No Miren Arriba

No Miren Arriba 1

Título Original: Don’t Look Up.
Género(s): Ficción Especulativa, Comedia.
Director: Adam McKay.
Emisión: 2021.
Duración: 145 minutos.
Extras:

Vi esta película por la recomendación que Aldo hizo en su canal El Robot de Platón, ya que la idea de un filme donde se abordara de manera realmente científica la forma de cómo evitar el impacto de un meteorito al planeta me pareció interesante, sobre todo luego de haber visto Greenland que para nada tiene un apego a lo científico, pero lo que yo me esperaba resultó muy distinto a lo que vi, pues no es una obra con apego a lo científico en el sentido que podríamos esperar, aunque sí tiene bases científicas muy sólidas pero no aplicadas a cómo evitar el fin del mundo, sino enfocadas a cómo es que la ciencia genera conocimiento y lo valida mediante el método científico y otros sistemas de verificación de la información como la revisión por pares.

En cierto sentido, esta obra es más una crítica a lo que nos ha pasado en la pandemia que la película que se vende cómo la historia sobre el Covid, Songbird. La falta de conocimientos básicos en la población ha demostrado ser más peligroso que un virus, pues desacreditar la información científica, como las vacunas, hace que la gente ignorante siga ideas o se aferre a creencias que los perjudican más que ayudarlos, desde no creer que hay un virus a pensar que las vacunas los van a dejar tontos (si tontos ya están). En fin, que aquí pasa algo similar pero con un meteorito, imagínense un país (Estados Unidos, dónde más) donde nadie cree que se ha descubierto que un cometa está en camino a impactar de forma irremediable con el planeta causando un evento de destrucción total hasta que no ven a simple vista el cuerpo celeste entrando a la atmósfera y aun así algunos están tan aferrados a sus creencias que prefieren no mirar arriba, lo que el título del filme ilustra perfectamente.

No Miren Arriba 9

La historia sigue al Doctor Randall Mindy (Leonado DiCaprio) y a la doctorante Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence) en su intento por alertar al gobierno y a la población de que un cometa se impactará con la Tierra en unos seis meses generando un evento de destrucción planetaria. Sin embargo, la presidenta de los Estados Unidos (Maryl Streep) no los toma en serio y prefiere enfocarse en las ya cercanas votaciones intermedias, sólo hasta que su campaña empieza a ir mal decide hacer algo por el cometa como mecanismo para aumentar su popularidad.

Pero el plan para destruir al cometa se ve modificado cuando el empresario Peter Isherwell, el millonario CEO de la compañía Bash (una referencia a Apple y Steve Jobs) descubre que el cometa está hecho de elementos usandos en la fabricación de celulares así que, como principal aportador a la campaña de la presidenta, logra modificar el plan para que en lugar de destruirlo o desviarlo lo fragmenten en pequeño pedacitos que serán conducidos hasta la Tierra por drones y así recuperar los valiosos elementos que contiene. No obstante, la ciencia detrás de su plan es muy cuestionable, pues no tiene fundamentos científicos sólidos ya que todo lo ve y analiza desde una perspectiva empresarial. Aquí entendemos por qué la Ciencia sin Ética no sirve.

No Miren Arriba 2

Además de lo antes mencionado debemos considerar el excelente cast que acompaña a los protagónicos, entre ellos Jonah Hill, Cate Blanchett y Ron Perlman, sin olvidar el excelente doblaje que la versión en español de Latinoamérica tiene. El estilo de comedia que estos actores han manejado se ajusta muy bien a la comedia satírica del guionista y logra hacer una buena crítica a la deficiencia que la educación tiene en muchos países (en todo nuestro continente al menos) al haber generado que la gente no tenga confianza en la ciencia, no sepa discernir ni analizar información y carezcan de los medios para poder identificar y desmentir las fake news, haciéndose así un blanco fácil de la manipulación mediática.

Con respecto a esto vemos dos esquemas: (1) la manipulación política que casi roza con la manipulación al estilo de las sectas en donde el gobierno sataniza a los científicos que advierten de los peligros del plan de recuperar el cometa y (2) la manipulación de los medios de comunicación a quienes les preocupa más el rating, las interacción en redes sociales y ser el trending topic del momento aunque para ello deban minimizar la información que es noticia por los chismes de la farándula que nada importan pero cómo venden.

No Miren Arriba 6

Y el hecho de que la sociedad responda tan fácil a la manipulación del gobierno y prensa me hace pensar que estamos los humanos ya muy estúpidos y en verdad merecemos todo lo malo que nos pase como especie, porque ¿qué tan mal debemos estar para creer que una pandemia no existe y los doctores les están sacando el líquido de las rodillas a las personas? A ese nivel se comporta la sociedad en el filme, o en otras palabras, la sociedad está retratada de manera impecable en la película. Incluso se forman bandos de fanáticos que no creen en el cometa y para mantenerse en su ignorancia crean en slogan “no miren arriba” como una forma de contrariar a la información científica. Todo esto me recordó mucho a la película Idiocracy (2006).

En fin, que nuestra sociedad sí está así de ignorante y la película más que abordar el tema del cometa lo que hace es criticar mediante una comedia muy particular cómo el mayor problema de la humanidad es la falta de una correcta educación y lo brutamente indispensable que se ha vuelto la divulgación científica, tanto que este año se ha dado un interesante auge (al menos en México y dentro de mi minúsculo circulo de acción en redes sociales) de científicos millennials que has usando plataformas como Tik Tok para aclarar dudas sobre el Covid. Cuando me percaté de eso fue cuando comprendí el por qué Aldo recomendaba el filme, no es por la ciencia detrás de desviar un cometa y salvar a la humanidad como en las tradicionales películas de patriotismo estadounidense, es por la forma en que hace evidente la importancia de saber y entender cómo se valida un conocimiento y no creer en lo que las noticias, gobierno o empresarios digan sólo porque tienen otros datos cuando ni siquiera saber en qué consiste el método científico.

No Miren Arriba 12

Una película que hable sobre tecnología futurista para llegar a otro planeta no es una película científica, una película que menciona si esa información ya se revisó por pares sí lo es. Y eso me recuerda que esa forma en que el CEO de Bash analiza el uso de sus desarrollos científicos y los promociona como el fin de todos los males es muy similar a lo que hace Elon Musk, que si bien según la Wikipedia dice que sí es Físico, está más dedicado al desarrollo de tecnología desde una perspectiva empresarial que de una científica, así que tampoco deberían creen ciegamente en este tipo de mecías tecnológicos. Por algo su satélite de Starlink perjudicarán las observaciones de los verdaderos científicos dedicados a la Astronomía.

La película me gustó porque nunca creí ver una historia que logrará salirse del cliché de las películas sobre impactos y nos mostrara algo totalmente novedoso. Aquí no hay un hombre rudo, heroico y calvo que nos salvará a todos mientras ondea la bandera de la libertad que casualmente tiene barras y estrellas en su diseño, tampoco vemos la idílica e irreal unión de todas las naciones para enfrentar una amenaza común, aquí pasa lo que seguramente terminará pasando si se descubre que un comenta viene en curso de coalición, muchas personas no creerán en lo que dicen los científicos y tratarán de contrariarlos con los argumentos más estúpidos que puedan imaginar, y si no me creen pregúntense por qué en países de primer mundo (el primer mundo no existe ya la pandemia lo demostró) hay tantas personas que no se han vacunado y eso se está reflejando en los incrementos de casos traídos a nosotros gracias a Omicron (para cuando se publique esto seguro ya hay otra variante). Vean la película e infórmense en medios oficiales y lo le crean a lo que vieron en una cadena de WhatsApp.

No Miren Arriba 11

Pasajeros

Título Original: Passengers.
Género(s): Ciencia Ficción, Romance, Drama.
Director: Morten Tyldum.
Emisión: 2016.
Duración: 116 minutos.
Extras:

No escuché buenas críticas sobre esta película cuando salió, la mayoría de los comentario la tachaban como una película mala, sobre todo porque su historia era un refrito más en una época en la que estábamos viendo muchas cosas que se parecía a los grandes clásico del siglo pasado, como Life. Así que por mucho tiempo no tuve interés en verla, hasta que empezó a aparecen en mis recomendaciones de Netflix y una tarde donde quería ver algo a lo que no tuviera que prestarle demasiada atención decidí que sería un buen momento, sobre todo porque desde Mars me quedé con ganas de ver más cosas sobre viajes espaciales.

La calidad técnica del filme es muy buena, incluso toda la parte digital me pareció excelente. Visualmente la película es muy hermosa, y aunque tiene menos escenas en el espacio exterior de lo que me gustaría, esas tomas de las estrellas lejanas siempre son un plus que echa a volar nuestra imaginación y nos hace pensar en largos e infinitos viajes espaciales. Así que al menos por ese lado la película es buena. La banda sonora tampoco está nada mal aunque no es algo que destaque en demasía. Las actuaciones están bien, aunque la calidad y originalidad de la historia demeritan mucho el trabajo actoral.

La historia toma lugar en la nave espacial Ávalon, una nave que transporta a 5000 colonizadores hacia Homestead II, la próxima nueva colonia espacial. Al parecer, en el futuro las empresas de colonias espaciales son las más redituables del mundo y poner en un nuevo planeta a un grupo de personas que desean iniciar de cero en un lugar completamente diferente parece ser un negocio millonario. La Ávalon está realizando un viaje de 120 años, para que la tripulación y los pasajeros puedan sobrevivir a la larga travesía son puestas en hibernación en cápsulas especiales, pero al atravesar una zona de asteroides la nave empieza a sufrir desperfectos.

Debido a las averías, la capsula de Jim Preston (Chris Pratt) lo despierta creyendo que están próximos a llegar a Homstead II, pero al parecer a la nave aún le faltan 90 años de viaje. Jim intenta todo para volver a dormir, pero no parece haber alternativa, al parecer pasará el resto de su vida en esa nave y morirá antes de llegar a su destino. Devastado por su realidad y con el peso de la soledad por más de un año, Jim decide despertar a una hermosa chica de la que se ha enamorado. Aurora Lane (Jennifer Lawrence) despierta creyendo que está próxima a su destino, pero al parecer todo fue un error en su cápsula, o es lo que Jim le hace creer.

Estando solos en la nave Jim logra su objetivo y Aurora se enamora de él, ambos parecen aceptar su situación y empiezan a disfrutar del viaje y su compañía mutua. Sin embargo, la nave parece que empieza a deteriorarse cada vez más rápido hasta que las fallas son tantas que un oficial de la tripulación es despertado, aunque con graves secuelas en su salud pues su capsula tuvo fallos reales que dañaros sus órganos internos. Ahora los tres deberán encontrar lo que está mal con la nave y repararla antes de que sea muy tarde.

La historia no es nada original, pues apela a la misma soledad en el espacio que ya habíamos visto de una manera magistral en Moon, incluso hay un androide que por mucho tiempo es la única voz con quien nuestro protagonista puede platicar para mantener la cordura, similar a Gerty. La otra parte, la de la supervivencia en el espacio, la vemos en The Martian. Así que ninguna de las premisas es original, ni siquiera lo de despertar a alguien para que tener compañía, de hecho todo es sumamente predecible y todo pasa justo como nos lo imaginamos y termina de la misma forma.

En los personal creo que un final dramático hubiese sido muy bueno, con alguno de los personajes quedándose sólo en la nave para siempre, pero no, al final tenemos el típico desenlace feliz que era previsible desde los primeros minutos. Esa falta de inventiva y originalidad es lo que hizo que muchos fans del género la catalogaran como una mala película, aunque yo creo que tiene un par de elementos rescatables que tampoco la hace buena. Es simplemente una película atractiva en cuanto a su parte visual y entretenida para ver en una tarde sin mayor pretensión.

A Chris Pratt ya lo hemos visto muchas veces en una nave espacial, al igual que a Laurence Fishburne, así que verlos en películas de este tipo ya se está volviendo hasta un cliché. A Jennifer Lawrence es más nuevo verla así, pero creo que Michael Sheen en su papel como en androide que atiende el bar de la nave es el más destacado. El elemento del androide o robot, voz u objeto que acompaña a un personaje solitario es un elemento recurrente en este tipo de historias, que a final de cuentas no son otra cosa que la extrapolación de un naufragio. Recordemos que la Space Opera y en generan los viajes espaciales son la continuación de los viajes el viejo oeste en las películas Western o de los viajes de exploración del nuevo mundo en los navíos de madera. Lo que tenemos aquí no es otra cosa que una película de náufragos.

Otro aspecto interesante es la soledad. Sin importar las circunstancias, al parecer es la soledad de un individuo social como el ser humano lo que lo llevan a dejar de intentarlo, mientras que una compañía, por mínima que sea, le puede dar la motivación que necesita para seguir adelante. No obstante, el aspecto que yo considero más importante es el de la razón para abandonar todo e iniciar de cero en un planeta desconocido. Dejar a tus amigos, familia y posesiones para emprender un viaje sin retorno tiene una implicación tan grande que muchas personas quizás no se atrevería a hacerlo, incluso si decides regresar a la Tierra lo harás en un futuro tan distante que será como llegar a un nuevo planeta, pero yo, y estoy seguro que muchas otras personas, seríamos capaces de dejarlo todo por, al menos, tener una vista de las estrellas desde la abrumadora inmensidad del espacio exterior.

Los viajes espaciales siempre me han maravillado, el ver planetas nuevos o el simple hecho de poder asomarme por la escotilla de una nave y ver el vacío del infinito con estrellas y galaxia a lo lejos es algo que me maravilla por completo, y si bien la película no es buena, es sumamente predecible y retoma elementos que ya habíamos visto, me permitió imaginarme viajando sin retorno a un planeta distante y eso es algo por lo que valió la pena verla. La idea de colonizar un planeta claro que llama mi atención, pero es más bien lo que se puede ver en el trayecto lo que más me ilusiona.