Marte

Título Original: Mars.
Género(s): Ciencia Ficción Dura, Documental, Mockumentary.
Director: Ben Young Mason.
Emisión: 2016.
Duración: 6 episodios.
Extras:

Desde que vi su publicación en Netflix la serie llamó mi atención, pero la verdad estuve un poco dudoso de verla pues eso de mezclar un documental con una historia de ficción sobre los primeros colonos en llegar a Marte no me atraía del todo. Sin embargo, luego de verla debo decir que resultó mucho mejor de lo que yo esperaba, y si bien no es la gran serie, resultará una atractiva propuesta para quienes gustan de temas espaciales.

La serie es producida por National Geographic y se basa en el libro How We’ll Live on Mars de Stephen Petranek. Su formato se divide en dos historias, la primera de ellas es un documental sobre los esfuerzos que la NASA y diversas empresas privadas dedicadas a la industria aeroespacial (como SpaceX) están realizando para llevar al primer grupo de humanos al planeta rojo. La segunda es una dramatización a manera de Mockumentary (falso documental) donde vemos al primer grupo de astronautas amartizar e iniciar con la expedición en el año 2033.

La calidad técnica es muy buena, a mí en lo personal me gustó mucho, incluso pese a los requerimientos digitales de los que no suelo ser fan. Obviamente no está al nivel de The Martian, pero tampoco es un mal trabajo. La música es buena y el diseño de Marte y los interiores de las naves y los módulos donde viven los protagonistas son buenos. Los personajes principales son agradables y funcionan bien sin ser algo sobresaliente, aunque en la segunda mitad de la serie se agregan más personajes que no me gustaron del todo.

En la parte documental vemos entrevistas a diversos científicos y personalidades del medio, como Elon Musk, quienes exponen sus proyectos e ideas y explican algunos de los principales desafíos que los científicos tendrán que resolver si quieren poner humanos sobre suelo marciano. Algunos de estos detalles implican el diseño de las naves, los combustibles y fuentes de energía, el habitan donde vivirán los colonos, los recursos naturales que tendrán que buscan para subsistir (como el agua) y uno muy importante que muchos documentales olvidan, la parte humana y las dificultades sociales y psicológicas que deberán enfrentar quienes emprendan el que será el viaje más largo de la humanidad.

En cuanto a la historia de ficción esta es atractiva, te engancha lo suficiente y se torna muy estimulante ver todas las dificultades e imprevistos que deberán enfrentar los astronautas no sólo para colonizas o trasformar el planeta, sino para simplemente mantenerse vivos. Personalmente me gustaron mucho los primeros tres capítulos. pues la primera tripulación está completamente sola en el planeta vecino, con poco más de diez minutos de diferencia en la comunicación con la Tierra. Solos en un planeta inhóspito con no más que una completa fe en la ciencia y la tecnología que tratará de mantenerlos a salvo y, obviamente, su propio ingenio y deseo de exploración.

La parte más débil para mí fue cuando hacen un salto del 2033 al 2037 y empiezan a meter un poco más de drama e incluso leves toques de romance. Honestamente considero que eso demeritó un poco la parte de sobriedad científica que había mostrado hasta ese momento, además de que pasar de una tripulación de seis a varias decenas le quitó un poco de ese sentimiento del viajero solitario expuesto a los peligros del espacio y lo transformó en una carrera por transformar Marte con fines comerciales y donde los intereses de las empresas privadas y no los científicos son los que mandan. Aunque seamos sinceros, de viajar a Marte, el dinero de los particulares usado para costear los gastos terminaría seguramente por dirigir el rumbo de la misión.

Cuando empecé a verla no consideraba que la parte de ficción fuera Ciencia Ficción puesto que todo tiene un respaldo científico, pensé en ese momento que la serie podría catalogarse como Ficción de anticipación, pero pensándolo bien, estoy de acuerdo con quienes la consideran Ciencia Ficción Dura, sobre todo por el descubrimiento que ocurre al final de la serie y que nos deja al vilo de lo que, espero, sea una interesante segunda temporada.

Es una serie destinada para todos aquellos apasionados e interesado por los temas de la exploración espacial, pero no a un nivel de aventura Western (no es un Space Opera) sino en un tono más serio y netamente científico. La exploración del espacio y la colonización de otros planetas son temas que han maravillado a la humanidad desde el inicio y esta serie nos permite vislumbrar lo que ésta aventura podría llegar a ser en el presente siglo. Y si bien tiene una transición poco elegante entre el documental y la ficción, es una serie que podrá entretenerte al mismo tiempo que infórmate, sobre todo si te gustan este tipo de temas.

Trollhunter

Título Original: Trolljegeren.
Género(s): Mockumentary, Fantasía, Found Footage, Terror, Kaiju.
Director: André Øvredal.
Emisión: 2010.
Duración: 103 minutos.
Extras:

Es por todos conocido que el género de los grandes monstruos (Kaiju) es principalmente de hechura japonesa, Godzilla es sin duda alguna el mejor ejemplo de ello, aunque la competencia Americana no ha dejado pasar la oportunidad ya sea de americanizar al kaiju por excelencia o de crear sus propios monstruos, siendo Cloverfield y Pacific Rim las sagas más exitosa de los últimos años. Sin embargo, el cine europeo también tiene algunos ejemplos donde las bestias titánicas arremeten en contra de los humanos, y Trollhunter es la película noruega más famosa sobre este género en todo el mundo.

Cuando pensamos en Noruega nos viene a la mente su bello paisaje invernal, los fiordos y algunos aspectos muy generales de su cultura. Siendo un país tan lejano no es muy común que en Latinoamérica consumamos el cine que ellos producen fuera del cine de arte, aunque anteriormente ya había reseñado Bølgen, una película de acción sobre desastres naturales. Trollhunter retoma a uno de los seres míticos más populares del país nórdico, los Troles, esos monstruos gigantes y tontos que viven bajo los puentes y, a partir del folclore escandinavo, desarrolla una película estupenda.

Trollhunter pertenece a los géneros hermanos del Falso Documental (Mockumentary) y el metraje encontrado (Found Footage), y a partir de la cámara en mano nos adentra en la búsqueda de Thomas, Johanna y Kelle, tres estudiantes de la universidad de Volda, quienes están tratando de entrevistar a Hans, un cazador ilegal que ha estado matando osos. Sin embargo, parece que dicho cazador y el director de la Junta Asesora para la Vida Silvestre ocultan algo más que simples ataques de la fauna salvaje.

Tras las negativas de Hans, los jóvenes deciden seguirlo en secreto para documentar lo que hace, pero al hacerlo descubren que lo que aquel extraño hombre está cazando no son osos, sino Troles. Ante la insistencia de los documentalistas, Hans acepta llevarlos consigo para que documenten su trabajo. Al parecer el hombre es miembro de una organización gubernamental secreta cuya responsabilidad es mantener bajo control a los Troles y matar a aquellos que salgan de su territorio, para evitar que las personas se enteren de su existencia.

Los chicos se unen a la cacería y poco a poco van descubriendo una amplia e interesante fauna trol. El cazador les explica que existen dos clases de troles, los de bosque y los de montaña, y que estos a su vez se dividen en cinco especies: Raglefant, Tusseladd, Rimtusse, Dovregubben y Harding. Además les explican cosas sobre la biología de los mismos, como su ciclo y esperanza de vida, el periodo de gestación o su capacidad para oler la sangre de los cristianos. Con forme avanza la historia también conocemos acerca de la solitaria y difícil vida del Hans.

El retomar un elemento de la mitología noruega y convertirlo en una película llena de acción y basada en el metraje encontrado fue sin duda una apuesta riesgosa, pero al parecer funcionó perfectamente, pues Trollhunter se ha convertido actualmente en una película de culto, pues además de permitirnos conocer un poco sobre esos seres míticos, también nos deja ver el folclore que envuelve su existencia y el hecho de que no son monstruos, sino una especie más de animales que tienen derecho a vivir y habitar su territorio, el cazador únicamente los mantenía a raya para la seguridad de las personas.

La película tiene un ritmo muy bueno, la acción se mantiene constante y podemos ver prácticamente todas las especies de troles que existen, desde los pequeños de tres o cuatro metros hasta aquellos que son tan grandes como montañas. El mezclar la intriga política que encubre la existencia de estas criaturas le da un bueno toque al falso documental y el profundizar, por poco que sea, en la vida de Hans, hace que dicho personaje adquiera un papel mucho más humano de lo que su profesión podría hacernos pensar de él.

Si bien hay varios aspectos débiles en la cinta y que le restan credibilidad me parece una extraordinaria recomendación para quienes quieran ver una película de grandes monstruos diferente, fuera de lo que el cine estadounidense o el japonés han popularizado en todo el mundo y donde, a diferencia de los anteriores, las criaturas tengan una base cultural que justifique su existencia y no la ya trillada escusa de la radioactividad o los extraterrestres.

Sector 9

Título Original: District 9.
Género(s): Ciencia Ficción / Ciencia Ficción Social, Mockumentary (Falso Documental).
Director: Neill Blomkamp
Emisión: 2009.
Duración: 112 minutos.
Extras:

Neill Blomkamp es un director de cine sudafricano que saltó a la fama gracias a su película Sector 9, una de las más fabulosas obras de Ciencia Ficción Social de la última década. Desde entonces este aún joven director ha seguido por la misma línea, mostrándonos obras donde la Ciencia Ficción y la crítica social se amoldan de manera magistral logrando formidables resultados. Tan sólo su más reciente obra, Rakka, ha recibido buenos elogios por parte del público, pero fue con Disctrict 9 que todo comenzó.

La calidad técnica del filme es maravillosa. Los efectos prácticos y los digitales se amoldan perfectamente y pese a que en los alienígenas se nota más lo digital, no dejan de están muy bien logrados. La música es muy buena y cumple perfectamente su papel pero los escenarios son lo que se llevan las palmas. Esas casas hechas con desperdicios, repletas de basura e inmundicias reflejan perfectamente la vida en las favelas, las zonas marginadas, los campamentos de refugiados e incluso los campos de concentración. Los personajes caen en estereotipos pero Wikus (Sharlto Copley), nuestro personaje principal, logra cargar con el peso de la trama y además nos regala una fabulosa transformación digna de estar en el top de clásicos como The Fly u Hombre Lobo Americano en Londres (1981).

La historia gira en torno a Wikus van der Merwe, miembro de la compañía MNU, quien se encarga del departamento de asuntos alienígenas. La MNU ha emprendido una campaña humanitaria para trasladar a los extraterrestres (langostinos por su aspecto) fuera de Johannesburgo, luego de que los conflictos entre ellos y los humanos empezaran a salirse de control. Sin embargo, lo que MNU quiere en realidad es apoderarse de las armas de los aliens, para estudiarlas y poder controlarlas, pues al parecer sólo responden al ADN de las criaturas.

La historia inicia como un falso documental que registra el proceso de traslado de las langostas hacia un nuevo campamento lejos de la capital. Wikus es el encargado de la operación, pero los langostinos no parecen estar dispuestos a irse tan fácilmente. Veinte años antes, una nave extraterrestre llegó a la capital sudafricana y permaneció flotando en el cielo sin hacer nada, luego de mucho tiempo los humanos decidieron entrar y encontraron a un millón de estos seres en un estado deplorable. Trataron de ayudarlos y los llevaron a tierra, concentrándolos en un campamento provisional, el Sector 9. Sin embargo, la falta de vigilancia y el desprecio de las personas generaron conflictos entre ambas especies.

Durante el procedimiento de reubicación Wikus y su equipo encuentran material de contrabando, entre ellos un extraño cilindro con un líquido que por accidente rocía a Wikus en el rostro. En líquido le provoca una mutación que lo convierte en extraterrestre, al ver su estado la MNU aprovecha para experimentar con él a fin de encontrar una forma para usar las armas. Wikus escapa de la perversa compañía y busca refugio en el Sector 9, donde termina ayudando a un extraterrestre para recuperar el extraño líquido que les permitirá regresar a su planeta bajo la promesa de que lo regresen a él a la normalidad.

La historia en sencillamente brillante y hace una magistral crítica al concepto del racismo, la intolerancia y el Apartheid que por muchos años sufrió África. Tan sólo en ciudades como la propia Johannesburgo había lugares donde no permitían entrar a gente de color; cosa que también pasó en Europa y Estados Unidos. Aquí únicamente estamos viendo esa transferencia del personaje a un grupo imaginario, como lo han hecho las fábulas desde hace siglos. Y de hecho esa crítica a los problemas sociales matizado por la construcción de un mundo ficticio es lo que define a la Ciencia Ficción.

Además de la crítica a la represión de un grupo minoritario, como actualmente pasa con los migrantes, los desplazados por la guerra e incluso los damnificados por fenómenos naturales, vemos una visión de los extraterrestres muy distinta a los bélicos invasores a los que el cine hollywoodense nos tiene acostumbrados o a los sabios seres que viene a enseñarnos a ser mejores como las visiones más optimista proponen. Aquí vemos a un grupo de alienígenas en completa decadencia, arruinados aún más por la naturaleza incompetente, violenta, despiadada y corrupta de los seres humanos.

La primera parte del filme, al estar planteada como un Falso Documental nos permite hacer algunas preguntas interesantes, como ¿qué hacer con un grupo de refugiados de otro planeta que no tienen a dónde ir? Sin duda el aparato burocrático y la maquinaria política terminarán tratando el asunto como mejor convengan a su imagen. La visión del extranjero, del que es diferente, adquiere un matiz de mucho peso en esta historia, pues la gente no quiere a las langostas cerca de ellos a pesar de que saben que no tienen otro lugar donde vivir. Recordemos que la palabra alien se usa para referirse a los extranjeros en inglés.

Las acciones de reubicación son muy arbitrarias y dentro del mismo documental se explica porque surgió el conflicto entre humanos y extraterrestres desde una perspectiva sociológica. Una socióloga entrevistada explica que donde hay pobreza hay crimen, y donde hay armas y falta de control es inevitable que se desate la violencia. Eso es justamente lo que pasó en el Sector 9, donde los langostinos, al carecer de todo, se vieron forzados a intercambiar sus armas por comida, lo que atrajo a las pandillas nigerianas y provocó la militarización de la zona y el inevitable conflicto. Si comparamos eso con lugares fronterizos de México, por ejemplo, observamos el mismo fenómeno, un lugar con gente sin recursos en donde la delincuencia y la drogadicción se disparan rápidamente.

Una de las principales crítica que se la han hecho al filme es por qué los alienígenas aceptaban tan malos tratos por parte de los humanos si poseían armas y tecnologías muchos más poderosas y avanzadas. Muchos defensores de Blomkamp han desarrollado numerosas explicaciones, pero dichos argumentos son bastante forzados a la hora de defender la historia, aunque al ser la opera prima del director creo que es un error que bien le podemos pasar por alto. Además, ¿cuántas obras han logrado criticar la represión social hacia un grupo minoritario desde la Ciencia Ficción con tanta maestría?

Ya sea por su calidad visual, la decadente arquitectura de los escenarios que me recuerdan al Scrappunk, la historia de los extraterrestres varados en nuestro planeta o la crítica social a la intolerancia hacia los otros, la película sin duda es una obra obligada para todo fan del buen cine. La historia es profunda y permite numerosas lecturas, pero también tiene espectaculares escenas de acción, muertes y una adecuada cantidad de sangre que te mantendrán pegado a la pantalla.

Si bien la historia es compleja y la crítica puede ser muy profunda y desde diferentes matices, no es difícil de entender y rápidamente podremos estar conscientes de qué es lo que pasa y por qué. El problema de la incomprensible subordinación por parte de los aliens creo que no demerita en nada la obra y a pesar de que el estar divida en dos partes (falso documental y película de acción) no es del gusto de todos, considero que enfatiza la crítica social pues permite explicar detalles de manera directa que en un formato de película de ficción convencional sería más difícil. Uno de los mejores exponente de la Ciencia Ficción Social y una obra que dejó demostrada la capacidad de su joven director.