creyentes que nunca aportar nada a la trama.

En fin, esos capítulos me hicieron perder el hype que los primeros episodios lograron, y ya para la parte final, donde se da una explicación sobre los hundimientos, todo parece artificial y forzado, y es allí donde la simpleza de la animación le empieza a pesar. El final trata de darnos un mensaje emotivo que sí llega a ser enternecedor pero hasta allí. Creo que la serie tenía una premisa brutalmente buena pero el desarrollo que le dan y los elementos inútiles que integra le hacen perder todo el potencial que tenía, además de que el niñito hablando ingles me desespero, aunque eso sí, fue interesante ver esa parte xenófoba que tienen los japoneses y que rara vez suele abordarse en los animes, aquí sí vemos que el extranjero (gaijin) suele ser visto con recelo (sobre todo por la gente mayor) cuando se trata de enaltecer el orgullo nipón. En conclusión, una serie con buenos elementos que no supo aprovechar y malos elementos que nunca debió usar, pero que para pasar el rato viendo una serie sobre desastres naturales está muy bien.

El año de la peste

Título Original: El año de la peste.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Felipe Cazals.
Emisión: 1979.
Duración: 109 minutos.
Extras:

Hace cuarenta años, el directo Felipe Cazals presentaba la película El año de la peste, con guion de Gabriel García Márquez. Dicho filme, al parecer basado en El Diario de la Peste de Daniel Dafoe, nos presenta una historia ficticia sobre una extraña enfermedad que empieza a propagarse por alguna ciudad de México y cuyas similitudes con lo ocurrido en este 2020 con la pandemia de Covid-19 son extrañamente perturbadoras.

En filme nos narra la historia de dos médicos que notan la presencia cada vez más frecuentes de enfermos de neumonía, cuyos síntomas son tos, dolor de cabeza y fiebre, lo que eventualmente deteriora la salud de algunos debido a una trombosis pulmonar que los lleva a la muerte. Al principio parecen casos aislados, pero pronto se dan cuenta de que el brote tiene el potencial de volverse epidémico y dan aviso a las autoridades.

Las autoridades por su parte, temerosos por lo que el pánico pueda causar en la población, deciden ocultar el asunto. Para ellos hace uso de los medios de comunicación para acallar toda noticia relacionada con la enfermedad y justificar las acciones del gobierno con otras cosas. Por ejemplo, decir que los edificios evacuados han sido por fugas de gas y no por enfermos. No obstante, la magnitud de la epidemia escala tanto que llega el momento en el que resulta imposible seguir ocultado la verdad.

Una de las medidas para ocultar el problema y tratar de frenar el avance de la enfermedad fue adelantar las vacaciones de semana santa dos semanas y así tener al sector educativo fuera de las calles por un mes. Se empezaron a emitir frecuentes boletines por diversos medios sobre medidas de higiene como hervir el agua, lavar todos los alimentos y, principalmente, lavarse las manos. Sin olvidar la recomendación para evitar las multitudes y mantenerse, sobre todo a los enfermos, en aislamiento.

Luego de algunos casos, los médicos creen que se trata de la peste, como la que azotó a Europa durante la Edad Media, pero no de la misma enfermedad exactamente. Todo indicaba que se enfrentaba a una peste neumónica, que provocaba una infección bronquial aguda, pero que alrededor del 70% de los enfermos lograrían recuperarse sin problemas.

Eventualmente la enfermedad se sale de control y llega a Noruega, con lo cual el gobierno se ve obligado a dejar de ocultar el problema. Hombres enfundados en vistoso trajes amarillos rocían la ciudad con una espuma desinfectante, gente asustada hace sacrificios en Teotihuacán rogando a los dioses parar la epidemia, la gente rica con acceso a buenos servicios médicos pide se prohíba la entrada a los pobres porque podrían infectarlos, el personal médico no se da abasto y al final sólo quedan voluntarios atendiendo los nosocomios, el gobierno analiza si debe o no usar al ejército para calmar los disturbios y los camiones de basura recogen cuerpos sin vida de los miles, si no es que millones, de fallecidos por la peste.

Es interesante observar las proféticas similitudes con lo que está pasando actualmente en México debido a la pandemia de Covid-19 que afecta al mundo entero. Sobre todo en lo socioeconómico, en el hecho de algunos no creen que la peste sea real o en la falta de recursos para afrontarla, sin olvidar los agravantes como el hacinamiento, las colonias sin servicios básicos o el gobierno tratando de ocultar algo que hace mucho se le salió de las manos con la complicidad de los medios de comunicación, y obviamente la tremenda desigualdad económica que provoca una mayor cantidad de muertos.

Hace tiempo ya les había comentado por qué yo nunca he considerado a las películas sobre virus o desastres naturales como Ciencia Ficción, sino como Ficción Especulativa, que se basa en la pregunta ¿qué pasaría si…?, por ejemplo, ahora estamos viviendo en carne propia qué pasaría si una nueva pandemia ocurriera en la realidad. Las obras de Ficción Especulativa se basan en eventos que ya han ocurrido o que podrían ocurrir, como las pandemias o los desastres naturales, por eso se les conoce también como Ficción de Anticipación, y creo que El año de la peste anticipó muy bien lo que podría pasar en México si tuviera que enfrentar una epidemia.

Me encantó la película por esa cuestión de haber anticipado muy bien su ficción a la realidad, pero fuera de eso la película es mala, muchos personajes están de más, a mitad de la cinta ocurren eventos que no tienen razón de ser ni aportan nada, hay excesos constantes y lamentablemente tiene algo de lo que creo que todas las películas de los 70 y 80 hacen uso: una o dos escenas musicales donde un cantante medio famosos del momento (o amigo del algún productor) interpreta uno de sus “éxitos” completo. Esos minutos de música no aportan nada y para una película de este género le resta muchísimo, pero es algo tan recurrente en el cine mexicano de aquellos años que considero puede incluso ser un elemento para caracterizar dicha época. Y ya para terminar, el final es mediocre e inconcluso.

A manera de conclusión puedo decir que la película resulta interesante por las similitudes que logró con la realidad vivida en este 2020, también por el hecho de abordar aspectos importantes en relación a cómo afecta una epidemia a nivel social, económico y político, incluso religioso, aunque le faltó lo de las compras de pánico. Película recomendable para esta cuarentena sin duda, más por el tema que por su calidad general y sobre todo por el mensaje que da sobre el manejo de éste tipo de crisis: informar con veracidad siempre será mejor que ocultar las cosas.

Gravedad

Título Original: Gravity.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Alfonso Cuarón.
Emisión: 2013.
Duración: 91 minutos.
Extras:

Mucho se dijo sobre esta película cuando se estrenó, mayormente comentarios positivos en torno a sus efectos visuales, banda sonora, dirección y fotografía, aspectos por los cuales fue reconocida con siete premios Oscar, valiéndole el premio a mejor director a Alfonso Cuarón. Y la verdad no es para menos, pues la calidad técnica de esta película está muy por encima de mucho de lo que he podido ver en pantalla.

El aspecto visual es más que sobresaliente. Los seguidores más longevos del blog sabrán que siempre he preferido los efectos especiales con utilería a los efectos visuales por computadora, sin embargo, esta película sí es la excepción, pues a pesar de que la mayoría de los efectos fueron hechos por ordenador, lucen lo suficientemente creíbles para mí, y más que eso, toda la estética visual del filme es preciosa, no hay una sola escena, sea de acción o drama, que no luzca hermosa. Y eso se lo debemos no sólo a los efectos, sino al trabajo de fotografía de Emmanuel Lubezki.

La parte sonora también es sublime, pues con un buen volumen y un buen equipo de sonido es posible disfruta de una experiencia inversiva en el espacio, cada sonido, cada rose de los trajes se escucha a la perfección y combinado con la impecable banda sonora se crea una atmósfera tensa, emocionante y hasta claustrofóbica por momentos. En una historia donde vemos a un solo personaje flotar en el espacio la música lo es todo para ambientar el momento y sin duda el soundtrack de Gravedad lo logra a la perfección.

Las partes sonoras y visuales son lo mejor del filme, aunque la historia es muy entretenida, emocionante y te mantiene al filo del asiento en prácticamente todo momento, pues las escenas de acción están muy bien dosificadas y son trepidantes de principio a fin. No obstante hay un poco de ese elemento inverosímil en la forma en que la protagonista intenta salvar su vida. Honestamente no creo que muchas de esas cosas se puedan hacer, pero sin le permitimos esa excepción al filme tenemos una película redonda donde, a pesar de todo, es su parte técnica lo que destaca más que la trama.

La historia sigue a la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock) y al astronauta Matt Kowalsky (George Clooney) quienes realizar composturas en el satélite Hubble. Mientras realizan la caminata espacial los rusos destruyen uno de sus satélites, pero las cosas salen mal y los escombros causan una reacción en cadena que produce una nube de escombros que chocan contra el transbordador de nuestros protagonistas destruyéndolo todo y dejando a ambos flotando a la deriva en el espacio.

Con el combustible y el oxígeno por terminarse, ambos tratan de llegar a la Estación Espacial Internacional para usar una de sus cápsulas de emergencia y poder regresar a la tierra, sin embargo, los escombros que ahora orbitan la Tierra amenazan con golpearlos de nuevos y además han dañado las cápsulas de la Estación Espacial, obligándolos a buscar otra forma para regresar a la Tierra.

La forma en que todo se configura para que la protagonista pueda resolver sus problemas y encontrar siempre una salida es la única parte débil, aunque acepto que la idea es ver cómo ella logra sobrevivir, pues de otra forma la película terminaría en 15 minutos. Lo que sí reconozco es la forma magistral con la que logran generar el suspenso y construir un escenario tan desolador tomando en cuenta el reducido espacio en el que trabajaron, pues los trajes y las estaciones espaciales restringen lo que podemos ver en pantalla confinándonos a una serie de planos donde tenemos a los protagonistas muy cerca. Aunque como contraste, las tomas abiertas del espacio generan esa sensación de vacío y soledad que aumentan el drama de la historia.

La película es muy buena, es entretenida, emocionante y visualmente un deleite, la historia tiene sus fallos pero son perdonables. Y a pesar de lo mucho que algunos fans de la Ciencia Ficción elogiaron la película, ésta no pertenece a ese género, ya que no hay ni ciencias ni tecnologías ficticias, a lo muchos estamos especulando con qué pasaría si hubiese un accidente similar en el espacio y dos astronautas quedaran a la deriva.

Virus

Título Original: 감기 (Gamgi).
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Kim Sung-su.
Emisión: 2013.
Duración: 121 minutos.
Extras:

Siguiendo con las películas de virus, esta vez toca el turno de una película surcoreana, si en Epidemia vimos la catástrofe provocada por una fiebre hemorrágica (Motaba), ahora toca el turno de ver lo que la gripe aviar (H5N1) es capaz de provocar en una concurrida población de Core del Sur.

La historia toma como punto de partida el tráfico de inmigrantes ilegales desde Hong Kong hacia Corea del Sur. Los inmigrantes son transportados en condiciones infrahumanas en contenedores marítimos completamente sellados, entre los inmigrantes viajaba un hombre enfermo. Ante las deplorables condiciones de hacinamiento y falta de higiene, el virus encontró el perfecto caldo de cultivo para mutar en algo capaz de transmitirse de humano a humanos de forma aérea con una alta tasa de contagio y una letalidad del 100% tan sólo 36 horas después de haber infectado al huésped.

Cuando los contrabandistas llegan a liberar a los inmigrantes descubre que todos han muerto de forma horrible, sólo un joven logró sobrevivir y aterrado por la situación escapa de sus captores, quienes sin saberlo ya han sido infectados y empiezan a diseminar el virus por toda la ciudad. El distrito de Bundang-gu, lugar donde transcurre la historia, pronto se verá azolado por una letal enfermedad que empieza a mermar a la población de forma alarmante. Con el miedo de que la enfermedad se esparza al resto de la nación y con la presión de países como Estados Unidos, el gobierno local toma la decisión de poner a todos en cuarentena, el distrito queda completamente aislado y el caos empieza a apoderarse del lugar.

En el desconcierto, una doctora descubre qué la enfermedad es una variante de la gripe aviar y que al parecer tuvo su origen en los inmigrantes, de los cuales uno logró sobrevivir por lo que se convierte en el blanco a buscar debido a que en sus sangre podrían estar los anticuerpos necesarios para fabricar una cura. Sin embargo, su hija está perdida en medio de aquel desastre, así que dejando todo a un lado, Kim In-hae sale en busca de su hija. Para su fortuna esta se encuentra con Kang Ji-goo, un rescatista que había salvado a Kim de un accidente días antes y que estaba enamorado de ella. In-hae y Ji-goo intentará poner a salvo a la niña y sobrevivir a la infección.

No voy a entrar en detalle sobre la parte sociopolítica de poner a los inmigrantes como la fuente de infección, sólo diré que es uno de los elementos a destacar dentro de los puntos sobre política internacional que aborda el filme. El otro es la ríspida relación con los Estados Unidos, quienes intentan a toda costa imponer su voluntad para mantener a su nación (y del resto del mundo como en toda películas de temática apocalíptica) a salvo de la enfermedad. Esa injerencia de los gringos es sumamente molesta, su actitud es recalcitrante y funesta, y lo peor es que de hecho así es como actúan en la vida real.

Otros elementos que son parte de la historia aunque no son muy buenos son el drama familiar y el drama romántico. En la parte familiar tenemos era relación madre-hija que siempre causará nostalgia a los televidente y justifica, más por tradición que por una coherencia argumental, todos los esfuerzos que hace In-hae con tal de salvar a su hija. Lo que no está tan justificado es el actuar de Ji-goo, pues si bien está enamorado de la doctora a penas y la conoce como para arriesgar su vida para salvar a la niña y lograr impresionarla. Considero que esa parte sí está muy exagerada, pero al final son las acciones del joven rescatista lo que permiten que la historia avance.

En la parte técnica la película es muy buena, quizás algo baja de calidad en los efectos digitales, pero en los efectos prácticos está muy bien. La banda sonora es buena pero me hubiera gustado un soundtrack un poco más aterrador para generar un ambiente de miedo y no tanto uno de acción. Las actuaciones también me parecieron buenas, algo simplonas en los personajes cliché, como los políticos tercos o el villano carente de trasfondo, pero excelente en lo que respecta a Kim Mir-eu, hija de In-hae, pues tiene escenas realmente fuertes para una niña que logra interpretar muy bien.

La película es entretenida, tiene buenos efectos y suficientes escenas de acción, el suspenso es poco y no logra llegar al terror pero está bien para pasar el rato y ver lo mal que se pueden tornarse las cosas cuando encierras a todo un pueblo en un campamento lleno de infectados. Algo un poco más tenebroso me hubiese gustado más, así como evitar trasformar la parte final en una revuelta civil de infectados. Una opción distinta para quienes gusten del terror asiático, que no es la gran cosa pero tampoco está tan mal.