Título Original: ギョ うごめく不気味 (Gyo Ugomeku Bukimi).
Género(s): Terror, Survival-Horror, Biopunk, Drama, Ficción Especulativa, Seinen.
Director: Yakayuki Hirao.
Estudio: Ufotable.
Emisión: 2012.
Duración: 71 minutos.
Extras: –
Basada en el manga homónimo de Junji Ito, Gyo es la serie más sui generis que he visto en los últimos años. Su historia juguetea con muchos géneros pero no alcanza a concretar ninguno en su totalidad, muestra un poco de drama y romance, ciencia ficción apocalíptica, terror, ecchi, una dinámica que nos recuerda el correr y esconderse del Survival-Horror e incluso momentos que rayan en lo Kaiju. Pero sobre todo, logra generarte un impacto tal que te dejan con cara de desconcierto luego de los primeros veinte minutos.
La calidad general es buena aunque no sobresaliente, el diseño de personajes y escenarios es similar a la mayoría de las series emitidas en la última década, aunque eso sí, muy bien detallados. La música hace su trabajo pero tampoco es en extremo sobresaliente. Lo más destacable es el evento apocalíptico que da lugar a toda la obra y que a lo largo de filme se irá explicando pero de una forma que en lugar de aclararnos lo que está pasando nos dejará más desconcertados.
La historia gira en torno a Kaori, una chica que se encuentra de viaje con dos de sus amigas en Okinawa. La salida parece ir bien hasta que un extraño incidente con un pez con piernas empieza a poner todo muy raro. De manera inesperada las criaturas marinas empiezan a salir del mar montadas en extraños aparatos a manera de piernas que se mueven gracias al gas producido por los cuerpos en descomposición de los animales. Rápidamente todas las ciudades costeras de Japón se vuelven un caos. En la incertidumbre, Kaori pierde contacto con su novio Tadashi, quien se encuentra en Tokio. Kaori decide regresar para encontrase con su amado.
Durante su travesía, Kaori conoce a Tsuyoshi, un reportero freelance que se une a ella en su afán por descubrir el origen de esas criaturas. No obstante, su viaje no será nada fácil, pues aquellos peces andantes empiezan a atacar a las personas, las cuales se convierten en gigantescos globos de gas que más tarde serán usados por aquellas maquinas como combustible. Mientras las maquinas absorben peces y humanos, los pocos sobreviviente luchan por su vida y el mundo empieza a sumirse en un fétido olor a muerte.
Toda la esencia apocalíptica del filme está trabajada a la perfección. En primera porque empieza a mostrarnos el origen del incidente como cualquier película de terror —poco a poco— para después desatar el apocalipsis total y convertir todo en un Survival-Horror. Por si eso fuera poco, aquellas extrañas criaturas no sólo empiezan a absorber humanos, sino que se unen en grotescos y gigantescos monstruos que destrozan la ciudad, muy parecido a como lo haría un Kaiju.
Otro elemento que me encantó fue la explicación sobre el origen de las criaturas, por una parte se dice que son un experimento militar fallido (es un cliché lo sé), pero más que las máquinas que permitían caminar a los peces, el verdadero enemigo era el gas, pues había evolucionado en una especie de ser consiente que pretendía envolver al mundo entero. Lo único que me pareció débil fue el hecho de que es el amor lo que lleva a Kaori a enfrentar el horror con tal de reencontrarse con su amado, muy parecido a lo que pasa en Cloverfield, donde si no fuera por esa necedad romántica, los protagonistas no se verían envueltos en tales eventos. No obstante, aquí no era necesario, pues al final el gas y las máquinas lo invadían todo y dejaban a la tierra sumida en el apocalipsis.
La forma en que la película retoma elementos tan diversos y los conjunta en una sola obra la hacen una verdadera joya, pero la forma que tiene para mantenernos en suspenso, asustarnos y dejarnos completamente confundidos es la razón por la que vale la pena verla. Además, el final de la serie deja todo en un apocalipsis del que no sabremos sin habrá esperanza o inevitablemente la humanidad llegará a su final.
Sin duda una gran recomendación para quien guste del terror, de la típica dinámica donde los personajes deben enfrentar un holocausto o tratar de sobrevivir, de la ciencia ficción con criaturas extrañas y del desconcierto que produce no saber qué esta generando aquella situación, pero sobre todo, un película indispensable para quien quiera quedar completamente confundido en cada escena y con cara de WTF? Y tampoco debemos olvidar la violencia innata del Seinen y los sendos toques de fan-service qué dicha demografía otorga, en otra palabras, un poco de sexo y escenas que rayan lo gore.