Título Original: The Equalizer.
Género(s): Drama.
Director: Antoine Fuqua.
Emisión: 2014.
Duración: 132 minutos.
Extras: –

Esta fue una de esas películas que vi por casualidad mientras cambiaba los canales de televisión buscando algo bueno que ver y decidí dejarla porque a Denzel Wasington, quien protagoniza el filme, ya lo había visto en Imparable, película que me había enganchado al asiento por la forma de mostrar la acción para detener un tren fuera de control, así que esperaba algo similar de este obra y no me desilusionó.

La historia gira en torno a Robert McCall, el típico ex integrantes de operaciones especiales super entrenado en combate, uso de armas e investigación, básicamente una maquina imparable de matar, pero que ahora lleva una vida tranquila y de bajo perfil como empleado de un Home Mart, donde convive con personas comunes ajenas a su pasado. Entre las personas a quienes conoce ahora bajo su nueva personalidad está una jovencita llamada Teri (Chloë Grace Moretz), quien trabaja como prostituta en las calles y a quien Robert parece tenerle cierto cariño.

En una ocasión Teri, quien es víctima de la trata de blancas de la mafia rusa es brutalmente golpeada por su proxeneta y termina en el hospital, al ver todo esto Robert no puede quedarse con las manos cruzadas y pone en juego todos sus conocimientos y habilidades para vengar a la chica, iniciando así una trepidante y emocionante venganza contra los mafiosos llena de acción y algo de suspenso.

Si bien es la típica historia donde un hombre aparentemente común derrota solo a un grupo de malos gracias a habilidades que ya poseía y nadie conocía (sí, sé que parece spoiler pero es el típico cliché de películas gringas) la forma en que se desarrollan los eventos es bastante envolvente y logra atraparte. Sabemos que el protagonista va a ganar, pero el juego de vengador que trabaja fuera de la ley cometiendo crímenes para hacer una justicia, que si bien no es legal sí es moralmente aceptable, resulta muy emocionante.

Y ese punto es interesante. Antes de ver a Robert embarcarse en una guerra con la mafia rusa, lo vemos hacer pequeñas acciones para corregir o hacer justicia (equilibrar, por eso en inglés se llama The Equalizer) ante acciones o actitudes incorrectas de otros personajes, ayuda a los débiles y castiga a los criminales. Nuestro protagonista responde perfectamente al estereotipo del antihéroe, pues además de actuar fuera de la ley para castigar a quien lo merece lo hace de formas totalmente ilegales, matando o golpeando para hacer justicia por su propia mano.

El tema de la auto justicia siempre es controversial, quienes somos de Latinoamérica seguramente hemos visto muchos videos de gente robando en el transporte público y de vez en cuando un grupo de usuarios artos de los robos deciden hacer justicia, golpeado a los rateros hasta la inconciencia o, en el más extremo de los casos, linchando a los presuntos criminales. También, de cuando en cuando, aparecer los famosos vengadores anónimos, quienes les pegan un tiro a los maleantes acabando con sus vidas y desapareciendo en el acto. Ante esas acciones los testigos generalmente apoyan y aplauden las acciones vengativas, que si bien son ilegales y no dejan de ser crímenes, tienen la aprobación del público y ese tipo de empatía es la que esta película nos genera con el protagonista.

En cuando a su calidad técnica puedo decir que en general es buena, logra una ambientación adecuada para las escenas de acción y de momento incluso genera una atmósfera entre Thriller y Film Noir, por eso de las acciones detectivescas para atrapar a la mafia rusa o para que la mafia rusa atrape a Robert pues los mafiosos no se quedan de brazos cursados y van tras él. Las actuaciones están muy bien y a Denzel parecen quedarle este tipo de papeles de hombre serio pero peligroso, del estilo de otros actores de acción pero sin la parte hipermusculada de muchos de ellos.

La película me resultó muy entretenida, te engancha a la pantalla, te genera esa empatía con el protagonista a pesar de que lo que hace no es legal y el resto de personajes te hace querer que Robert tenga éxito en sus venganzas, porque muy en el fondo todos hemos querido hacer justicia por nuestras propias manos ante acciones que consideramos incorrectas, ya sea hacia nosotros o hacia otras personas, pero nos detenemos porque sabemos que podría traernos consecuencias peores, así que ver a un antihéroe hacerlo por nosotros es una buena experiencia para disfrutar frente a la pantalla.