Título Original: 東のエデン (Higashi no Eden).
Género(s): Psicológico, Thriller, Romance.
Director: Kenji Kamiyama.
Estudio: Production I.G.
Emisión: 2009.
Duración: 11 Episodios.
Extras: Air Communication, The King of Eden, Paradise Lost.
Escrita y dirigida por Kenji Kamiyama, director de obras como Ghost in the Shell, Eden of the East es una de las series más inteligentes de los últimos años, pues su enfoque psicológico y sus misteriosos e inconclusos argumentos logran atrapar con mucha facilidad a casi cualquier espectador, sobre todo porque lo obligan a intentar descifrar los misterios de la historia y resolver los acertijos que giran en torno a los múltiples personajes.
La calidad visual es asombrosa, pues presenta minuciosos y muy detallados escenarios urbanos que por sí solos logran una gran ambientación incluso sin el apoyo sonoro. La música es igualmente buena, con un toque moderno y alternativo. Por su parte, los personajes están bien diseñados y sus personalidades son creíbles y muy agradables.
La historia gira en torno a Akira Takisawa, un joven que al parecer se borró la memoria y que es parte de un extraño juego en donde doce individuos son seleccionados por Mr. Outsider para ser los seleção, un grupo de personas a quienes se les ha entregado un celular cargado con 10 mil millones de yenes y con el que pueden hacer lo que quieran mientras tengan saldo; su misión es salvar a la sociedad japonesa usando ese dinero.
Akira aparece desnudo frente a la Casa Blanca y conoce a Saki Morimi, una joven recién graduada que pertenece a un club de reciclaje integrado por desempleados, quienes desarrollaron un programa en internet de reconocimiento de imágenes. A partir de ese momento el destino de Saki y Akira queda fuertemente unido, y mientras Saki busca empleo, Akira intenta descubrir la verdad sobre su pasado, los misterios que encierra su peculiar celular y la relación que él tiene con el Lunes Descuidado, un extraño acto terrorista que lanzó varios misiles al centro de Tokio. Así, la serie se convierte en una complicada teoría conspiracional.
La historia es compleja, pero el desarrollo argumental lo es aún más, pues en todo momento el espectador se ve obligado a inferir la verdad sobre el pasado de Akira, además de que la tensión constante y el suspenso característico que manejan los thriller obliga a prestar atención a cada diálogo y cada escena a fin de intentar descifrar la verdad de los extraños eventos que plantea la historia. Sin embargo, la complejidad de la serie no termina ahí, pues la diversidad de los seleção nos muestra una gama muy amplia de personalidades, cada una de las cuales busca salvar a la sociedad pero desde perspectivas muy diferentes, algunas de ellas incluso aberrantes y genocidas.
Este aspecto nos muestra una real, aunque cruda, visión de la sociedad japonesa y nos cuestiona sobre la forma de actuar de una persona cuando recibe un gran poder, que en este caso es el dinero. Esta crítica al poder del dinero podría no ser evidente, pero la serie lo hace de forma muy directa y nos expone la facilidad que una persona tiene en esta sociedad para obtener lo que ella desee mientras cuente con el dinero suficiente.
Otro de los temas principales es la crítica a la pérdida de valores, pues algunos seleção en verdad se preocuparon por ayudar a las personas, mientras que otros simplemente usaron el dinero para vivir cómodamente o vengarse de sus enemigos. Está critica nos cuestiona sobre qué tan dispuestos estamos para ayudar a los demás si tenemos la oportunidad, o qué tan miserables seremos para dejar morir a alguien tan sólo por obtener una ventaja (aspecto que Gantz ya había planteado hace algunos años).
Entre los temas que me gustarían destacar están la dificultad que los jóvenes enfrentan para conseguir empleo y el caso de las personas que ni estudian ni trabajan. En la serie se hace una referencia totalmente directa a este tipo de personas y nos enseña que éste problema afecta a todo el mundo. Sin duda es una excelente recomendación para quien gusta de series inteligentes plagadas de referencias y complots en donde la interpretación dependerá de cada espectador.