Título Original: Daria.
Género(s): Sitcom.
Director: Glenn Eichler y Susie Lewis Lynn.
Estudio: MTV.
Emisión: Marzo 1997 – Enero 2002.
Duración: 5 Temporadas.
Extras: Is It Fall Yet?, Is It Collage Yet?
Ya lo he mencionado en varias ocasiones, la razón por la que me gusta tanto consumir ficción es por esa emoción que me provocan los finales, cuando sientes ese cansancio físico y emocional como si tú hubieses recorrido el mismo camino que el protagonista. Cuando llego a sentir eso después de ver una serie o película es cuando sé que fue una gran obra, y la última vez que lo sentí fue hace poco, cuando terminé de ver Daria por primera vez.
Ver en un par de días u horas el transcurso de una vida o al menos de una etapa importante siempre me ha resultado muy emocionante, sobre todo porque las emociones de la vida real pasan muy lento y muchas veces no sabemos apreciarlas sino hasta pasados los años al verlas en retrospectiva, o al menos así me pasa a mí. Ver el crecimiento de la sarcástica, asocial e inteligente Daria me trajo viejos recuerdo y varias emociones.
Como nunca tuve televisión de paga cuando era niño, me perdí la oportunidad de disfrutar de ese viejo y ahora extinto MTV, el que pasaba buena música y series animadas increíbles, soeces, sarcásticas, políticamente incorrectas y grandiosas. Quién de los que pudieron disfrutas del MTV de los 90 no recuerda a Beavis and Butthead, Aeon Flux, Downtown y a quizás la más emblemática de todas, Daria.
Mi primer acercamiento con la serie fue a finales de los 90 principios del 2000, cuando por alguna razón la televisaron en el Canal 4 de Televisa, mucho antes de que se convirtiera en el canal de noticias que es hoy en día. Llegué a ver algunos capítulos de entre la primera y segunda temporada, esos viejos capítulos en español latino que aún traducían de forma literal expresiones como “fresco” en lugar de “cool”, anglicismo que se terminó colando en el habla cotidiana de los mexicanos. Realmente no comprendía mucho de lo que trataba la serie, pero me gustaba, lo cual era un poco raro tomando en cuenta que la serie no estaba dirigida para niños de 10 años.
Un día cuando ya estaba en la preparatoria, tuve acceso por un par de horas a televisión de paga y casualmente me topé con Daria, así que ya con acceso a internet me puse a buscar los capítulos hasta que, luego de una larga y ardua búsqueda, logré obtenerlos todos, las cinco temporadas y las dos películas, aunque algunas en inglés y otras en español latino. La mezcla de idiomas no me importó, de hecho sigo considerándolo todo un logro, pues la mayoría de episodios todavía los descargué de Ares.
Tuvieron que pasar muchos años para que por fin me decidiera a verla. En mi primer intento sólo llegué hasta la cuarta temporada y luego perdí el interés, pero en estos últimos meses, a falta de otra cosa —y sobre todo de acceso a internet— me decidí a verla de nuevo y me atrapó como nunca lo había hecho. Terminé de ver las cinco temporadas completas por primera vez y las dos películas, y puedo decir que, junto a Malcolm in the Middle, es una de las series que mejor retrata el crecimiento de los personajes de todos los sitcom que he tenido la oportunidad de ver y cuyo final es tan sólido como emotivo (el final de la segunda película, que es el final real).
La razón por la que me gustaba esta serie es sencilla, me identifiqué a plenitud con el personaje principal, una persona inteligente algo marginada, sarcástica y con pocas aptitudes para socializar con otras personas, pocas aptitudes y poco interés además. Por muchos años desee incluso poder ser tan sarcástico como ella, actualmente creo que lo soy aunque no lo uso tanto. Esa visión cínica y hostil de mundo, ese actuar honesto y la lucha constante por no convertirse en parte del montón siempre me parecieron muy interesantes.
Si bien fue la personalidad de Daria lo que me atrapó cuando niño, no fue lo que me resultó más interesante ya de adulto. Ahora que tuve oportunidad de ver por completo toda la serie pude notar el increíble crecimiento y desenvolvimiento que lograron con la protagonista. De ser una niña huraña y sin amigos, se convirtió en una joven con ciertas aptitudes sociales y férrea convicción e incluso la capacidad para entablar un noviazgo. Las últimas dos temporadas me parecieron fascinantes por ese hecho, ver cómo Daria logró evolucionar al grado de permitirse experimentar e incluso disfrutas de ciertas emociones que en los primero capítulos nunca hubiésemos creído que pudiera apreciar. Y no sólo es en la cuestión personal de noviazgo o amistades en donde crece el personaje, también en su visión del mundo adulto y la forma en que este nos obliga a actuar para lograr nuestras metas, lo que muchas vece conlleva traicionar nuestros ideales.
Otro aspecto que me encantó fue su relación con Queen. Su frívola y hueca hermana menor siempre le hizo la vida imposible, sumergida en el mundo de la moda, la popularidad y las citas nunca creí que pudiera crecer tanto. En los últimos capítulos vemos que en realidad no era tan hueca ni superficie como parecía, y esos guiños de amor entre hermanas que son apreciables por las pequeñas acciones que hacen la una por la otra son sencillamente maravillosos. Aunque les duela admitirlo a ambas, en el fondo se tenían un gran cariño.
Está de más hablar de la amista y el resto de elementos que representan cada uno de los personajes, desde el psicótico profesor DiMartino o los peculiares padre de familia, hasta la perfecta y servicial Jodie, cada uno aporta un toque esencial para la historia y además cada uno de ellos madura y avanza, ninguno se queda estático, salvo quizás el poco favorecido en intelecto Kevin. Pero sin duda quien se lleva las palmas y da mucho juego a Daria es su mejor amiga Jane. A mí en lo personal me encanta está amistad, pues deja en claro que no importa que tan raro y marginado seas, siempre habrá otro loco como tú con quien puedas entablar amistad para tratar de sobrevivir a un mundo que preferirías no enfrentar.
Daria es como muchos fuimos durante de adolescencia y creo que eso es lo la hace tan entretenida para algunos. La vida diaria de una chica poco común retratada de una forma bastante común. No creo que haga falta describir de qué se trata, Daria es un icono de los 90 y un grato recuerdo de lo que alguna vez fue MTV. Y como muchas series de ese canal, además del reflejar el vasto universo de los adolescentes, Daria hace varias críticas a la corrupción, al sistema educativo estadounidense, al poder de las empresas, al gobierno, a las diferencias raciales y entre clases sociales, a la monotonía, a la superficialidad y a muchos problemas más que quizás no puedan solucionarse nunca, pero que con forme crezcamos y maduremos aprenderemos a sobrellevar.
En esta ocasión no quise hacer una reseña tradicional, creo que está de más hacerlo con una serie tan vieja y conocida como esta. Por muchos años estuve postergando esta entrada, no creía realmente que valiera la pena escribir de algo que ya ni siquiera está vigente, pero luego de ver la serie de corrido puedo decir que Daria es algo atemporal —al menos para quienes nacimos en los 90— y que refleja una etapa de la vida que seguramente muchos no supimos disfrutamos en su momento, pero que ahora, con la seguridad de los años que nos separan de aquella época, podemos decir: “vaya, mi preparatoria no fue tan mala”.
2 respuestas a “Daria”