Harmonie

Título Original: アルモニ (Arumoni).
Género(s): Drama, Romance.
Director: Yasuhiro Yoshiura.
Estudio: Ultra Super Pictures.
Emisión: 2014.
Duración: 25 minutos.
Extras:

En 2010 surgió el proyecto Young Animator Training Project, en el que cuatro estudios son financiados por el Ministerio de Cultura Japonés para producir un cortometraje en el que deberán trabajar animadores novatos a manera de práctica. En su origen llevó el nombre de Project A, de 2012 a 2015 cambió su nombre a Mirai Project y desde 2016 lleva el nombre de Anime Tamago. En este tipo de proyectos es donde surgen esas pequeñas joyas que vale la pena destacar. En 2014 se produjo el cortometraje Harmonie dirigido por Yasuhiro Yoshiura, uno de mis tres directores favoritos.

De este proyecto han surgido obras muy populares como Little Witch Academia, lo que demuestra el potencial que tiene para generar buen anime. La calidad del filme es buena aunque un poco por debajo del nivel que Yasuhiro ya ha mostrado en otras de sus obras como Patema Inverted. Lo que si destaca es que su diseño de personajes ya representa un tono más serio y maduro, pero manteniendo el típico e inconfundible estilo minimalista.

La historia gira en torno a Akio Honjô, un chico algo tímido y fanático del manga. Junto a sus dos mejores amigos pasa su tiempo libre hablando de la serie de moda mientras observa desde lejos a Juri Makina, una chica popular y amor platónico de Akio. Una mañana las amigas de Juri le hacen una broma y cambian el tono de su celular, cuando este suena la tonada le trae viejos y difíciles recuerdos a Juri.

Usando su habilidad para tocar melodías con tan sólo escucharlas una vez, Akio empieza a tocar la misma canción del celular de Juri, quien lo escucha y se acerca a hablarle. Akio se muestra interesado en aquella canción y Juri le presta su reproductor para que la escuche completa, pues al parecer fue ella quien la compuso. Esa misma noche Akio se duerme escuchando la canción y empieza a tener un extraño sueño sobre un chico, una muñeca robot y una torre abandonada. Mismo sueño que ha tenido Juri desde niña. Al enterarse de que Akio tuvo el mismo sueño que ella se empieza a interesar por él.

Si bien es obvio que los personajes están completamente estereotipados también hay que aceptar que funcionan de buena manera y logran contar la parte de la historia que les corresponde, la cual da un giro interesante y se aparata del cliché que las personalidades habían definido en un inicio. Akio y sus amigos son los típicos frikis a los que les cuesta hablar con las chicas que les gustan, y Juri es la chica popular que trata de ocultar su pasado cuando todos creían que era rara.

Fuera de los estereotipos del melodrama escolar, lo que en verdad vale la pena es ese mundo con el que los protagonistas sueñan, el cual está tan bien detallado, pero carente de explicaciones, salvo las que genere el propio espectador, que bien podrá tener el potencia para desplantar la historia de una película completa. Los escenarios, la música y los elementos fantásticos con los que sueñan son sencillamente hermosos. El hecho de que lo único que sepamos del sueño sea lo que nosotros podamos inferir lo hacen misterioso y te dejan con ganas de más.

Al final Juri se empieza a fijar en Akio porque al haber tenido el mismo sueño la chica siente que ambos son iguales, que él puede comprenderla porque ha visto y escuchado el mismo mundo en sus sueños y no la tratara de rara o loca como lo hicieron muchas otras personas en el pasado. El tema central del corto es retratar el hecho de que cada cabeza es un mundo, pero de entre todas las personas que habitan el planeta seguramente encontraremos a una cuyo mundo sea similar al nuestro.

La temática del romance quizás no es tan directa y se diluye con los elementos fantásticos que pueblan el corto, pero sin duda está allí. Me parece que es un interesante experimento que saca a Yasuhiro un poco de su zona de confort caracterizada por intrincadas obras experimentales, pero que sigue manteniendo su inigualable estilo con ese onírico mundo de sueños. Sin olvidas las referencias a sus propias obras como el poster de Patema Inverted que Akio tiene en su cuarto.