Eso

Eso 1

Título Original: It.
Género(s): Terror.
Director: Duncan Jones.
Emisión: 1990.
Duración: 189 minutos.
Extras:

Porque no todos los grandes clásicos del Terror deben salir del cine. Si bien Eso se basa en la novela homónima de Stephen King y Pennywise se ha convertido en uno de los homicidas más tenebrosos que la ficción nos ha regalado, es de destacar que este filme fuera en realidad una película para la televisión y no una gran producción cinematográfica. La pantalla chica también nos ha concedido personajes icónicos como este payaso maldito.

La calidad del filme es algo contradictoria, pues por una parte tiene efectos bien logrados para el año en que se filmó pero por otra tiene cierta esencia de baja calidad. Aunque eso quizás se debe a que es una producción para la televisión y todo se hizo de forma más rústica. Las actuaciones son buenas tomando en cuenta que son niños haciendo terror, y esa vulnerabilidad e inocencia propia de los infantes hace todo mucho más sombrío. Además, la música ambienta de manera fabulosa cada escena de miedo.

Eso 10

La historia gira en torno a siete niños, Bill, Ben, Beverly, Richi, Eddie, Mike y Stan, llamados “el club de Los Perdedores”, quienes sufren los constantes acosos por parte de un extraño payaso que ha estado matando a otros niños de la ciudad. Cansados de vivir con miedo deciden ir hasta su guarida para enfrentarlo. Luego de una aterradora lucha contra el payaso este queda herido y huye, los niños regresan a salvo a sus casas y hacen una promesa de volver a reunirse si aquel payaso regresa de nuevo. Treinta años más tarde, una ola de asesinatos hace que Mike se ponga en contacto con sus amigos de la infancia. Pennywise estaba de regreso y era deber de los siete amigos exterminarlo de una vez por todas.

No hay mucho que se pueda decir de Eso que no se sepa ya. Después de 25 años desde su estreno, la historia es conocida por prácticamente todo el público cinéfilo que gusta del terror. Pennywise se han ganado a pulso un lugar en el podio de los asesinos icónicos del séptimo arte, tan respetado y temido como cualquiera. Su inexplicable origen, su desconocida naturaleza y sus geniales poderes le hacen ser considerado como el payaso asesino por excelencia, pese a que no es el único que existe.

Eso 7

Eso sin duda fue una obra brutal para su tiempo por múltiples factores, uno de ellos fue el uso de niños como las principales víctimas y el aprovechamiento de una fobia muy común entre la gente, la fobia a los payasos. Así como Jaws (Steve Spielberg, 1975) provocó un miedo infundado hacia los tiburones, It generó lo mismo contra los payasos. Por si eso fuera poco, la idea de que la imaginación se convirtiera en algo peligroso resultaba una escabrosa novedad, pues como la mayoría de adultos deja de creer en fantasías, los niños se vuelven vulnerables contra un ser que nadie más puede ver, que huele su miedo y se alimenta de sus cuerpos.

Otro elemento fundamental es la situación familiar que viven los pequeños. Todos los niños sufren de algo, algunos deben lidiar con las carencias económicas y el abuso de sus padres, otros tienen que soportar el constante bullying en la escuela, o bien el racismo de su vecindario, la discriminación y menosprecio de sus familiares, la orfandad o incluso el hecho de estar sobreprotegidos. Esos traumas de la infancia y la indiferencia de la sociedad —de la que genialmente se alcanza a reflejar un poco del machismo y racismo de la época— es lo que general el miedo, y el miedo trae consigo la presencia de Eso. Sin duda un película obligada para los amantes del género y una inmejorable opción para quienes les temen a los payasos. Y quienes se animen a leer la novela encontrarán mayor violencia y elementos sexuales que seguro disfrutarán.

Eso 9

De clones y replicantes

Advertencia: Spoilers de la película Moon.

En la película Cyberpunk por excelencia, Balde Runner de Ridley Scott, tenemos unos personajes que en apariencia lucen como humanos pero no lo son, los replicantes. De acuerdo con la película, los replicantes son seres creados artificialmente con capacidades superiores a las humanas, por lo que son utilizados para trabajos pesados en planetas hostiles. Por su parte, en el filme Moon (Duncan Jones, 2009), el personaje principal, Sam Bell, es un clon, diseñado para trabajar en la luna durante tres años, tiempo tras el cual será remplazada por otro clon y así eternamente.

Los clones de Blade Runner y Moon fueron diseñados para una labor determinada y en el caso de Moon, Sam fue dotado con la memoria del Sam Bell original. La idea es que si cada clon de Sam tiene la misma memoria realizará el trabajo tal como lo hizo el primer Sam. Pero el otorgarles recuerdos también responde a otra necesidad por parte de la empresa que los creó, pues al tener recuerdos no tiene idea de que son clones y eso garantiza un perfecto sistema de control. Los distintos clones de Sam incluso platican con su esposa e hija, pero dichas charlas no son más que grabaciones, como todo el contacto que reciben.

Replicante
Roy Batty (Blade Runner)

Moon se inspira en cuanto a escenarios de Alien (Ridley Scott, 1979), de 2001: A Space Odyssey (Stanley Cubrick, 1968) retoma la figura de la inteligencia artificial, sólo que a diferencia del Hal-9000, Gerty no se vuelve loco ni atenta contra Sam, al contrario, cuando los dos clones de Sam se encuentra, Gerty los ayuda, les cuenta todo lo que sabe e incluso deja que le borren la memoria para que uno de ellos pueda escapar y regresar a la Tierra. Pero es de Blade Runner de donde extrae su principal elemento, la clonación. Los clones de Moon se basan enteramente en los replicantes de Ridley, en primera porque tienen una vida útil de tres años, luego de los cuales mueren por causas “naturales”, similar a lo que acurre con los replicantes.

Pero aquí es donde surge una interrogante, ¿Por qué usar clones (seres biológicos) en lugar de usar robots (seres enteramente artificiales)? y más importante aún ¿qué tan humanos son y qué tantos derechos tienen estos entes biológicos creados artificialmente? Después de todo, nacidos de manera natural o en un laboratorio, están vivos y siente, justo como nosotros. Al final de Moon vemos que las acciones de la Lunar Industries Ltd., compañía para la cual trabajaba Sam, se desploman cuando se hace de conocimiento público el uso de clones para mantener la estación lunar.

Gerty (Moon)
Gerty (Moon)

Ahora bien, el usar clones humanos con sentimientos implica que esa visceralidad propia de las emociones humanas hará inestable cualquier sistema de control, pero eso no quiere decir que usando robots tendremos un control totalmente asegurado. Por ejemplo, en algunos de los relatos que integran el libro Yo Robot de Asimov, se muestra que son los robot los encargados de trabajar en el espacio, pero la capacidad de elección y raciocinio otorgada por los ingenieros que los fabricaron también los lleva a causar problemas que tienen que ver con el control. Eso mismo pasa con los robots del cortometraje “Ordenes de Interrumpir la Construcción”, dirigido por Katsuhiro Otomo y que integra la compilación conocida como Manie Manie.

No sólo el control de las inteligencias creadas por los humanos, sean robótica u orgánicas, es lo que ha estado a discusión en textos y películas, algo todavía más controversial es la cuestión de los derechos. En la película Armitage III: Dual Matrix, se lleva a cabo una asamblea para decidir si dar o no derechos a los robots. Si la cuestión sobre derechos y robots ya es controversial, la misma cuestión tratándose de clones es una discusión aún más compleja (y ya ni mencionar a la IA). En mi opinión, si un ser tiene inteligencia y está consciente de su existencia e individualidad tiene derecho a tener derechos. Y todas las obras que he mencionado nos invitan a cuestionarnos sobre este tema.

Moon

Moon 1 Título Original: Moon.
Género(s): Ciencia Ficción, Drama, Thriller.
Director: Duncan Jones.
Emisión: 2009.
Duración: 92 minutos.
Extras:

Hace unas semanas un lector me recomendó por Twitter esta película, y sin duda se lo agradezco. Moon es una refrescante opción en un mundo plagado de Ciencia Ficción que apela a sorprender con efectos visuales en lugar de centrarse en desarrollar una historia que pueda enganchar al espectador. En una época en donde el 3D y el CGI son los elementos más valorados por muchos espectadores, es de agradecer que todavía haya filmes como este, donde la producción millonaria es remplazada por un guion sólido,  personajes bien diseñados, grandes actuaciones, una fabulosa ambientación sonora y giros argumentales inesperados que te dejan pegado a la pantalla.

La obra es una producción británica independiente y además es la opera prima de su director, lo cual resulta sobresaliente, pues lograr tal calidad argumental en una obra de Ciencia Ficción que busca ser seria y sobria no debe ser tarea fácil. Y si a eso le sumamos que todo el peso de la trama recae en un sólo actor las cosas se complican más. Como es la primera película de Duncan sus influencias salen mucho a flote, desde el primer minuto y durante el resto de filme es posible ver la influencia de obras como 2001: A Space Odyssey (Stanley Kubrick, 1968), Alien (Ridley Scott, 1979) y Blade Runner (Ridley Scott, 1982). Eso sí, su historia es muy diferente y seguramente inspiró a los creadores de Oblivion (Joseph Kosinski, 2013).

Moon 3

La historia gira en torno a Sam Bell (Sam Rockwell), un trabajador de la Lunar Industries Ltd., una compañía que tiene bases mineras en la luna de las que extrae minerales con los cuales genera energía limpia. Sam está a punto de terminar sus tres años de contrato, luego de los cuales podrá regresar a casa y dejar su solitaria vida en la luna. A pocos días de poder regresar con su familia, una serie de alucinaciones le provocan un accidente y Sam estrella su vehículo lunar contra una de las excavadoras.

Luego de algún tiempo inconsciente, Sam despierta en la enfermería, donde Gerty, un robot con inteligencia artificial y única compañía de Sam en la base, le realiza pruebas para verificar que no haya sufrido daño cerebral por su accidente. Si bien todo parece normal, la extraña actitud de Gerty le hace entrar en sospecha. Sam empieza a creer que Gerty oculta algo pues este le impide dejar la base, luego de provocar una avería Sam consigue salir y viajar hasta el lugar de su accidente, donde lo que descubrirá cambiara por completo la realidad de todo lo que creía.

Moon 2

Algo que me encantó fue que, si bien es Ciencia Ficción, tiene muchos tintes de misterio y suspenso que por momentos te hace sentir como si estuvieras en un Thriller. Y eso lo logra no gracias al personaje principal, sino al robot. Gerty (Kevin Spacey), obviamente inspirado en el Hal-9000 de 2001, logra que sospechemos y creamos que la historia irá por cierto camino que afortunadamente no termina por recorrer; además de que el uso de emoticones para denotar el estado de ánimo del robot es un detalle insuperable. Ese despiste permite que el director inserte un pequeño giro argumental que cambia la película por completo y que no es para nada predecible salvo un par de segundo antes de que suceda. Y si bien a lo largo del filme hay varios giros argumentales, es este primero el más importante.

Podría analizar más a fondo esta película o al menos mencionar un par de elementos importantes, sin embargo, como toda la historia depende de ese pequeño giro argumental, develar cualquier elemento que los haga inferir de qué va la historia les arruinaría la película entera si es que no la han visto. Para mí hay tres formas de reconocer que una película es buena: (1) cuando al final uno siente el cansancio o la tensión emocional que debió experimentar el protagonista, (2) cuando han pasado menos de 15 minutos y uno ya está imaginando posibles explicación de lo que pasa, y (3) cuando antes de terminar ya queremos que anuncien la segunda parte. Moon es del segundo tipo.