Sora no Otoshimono

Título Original: そらのおとしもの (Sora no Otoshimono).
Género(s): Comedia, Drama, Ecchi.
Director: Hisashi Saito.
Estudio: AIC.
Emisión: 2009.
Duración: 13 episodios.
Extras: 1 OVA, Sora no Otoshimon: Forte, 1 películas.

Seré honesto, empecé a ver esta serie con altas expectativas de ver un buen e interesante Ecchi o con al menos un subido y sugerente fan-service, pero al final quedé algo decepciona pues no llegó a ser ni lo uno ni lo otro. Todo quedó es una serie tibia más del montón que, a mi parece, no logra concretar ninguno de sus argumento y cuyo trasfondo, pese a tener potencial, está completamente desperdiciado.

El anime se basa en el manga homónimo de Suu Minazuki y tiene una calidad técnica regular. Para ser del 2009 visualmente se ve como una serie de principio de siglo, lo cual no digo que sea malo, de hecho a mí me gusta más eso que el genérico y súper estilizado estilo actual. La música está bien, no es mala aunque para ser sincero tampoco le presté mucha atención. El diseño de personajes fue lo que más me quedó a deber, pues si bien tenemos a las típicas chicas de pechos enormes, lo que nos garantiza numerosas escenas repletas de opais, en general todos los personajes son un poco bobos al principio.

La historia sigue las desventuras de Tomoki Sakurai, un chico que ama su vida tranquila en la que puede holgazanear y estar de morboso viendo los enormes pechos su mejor amiga Sohara Mitsuki. Un día una chica extraña cae del cielo, más específicamente, de un pequeño planeta que orbita la Tierra conocido como Nuevo Mundo. La joven tiene la apariencia de un ángel, alas y un cuerpo muy sensual. Sin saber cómo, Tomoki termina encadenado a la chica quien lo llama amo.

Al parecer aquella chica se llama Ikaros y dice ser una Angeloid, una especie de robot con la capacidad para conceder cualquier deseo mediante unas extrañar cartas. Al principio Tomoki aprovecha para pedir deseos pervertidos, pero luego él y sus amigos descubren que Ikaros no sólo puede conceder deseos, sino que posee las habilidades y el poder de una peligrosa arma mortal capaz de destruir planetas enteros.

A Tomoki y Sohara se unen la presidenta de la clase e hija del jefe yakuza del pueblo Mikako Satsukitane y el inteligente Eishirô Sugata, líder de un club dedicado a investigar el Nuevo Mundo. El cuarteto se hará amigo de Ikaros y Nymph, las dos Angeloid que caen del cielo y terminan hospedadas con Tomoki. Sin embargo, los amos que viven en el cielo y creadores de la Angeloid tienen un plan perverso contra Ikaros. Juntos, los cuatro amigos y las dos Angeloid tendrán que hacerles frente.

Si bien la premisa es interesante en realidad la serie se limita a contar un poco el día a día en la vida alterada de Tomoki por culpa de las dos robots, pero ni siquiera de una forma tan interesante como en un Slice of Life. Todo queda en comedia simple y algo de Ecchi que tampoco es tan excitante. Personalmente sentí el desarrollo de la serie vació, sin que pudiera explotar el trasfondo argumental de los perversos amos que viven en el Nuevo Mundo ni la violencia que las habilidades bélica de Ikaros hubieran permitido. Todo quedó en algo mundano y sin profundidad.

Tampoco la parte cómica me logró atrapar del todo, pues la comedia es algo boba y si bien recurre al cambio de formato en los personajes, dibujándolos chibi en las escenas más cómicas, creo que el resultado no fue favorable, pues si bien este estilo de dibujo pretende acentuar la comedia, lo que en realidad logra es restar seriedad a un argumento que tenía potencial, incluso a la parte sexual le resta mucho.

Los protagonistas también son estereotipos en todos los sentidos, incluso Ikaros me recordó a Lucy de Elfen Lied, pues la hacen lucir tierna e inocente a la vez que es peligrosa. Tomoki es el típico pervertido, Sohara es la amiga buenota, Mikako es la loca pervertida y Sugata es el típico alumno inteligente obsesionado con algo que a nadie más le importa. Y Nymph, la otra Angeloid, es la típica loli pequeña con el busto chico, para contrastar con el resto de las féminas que aparecen en la serie.

Ahora bien, hay dos aspectos interesantes que le pudieron dar profundidad. El primero de ellos es la cuestión del odio racial por parte de los Amos, quienes llaman Downers a los habitantes de la Tierra y a quienes consideran seres inferiores. Explotar eso hubiese beneficiado en mucho la calidad general de la historia, pero todo quedó en meras palabras y diálogos sin mayor relevancia. La segunda es la brutal cosificación de la mujer, pues todas las Angeloid son mujeres físicamente muy atractivas para el gozo de los Amos, pero al mismo tiempo son humillada de manera reiterada por estos, quienes son en su totalidad hombres. Si bien las mujeres están cosificadas en la mayoría del anime, esta es la primera vez en que me parece incómodo.

En general la serie me quedó a deber, tiene puntos que parecían prometedores y por momentos la comedia y las referencias que hace a la cultura pop son buenas, pero para mí gusto se queda como una serie más del montón, de esas que puedes poner de fondo cuando no te interesa estar pegado a la pantalla poniendo atención a cada diálogo. Si la historia se hubiese centrado en el Ecchi o en las batallas entre Angeloid o en la crueldad de los Amos hacia éstas y su desprecio por la humanidad, todo habría sido mejor.