Título Original: The Old Ways.
Género(s): Sobrenatural.
Director: Christopher Alender.
Emisión: 2020.
Duración: 130 minutos.
Extras: –
Inspirada en la tradición de brujos de Catemaco en el estado de Veracruz, México, Las formas antiguas es una película sobre posesiones, donde un demonio entra en el cuerpo de una chica luego de que visitara una cueva conocida como La Boca, lugar maldito y prohibido por los lugareños. Y si bien las películas sobre demonios que secuestran el alma de un pobre desafortunado son muy comunes en la actualidad, la novedad es mostrar este tema desde la perspectiva del folclore mexicano, visto desde el lento de un estadounidense, claro está.
La película es muy buena en el aspecto técnico, personalmente me gustó la fotografía y los efectos especiales que mantienen ese toque sobrenatural y místico de la tradición mexicana. La música y en general todo el apartado sonoro hacen un trabajo excelente y logran evocar ese aire aterrador por momentos, que lamentablemente la trama y actuación no saber potenciar, pus si bien la actriz que encarna a la bruja da perfectamente el toque de madre mexicana, el resto de actores se sienten más con esa esencia de latinos de Miami, lo que le resta algo de credibilidad a la aparente tradición de Catemaco que tratan de emular.
La historia gira en torno a Cristina, una periodista que regresa a su pueblo de origen luego de muchos años en Los Ángeles. Cristina visita una cueva maldita conocida como La Boca a pesar de las advertencias de su prima Miranda, luego de eso termina en la casa de una extraña señora y su hijo, quienes mantienen a la joven secuestrada pues al parecer un demonio vive dentro de ella. Al principio Cristina no les cree nada y cree que están loco o son secuestradores, pero con forme avanzan los días las manifestaciones de aquel demonio se hacen más fuertes, tanto que ella termina por creer y le pide a Luz, la anciana bruja que lleve a cabo el ritual definitivo para librarla del ente maligno.
El filme juega por momento con la idea de confundirnos entre si todo es real o los captores están drogando secretamente a Cristina para hacerla ver visiones, no obstante, todo resulta cierto y Postehki, el demonio, termina manifestándose ante ellos y luchando contra Luz por el alma de Cristina regalándonos una grandiosa escena donde la bruja y el demonio se enfrentan.
La película es regular, tiene algunos momentos muy bueno como el enfrentamiento entre la bruja y el demonio y otros algo mediocres que no aportan nada y son mero relleno. El inicio se siente mucho con esa esencia gringa al hacernos dudar de si lo sobrenatural es real o no, pero la segunda mitad explota el folclore mexicano de una mejor manera. Por algunas cuantas escenas vale la pena pero tampoco es la gran maravilla, aunque no la considero una película mala pues si tomamos en cuenta el género y sobre todo el tema de las posesiones, creo que la mayoría de películas sobre eso son de regulares a pésimas.
Algo que sí debemos destacar es que no es un documental que intente difundir la cultura ni tradiciones del pueblo de Catemaco, toma el lugar y la tradición de sus brujos como inspiración pero nada más, es una película estadounidense, de director, escritores y actores que no son mexicanos, que tiene ascendencia latina sí, pero ni siquiera fue filmada en nuestro país, sino el Puerto Rico. Con eso en consideración no veo por qué criticar la los errores al mostrar la tradiciones y el misticismo del mandato pueblo de Veracruz, es obvio que todo es una interpretación desde una perspectiva anglosajona, eso se nota desde el principio.
Lo que sí considero rescatable e importante de destacar es que el hecho de retomar el misticismo de un lugar en México como inspiración para el desarrollo de la historia es algún que personalmente considero positivo, pues la mayoría de ese tipo de películas siempre lo hace desde un tradición medieval europea sobre demonios y brujas, que se empiece a abordar desde el folclore latinoamericano o africano sería novedoso y muy rico si tomamos en cuenta lo extensas que son ambas regiones en cuento a ese tipo de expresiones culturales.
En conclusión, la película está bien, personalmente incluso diría que es buena a secas, el exotismo que le da ver a los demonios y brujas desde la tradición de Catemaco es novedoso y me agrada, y mientras no confundamos esto con un documental antropológico y nos quede claro que es ficción (y ni siquiera ficción Mexicana como para exigirle ser fiel a las expresiones culturales de la región) no habría por qué quejarnos de los errores que podría tener en cuanto a lo bien o mal que esté representados los brujos veracruzanos. Tiene algunas escenas buenas, el ritual que la bruja hace cuando se enfrente a Postehki me gustó y puede resultar una recomendación atractiva si les gusta el género y quieren ver algo que no sea de la franquicia de Annabelle.