Luego del no tan buen sabor de boca que Prometeo dejó en los más allegados fans de Alien por no mostrarnos a un Xenomorpho como tal, la segunda entrega de la nueva saga de Ridley Scott cambió su nombre a Alien Covenant, con las esperanza de atraer más púbico y por fin consolidar la precuela con la emblemática película de 1979. Sin embargo, Covenant no logró satisfacer las exigencias de los fans, quienes entusiasmados por el hype generado por los trailers tenían expectativas muy altas con este filme que, a decir de la mayoría, no lograron cumplirse.
En el podcast de hoy analizamos la más reciente entrega de la saga de Alien, la cual parece alejarse de sus enigmático inicio para dar paso a una historia sobre orígenes, tanto de la humanidad como de la inteligencia artificial; historias que casualmente tiene la fortuna que desarrollarse en el mismo universo que vio nacer al Xenomorpho. Luego de un podcast sobre Alien y otro sobre el crossover que hiciera con Depredador (1987), damos paso a una crítica en la que no estamos muy seguros de que esta serie de precuelas pueda llegar a buen puerto y mantener la coherencia argumental y misteriosa que Alien: el octavo pasajero (1979) inaugurara hace 38 años.
En internet circulan muchas hipótesis sobre el trasfondo de Covenant. Una de ellas, de resultar cierta, bien podría encaminar a las precuelas a un desenlace inesperado e interesante, pero sin importar eso, el origen del “Xenomorpho” (lo ponemos entre comillas porque nos negamos a aceptar que la criatura de Covenant sea de la misma especie que la que abordó el Nostromo) mostrado en este filme impide de tajo la existencia de Alien vs Depredador (2004) e incluso el resto de películas desde Aliens (1986), sobre todo porque de acuerdo con Covenant no puede existir una Reina Alien y eso acaba con básicamente el resto de la franquicia. Por esta razón preferimos tomar a Covenant como una historia aparte que simplemente transcurre en el mismo universo y que de hecho está más emparentada con Blade Runner (1982).
(Spoilers). Dicha hipótesis dice que los Ingenieros a quienes extermina David no eran propiamente nuestros creadores, sino otra creación de los Ingenieros a quienes nunca hemos visto. Digamos que son una segunda versión de los humanos que sí salió bien. De acuerdo con esto, el Ingeniero que vemos sacrificarse en un planeta virgen al principio de Prometeo no está en la tierra, sino en ese planeta al que la tripulación de Covenant llegó. Tales afirmaciones cambiarían por completo la dirección que creíamos estaban tomando las precuelas, pero no sabremos nada hasta las subsecuentes entregas.
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