Hay cinco películas que vi este año y ya no alcancé a reseñar porque estaba en ese hiatus en el que no sabía si iba a volver a reseñar y me puse a ver cosas sin prestarles atención (entiéndase sin tomar mis notas para escribir la posterior reseña). Algunas las vi en televisión ya empezadas y al no verlas completas decidí no reseñarlas, como fue el caso de La Langosta y El niño con el Pijama de Rayas, otras me gustaron tanto que decidí quedármelas para mí, sin reseñar hasta volver a verlas de nuevo, fue el caso de Dennô Coil y Flor de Fango, pero para dejar constancia de ellas mencionaré un poco de cada una antes de la reseña oficial.
La Langosta
Cuando iba en preparatoria la profesora de Sociología nos dejaba ver películas, entre ellas una toda rara llamada La Célula (2000) a la que no le entendí nada y cuya rareza llegó a mi mente mientras veía la película ya empezada de La Langosta, una Distopía por demás extraña en la que ser soltero es un crimen que se castiga convirtiendo a aquellos sin pareja en animales. Sin contexto de porque los personajes debía buscar pareja o sería animalizados me quedé viendo esa película pero no la terminé y tuve la oportunidad de verla dos veces, siempre más o menos desde el mismo momento (nunca desde el inicio) pero en ambas ocasiones por alguna circunstancia no pude terminarla, así que espero retomarla el próximo año para logara entenderla, de momento fue bueno recordar esa clase de preparatoria en donde, gracias a esa maestra, conocí mi película favorita, Little Miss Sunshine.
Flor de Fango
Una interesante historia de los barrios lumpen muy al estilo de Chicuarotes, donde vemos a una chica menor de edad causar un revuelo al hacer que un hombre mayor se enamorara de ella, un poco al estilo de Lolita con la diferencia de que aquí sí era una insinuación sexual por parte de la chica y no imaginaciones de la mente perversa del adulto. Una historia cruda, intensa y sensual (hasta donde cabe) con una excelente actuación de Odiseo Bichir y Claudia Zepeda, a quien antes ya había visto en Perras (2011), curiosamente estrenada el mismo año.
Dennô Coil
Este anime fue mi favorito de los pocos que vi este año (superando a Shingeki No Kyojin) por tres razones principalmente. La primera fue que desde una perspectiva infantil, porque son niños los protagonistas, se abordan temas de la cibernética y la realidad virtual y aumentada tan complejos como lo que podríamos ver en animes del mismo género como Serial Experiments Lain. El segundo fue la estética, pues el estilo artístico usado en el diseño me gustó mucho. El tercero fue el más importante y se trata de la forma en que se desarrolla la historia, pues pasamos de una historia de niños ligera y cómica a capítulos muy dramáticos que se van volviendo más profundos y sombríos conforme avanzamos, hasta llegar a la parte final que por momentos es hasta atemorizante y bastante oscura, creo que le pasa un poco como a Evangelion que va del anime Mecha común de los primeros capítulos a la brutalidad que vemos al final o (y aunque yo no lo he visto) Digimon Tamers, del que comentar es del típico anime infantil que se va convirtiendo el Seinen.
El niño con el pijama de rayas
Ya había escuchado comentarios interesante sobre esta película, pero no había tenido oportunidad de verla hasta que pasó por televisión y, sí otra vez, empecé a verla pero no desde el inicio aunque sí la terminé y me gustó mucho, sobre todo por dos aspectos, el primero es que se trata de una película del Holocausto como para niños, en donde la guerra se ve desde una óptica inocente y hasta mágica, aunque el final sea muy crudo. El segundo aspecto es que nos muestra la perspectiva desde el lado alemán, al contrario de las híper patrióticas obras donde son los Aliados los héroes mientras que las Potencias del Eje son retratadas como los villanos unidimensionales cliché. Aquí la visión infantil de una realidad cruel me recordó obras como El Laberinto del Fauno (2006) y, principalmente, La Princesita (1995) de Alfonso Cuarón.
Scape Room
Esta la vi para tener material para octubre y si bien está pasable yo dudo volver a hablar de ella. La premisa es simple, un grupo de gentes que han cometido errores en su vida son secuestradas y metidas en un lugar extraño que resulta ser un Scape Room, esa atracción en donde debes resolver acertijos para lograr salir en un tiempo límite. Y al principio los personajes creen que es tal cual esa actividad, pero pronto descubren que si no logra escapar van a morir de verdad. Cliché, muy al estilo de El Cubo, donde las habilidades y el pasado de los personajes son la clave para que aporten algo al grupo y puedan escapar y por otro lado nos remite a Saw (2004) pues la trampas y el motivo para elegir a los participantes es muy al estilo de Jigzo.