El Diablo Viste a la Moda

Título Original: The Devil Wears Prada.
Género(s): Drama, Comedia, Chick Flick, Slice of Life.
Director: David Frankel.
Emisión: 2006.
Duración: 109 minutos.
Extras:

No soy un fan del Chick Flick, la verdad es que no suelo consumirlo con regularidad, aunque conozco el género y sus características, no obstante, tengo que aceptar que una de mis películas favoritas es precisamente esta, película basada en la novela homónima de Laurence Weisberger. De hecho, El Diablo Viste a la Moda es una de esas películas que puedo ver siempre, donde sea, cuando sea, sin importar las circunstancias ni si la he visto recientemente, igual la voy a volver a ver y la voy a disfrutar con seguridad. Y eso hace que esta película figure dentro de mis favoritas de toda la vida.

No recuerdo cómo conocí esta película ni la primera vez que la vi, pero desde entonces estoy seguro que la he visto prácticamente al menos una vez al año. Y es que su calidad y temática es algo que la mantiene vigente a pesar de ser una película de 2006, se sigue viendo bien y es igual de entretenida. Además de que es uno de los mejores representantes de su género, tiene excelente música, buenas actuaciones y un ambiente urbano que me fascina.

La historia gira en torno a Andrea Sachs, una mujer joven recién egresada de la universidad donde estudio periodismo. Andy busca su primer trabajo y es canalizada a Runway, la revista sobre moda más famosa del medio, en donde tiene la oportunidad de trabajar como asistente de la jefa de redacción, la afamada e implacable Miranda Presley, quien termina por contratarla a pesar de su obvia falta de conocimiento sobre la moda.

Andy sufre durante meses en su nuevo trabajo, donde su jefa le asigna tareas casi imposibles y la regaña por cada error que comete, aunque todo tendrá su recompensa, pues si logra aguantar un año podrá viajar con ella a París y conocer a los más afamados redactores, lo cual le garantiza poder ingresar a trabajar en cualquier revista o periódico que ella desee. A fin de lograr su meta, Andrea pide ayuda a Nigel, jefe de arte en la revista quien a pesar de criticar su aspecto en un principio termina por establecer una buena relación con ella.

Con la ayuda, los consejos y sobre todo los atuendos que Nigel le da, Andy empieza a destacarse en su trabajo, hasta el punto en el que Miranda la reconoce como su mejor asistente y decide llevarla a ella y no a Emily (la primera asistente) a la semana de la moda en París. Andrea deberá decidir sí lo que realmente quiere es ser como Miranda, aún si eso significa traicionar a su compañera de trabajo y distanciarse de su novio y amigos.

Como buen Chick Flick tenemos a la mujer joven enfrentando el paso de la juventud a la vida adulta independiente y en este caso es el primer trabajo lo que la pondrá a prueba. Y a pesar de que este género se enfoca en una audiencia femenina, creo que todos podemos sentirnos  identificados con esa frustración que puedes llegar a sentir en tu primer empleo formal, al grado de detestarlo y querer renunciar. No obstante es parte de crecer y algo que nunca te dicen en la escuela, pero luego de un tiempo le agarramos la onda a la vida fuera de las aulas y logramos estabilizarnos y seguir con ese nuevo ritmo de vida.

La música como ya dije es excelente y le va perfecto al ambiente urbano que también me gusta mucho, algo debe tener Nueva York que logra convertirse en el escenario ideal para cierto tipo de historias y ésta en lo personal le va perfecto a la ciudad. Además de los escenarios y la banda sonora, el desarrollo de personajes es algo a destacar, pues todos crecen muy bien y su desarrollo es impecable, pero quien sin duda hace que la película sea grandiosa (y no exagero en decir que fue gracias a ella que tuviera tanto éxito) es Maryl Streep interpretando a Miranda. Su actuación como la malvada jefa es impresionante.

Y justamente Miranda es el personaje más complejo y aunque la protagonista es la joven Andy (Anne Hathaway) creo que la película bien podría ser sobre Miranda desde la mirada de Andrea. Ese tabú de “la dama dragón” que cargada Miranda es algo que debo mencionar, pues es frecuente que las mujeres en puestos de poder sean vistas como rudas, frías e implacables, pero pocas veces se menciona que esa forma de actuar es necesaria para que ellas puedan sobrevivir en un mundo liderado por hombres. Y eso es algo que he visto en la Arqueología, las mujeres en puestos importantes o al mando de trabajadores hombres desarrollan una personalidad mucho más ruda que los hombres en el mismo puesto debido a que deben hacerse respetar, cosa que es a causa del machismo de nuestra sociedad.

Otro aspecto relacionado a la figura de “mujer en el mando” es la de la incompatibilidad que aparentemente existe entre lograr el éxito profesional y mantener una vida personal y familiar estable. Miranda es vista como una mujer exitosa y la mejor en lo que hace, pero tiene serios problemas familiares a causa justamente de tener que otorgar tanto tiempo a su trabajo descuidando con ello sus relaciones familiares y sentimentales. Esto deja claro que a las mujeres se les exige mucho más en sociedad y también lo vemos en Andrea, ya que los problemas con su novio empiezan justo a causa del trabajo. No obstante, el papel que interpreta Maryl Streep y el propio desarrollo de su personaje es formidable.

Lo complejo que puede llegar a ser el mundo de la moda es otro tema a comentar, ya que si lo vemos desde afuera lo único que podemos percibir es la frivolidad de un ámbito donde sólo la estética y el físico importa, donde verse bien es lo único que interesa, pero al parecer hay mucho más en la moda que el simple aspecto estético. La toxicidad del novio es otra cosa de la que se ha hablado en redes últimamente y sería interesante de analizar al igual que ese empoderamiento feminista que se vislumbra, pero no lo haré aquí de momento.

La película es grandiosa, aborda aspectos sobre el empleo, la juventud, las relaciones personales, el éxito profesional y lo sacrificios que puede implicar, tiene un mensaje y personajes para los jóvenes pero también para la gente mayor. Sin lugar a dudas es una película extremadamente bien hecha y que a mí se me suele antojar ver en las fechas cercanas a navidad.

La película me encanta por el fashionismo que me es totalmente ajeno, lo cual lo convierte en algo diferente a lo que acostumbro consumir en el cine y por ende se vuelve exótico y atractivo para mí. Así que supongo que esa conjunción, aunada a una historia con la que los adultos jóvenes podemos identificarnos y un excelente desarrollo de personajes la han convertido en una de mis películas favoritas y al no ser súper compleja, sino algo común y tranquilo que podríamos catalogar como Slice of Life hace que la pueda ver y disfrutar en cualquier momento.

Pan de Peace!

Título Original: パンで Peace! (Pan de Pîsu).
Género(s): Comedia, Shôjo.
Director: Hatsu Tsuji.
Estudio: Asahi Productions.
Emisión: Abril – Junio 2016.
Duración: 13 episodios.
Extras:

Hay ocasiones en las que buscamos animes cortos que nos permitan disfrutarlos sin ninguna complicación, sobre todo después de ver una serie densa o con una vasta cantidad de episodios. Sabía de la existencia de Pan de Peace! desde hace varios meses pero cuando noté que sus capítulos duraban tan sólo 3 minutos fue que me decidí a verla; para mi sorpresa, su breve duración fue más efímera de lo esperado.

La calidad general no está mal, el diseño es simple y agradable aunque no deja de ser genérico y los personajes pese a estar estereotipados resultan un tanto locos y raros que terminan por ser agradables y divertidos. La serie se basa en el 4-Koma homónimo creado por Emily, y al ser un manga en 4 viñetas tiene un estilo sumamente rápido que va directo a la acción, la cual consta generalmente de una sola escena. Para más referencia su desarrollo es similar al de Lucky Star, ya que ambas series se basan en mangas del mismo estilo.

La historia gira en torno a Minami Tani, una chica amante del pan que inicia su primer día en preparatoria. Al llegar a su salón de clases se frustra por no poder hacer amigas, hasta que conoce a Yû, Fuyumi y Noa, tres chicas que también adoran el pan. Gracias al peculiar alimento, las tres comienzan una gran amistad llena de risas, sorpresas y mucho pan. Como la familia de Fuyumi es dueña de una panadería el grupo de amigas tiene acceso a las mejores piezas, pero todo cambia cuando una nueva panadería francesa llega a la comunidad.

La serie es extremadamente simple y puede resumirse como “un anime para niñas sobre pan”. Y sí, sé que la descripción es idéntica a la de Long Riders, pero es que la premisa es similar, una afición que une a un grupo de amigas y cuya amistad y gustos similares las llevan a conocer cosas que quizás nunca habrían conocido por sí solas. En Long Riders todo giraba en torno al ciclismo, aquí todo lo hace en torno al pan, aunque el formato de 4-Koma le da un ritmo muy diferente y la duración de tan sólo 3 minutos por episodio lo acentúa aún más.

La serie es graciosa, pero el problema es que muchas veces terminas riendo no tanto por la comedia propia de la serie, sino por lo raras que están las chicas y por lo rápido, exagerado, ridículo y absurdo de las situaciones que se presentan. Y a pesar de ser un anime Shôjo tiene sus leves toques de fan-service y un poco de humor y referencias Yuri.

Es una serie entretenida, para pasar la tarde ya que los trece episodios pueden verse de corrido sin ningún problema y sobre todo es una buena recomendación para quien guste del manga a cuatro viñetas o quiera iniciarse en este tipo de formato tan fugaz.