Título Original: Gremlins.
Género(s): Terror, Comedia.
Director: Joe Dante.
Emisión: 1984.
Duración: 106 minutos.
Extras: –
Dudé un poco sobre si poner esta reseña para Día de Muertos o para Navidad, pero al final consideré que era una mejor opción para estas fechas llenas de terror y monstruos, aunque en esencia Gremlins es una película navideña de terror. Así es, no todo tiene que ser Tim Allen salvando la navidad, también podemos disfrutar de una Noche Buena huyendo de viciosa criaturas que sólo quieren causar caos, muerte y destrucción.
Gremlins no es la gran película de terror, seamos sinceros, pero es un clásico innegable y un referente indiscutible de la cultura pop, sin olvidar que es un filme obligado para todos aquellos amantes del género. Además, fue uno de los primero filmes que conjuntaron el terror y la comedia en una obra irreverente y muy entretenida.
La historia gira en torno a Billy Peltzer, un joven que trabaja como cajero en un banco y es hijo de un inventor cuyas invenciones siempre resultan ser un fracaso. Durante uno de sus viajes, Randall, el padre de Billy, llega hasta una extraña tienda en Chinatown, allí encuentra una pequeña y tierna criatura llamada Mogwai. Randall insiste al tendero para que se le venda, pero este se niega argumentando que criar a esa simpática criatura requiere de mucha responsabilidad. Al final, el nieto del tendero vende al Mogwai sin que su abuelo se entere. Randall regresa a casa con el regalo perfecto para su hijo y tres sencillas reglas que debe seguir: no exponer a la criatura a la luz, nunca mojarlo y por ningún motivo darle de comer pasada la media noche.
Al regresar a casa Randall da el regalo a su hijo, quien se encariña de inmediato con el Mogwai, a quien ahora llaman Gizmo. El pequeño Gizmo vive feliz con su nueva familia, pero accidentalmente es mojado por Pete, un amigo de Billy. A causa del agua cinco entrañas bolas de pelo salen de su cuerpo y crecen hasta convertirse en nuevos Mogwai, pero su temperamento es muy distinto, pues gustan de hacer travesuras y son más agresivos. Uno de los nuevos Mogwai, el líder, engaña a Billy para que les dé de comer después de media noche y como consecuencia las cinco criaturas se convierten en crisálidas, de las que salen unos viciosos monstruos que empiezan a causar destrozos, la madre de Billy logra exterminarlos pero el líder llega hasta una piscina y crea a toda una horda de gremlins que amenazan la ciudad entera. Billy y su novia Kate deberán de tratar de salvar sus vidas mientras buscan cómo destruir a las criaturas.
Debemos admitir que la trama y los personajes están llenos de clichés, aunque quizás no era tan estereotípicos en aquel entonces. Además, la película tiene todo el sello de las producciones de Steve Spielberg, pues vemos la típica publicidad por emplazamiento y un retrato muy fiel de la vida cotidiana en estados unidos en la etapa posterior a la guerra fría, donde se favorecía a los productos locales sobre los productos extranjeros. No es casualidad que el coche de Billy sea un Volkswagen (auto alemán) y no funcione. También vemos roles de género muy marcados y numerosas referencia tanto a otras obras cinematográficas como a géneros y elementos de la cultura pop, sobre todo en la escena donde los gremlins están en el bar.
Según la mitología anglosajona, un gremlin es una criatura malévola que se dedica a sabotear maquinarias. Errores de imprenta o fallos en los motores sueles ser atribuidos a estos seres. Partiendo del origen mitológico, los gremlins de la película realmente hacen honor a su nombre, sabotean autos y otros artefactos causando caos e incluso muertes, pero no son precisamente sanguinarios como los Critters, por ejemplo, son más bien traviesos a un punto que resulta letal. Y eso, aunado a los elementos exagerados que rayan en lo ridículo hace que la película sea muy divertida, aterradora y sobre todo entretenida.
Algo muy importante que no debemos olvidar es que a pesar de lo ridículos que pueden llegar a ser estos engendros, estuvieron perfectamente diseñados. Tienen una etapa infantil, un periodo de crisálida y finalmente una metamorfosis que los convierte en las maniacas criaturas que vemos en pantalla. Para ser un filme de culto pero sin grandes estándares en cuanto a su complejidad argumental y que apela a un retorcido sentido del humor, el diseño de estos seres me parece magnífico, sobre todo porque nunca explican su origen.
Otro elemento aunado al anterior es la calidad técnica. Tomando en cuenta la barrera del tiempo, su calidad es impresionante. Tan sólo el uso de animatronic y stop-motion que debieron requerir escenas como el ataque en las calles, la juerga en el bar o la ida al cine es abrumadora. Actualmente con el uso de CGI y pantallas verdes pueden lograrse resultados extraordinarios, que para un ojo medianamente educado, nunca dejarán de verse falsos. Pero en Gremlins nunca pasa eso, y si bien hay escenas en las que el stop-motion es más que obvio, eso no reduce en lo más mínimo la calidad lograda por el filme, la cual se extiende también al aspecto sonoro, dejando como punto más débil la actuación pero permitiendo que la película se convierta en un clásico obligado por más que sólo la demencia de estas peculiares criaturas.
Tambien hacia un interesante critica al ecxeso de publicidad en todos los medios.
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