El juego del Calamar

El Juego del Calamar 1

Título Original: 오징어 게임 (Ojingeo Geim).
Género(s): Drama, Suspenso.
Creador: Hwang Dong-hyuk.
Emisión: 2021.
Duración: 9 episodios.
Extras:

Tuve que ver dos veces la serie antes de escribir sobre ella, y no fue tanto porque fuese difícil de entender o en extremo profunda, a pesar de que aborda temas socioeconómicos muy particulares de los cuales podemos hablar largo y tendido, sino por lo genial que es, lo mucho que se disfruta y la excelente forma de generar esa atmósfera entre aterradora y emocionante, porque si bien partir de la idea de jugar juegos mortales a cambio de una fortuna es algo que ya de entrada te atrapa, el suspenso de poder morir antes el menor error logra darle un toque aterrador aún a pesar de la cromática circense que muestra.

Y si bien el tema no es algo nuevo, pues ya en obras famosas como Los Juegos del Hambre vemos a personas competir por la gloria eterna en enfrentamientos a muerte o en la un poco menos conocida obra japonesa Kami-sama no Iu Tôri donde un grupo de escolares se ve obligados a jugar juegos infantiles con resultados letales, la peculiaridad de El Juego del Calamar es hacer un excelente manejo de un tema ya visto y darle un giro lo suficientemente diferente para sentirse original, sin olvidar el aspecto de que mezcla juegos inocentes con violencia extrema, muy adecuados toque de Gore y un trasfondo socioeconómico muy denso que refleja parte de la realidad surcoreana en torno a los problemas económicos y el endeudamiento.

El Juego del Calamar 3

La historia sigue a Seong Gi-hu, a quien conoceremos mejor como el jugador 456, un chofer fracasado que vive con su madre luego de divorciarse y cuya adicción a las apuestas lo ha llevado a la bancarrota. Con las deudas hasta el cuello y su propia seguridad física en manos de sus acreedores, es invitado a participar en una competencia donde jugará algunos juegos infantiles, si pierde será eliminado, si gana podrá llevarse una fortuna tan grande que no volverá a tener problemas económicas en toda la vida. Seong no se interesa en los juegos hasta que la diabetes de su madre se agrava y decide participar pues con el dinero podrá pagarle su tratamiento.

Seong es llevado por un hombre ataviado con un misterioso traje rosa, es sedado y trasportado hasta una isla donde él y otras 455 personas son obligadas a jugar juegos de su infancia. Lo que no saber y pronto descubrirán con horror, es que aquellos que pierdan o no signan las reglas del juego serán asesinaos a sangre fría. Por cada muerto el premio acumulado crece, así que sí desean salir de allí como millonarios deberán salir con vida y vencer al resto. Sin embargo, jugar sólo es más difícil y pronto los grupos se empiezan a formar.

El Juego del Calamar 10

Junto a nuestro protagonista están Oh Il-nam, el jugador número 1, es más anciano de todo y que tras ser diagnosticado con un tumor cerebral decide jugar su suerte en aquel juego, Cho Snag-woo, el jugador 218, amigo de la infancia de Seong, un hombre muy listo pero arruinado por malversación de fondos, el inmigrante pakistaní Abdul Ali, jugador 199, un hombre honesto, noble y físicamente muy fuerte, y finalmente la desertora norcoreana Kang Soe-byeok, jugadora 67, quien quiere el dinero para sacar a su familia de Corea del Norte y darles una mejor vida.

Justo conforman un equipo muy balanceado, pues tienen liderazgo, inteligencia, experiencia y fuerza, habilidades que les servirán en mayor o menos manera en los diferentes juegos. Los juegos, por su parte, son cosas que los niños surcoreanos solían jugar en el pasado, así que no son para nada difíciles ni complicados, pero dado que no todos pueden ganar, cada nuevo juego es un enfrentamiento a muerte, donde deberán jugar sólo o en equipo. Aunque el peligro de morir no sólo está en la arena de juego, sino en el propio dormitorio, pues Jang Deok-su, jugador 101, y su grupo de mafiosos, saber que mientras más personas maten en los dormitorios, más posibilidades de ganar tendrán en los juegos, así que la estancia en aquel lugar se transforma en una lucha por sobrevivir en todo momento.

El Juego del Calamar 4

Además de los juegos, cuyo peculiar morbo ya es de por si atractivo, pues esa combinación de inocencia infantil con las brutales y sangrientas muertes que tienen algunos le da un toque que te engancha de inmediato a la pantalla, tenemos un doble trasfondo en la historia. Por una parte, el intento de un policía por infiltrarse en aquella isla y descubrir quién está detrás de esos juegos siniestros y, más importantes aún, dónde está su hermano, quien recibiera una invitación para participar. La parte del policía infiltrado es emocionante y permite ir debelando cosas sobre el ameno de los juegos, como la jerarquía de quienes trabajan allí, el tiempo que llevan haciendo eso, las personas que financian todo e incluso lo que pasa con los muertos, aunque termina un poco abruptamente y deja una sanción de que Hwang Jun-ho, el policía infiltrado, tenía algo más pada dar.

El otro trasfondo está el quienes financian los juegos, los llamados VIP, personas extremadamente adineradas que pagan por ver los juegos e incluso por asistir y presenciarlos en vivo. Millonarios sin escrúpulos cuyo poder les permite jugar con la vida de las personas como si aportarán con cualquier cosa. Y de aquí es donde podemos empezar de desentrañar parte de las críticas sociales que hace la serie. Por ejemplo, es especula con el tráfico de órganos que recuperan de los muertos, se habla de esas necesidades perversas que los millonarios buscan satisfacer y que surgen justamente debido a que como sus fortunas pueden darles todo, cada vez requieres de satisfacer nuevos y enfermizos fetiches para no sentirse aburridos. Tenemos obviamente la lucha por sobrevivir por parte de los jugadores y el tema de la empatía, donde a veces tendrás que matar a tus allegados para sobrevivir tú y otras ayudarlos para sobrevivir ambos.

El Juego del Calamar 9

No quiero extenderme en esta parte de los temas que la obra aborda, pues me encantaría hacerlo en un podcast a futuro donde podemos hablar abiertamente con spoilers, pero una de las cosas que me hiso pensar este juego fue ¿a dónde y qué hace con todas esas personas que desaparecen y luego encuentran muertos en países como México? En realmente el feminicidio un acto de matar por el simplemente hecho de hacerlo o hay alguna otra utilidad que le den a esas víctimas. Tráfico de órganos, explotación sexual, canibalismo, entre muchas otras perversiones son las que series como esta no invitan a reflexionar, pues si hay alguien deseoso de hacer algo y con el poder para pagarlo, seguro habrá alguien dispuesto a satisfacer sus más retorcidas fantasías.

El tema de la crítica a los problemas económicos de los surcoreanos creo es que es súper obvia, el endeudamiento obviamente obliga a las personas a hacer cosas que no desearían, a vender sus cuerpos, su tiempo o su dignidad a cambio de unas monedas. Eso es justamente de lo que los millonarios se aprovechan al darles, aparentemente, la oportunidad de decidir cambiar su vida, pero en realidad los están usando para su propio beneficio como carne que es útil en tanto satisface las necesidades de sus jefes, pero descartable cuando deje de ser útil, tal cual hace el capitalismo con la clase trabajadora. Sin duda una serie grandiosa, pues además de los temas ya mencionados tiene una excelente calidad en cuanto a su producción, geniales escenarios, grandes actuaciones y una muy buena banda sonora, sin duda una de las mejores series del año que no se deberían perder.

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