Título Original: ソウルイーター (Sôru Îta).
Género(s): Sobrenatural, Comedia, Shônen.
Director: Takuya Igarashi.
Estudio: Bones, Aniplex.
Emisión: Abril 2008 – Marzo 2009.
Duración: 51 Episodios.
Extras: Soul Eater Not.
Considerada por algunos como la serie Shônen del 2008, Soul Eater, anime basado en el manga homónimo de Atsushi Okubo, es quizás la serie de acción y aventura más original del momento, pues su extraño diseño, su temática sobrenatural y la mezcla de folclor japonés con elementos occidentales como el Halloween, la hacen especialmente atractiva para un público acostumbrado a celebrar los eventos relacionado con la muerte.
La historia integra elementos extremadamente diversos, pues retoma aspectos del folclor japonés y los conjunta con elementos medievales de construcción europea, sin olvidar la innumerable gama de referencias a todo tipo de tradiciones culturales relacionadas con la muerte y demás elementos tanto históricos como populares.
Lo primero que salta a la vista es su extravagante animación. Por un lado tenemos elementos estéticos que llegan a ser un poco burlescos, como el sol y la luna, mientras que Death City, lugar donde transcurre la historia, presenta una arquitectura entre colonial y medieval, sin olvidar los objetos que hacen referencia al Halloween. La música también posee un estilo propio que le va excelente a la historia y al peculiar estilo de dibujo, pero me parece que no sobresale tanto como los demás elementos.
Los personajes poseen una fisonomía que se aleja del estilo convencional del anime actual. Sus personalidades, construcción y desarrollo están muy definidos pero en ocasiones resultan estereotipados, como la relación entre los personajes principales, que responde a las características clásicas del Shônen: una relación competitiva entre una chica inteligente y un joven intrépido.
La historia gira en torno a Maka Albarn y su arma Soul Eater, Black Star y su arma Tsubaki, y Death the Kid y sus armas las hermanas Thompson, todos estudiantes de Shibusen, escuela en donde se entrenan armas demoniacas (Death Scythe) para Shinigamis (dioses de la muerte). Para obtener el grado de Death Scythe el arma y su técnico deberán capturar 99 almas de Kishin (humanos en proceso de convertirse en demonios) y un alma de bruja.
La serie no se centra únicamente en el proceso que los siete estudiantes siguen para convertirse en Death Scythe, por el contrario, se aleja un poco de ese fin y empieza a desarrolla una compleja trama llena de secretos relacionados con Shibusen. Además, la base cultural e histórica de Soul Eater resulta muy atractiva para los occidentales, pues ver pelear al dios japonés de la muerte con una bruja de tradición europea es sumamente entretenido.
Otro atractivo que presenta la serie es su acción constante, pues durante sus 51 episodios sólo un par de estos podrían ser considerados relleno, los demás están plagados de batallas impactantes, momentos cómicos y un desarrollo que mantiene el interés del espectador en todo momento. Quizás el único aspecto débil sea el desarrollo de los personajes principales, pues en un principio se presentan confiados y seguros de sí, pero después se retraen en inseguridades que terminan por superar. Personalmente creo que la mayoría de los personajes secundarios y antagónicos tienen un mejor desarrollo.
Soul Eater nos muestra una faceta totalmente ajena a la concepción europea o cristiana de la muerte, ya que en la serie los dioses no son seres oscuros de inframundo a los que tengamos que temer, sino dioses cuya tarea es precisamente la de recoger las almas de los muertos, y que a pesar de ser dioses (o demonios) tiene debilidades y temores que deben aprender a superar.