Título Original: 最終兵器彼女 (Saishû Heiki Kanojo).
Género(s): Romance, Drama, Tragedia, Ciencia Ficción.
Director: Mitsuko Kase.
Estudio: Gonzo.
Emisión: Julio – septiembre 2002-
Duración: 13 episodios.
Extras: Saikano: Another Love Song.
Mi Novia El Arma Definitiva fue uno de los primeros animes que vi en el ya lejano 2007, cuando empecé a ver anime con conciencia de qué era eso de la animación japonesa y hoy he vuelto a verlo para darle la merecida reseña que se merece. Y debo decir que me sorprendió más de lo que esperaba, pues no recordaba que la historia fuese tan dramática como resultó serlo. La obra se basa en el manga homónimo de Shin Takahashi y nos cuenta una historia de amor ensombrecido por el drama de la guerra.
La calidad de animación ya tiene sus detalles pues el tiempo no ha pasado en balde y ha logrado envejecerla, aunque se sigue viendo bien y como muchas series de principios de siglo mantiene un estilo que por momentos nos remite a ese diseño rudo característico de los noventa. En general los escenarios están bien pero se ven brumosos y deslavados lo cual les reduce detalle, aunque tampoco es para quejarse. El diseño de personajes es bueno al igual que su desarrollo, para algunos podrían parecer quizás demasiado emocionales, pero teniendo en cuenta el tipo de historia creo que quedan bien. Lo que sí es muy destacable es la banda sonora, me gustó mucho desde aquella primera vez que la vi y aún hoy se escucha excelente, además de que usa un truco común en esa década que consistía en reproducir la misma canción con diferentes tonadas o instrumentos y eso me trajo buenos recuerdos.
La historia gira en torno a Shuji, un estudiante de preparatoria con el típico estilo rudo y serio que le hace verse más malo de lo que es, era deportista así que tiene una buena capacidad física. Shuji acepta ser el novio de Chise, una chica pequeña, tímida y algo torpe, pero muy linda de personalidad y con buenos sentimientos. Chise se declara a Shuji y este acepta salir con ella, todo es miel sobre hojuelas en el primer capítulo donde parece ser una serie más de romance estudiantil, pero pronto las cosas cambian. Sin saber cómo Chise se transforma en una poderosa arma del ejército.
Al parecer Chise es capturada por el ejército y transformada en una especie de robot-arma con un poder destructivo impresionante. Todo parece indicar que los rumores de una guerra en las islas sureñas de Japón y otras partes del mundo son ciertos y el ejército japonés planea usar a Chise como un arma secreta para ganar el conflicto. Mientras tanto, en la pequeña ciudad costera de Hokkaido donde viven los protagonistas todo sigue en paz, hasta que un ataque inesperado a Sapporo, la capital, deja al descubierto que la guerra es real. A partir de ese momento la historia se va tornando cada vez más dramática a causa del sufrimiento que le causa a Chise su transformación en arma y el propio conflicto bélico.
Lo que me sorprendió de la serie en esta segunda revisión fue como en un sólo capítulo pasa de lo melosos y súper tierno, incluso medio cursi, a lo triste y eventualmente a un drama bastante crudo y que desemboca en tragedia, cosa que logra debido a esa combinación de ternura que aporta Chise que contrasta con un muy crudo trasfondo de guerra.
Otro recurso para incrementar el drama es el uso de la narración tomando a alguno de los protagonistas, sobre todo a Shuji, algo que ya no se usa mucho pero que para este caso creo que resulta acertado, aunque por momentos quizás si abusan de la narración. Y también el recurso de la crueldad, pues si bien ya tenemos un trasfondo bélico que proporciona crueldad por sí mismo, el hecho de hacerle lo que le hacen a Chise también es muy feo, pues la despojan de todo, hasta de su humanidad, bajo el pretexto de que era la única forma para ganar la guerra.
Y es justo la parte bélica una de las que más me atrapó, pues vemos como la relación entre ambos protagonista florece y se degrada, al igual que el cuerpo de Chise y la sociedad. El cuerpo por la transformación, la sociedad por la guerra y la relación por los dos anteriores (eso y la propia inexperiencia de ambos pues era su primera relación). Pero en lo que respecta a la guerra, me encanta que al principio todo se ve normal, luego los rumores del conflicto crecen, llegan los primeros ataques, la comida y medicinas empieza a escasear, los militares se apoderan de la ciudad y al final la escuela termina siendo un campo de refugiados y los estudiantes abandonan las clases, algunos para huir del conflicto otro para unirse a la milicia, todo de manera gradual pero constante, haciendo que el fantasma de la guerra siempre este allí.
Y creo que esa forma en que van escalando el conflicto es una de las razones por las que la obra se torna tan dramática, pues a pesar de los horrores que una guerra provoca, todavía llegamos a ver pequeños momentos de normalidad y cotidianidad en los que los protagonistas puede hacer su vida normal y ser felices, lo que hace aún más crudo sus momentos de separación. Incluso me recordó a Evangelion, donde más o menos hasta el capítulo 18 hay una normalidad y luego viene una debacle muy dramática y eso mismo pasa aquí, cuando dicha normalidad se pierde sólo queda el drama.
Entre los temas más obvios que aborda la historia es el relacionado con las relaciones afectivas. En varias ocasiones los protagonistas se preguntan qué significa salir con alguien y vemos desde pequeños e incluso tiernos talles que tienen el uno por el otros hasta conflictos más serios relacionados con la supervivencia, pues tener a alguien especial puede darte motivos para seguir adelante, pero también puede ser que estar solo te cause menos dolor y al no tener que preocuparte por nadie te sea más fácil sobrevivir.
También la parte de la Ciencia Ficción es interesante y de hecho fue lo que en un principio me motivó a verla, pues ver a Chise transformada en ese ángel de la muerte con piezas de metal saliendo de su cuerpo (muy a lo Tetsuo) visualmente me impactó. Y es que ese uso de Cyberware en una obra de drama y romance es algo que podríamos creer que no combina pero cuyo resultado final es muy bueno.
Ahora bien, la transformación de Chise puede extrapolarse a cualquier cosa. Ella sufre por su transformación en arma, ser cada vez menos humana y tener que alejarse de Shuji para ir a la guerra, sin olvidar el dilema moral de tener que matar a otros para proteger a los suyos y el obvio complejo hacia su propio cuerpo por dicha transformación, pero eso puede aplicar a cualquier cosa cotidiana que una pareja puede enfrentar, un accidente o una enfermedad, por ejemplo. El apoyo y la solidaridad de pareja es lo que aquí se muestra, ya que vemos todo lo que Shuji trata de hacer para que Chise sea feliz. La historia muestra la típica separación de dos amantes debido a que uno se va, pero enfocándose en la perspectiva de aquel que se queda.
La serie es muy buena y recomendable, es una historia de romance y drama donde el drama y el sufrimiento son el factor principal, pero no deja de ser tierna en ningún momento lo que le da un estilo muy particular. Además, el hecho de no llegar ni al extremo de lo cursi ni al extremo de lo crudo deja a la historia con un balance muy disfrutable, aunque personalmente no recordaba lo trágica que se va poniendo. Una excelente recomendación para los fans del anime de la vieja escuela y para quienes gustan de los dramas con romance y desenlace triste.
Que Linda forma de reseñar!! Sentí todo lo escribiste y recordé claramente cuando también vi el anime hace ya varios años…
Gracias
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