Recuerdos del Ayer

Título Original: おもひでぽろぽ (Omohide poro poro).
Género(s): Romance, Drama, Slice of Life, Josei.
Director: Isao Takahata.
Estudio: Studio Ghibli.
Emisión: 1991.
Duración: 118 minutos.
Extras:

Basada en el manga homónimo de Hotaru Okamoto y Yuko Tone, Recuerdos del Ayer es la segunda película dirigida por Yakahata y una producción muy particular dentro de Ghibli debido a su temática y género. La obra puede catalogarse como un drama adulto enfocado al público femenino, lo que contrasta con el estilo infantil y fantástico presente en las demás obras del estudio.

La animación conserva, como ya es costumbre, la técnica artesanal que ha hecho famoso a Ghibli, pero en esta ocasión con un diseño de personajes más serio y maduro, al menos visualmente. La animación es muy fluida y los escenarios son bellísimos, quizás de los mejores que he visto en las películas de este estudio. La música es bastante peculiar pero logra generar una buena ambientación, que al conjugarse con los escenarios, logra que el espectador entienda que está viendo cómo era ese país hace 40 años aunque no sea japonés.

La historia gira en torno a Taeko Okajima, una joven de 27 años que viaja a la casa de campo de su cuñada para pasar las vacaciones, pero durante el trayecto regresan a su mente los recuerdos de su infancia en el año de 1966 que la harán reflexionar sobre su futuro. La historia nos relata, en pocas palabras, la infancia del personaje a partir del personaje adulto —como lo han hecho algunas series de televisión como Los Años Maravillosos y Cuéntame cómo pasó— y nos permite apreciar algunos de los sucesos más emblemáticos para Japón, pero específicamente para el personaje, como la llegada de The Beatles, las primeras minifaldas, los desayunos escolares, la guerra de Vietnam y demás sucesos ocurrido en la década de los 60.

El filme nos cuenta una doble historia, pues desarrolla simultáneamente la vida de adulta de Taeko y los recuerdos de su infancia, lo que resulta un poco confuso en los primeros minutos ya que pareciera que se trata de dos historias diferentes. Sin embargo, en la primera parte de la película la infancia de Taeko se convierte en el escenario principal y nos cuenta cosas típicas y triviales de la infancia con las que nos identificaremos, como las competencias deportivas en la escuela, los berrinches, la primera vez que nos gustó alguien, las primeras clases de sexualidad o el inicio del ciclo menstrual en las niñas.

Además de las cosas personales, el hecho de ver en retrospectiva la vida de un personaje nos permite apreciar cosas propias de la cultura japonesa, como los viajes al campo, la estructura familia (sobre todo porque el personaje es la menor de tres hermanas) e incluso la fruta exótica que no es típica de esas latitudes (hay una escena muy graciosa de cuando comen piña por primera vez). En la segunda parte del filme nos centramos en la Taeko actual, quien reflexiona sobre su pasado, su trabajo y su vida sentimental, contraponiendo su vida citadina con la ruralidad del campo que le presenta Toshio, un joven agricultor por el cual ella siente un gran cariño.

Algo que me gustaría destacar es la cromática de las escenas y el diseño visual en general. En las escenas de recuerdos los colores se ven más deslavados y antiguos, como si estuviéramos frene a la viñeta de un viejo manga, mientras que en las escenas del presente los colores son más fuertes y serios, lo cual facilita al espectador diferenciar el manejo de tiempos. Y hablando de cronología, a pesar de estar viendo los recuerdos de un personaje, dichas escenas no puede considerarse como flash backs.

Recuerdos del Ayer es una hermosa obra que nos invita a recordar nuestro propio pasado, a reflexionar sobre nuestro presente y a imaginar nuestro futuro. Rememorar las cosas que nos producían pesares o felicidad en nuestra infancia es una forma de viajar en el tiempo, pues al final nada de lo que poseemos es nuestro, sólo nuestros recuerdos lo son.

Finalmente, debemos admitir que esta historia no es para todo público, principalmente por estar enfocada a un público femenino maduro y llevar un ritmo realmente lento en algunas escenas. A pesar de ello, es una historia que realmente nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida, sobre lo que hacemos y lo que queremos o quisiéramos hacer. Es un Slice of life como pocos, porque no sólo se enfoca en el ahora, sino en el ayer, y nos demuestra que los personajes comunes viviendo vidas comunes también tienen historia interesantes que contar.

4 respuestas a “Recuerdos del Ayer

  1. Claus Palacios 25 octubre, 2012 / 3:47 AM

    Como un adelantado regalo de cumpleaños la conseguí , al respecto expreso mi comentario.

    La protagonista Taeko se acerca a los treinta años, detontante para emprender la búsqueda de sí misma recorriendo el camino de su infancia, pues ahí es donde residen las claves del deseo, este viaje interno se materializa en la decisión de la protagonista de trasladarse de Tokio a su lugar favorito en el mundo; Un pequeño pueblo campestre, durante el trayecto Taeko se interroga, interpela sus certezas, su holgura burguesa, exceso de trabajo, examinando su presente desde su pasado, nuevas interpretaciones u otra manera de pensarse a sí misma. La película explora un diálogo de la memoria con el olvido, donde la existencia actual es cuestionada desde las imágenes o recuerdos de la infancia » No lo hice a propósito traer conmigo durante mi viaje a esa pequeña de quinto grado pero ahora que esa pequeña revivió se que no se irá tan fácil de mis recuerdos…La oruga debe convertirse en crisálida para convertirte en mariposa, pero yo no quería convertirme en crisálida ¿La razón por la que estoy recordando esos días es porque mi tiempo de convertirme en crisálida llegó una vez más? Cuando conseguí mi empleo me sentía muy diferente, estoy cambiando otra vez, trabajando o jugando las chicas siempre crecemos más rápido que ellos, ansiábamos volar del nido, pero ahora pienso que estábamos tan ocupadas agitando las alas que olvidamos quiénes eramos en realidad, tal vez mi yo del quinto grado me persigue porque quiere decirme que mire hacia atrás y que redescubra quien soy en realidad» Creo que cuando recordamos estamos en una posición vulnerable o más expuestas que nunca, pues el recorrido es hacia nuestra autenticidad y al tiempo que miramos el pasado, también damos un vistazo al devenir, de tal modo que el acto nos recrea, nos construye como hombres o mujeres de verdad, con el significado original. Con todo esto quiero decir que el contenido de la película sigue revoloteando en mi cabeza, que acaba de convertirse en una de mis favoritas, que me es tan íntima de principio a fin, el desenlace por cierto es conmovedor, un film que echa raíces en el corazón de cada uno, que expresa los caminos del amor en tantas formas, a la naturaleza, al hombre, a un hombre, sobre todo a una misma, un recorrido individual a través del tiempo de lo que ha sido la existencia ¿Y yo? A punto de cumplir los treinta.

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  2. tinosoft 22 septiembre, 2012 / 11:35 AM

    Ya vi esta película, no cualquier estudio puede sacar lágrimas y sentir empatía por la protagonista.

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