
Ya he hablado de The Office US en otras ocasiones y esta vez quiero hacerlo de nuevo ya que en estos meses de inactividad en el blog una de las cosas que hice fue ver toda la serie de nuevo, ya había visto hasta la temporada 8 en Netflix, luego la quitaron y me quedé sin ver la última temporada hasta el año pasado cuando la pude ver en Prime Video, pero hace unos meses vi que la volvieron a subir toda, ahora sí con la temporada final a Netflix así que simplemente decidí empezarla desde el principio hasta poder terminarla toda de corrido.
Si bien no había visto la temporada 9 hasta que la vi en Prime, prácticamente ya conocía todo lo que pasaba gracias a la persona (o personas) que mantienen activo el canal oficial de la serie en YouTube, donde frecuentemente suben clips o recopilaciones de los diversos momentos que nuestros queridos protagonista pasaron en Dunder Mifflin. A diferencia de muchas personas yo no necesite darle una o dos temporadas a la serie para engancharme, ni siquiera tres o cuatro capítulos, a mí me encantaron desde el principio pues me gustó el sentido del humor tan diferente a la comedia a la que estaba acostumbrado. Así que hoy les voy a contar cómo fue que llegué a ella.

Ya había oído hablar de la serie pero nunca la había visto ya que no estaba en ningún servicio de streaming (y no recuerdo si ya tenía Netflix en ese momento) pero mientras veía la tele de paga en casa de mi papá (lo que en México conocemos como tener cable) me tocó ver un episodio en el que Michael Scott (Steve Carell a quien ubicaba por mi película favorita Little Miss Sushine, que de hecho hizo cuando iban por la segunda o tercer temporada de The Office) era abandonado en una gasolinera por Jim, quien sale a su casa porque a uno de sus hijos le había pasado algo dejando a Michael a la deriva púes no tenía dinero. Un grupo de trabajadores sale en su búsqueda y es encontrado gracias a Holly.
Claro, puedo recordar eso gracias a que vi recientemente la serie otra vez, pero en ese momento, cuando la vi por primera vez, me resultó un formato muy interesante, una serie estilo documental con la cámara al hombro en lugar de las tomas estáticas que son la norma en los sitcom y con un sentido del humor muy diferente a todo lo que había visto y al que había que acostumbrarse (aunque fue muy rápido entender dicho sentido del humor). Completamente descontextualizado sólo recuerdo que en los letreros que ponen en algunos canales de qué programa estás viendo, decía The Office, y así pasó mucho tiempo hasta que la vi en Netflix.

El tipo de humor y la diversidad de los personajes es lo que asegura la diversión en la serie, claro debemos admitir que personajes como Michael, Dwigth, Pam o Jim destacan por ser los principales, aunque a mí en lo personal, sobre todo en esta más reciente revisión, siempre me pareció que Michael era insoportable, aunque tiene algunos bueno momentos donde se redime, como cuando apoya a Pam es su exposición de arte o a Erin fungiendo como su figura paterna.
Jim y Pan suelen ser otros de los favoritos y si bien las bromas de Jim sueles dar mucho juego tanto a Michael como a Dwigth y muchas veces son los más sensatos de la serie, también tienen sus momentos donde pueden llegar a ser molestos. Dwigth, por el contrario, empieza siendo el típico personaje insoportable al que le vamos agarrado cariño y quien mantiene la serie a flote luego de la salida de Steve Carell. Personalmente pienso que Dwigth es el verdadero protagonista de la serie.

Y no podemos olvidar al resto de personajes, Angela, Oscar y Kevin como los contadores, Phillis, Stanley y Andy en ventas, Meredith y Creed al fondo de la oficinal siendo este último uno de los personajes más queridos y misteriosos de la serie de quien se han generado diversas teorías conspirativas muy interesantes entre el fandom. Toby, Kelly y Ryan en el anexo siendo parte además del equipo de escritores, Darryl como miembro del almacén y la joven y tierna Erin en recepción. Todos brillando en algún momento o siendo los malos de la historia en otro, pero generando una dinámica muy buena con una comedia muy divertida. De personajes secundarios también tenemos una lista muy larga que ya no voy a mencionar aquí, a mí me encantó el final, disfrute de la novena temporada pero la que sí no me gustó mucho es la temporada ocho, cuando la gerencia sufre innumerables cambios y actores vienen y van.
Muchos comentan que con la salida de Steve como protagónico la serie se cae, para otros como yo, Michael era un personaje francamente insoportable por su actitud infantil y caprichosa, y su salida —si bien fue notoria— resultó en un ambiente en la oficina más relajando, aunque sin Dwigth la serie no habría podido mantenerse. Me gusta el trabajo de Steve Carell, lo considero un gran actor y su trabajo como un personajes más dramático en Little Miss Sunshine lo constata, el hecho de que Scott me resulte insoportables es sólo una prueba de lo bien que lo interpreta. Luego de volver a ver toda la serie puedo decir que sin duda alguna es mi serie de televisión (no animada) favorita, superando a Community y a Breaking Bad.








