Little Miss Sunshine

Título Original: Little Miss Sunshine.
Género(s): Road Movie, Drama, Comedia.
Director: Jonathan Dayton y Valerie Faris.
Emisión: 2006.
Duración: 101 minutos.
Extras:

Ya he mencionado en varias ocasiones esta película, aunque no había tenido oportunidad de hablar de ella, lo cual es algo raro, pero se debe al hecho de que Little Miss Sunshine es mi película favorita de todos los tiempos, por sobre cualquier otra. Y no lo es porque tenga una trama muy compleja o porque cada vez que la veo descubro algo nuevo, no es tan profunda, es más que nada porque puedo verla en cualquier momento, sin importar la situación y sé que voy a disfrutarla aún si es la tercera vez que la veo en el día. Fue su historia, la construcción de sus personajes y se fabulosa banda sonora lo que me atraparon y la convirtieron en mi favorita.

Es curioso que para alguien como yo que se jacta de ser un fiel fan de la Ciencia Ficción y las obras Cyberpunk, mi película favorita no sea de ninguno de estos género, por el contrario, se trate de una Road Movie de drama y comedia con tintes de humor negro que hace una curiosa crítica a la sociedad desde un punto de vista un tanto patético.

La historia gira en torno a la familia Hoover, integrada por Richard, el papá, un hombre que apostó todo para dedicarse al desarrollo de cursos de superación y éxito personal que paradójicamente no han tenido éxito, Sheryl, la mamá, una mujer que está en su segundo matrimonio y que es el verdadero soporte económico de toda la familia, Frank, hermano homosexual de Sheryl, quien recientemente tuvo que ir a vivir con los Hoover luego de que su intento de suicido fracasara, Olive, la hija menor del matrimonio que está obsesionada con los concursos de belleza, Dwayne el hijo mayor del primer matrimonio de Sheryl, es muy callado y no le gusta socializar con nadie, y Edwin el papá de Richard que se ve obligado a vivir con su hijo luego de que lo expulsaran del asilo donde vivía por consumir heroína, quien a pesar de llevarse mal con todos es muy amoroso con su nieta.

La historia comienza cuando Frank (Steve Carell) llega a la casa de los Hoover luego de su intento de suicido. Como no lo pueden dejar sólo Sheryl (Toni Collette) lo obliga a dormir con Dwayle (Paul Dano), allí el tío Frank descubre que Dwayne no habla con nadie porque ha hecho un voto de silencio hasta que logre su meta de ser piloto de pruebas. En la casa se encuentran el abuelo (Alan Arkin) y Olive (Abigail Breslin) quienes practica la rutina que la niña realizará en un concursos de belleza. Al final se une Richard (Greg Kinnear) quien espera la llamada de Stan Grossman (Bryan Cranston) quien supuestamente le prometió vender su curso de “Los nueve pasos”, un curso motivacional para lograr el éxito.

Mientras la familia cena vemos de inmediato lo disfuncional que es, pero una llamada de la hermana de Sheryl sobre el concurso Señorita Sunshine viene a cambiarlo todo. Al parecer Olive ganó un lugar en el concurso que se realizará en Playa Redondo, California, ese fin de semana, así que la familia discute sobre quién y cómo la llevarán allí, pues el viaje desde Albuquerque, Nuevo México, es muy largo y no pueden darse el lujo de gastar el poco dinero que tienen pues viven al día. Luego de un momento de tensión y viendo la emoción de la pequeña Olive por participar, la familia entera decide ir, así que se suben todos a su combi amarilla y emprender en que seguramente se convertirá en uno de los viajes más inolvidables para todos.

Al ser una Road Movie la mayor parte de las escenas transcurren a bordo de la combi, la cual se convierte en un personaje más y cuyo pintoresco y alegre color amarillo contrastan con la tensión y los problemas que la familia se ve obligada a enfrentar durante su travesía. Una descompostura, una muerte inesperada, el descubrimiento de una incapacidad para ver colores, la banca rota, el fracaso y el doloroso reencuentro con un viejo amor son parte de los obstáculos que tienen que sortear para llegar a anhelado concurso, donde la unión familiar, por sobre todas las cosas, logra que la familia se reponga frente a cualquier obstáculo.

Si bien hay un claro mensaje sobre la unión familiar no es el objetivo central del filme o al menos yo no lo interpreto así. La película es comedia constante, con múltiples escenas que son sumamente divertidas, aunque con un humor negro no del todo fácil de degustar, no es humor de pastelazo ni de situación, de hecho durante toda la obra los momentos cómicos ocurren como consecuencia de una situación triste, deprimente e incluso dramática. Y eso le da un giro y un sabor únicos que me encantan y que la han hecho mi película favorita. La felicidad, la diversión y la tragedia pueden tener fronteras muy delgadas. Y justo la banda sonora nos permite apreciarlo, pues sus tonadas cálidas y nostálgicas hacen evidente el drama de trasfondo en el que todo ocurre.

La primera vez que vi esta película lo hice en la clase de Sociología en la preparatoria, allá por 2007 y desde entonces me encantó. Cuando la vimos, la profesora nos dejó responder algunas preguntas con relación a la familia y sus problemas, así como a la crítica que se hace de los concursos de belleza. La familia disfuncional y la sexualización de las niñas en ese tipo de concursos fueron los dos primeros tópicos que noté y en los que me centraba aquellas primeras veces que la vi. Sobre todo porque me identifiqué a plenitud con la personalidad de Dwayne, al ser apático, callado y completamente desinteresado por socializar y convivir con los demás, ya fueses sus compañeros de la escuela o su propia familiar.

Posteriormente llamó mi atención la peculiar estructura del filme, producto de su propio género, pues una película de carretera donde el viaje es el punto primordial tiene peculiaridades que otro tipo de obras no tienen, así que empecé a notar la evolución y los cambios de la familia con forme avanzaban en su viaje. Después fueron algunas de la frases y actitudes que los personajes tenían lo que llamó mi atención, los consejos y el cariño que el abuelo expresaba por sus nietos eran de destacar, incluso si siendo un consumidor de drogas no dejaba que sus nietos lo supiera y protegía a Olive a pesar de todo. El tío Frank y esa plática que tiene con Dwayne cuando le dice que “los años de escuelas son los mejores años de sufrimiento” cuando hablaban de que todo en la vida lo era. Ese tipo de cosas me gustaron pues nos mostraban que incluso en el fracaso y la decepción, se puede (o quizás se debe) seguir adelante, empujando tu auto incluso si el motor no quiere arrancar.

Finalmente, una de las últimas cosas que llamaron mi atención, varios años después, fue su relación con Breaking Bad, pues vemos a dos actores que participan en la serie interpretar a personajes menores en esta película. La historia toma lugar en Nuevo México y California y fue filmada en 2005, año en el que seguro ya habían iniciado los trabajo de la afamada serie de narcotraficantes. Bryan Cranston y Dean Norris tienen breves apariciones en el filme. Junto a esto, la actuación de Steve Carell como un deprimido y homosexual profesor de universidad fue muy interesante, sobre todo por conocerlo después como el gerente de Dunder Mifflin en The Office US, una de mis series preferidas, lo que hace que Steve Carell sea parte de dos de mis obras audiovisuales favoritas. Y no olvidemos el crecimiento profesional que Abigail Breslin tuvo luego de esta película.

Cada que la veo la disfruto tanto como la primera vez en aquella pequeña sala audiovisual de la preparatoria. No es tan profunda como para descubrir cosas nuevas cada en cada ocasión, es más mi edad y situación en cada oportunidad que la he visto lo que cambia y me lleva a fijarme en ciertas cosas. Cuando estaba en la prepa esas referencias a Friedrich Nietzsche y Marcel Proust llamaron mi intención, así como la burla a los concursos de belleza en los que participa Olive, cuyos atributos físicos distaban mucho del ideal estético que buscan enaltecer esos concursos. En fin, que cada cosa en la que me he centrado ha estado allí siempre, directa y evidente, pero la película nos da la oportunidad de prestar atención a aquello en lo que nosotros estemos más interesados.

Pequeña Señorita Sunshine es y será mi película preferida, y no sólo de acción real, sino de todo tipo de obras, ver el viaje de la disfuncional familia, las peripecia del camino, las referencias y relación que tiene con otras obras y actores me hacen disfrutarla cada vez, además de que tanto a nivel visual como sonoro me recuerda un atardecer cálido en el que el sol golpea tu rostro sin la suficiente fuerza como para quemarte permitiéndote disfrutar de ese calor otoñal, el que me remite al ritmo liviano que tiene el filme. No considero que sea una película súper maravillosa que esté por encima de todas las demás ni que sea el máximo logro del séptimo arte, para nada, pues aunque sí es una película muy buena, lo más importante es que a mí me gusta mucho, tal vez por el momento de mi vida en que la vi y lo que significó en ese.

Top Favoritos (Película y Serie)

Ya he publicado cinco tops sobre cosas favoritas: animes, openings, podcast, directores de anime y películas mexicanas, pero hoy toca hablar de mis favoritos de todos los tiempos en las dos categorías más importantes que se relacionan con el blog, mi película y mi serie favoritas. Aquí hablamos de anime, ciencia ficción y cosas por el estilo, pero eso no quiere decir que mis obras audiovisuales favoritas sean japonesas o pertenezcan a ese género. Así que quizás a algunos les sorprenda cuando les diga cuál es mi película favorita de todos los tiempos.

Mi serie favorita

Ya había hablado de ella e incluso tenemos una reseña desde hace varios años. Downtown, serie emitida por MTV a finales de los 90, es mi serie favorita tomando en cuenta tanto obras animadas como de acción real. Es una serie que puedo ver en cualquier momento y disfrutar siempre, pero en cada ocasión, con forme envejezco, he podido darle diferentes lecturas, aunque todas dentro del mismo ámbito un tanto friki en el que vive el protagonista.

Alex Hensen es un joven de 24 años muy inteligente pero poco motivado para aprovechar sus habilidades y lograr algo mejor que su empleo en un centro de fotocopiado. Además, le cuesta trabajo hablarle a la chica que le gusta y prefiere pasar el tiempo con sus amigos frikis jugando Calabozos y Dragones o recorriendo convenciones de Ciencia Ficción en busca de la última figura para su colección. En ciertos aspectos me identifiqué mucho con este personaje, pero esa no fue la única razón por la que me encantó la serie, sino por esa construcción urbana tan underground de Nueva York.

El hecho de que se cancelara antes de su último episodio y sólo cuente con una temporada la hace más mítica y de culto (en su tiempo yo la conseguí en Ares, ahora ya está en YouTube), sin olvidar que no da lugar a especulaciones y todo lo que sabemos de la serie es lo que hay dentro de los trece episodios que la integran. De alguna forma me encantan las series con finales totales en los que ya no hay posibilidades de más, pues eso te permite lograr comprender la totalidad de la obra sin preocuparte de que eventualmente habrá más contenido. Considero que Downtown es una de las mejores series jamás hechas pero que nunca recibió el reconocimiento que merecía.

Como muchos sabrán, Evangelion es mi serie de anime favorita, pero Downtown es mi serie favorita aún por sobre cualquier otra serie de mi infancia, como Malcolm el de en medio (para mencionar una de imagen real) o Hey Arnold! (para mencionar mi caricatura preferida de la infancia). Y si bien no he visto Downtown tantas veces como otras series, es una obra que me sigue fascinando por su simpleza, su naturalidad, su realismo, la construcción de sus personajes, los escenarios citadinos y esa parte friki en el protagonista con la que me he llegado a identificar.

Mi película favorita

Probablemente se sorprenderán cuando lean que mi película favorita no es una obra de animación japonesa, ni siquiera una obra animada, y mucho menos una obra Cyberpunk o de Ciencia Ficción. No, mi película favorita de todos los tiempos es una Movie Road, Slice of Life de comedia familiar con algo de drama, Little Miss Sunshine (2006).

Así es, Pequeña Señorita Sunshine es mi película favorita por sobre cualquier otra y por mucho. El por qué no lo tengo muy claro, pero quizás se deba a esa patética familia disfuncional de perdedores, la naturaleza de su interacción, los problemas que enfrentan, la tragedia y el tono cómico que está presente en todo momento. Sin olvidar el soundtrack que es maravilloso y su leve relación con Malcolm el de en medio y Breaking Bad (Bryan Cranston actúa en las tres obras y algunos eventos tienen lugar en Albuquerque donde trascurre Breaking Bad, que de hecho recién había iniciado grabaciones por lo que no es casualidad que dos de sus personajes aparezcan en el filme cuando la familia pasan por Colorado). Además de que Steve Carrell, mi actor de comedia favorito y protagónico de mi serie de acción real favorita (The Office US) actúa allí; es curioso que mi serie de acción real favorita tampoco sea de Ciencia Ficción, sino un Mockumentary (Falso Documental).

La primera vez que vi Little Miss Sunshine fue en la preparatoria en la clase de Sociología. La profesora había proyectado la película y nos había dejado de tarea entregar un reporte donde indicáramos los roles familiares, la personalidad de cada personajes y la crítica social a los concursos de belleza. Desde ese momento me fascinó la película, sobre todo por la familia misma y el personaje de Dwayne, que era un completo apático de la vida, nunca socializaba y odiaba la escuela y a todo el mundo (un poco como yo en preparatoria).

En un principio me enfoque en la estructura disfuncional de la familia y la burla (o crítica) a los concursos de belleza infantiles, pero con el paso de los años y las incuantificables veces que la he visto desde entonces, pude observar más allá del aspecto disfuncional, más allá de la etapa adolescente de Dwayne y del mensaje de unión familiar, y pude apreciar su comedia, la relación que tiene con otras series que posteriormente me gustaron y la forma de contar la aventura (por simple que fuese) que cinco personas vivieron en una combi mientras viajaban a California. Little Miss Sunshine es la única película que siempre voy a tener ganas de ver, la he llegado a ver dos o tres días seguidos e incluso más de una vez el mismo día. Cada vez que la veo no es que entienda algo distinto, no es tan profunda, pero en cada ocasión me divierte y me la paso tan bien como la primera vez que la vi.