Título Original: ヘルシング (Herushingu).
Género(s): Terror, Sobrenatural, Seinen.
Director: Umanosuke Iida, Yasunori Urata.
Estudio: Gonzo.
Emisión: Octubre 2001 – Enero 2002.
Duración: 13 episodios.
Extras: Hellsing Ultimate.
Vampiros, sangre, caballeros reales y órdenes religiosas son algunos elementos que Hellsing, serie basada parcialmente en el manga homónimo de Kôta Hirano, tiene para ofrecer. La serie es sin duda el más conocido referente del anime de vampiros y su fama no es para menos, pues realmente redime a estos muertos vivientes y los convierte en algo digno de admiración, con poderes sobrenaturales impresionantes, batallas gloriosas y un trasfondo enigmático para enganchar al espectador.
En el aspecto técnico Hellsing se defiende muy bien, a pesar de no poseer una animación impresionante ni un diseño excepcional, pues sus personajes mantienen el estilo contemporáneo y clásico del anime de finales de los 90. Y si bien su estilo es un tanto simple y poco detallado, mantiene cierta imagen de comic que se agradece bastante. La serie posee un soundtrack muy decente; su música no es en extremo impresionante pero ayuda en la ambientación y el sonido roquero de algunas canciones le da un toque único.
Los escenarios poseen un estilo lúgubre y sombrío pues generalmente la acción ocurre en la noche y esto ayuda a generar el ambiente tenebroso que se necesita, aunque realmente no son atrayentes y restan mucho al atractivo visual. Y a pesar de que deslucen bastante, su diseño es lo suficientemente fiel para ubicarnos en Inglaterra, país que a pesar de no tener una gran tradición de vampiros, como lo tiene Europa del Este, si posee la herencia de las legiones de caballeros y órdenes religiosas que los combaten.
Un aspecto esencial son los personajes, cuyo diseño visual es muy bueno y como la historia no se entromete demasiado en sus vidas les permite que se desenvuelvan sin aburridos enredos sobre su pasado. El más importante es Alucard, un vampiro de primer nivel que sobrepasa todo esquema, tanto que desde su primera aparición es evidente su descomunal poder y su arrogancia. A él le sigue Sir Integra Wingaters Hellsing, líder de la Institución Hellsing y la maestra a quien Alucard debe obediencia. Victoria Seras es el tercer personaje principal y pese a que muchos creen que sólo es el atractivo visual, ella cumple la función de otorgar los pequeños toques de humor y evidenciar cosas sobre los vampiros que muchos darían por sentadas.
La historia se desarrolla alrededor de Alucard, un vampiro original con sorprendentes poderes que trabaja para la Institución Hellsing, una Orden Real de Caballeros Religiosos encargada de exterminar a los engendros que aterran Inglaterra. Sin embargo, un extraño aumento en la población de vampiros, perpetrado por una organización que los fabrica de forma artificial, deja al descubierto una conspiración contra la corona inglesa. Alucard, Integra y Victoria deberán enfrentarse a una horda de espectros liderados por sagaces vampiros artificiales. Por si esto fuera poco, Alexander Anderson, un sacerdote de la Institución Iscariote del Vaticano, se hace presente con la intención de exterminar al no muerto, además, Incognito —otro vampiro original— también arremete con las mismas intenciones.
La serie confronta elementos que históricamente han tenido rivalidades, como los seres demoniacos y las instituciones religiosas y también hace una crítica muy directa sobre la religión, pues Hellsing representa a la Iglesia Protestante, mientras que Iscariote es claramente la Iglesia Católica, Iglesias que por años han tenido conflictos entre sí, sobre todo en la Gran Bretaña.
El tema del “vampiro que caza vampiros” podría parecer trillado, sin embargo, la obra le da un giro novedoso al pugnar por la dignidad de estos. Alucard busca dicha dignidad y demuestra que estar subordinado a un humano no la compromete. Asimismo, él repudia a los vampiros inferiores y a los que matan por placer, lo que nos dice que la serie intenta redimir la figura de un ser maligno y poderoso con determinados principio que rigen su vida inmortal. La historia retoma un elemento muy asociado a este tema, los zombis, pero no como los infectados a los que las películas modernas y el Survival-Horror nos tienen acostumbrados, sino como los sirvientes fieles de los resucitados.
La serie sabe jugar muy bien con todos los elementos que la componen: emplea al fan-service como un método de atracción para el público masculino, mantiene un suspenso constante, retoma los elementos mágicos de los vampiros, aprovecha la violencia en los momentos justos y usa la cantidad de sangre adecuada. Y si bien Hellsing tiene mucho de esto último, no clasifica como Gore, ya que al ser una serie de vampiros es natural la sangre, más bien lo hace como un Thriller por el tipo de suspenso que maneja. Además, son los seres demoniacos y el trasfondo argumental la base de la historia, no así la violencia
El manejo de la historia es excelso, pues el ritmo constante atrapa al espectador desde el primer momento, sin olvidar los enigmas sobre la Institución Hellsing, Alucard y los demás personajes. Tampoco se estanca en un problema por demasiados capítulos, de hecho es todo lo contrario, en pocos episodios nos proporciona gran cantidad de información. Algo que también otorga mucha fuerza a la historia es la conjugación de la tradición mítica del vampirismo con el aspecto militar y las temáticas religiosas.
Como podemos ver, Hellsing en un verdadero clásico de vampiros, tiene todo para serlo y resulta entretenida en todo momento. Y pese a no ser la gran producción en cuanto a calidad visual, tiene una calidad argumental que compite y supera a muchas obras con el mismo tema; por algo se ha mantenido en el gusto del público durante tanto tiempo.
4 respuestas a “Hellsing”