Gravedad

Título Original: Gravity.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Alfonso Cuarón.
Emisión: 2013.
Duración: 91 minutos.
Extras:

Mucho se dijo sobre esta película cuando se estrenó, mayormente comentarios positivos en torno a sus efectos visuales, banda sonora, dirección y fotografía, aspectos por los cuales fue reconocida con siete premios Oscar, valiéndole el premio a mejor director a Alfonso Cuarón. Y la verdad no es para menos, pues la calidad técnica de esta película está muy por encima de mucho de lo que he podido ver en pantalla.

El aspecto visual es más que sobresaliente. Los seguidores más longevos del blog sabrán que siempre he preferido los efectos especiales con utilería a los efectos visuales por computadora, sin embargo, esta película sí es la excepción, pues a pesar de que la mayoría de los efectos fueron hechos por ordenador, lucen lo suficientemente creíbles para mí, y más que eso, toda la estética visual del filme es preciosa, no hay una sola escena, sea de acción o drama, que no luzca hermosa. Y eso se lo debemos no sólo a los efectos, sino al trabajo de fotografía de Emmanuel Lubezki.

La parte sonora también es sublime, pues con un buen volumen y un buen equipo de sonido es posible disfruta de una experiencia inversiva en el espacio, cada sonido, cada rose de los trajes se escucha a la perfección y combinado con la impecable banda sonora se crea una atmósfera tensa, emocionante y hasta claustrofóbica por momentos. En una historia donde vemos a un solo personaje flotar en el espacio la música lo es todo para ambientar el momento y sin duda el soundtrack de Gravedad lo logra a la perfección.

Las partes sonoras y visuales son lo mejor del filme, aunque la historia es muy entretenida, emocionante y te mantiene al filo del asiento en prácticamente todo momento, pues las escenas de acción están muy bien dosificadas y son trepidantes de principio a fin. No obstante hay un poco de ese elemento inverosímil en la forma en que la protagonista intenta salvar su vida. Honestamente no creo que muchas de esas cosas se puedan hacer, pero sin le permitimos esa excepción al filme tenemos una película redonda donde, a pesar de todo, es su parte técnica lo que destaca más que la trama.

La historia sigue a la Dra. Ryan Stone (Sandra Bullock) y al astronauta Matt Kowalsky (George Clooney) quienes realizar composturas en el satélite Hubble. Mientras realizan la caminata espacial los rusos destruyen uno de sus satélites, pero las cosas salen mal y los escombros causan una reacción en cadena que produce una nube de escombros que chocan contra el transbordador de nuestros protagonistas destruyéndolo todo y dejando a ambos flotando a la deriva en el espacio.

Con el combustible y el oxígeno por terminarse, ambos tratan de llegar a la Estación Espacial Internacional para usar una de sus cápsulas de emergencia y poder regresar a la tierra, sin embargo, los escombros que ahora orbitan la Tierra amenazan con golpearlos de nuevos y además han dañado las cápsulas de la Estación Espacial, obligándolos a buscar otra forma para regresar a la Tierra.

La forma en que todo se configura para que la protagonista pueda resolver sus problemas y encontrar siempre una salida es la única parte débil, aunque acepto que la idea es ver cómo ella logra sobrevivir, pues de otra forma la película terminaría en 15 minutos. Lo que sí reconozco es la forma magistral con la que logran generar el suspenso y construir un escenario tan desolador tomando en cuenta el reducido espacio en el que trabajaron, pues los trajes y las estaciones espaciales restringen lo que podemos ver en pantalla confinándonos a una serie de planos donde tenemos a los protagonistas muy cerca. Aunque como contraste, las tomas abiertas del espacio generan esa sensación de vacío y soledad que aumentan el drama de la historia.

La película es muy buena, es entretenida, emocionante y visualmente un deleite, la historia tiene sus fallos pero son perdonables. Y a pesar de lo mucho que algunos fans de la Ciencia Ficción elogiaron la película, ésta no pertenece a ese género, ya que no hay ni ciencias ni tecnologías ficticias, a lo muchos estamos especulando con qué pasaría si hubiese un accidente similar en el espacio y dos astronautas quedaran a la deriva.

Mexicanos en la Ciencia Ficción Hollywoodense

Durante el mes de Julio en todas las obras reseñadas en el blog participó al menos un mexicano, así que hoy mencionamos a algunos de nuestros compatriotas que han triunfado en Hollywood haciendo Ciencia Ficción.

Desde la 86 entrega del Premio Oscar en 2013, el papel de los mexicanos en la industria cinematográfica de Estados Unidos ha tenido un lugar preponderante. Ese año Alfonso Cuarón y Emmanuel Lubezki ganaron el Óscar a mejor director y mejor fotografía respectivamente. El año siguiente el “Chivo” repitió la hazaña pero esta vez compartiendo el podio con Alejandro Gonzáles Iñárritu en el premio de mejor director, proeza que repetirían un año más tarde Lubezki e Iñárritu. Los mexicanos con premios Óscar cada día son más, y en lo que va del siglo la lista de mexicanos nominados para recibir la estatuilla es aún mayor.

En el caso de las obras de Ciencia Ficción, es obvio que difícilmente ganarán mejor guion o mejor película, aunque siempre están presentes en premios de carácter técnico. Además de la gente detrás de cámaras, la cantidad de los actores mexicanos con presencia en películas hollywoodenses ha crecido considerablemente en los últimos años, pero sobre todo lo ha hecho en películas de ciencia ficción.

En esta lista me centraré en los mexicanos más populares y principalmente en aquellos que participaron en alguna de las películas reseñadas durante este mes. No mencionaré a mexico-americanos que también han hecho Ciencia Ficción como Danny Trejo o Robert Rodríguez. Las películas de Ciencia Ficción son consideradas en base a la catalogación popular y de carácter mercadotécnico, no desde una estricta teoría de géneros.

Alfonso Cuarón

Siendo extremadamente estricto con la teoría de géneros, Alfonso Cuarón no ha dirigido ninguna película de Ciencia Ficción, de hecho ha estado más acercado a la Fantasía con los filmes de La Princesita (1995) y Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (2004), e incluso El Laberinto del Fauno (2006) en donde participó como productor. Aunque tiene dos películas que se han considerado ciencia ficción por motivos de márquetin aunque en esencia no lo son, pero independientemente de ello son filmes grandiosos que le valieron un Óscar y una nominación, me refiero a Gravity (2013) y Children of Men (2006).

Emmanuel Lubezki

El caso de Lubezki el similar, las únicas películas de tinte cienciaficcionero en las que ha participado en el apartado de fotografía son Gravity (2013) y Children of Men (2006).

Guillermo del Toro

Uno de los mexicanos que se ha convertido en un referente de la ciencia ficción es Guillermo del Toro, a pesar de que estrictamente sólo dos de sus obras pertenecen a este género: Pacific Rim (2014) y Mimic (1997). No obstante, también ha abordado de manera magistral el género de la fantasía, como en el caso de Hell Boy (2004) y El Laberinto de Fauno (2006).

Demián Bichir

En 2012 fue nominado al Óscar como mejor actor por la película A Better Life (2011), pero la razón por la que decidí mencionarlo es por su papel del Sargento Lope en Alien Covenant (2017) que aunque no fue nada destacable, por la propia calidad de la película y no por su actuación, no deja de ser Ciencia Ficción.

Diego Luna

Finalicemos con el actor que ha tenido los papeles más importantes en obras de Ciencia Ficción. Su primer rol en una película destacada, a pesar de ser un papel secundario, fue Julio en Elysium (2013), aunque el más representativo ha sido Cassian Andor en Rogue One (2016). Y aunque  Star Wars no es Ciencia Ficción, vale la pena mencionarlo pues la gente asocia esta saga a dicho género.

Niños del Hombre

Título Original: Children of Men.
Género(s): Ficción Especulativa.
Director: Alfonso Cuarón.
Emisión: 2006.
Duración: 104 minutos.
Extras:

Considerada por algunos como unas de las mejores películas de todos los tiempos y premiada como mejor filme de Ciencia Ficción por The Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films (a pesar de que técnicamente no es Ciencia Ficción), Children of Men es sin duda una película que no deja indiferente a ningún espectador. Es cruda, profunda, emotiva y podemos hacer un sin fin de lecturas sobre ella, sin olvidar la belleza de su fotografía y calidad visual, que en conjunto con la banda sonora y la historia logran un resultado poético.

Cuando iba en preparatoria, un tipo bastante raro que quería estudiar para director de cine me recomendó esta película. Él me había preguntado cuáles eran mis películas favoritas en ese tiempo y luego de mi respuesta me recomendó esta, haciendo énfasis en que de seguro me gustaría mucho. Pasaron muchos años antes de que decidiera comprarla y verla, y a pesar de haber pasado tanto tiempo aquel sujeto tenía razón. La película es sin duda una de las mejores obras de temática postapocalíptica que he visto, ya que tiene todo lo que me gusta, escenarios hacinados llenos de pobreza y marginación, una historia profunda y compleja, actuaciones maravillosas y escenas largas que nunca aburren.

La historia toma lugar en Londres de 2027, luego de 18 años de completa infertilidad. El humano más joven ha sido asesinado y el caos reina en el mundo, mientras Londres trata de mantener el control ante la desbordante oleada de inmigrantes que diariamente llega a su territorio. Theo Faron, un hombre común y ex activista se ve involucrado con los Peces, un grupo armado pro derechos de los migrantes, allí se reencuentra con su ex esposa Julian, quien le pide ayuda para conseguir papeles de tránsito para una jovencita llamada Kee.

Theo consigue los papeles pero están a su nombre, por lo que se ve obligado a escoltar a la chica. Mientras los Peces los llevan al punto de encuentro, un grupo de pandilleros los atacan y Julian resulta herida muriendo casi en el acto. Theo y Kee son ocultados en una granja de seguridad de los Peces, allí Theo descubre que la chica está embarazada y que los Peces planean usarla como arma política contra el gobierno británico. Theo, Kee y Miriam, una partera que cuida de la chica, escapan de la granja y buscan llegar a la costa para aborda un barco hospital propiedad del “Proyecto Humano”, un grupo de científicos que buscan curar la infertilidad.

La historia tiene dos lecturas principales. La primera de ellas es obviamente el escenario postapocalíptico en que se desarrolla la historia. Es interesante e irónico observar cómo algo tan sencillo como la infertilidad humana lleva a nuestra sociedad al borde de la extinción. En un mundo donde la sobrepoblación es un problema brutal, la ausencia de nacimientos no parece ser una solución, por el contrario, el filme nos permite reflexionar sobre lo mucho que la estabilidad de nuestra sociedad depende de que siga naciendo gente. Tan sólo con enumerar la cantidad de trabajos y productos que dependen de la existencia de niños es suficiente para darse cuenta de que si nadie nace la sociedad se desmoronaría. Con ese hecho ya ni siquiera haría falta mencionar la inminente extinción por falta de población, la sociedad perecería antes de que el último humano muriera.

La segunda lectura es obviamente el facto político y la crisis humanitaria que viven los migrantes. Inglaterra se volvió un estado militar que trata a los refugiados peor que escoria, los golpea, los pone en jaulas y coarta sus derechos de manera reprobable. Aunque por otro lado, ante una crisis mundial tu única alternativa es garantizar la seguridad y el bienestar de los tuyos antes que el resto. El fenómeno de la migración es obviamente algo muy familiar para un mexicano como Alfonso Cuarón, pero aquí se retrata más la problemática entre África y Europa.

La chica embarazada es un obvio símbolo del origen humano y de la diferencia social, pues es negra, refugiada y posiblemente menor de edad. Tres problemas cotidianos producto de la marginación, pero también el hecho de que la humanidad renazca en una mujer negra es sumamente significativo. La cuna de nuestra especia es África, la madre de la humanidad es una Eva negra y esta película lo retrata de forma magistral, pues si bien hay un leve trasfondo religioso, la religión en muchas ocasiones no deja de ser una forma de política. La lucha de los Peces por recuperar a la chica es porque el gobierno nunca aceptaría que la esperanza viniera de un inmigrante.

La película es simplemente grandiosa. Los temas que pueden desglosarse más allá del apocalíptico y el político son numerosos. La calidad visual y el manejo de cámaras son asombrosos, y aunque no ganó el Oscar a mejor fotografía, creo que este es uno de los mejores trabajos de Lubezki. La marginación de los migrantes y el freno tecnológico se unen para generar escenarios exquisitos, de esos que reflejan problemáticas sociales que me encanta ver en pantalla y que no están lejos de la realidad que enfrentan muchas personas incluso en sus propios países.