Trollhunter

Título Original: Trolljegeren.
Género(s): Mockumentary, Fantasía, Found Footage, Terror, Kaiju.
Director: André Øvredal.
Emisión: 2010.
Duración: 103 minutos.
Extras:

Es por todos conocido que el género de los grandes monstruos (Kaiju) es principalmente de hechura japonesa, Godzilla es sin duda alguna el mejor ejemplo de ello, aunque la competencia Americana no ha dejado pasar la oportunidad ya sea de americanizar al kaiju por excelencia o de crear sus propios monstruos, siendo Cloverfield y Pacific Rim las sagas más exitosa de los últimos años. Sin embargo, el cine europeo también tiene algunos ejemplos donde las bestias titánicas arremeten en contra de los humanos, y Trollhunter es la película noruega más famosa sobre este género en todo el mundo.

Cuando pensamos en Noruega nos viene a la mente su bello paisaje invernal, los fiordos y algunos aspectos muy generales de su cultura. Siendo un país tan lejano no es muy común que en Latinoamérica consumamos el cine que ellos producen fuera del cine de arte, aunque anteriormente ya había reseñado Bølgen, una película de acción sobre desastres naturales. Trollhunter retoma a uno de los seres míticos más populares del país nórdico, los Troles, esos monstruos gigantes y tontos que viven bajo los puentes y, a partir del folclore escandinavo, desarrolla una película estupenda.

Trollhunter pertenece a los géneros hermanos del Falso Documental (Mockumentary) y el metraje encontrado (Found Footage), y a partir de la cámara en mano nos adentra en la búsqueda de Thomas, Johanna y Kelle, tres estudiantes de la universidad de Volda, quienes están tratando de entrevistar a Hans, un cazador ilegal que ha estado matando osos. Sin embargo, parece que dicho cazador y el director de la Junta Asesora para la Vida Silvestre ocultan algo más que simples ataques de la fauna salvaje.

Tras las negativas de Hans, los jóvenes deciden seguirlo en secreto para documentar lo que hace, pero al hacerlo descubren que lo que aquel extraño hombre está cazando no son osos, sino Troles. Ante la insistencia de los documentalistas, Hans acepta llevarlos consigo para que documenten su trabajo. Al parecer el hombre es miembro de una organización gubernamental secreta cuya responsabilidad es mantener bajo control a los Troles y matar a aquellos que salgan de su territorio, para evitar que las personas se enteren de su existencia.

Los chicos se unen a la cacería y poco a poco van descubriendo una amplia e interesante fauna trol. El cazador les explica que existen dos clases de troles, los de bosque y los de montaña, y que estos a su vez se dividen en cinco especies: Raglefant, Tusseladd, Rimtusse, Dovregubben y Harding. Además les explican cosas sobre la biología de los mismos, como su ciclo y esperanza de vida, el periodo de gestación o su capacidad para oler la sangre de los cristianos. Con forme avanza la historia también conocemos acerca de la solitaria y difícil vida del Hans.

El retomar un elemento de la mitología noruega y convertirlo en una película llena de acción y basada en el metraje encontrado fue sin duda una apuesta riesgosa, pero al parecer funcionó perfectamente, pues Trollhunter se ha convertido actualmente en una película de culto, pues además de permitirnos conocer un poco sobre esos seres míticos, también nos deja ver el folclore que envuelve su existencia y el hecho de que no son monstruos, sino una especie más de animales que tienen derecho a vivir y habitar su territorio, el cazador únicamente los mantenía a raya para la seguridad de las personas.

La película tiene un ritmo muy bueno, la acción se mantiene constante y podemos ver prácticamente todas las especies de troles que existen, desde los pequeños de tres o cuatro metros hasta aquellos que son tan grandes como montañas. El mezclar la intriga política que encubre la existencia de estas criaturas le da un bueno toque al falso documental y el profundizar, por poco que sea, en la vida de Hans, hace que dicho personaje adquiera un papel mucho más humano de lo que su profesión podría hacernos pensar de él.

Si bien hay varios aspectos débiles en la cinta y que le restan credibilidad me parece una extraordinaria recomendación para quienes quieran ver una película de grandes monstruos diferente, fuera de lo que el cine estadounidense o el japonés han popularizado en todo el mundo y donde, a diferencia de los anteriores, las criaturas tengan una base cultural que justifique su existencia y no la ya trillada escusa de la radioactividad o los extraterrestres.

Cloverfield Saga (Podcast)

En 2008 inició una de las sagas más populares del género de los grandes monstruos en Estados Unidos. Antes de Pacific Rim y las nuevas versiones de Godzilla, hubo un vacío en este tipo de contenidos durante la primera década de este siglo, que afortunadamente vino a ser cubierta por Cloverfield, película que retoma el género del metraje encontrado (Found Footage) y que nos sumerge maravillosamente en el centro de la destrucción gracias a uso de la cámara en mano, donde uno de los personajes es a la vez el camarógrafo, tal como lo hizo la Bruja de Blair a finales de los 90.

Cloverfield, con su misterio y la carencia de una explicación que aclarara el origen del monstruo, ganó una gran cantidad de fieles seguidores que empezaron a expandir el Cloververso. Los fans se encargaron de mantener la imagen de Cloverfield viva durante todos estos años y de convertirla en una película de culto. Ocho años más tarde se estrenó un nuevo filme que al parecer pertenecía al mismo universo, 10 Cloverfield Lane, un excelente Thriller que desafortunadamente no mantiene el hilo argumental de la primera entrega.

Tratando de continuar la saga, este año se estrenó The Cloverfield Paradox, la tercera parte que pretendía dar una explicación de los eventos que vemos en las dos películas anteriores, pero que desafortunadamente no logró convencer a los fans. Así que en el  podcast de hoy hablamos de esta peculiar obra, la genialidad de su primera entrega, los puntos débiles de las subsecuentes películas y de las pequeñas referencias que pretenden unir a los, hasta ahora, tres filmes, pues la cuarta película ya se encuentra en posproducción.

Disponible también desde: Anchor

Cloverfield

Cloverfield 1

Título Original: Cloverfield.
Director: Matt Reeves.
Género(s): Found Footage, Monstruos, Survival-Horror.
Emisión: 2008.
Duración: 92 minutos.

En 1999 El Proyecto de la Bruja de Blair puso al género del Found Footage (o metraje encontrado) en el mapa de la teoría de géneros, a pesar de no ser la primera cinta en ese formato. A partir de entonces, muchos filmes han retomado el mismo estilo narrativo con mayor o menor fortuna. En 2008 llegó el éxito más reciente de la cámara en mano, Cloverfield, que sin duda demostró que estas producciones, nacidas de los bajos presupuestos, también pueden desbordar impactantes efectos visuales.

La calidad técnica es muy buena para el género al que pertenece, pero tampoco tiene los efectos especiales súper impactantes, son buenos y la cromática usada en cada momento de tención es atinada. La banda sonora se compone de simples canciones de la cultura pop contemporánea, pero el sonido ambiental es estupendo, te envuelve y te pone justo en el centro de la acción.

Cloverfield 2

La historia nos sitúa en Nueva York, como cualquier película no japonesa de grandes monstruos que se respete, y nos cuenta el drama amoroso de dos jóvenes y sus amigos durante una fiesta. Mientras los jóvenes neoyorkinos festejan, un extraño temblor los pone en alerta, antes de saber lo que pasa, la cabeza de la estatua de la libertad rueda por las calles y los edificios se derrumban sin explicación.

Luego de una introducción demasiado larga, aunque necesaria para los fines del filme, veremos, gracias a que uno de los protagonistas —sin importar la situación— se niega a dejar de filmar, cómo nuestros personajes corren y se ocultan por las calles de Manhattan mientras tratan de llegar el edificio donde vive el gran amor de nuestro héroe principal. Como es de esperar, los menos indispensables van muriendo mientras los principales logran resolver sus encrucijadas gracias a no muy creíbles eventos.

Cloverfield 5

La película es buena, entretenida y desde que inicia la acción no para hasta el final, claro que la va dosificando. La introducción, antes de los eventos emocionantes, es lenta pero no del todo aburrida, aunque lamentablemente resulta necesaria para generar el conflicto que lleva a los protagonistas a intentar sobrevivir en lugar de escapar desde el principio. Sin el planteamiento emocional que se proyecta al inicio, la película entera no tendría razón de ser, lo cual es tonto, pues el ataque de un monstruo gigante debería ser suficiente y no necesitar de un trasfondo amoroso para dar paso a la acción

En mi opinión la parte inicial se alarga demasiado y eso hace que toda la obra se vea muy trabajada, lo cual rompe con la esencia del metraje encontrado. Y la motivación de salvar al gran amor no me parece una razón de peso para enfrentarse al apocalipsis. Además, en más de una ocasión, se abusa del Deus Ex Machina que resuelve sin más los problemas de los protagonistas y les permite seguir avanzando.

Cloverfield 3

En cuanto a la calidad actoral, podemos decir que los actores lo hacen bien, pero la esencia de sus personajes deja muchos que desear. Digo, sus personalidades son creíbles y hasta cierto punto realistas pero no dejan de actuar estúpidamente y eso resulta molesto. Sobre el monstruo, pues nunca se revela su origen, y eso sí es un gran acierto, se hacen pequeñas hipótesis a lo largo de la obra pero ninguna explica en realidad nada de él, lo cual muchas veces es mejor.

Algo que me gusta mucho y vale la pena destacar es la forma en que este filme se puede compaginar con otros clásicos del género de los Kaiju y que se estrenaron tiempo después, lo que nos habla del impacto de esta película. En una diálogo, uno de los personajes dice que la criatura pudo haber salido de una grieta oceánica, lo que da material para que quienes gustan de teorizar sobre los universos ficticios disciernan sobre si el monstruo de Cloverfield es un kaiju nivel uno del universo de Pacific Rim o por el contrario, es uno de los mutos que Godzilla enfrentó en su más reciente entrega.