Pitch Black

Título Original: Pitch Black.
Género(s): Terror, Ciencia Ficción, Survival-Horror.
Director: David Twholy.
Emisión: 2000.
Duración: 110 minutos.
Extras: Dark Fury, Las Crónicas de Riddick, Riddcik.

En el mundo de la Ciencia Ficción hay numerosas sagas que se han ganado al aprecio de los fans, pero existe una que pese a no ser tan famosa como otras tienen una fiel legión de seguidores y nos ha regalado a uno de los antihéroes más apreciado del cine. La saga de Riddick nación en 1999 cuando la filmación de Pitch Black o Criaturas de la Noche, como se tradujo inicialmente en Latinoamérica, comenzó.

Esta historia evolucionó en una fabulosa obra de Ciencia Ficción, pero su origen fue una modesta película sobre terror espacial. Personalmente es mi película favorita de este género tan sólo después de Alien. Y al igual que la obra donde debutara el Xenomorfo, Criaturas de la Noche hace un excelente manejo del espacio confinado, sólo que cambiando los muros por la oscuridad, y logra mantener la tensión en el espectador en todo momento.

La calidad técnica es muy buena, sobre todo el uso del CGI, que si bien ya luce algo viejo, ha mantenido una calidad superior a otras obras producidas en años posteriores. Si tomamos en cuenta que fue filmada a finales del siglo pasado, queda en claro lo bien hecha que está en todos sentidos. La banda sonora resulta muy adecuada pues la música se acopla perfectamente al manejo de la tensión propio del terror, aunque tampoco es sobresaliente en extremo.

Lo que más me gustó fue que los escenarios son lo suficientemente atractivos como para invitarte a imaginar un mundo donde los viajes espaciales son parte de la cotidianeidad y las colonias planetarias así como el encuentro con criaturas de otros mundos están a la orden del día. Y si a eso le sumamos la presencia de criminales y cazarrecompensas tenemos una historia que en apariencia nos remite a un Western Espacial similar a Cowboy Bebop.

La historia inicia cuando una nave mercante sufre un accidente y se estrella en un planeta desértico. Entre los supervivientes se encuentra parte de la tripulación, un anticuario adinerado, un grupo de musulmanes, un chico llamado Jack, un mercenario que se hace pasar por policía y un feroz criminal llamado Richard B. Riddick (Vin Diesel). Riddick es conocido en todo el universo por ser uno de los criminales más peligrosos, pero también uno de los más buscados, motivo por el cual muchos cazarrecompensas están tras su cabeza.

Los sobrevivientes deberán buscar la forma de escapar a las ardientes arenas de aquel desolado planeta mientras cuidan sus espaldas de las letales manos de Riddick. Sin embargo, algo más parece estar oculto en las profundidades del desierto y parece ser la razón de que todo el planeta esté muerto. En un sistema de tres soles, la noche es algo desconocido, pero un eclipse traerá consigo una larga oscuridad y con ello un peligro más grande que el temido criminal. El resto de la película es el típico survival-horror, aunque eso sí, la acción es contante en todo momento y eso se agradece mucho.

El diseño de personajes merece una mención especial, no por el hecho de ser sumamente original ni por contar con excelentes actuaciones, de hecho la calidad actoral en general es entre aceptable y buena, ninguno destaca tanto. Lo que a mí me pareció más interesante, aunque esto se explica más en las secuelas, es que los grupos culturales tienen sus propios sistemas planetarios, así, tenemos mundos enteros donde todos son musulmanes.

El personaje más destacado es obviamente Riddick. En este filme es retratado como un violento criminal capaz de sobrevivir a los más difíciles desafíos. Sin embargo, a pesar de ello es uno de los ejemplos más claros de lo que es un antihéroe, pues al final tiene más honor que las personas de ley y termina salvando a quienes lo necesitan aunque en un principio él no quiera. Riddick es el hombre malo y peligroso, pero estar cerca de él es la mejor oportunidad de sobrevivir en un planeta donde todo lo que se oculta en las tinieblas es más violento y peligroso que él.

Las criaturas que asola el planeta me gustaron mucho, son suficientemente feroces como para representar un peligro mortal pero también tienen un punto débil creíble que permite el desarrollo de la historia y da a los protagonistas una oportunidad de sobrevivir. Además de que su diseño resulta novedoso y atractivo. Los datos que se van dando en los que se explican los peligros del planeta son apropiados pues no caen en los lugares comunes, tampoco es que sean muy complejos pero no hacen que la obra se torne en algo predecible a pesar de que ya sabemos qué esperar de una obra de estas características.

La saga de Riddick es una de mis obras favoritas y esta primera entrega es mi predilecta aunque la segunda parte sea más famosa. Lo que más gusta es que su universo no es tan grande ni complejo, pero está estructurado de tal forma que permite a los fans creer un universo expandido sumamente rico y eso se debe, en gran parte, a que desde Pitch Black Riddick es presentado como un conocido asesino, con un pasado común para los otros personajes, y eso nos invita a imaginar sobre ese universo violento donde hombres como este son posibles, temidos a la vez que idolatrados.

Cowboy Bebop

Título Original: カウボーイビバップ (Kaubôi Bibappu).
Género(s): Ciencia Ficción / Space Opera / Western Espacial, Neo Noir.
Director: Shinichiro Watanabe.
Estudio: Sunrise.
Emisión: Abril 1998 – Abril 1999.
Duración: 26 Episodios.
Extras: Cowboy Bebop: The Movie.

Fuera de las obras de Leiji Matsumoto, el mejor y más digno representante del Western Espacial es sin duda alguna Cowboy Bebop. Sin embargo, a pesar de pertenecer a la variante más común del Space Opera juega con otros géneros, como el Cine Negro y también se acerca a lo gore y a una Ciencia Ficción más cruda de tintes biopunk. Esa fabulosa mezcla de géneros aunado a una historia entretenida y a una calidad sobresaliente hacen de esta serie uno de los clásicos indiscutibles de la animación japonesa.

La calidad técnica es fabulosa, pues su animación es fluida, agradable y llena de detalle. Aún hoy, a 20 años de su estreno, se sigue viendo actual. La música es algo poco habitual, pues se remite a Jazz o Blues, a los que no estamos acostumbrados a escuchar en este tipo de obras pero que curiosamente van perfecto y le dan un toque único e inigualable, que además le permite pasar de la Ciencia Ficción de tintes gore, a un Neo Noir con intriga policiaca o a un Western en toda regla. Su mezcla de escenarios la hacen ecléctica y eso le da ese toque tan original y característico.

Uno de los aspectos técnicos más destacables y que a mí en lo personal que pareció fabuloso fue el diseño de los escenarios. Por una parte tenemos una tierra que fue destruida y está llena de ruinas y agua, tenemos el espacio profundo y el interior de las naves, y tenemos a Marte y al resto de planetas colonizados por la humanidad, cuyo diseño en ocasiones te hace olvidar que estás viendo una Space Opera. Marte es una ciudad de estética Cyberpunk que nos recuerda a Ghost in The Shell, la tierra se parece al Tokio destruido de Evangelion y los otros planetas van de lo Noir a lo Western.

El diseño de personajes es sumamente bueno. Desde el aspecto visual hasta las personalidades tenemos una construcción fascinante que no se encasilla en estereotipos, pues cada uno tiene una personalidad definida, pero también matices y conflictos personales sobre su pasado que afortunadamente se ven obligados a enfrentar en algún momento de la serie, haciéndolos crecer e impulsando la historia hacia adelante.

La historia trascurre en 2071 y gira en torno a dos cazarrecompensas: Spike, ex miembro de un sindicato criminal conocido como Dragón Rojo, y Jet, un ex policía dueño de la nave en la cual viaja llamada Bebop. Ambos viajan por el espacio atrapando criminales y viviendo de las recompensas. Sin embargo, su vida rutinaria se ve alterada cuando una serie de eventos hace que a su nave se integren Ein, un perro de laboratorio, Faye Valentine, una mujer con amnesia que fue sometida a criogénesis luego de un accidente y Edwar, una chica que parece niño totalmente despreocupada de la vida pero experta hacker.

Los cinco personajes tendrán que viajar por el espacio capturando criminales y enfrentando toda clase de dificultades mientras conocemos poco a poco cosas sobre su pasado. Y a pesar de no llevarse bien en un principio terminan haciendo un buen equipo y saliendo abantes de cada una de sus aventuras. Los eventos tienen un triple trasfondo, por una parte tenemos la historia de Faye que se termina desvelado cuando ella recupera la memoria, Jet también muestra mucho sobre su vida pasada y sus días como policía, mientras que Spike, personaje principal, es quien conlleva la mayor carga dramática y da mucho juego a toda la historia.

En cada capítulo tenemos un evento generalmente autoconclusivo donde un criminal será el objetivo de nuestros protagonistas. La mayoría de las veces fallarán y no obtendrán la recompensa. Entre los criminales hay de todo, vendedores de droga, ladrones de mascotas, terroristas, asesinos psicópatas o fanáticos religiosos, cada uno más extravagante que el anterior. Algunos capítulos se centran en aventuras dentro de la nave o en introspecciones que van desvelando la vida personal de los tripulantes. Incluso se da el tiempo para sus breves toques de fan-service. Aunque un par de episodios si son algo oscuros, profundos e incluso existencialistas, otros más son un poco dramáticos.

Como buen Space Opera no explica prácticamente nada de su tecnología. El espectador logrará inferir que los viajes espaciales se hacen gracias a una serie de puertas hiperespaciales que conectan las diferentes colonias humanas, sabemos que hay naves y modificaciones corporales, Jet tiene un brazo biónico, pero más allá de esos nunca se da la más mínima explicación. Y la verdad no hace falta pues la historia se centra en las peleas contra los criminales y el trasfondo personal de cada personaje.

La serie es un claro ejemplo de cómo se puede crear una obra maravillosa a partir de la mezcla de géneros, buenos escenarios, personajes bien diseñados y una historia simple con un trasfondo que tampoco es complejo pero que al irse rebelando lentamente permiten crear una obra que atrapa, que te mantiene interesado en todo momento y que te obliga a encontrar tus propias conclusiones ya que no explica todo de forma directa. Sin olvidar la música, que hace que ésta sea una Opera Espacial totalmente diferente a todo lo que hayan visto.

Una recomendación obligada para todos los fan del buen anime, de ese que te deja huella y con un buen sabor de boca al poder disfrutar de una obra sin igual, original, divertida y con elementos que fascinarán tanto al fanático de la Ciencia Ficción como a los fieles seguidores del Space Opera, el Western y la novela policiaca. No en balde sigue teniendo cierta vigencia aún después de veinte años, algo que muy pocas series actuales podrán lograr.

El Viaje al Oeste Estelar

Star Wars cantina
Star Wars

Cuando uno se mete a analizar Teoría de Géneros, termina por percatarse de que muchos de ellos surgen, retoman o modifican géneros anteriores o que en dado caso son exactamente iguales y únicamente matizar sus escenarios y temáticas con elementos nuevos, pero en esencia siguen siendo el mismo género. Eso mismo pasa con dos géneros que en apariencia son diametralmente opuestos, pero que en el manejo de sus argumentos, temas y construcción de personajes son prácticamente lo mismo, me refiero al Western y al Space Opera.

Antes de que el Space Opera fuera llamado como tal, hubo una época de transición en la que muchas de las películas del género fueron denominadas como Western Espacial, término que de hecho podríamos considerar como una variante temático-visual del Western (o del Space Opera en dado caso). Dicha variante retoma más elementos fantásticos que Científicos, por lo que el Western Espacial está más cercano a la Fantasía que a la Ciencia Ficción Soft. La película cuya mejor determinación de género es ésta es Star Wars (George Lucas, 1977), pues se desarrolla por completo en el espacio y hay presencia de elementos un tanto sobrenaturales, sin olvidar que la construcción de sus personajes, escenarios y el desarrollo de su historia nos remiten al Western (tan simple como que el término Space Opera deviene de Horse Opera que era otra forma de llamar al Western).

Galaxy Express 999
Galaxy Express 999

Antes de entrar de lleno en el Space Opera, mencionemos los elementos más sobresalientes que retomó tanto del Western como del Spaghetti Western. En primera, algunas obras —como la ya mencionada Star Wars— retoman escenarios que lucen como el viejo oeste, pero con pistolas laser y naves en lugar de revolver y caballos. No obstante, son muy pocas las obras que llegan a tener un símil visual tan cercano con el Western como ocurre con la Saga de Lucas, la mayoría, al desarrollarse en el espacio, tendrán una apariencia por completo diferente. En cuanto a la construcción de personajes sí hay una cercanía mayor, puede que el protagonista sea el Cowboy que lucha por la justicia, como Luke Skywalker o los múltiples personajes heroicos de Leiji Matsumoto (todos son el mismo) o que sea un antihéroe heredado del cine italiano al estilo de Django, como en Cowboy Bebop. Así mismo, casi como regla siempre habrá un némesis que de juego a nuestro protagonista e incluso una damisela en peligro.

Ahora bien, el elemento más importante que crea el símil entre Space Opera y Western es el viaje. En las películas de vaqueros tenemos que los pioneros y exploradores viajaban hacia el oeste, a descubrir y poblar las lejanas e inhóspitas tierras habitadas por los nativos, ya fuese para extraer oro, criar a su ganado, huir de la justicia, asaltar diligencias o buscar venganza (estos últimos referenciando al Spaghetti Western). El viaje se emprendía para descubrir lo desconocido y llegar a donde nadie jamás había llegado, que es lo mismo que hicieron siglos más tarde los primeros exploradores espaciales. Incluso la lucha contra los nativos puede semejarse a los conflictos con razas extraterrestres (Avatar de James Cameron es la versión espacial de Danza con Lobos, aunque Avatar no es precisamente Space Opera). Lo que no debemos olvidar del viaje, sin importar la razón de este, es que para ambos géneros debe ser un elemento que detone la acción en la historia y los conflictos entre los personajes.

Cowboy Bebop 1
Cowboy Bebop

El viaje es retomado por el Space Opera del Western, pero este lo retoma a su vez de la Fantasía Épica. Sin embargo, no debemos olvida que el género de los viajes espaciales bebe de otra fuente, que en este caso es la Ciencia Ficción. El género de la tecnología futurista le otorgó a la Opereta Espacial toda su tecnología y herramientas y ayudó a transformar los viejos escenarios en locaciones futuristas. Debido a la estética y la parafernalia, visualmente es más fácil ubicar a la Space Opera como un subgénero de la Ciencia Ficción, pero ya vimos que argumentalmente de hecho está más apegada al Western y la Fantasía.

La Space Opera es un subgénero por sí mismo. En su neutralidad debe ser indistinguible entre uno u otro de los géneros que la conformaron, pero en la realidad las diferentes obras tienen la tendencia de apegarse o al Western o a la Ciencia Ficción. Star Treck es un ejemplo de neutralidad (hasta cierto punto), Star Wars está más cercano al Western que a otra cosa y Battlestar Galactica es más Ciencia Ficción que nada. Así es como dos géneros aparentemente opuestos tienen más en común de lo que aparentan, aunque no hay que caer en extremismos y pensar que obras como Cowboy vs Aliens es un ejemplo de esta simbiosis en particular.