Obras de las que no planeaba escribir

Ya había mencionado en una entrada previa que algunas de las películas o series que veo me resultan tan buenas que decido no escribir sobre ellas, al menos no luego de la primera vez, pues me gusta darme un tiempo para disfrutarlas sin la necesidad de tener que compartirlas. Pues bien, hay otras obras de las que originalmente deseaba o tenía planeado hablar pero luego de verlas resultó que no eran tan buenas, me terminaron decepcionando o simplemente no me generaron esa motivación para escribir al respecto.

Hoy decido mencionar una de esas series y un par de películas de las que había decidido no escribir, pero que al menos pueden apoyar al incremento de las visitar en este blog al figurar sus nombres en el buscador.

LA QUINTA OLA

Cuando leí la reseña de La Quinta Ola me pareció muy interesante, el concepto de una invasión extraterrestre por etapas usando elementos de la naturaleza para aniquilarnos era prometedora, pero el resultado en pantalla fue decepcionante. No me gustó para nada, la trama es sosa, las actuaciones simplonas y los efectos muy malos. El intento de giro argumental donde usan a los niños para atacar a la resistencia es muy de literatura juvenil y ese engaño ya lo hemos visto antes, así que no aporta nada nuevo a las obras sobre invasiones extraterrestres, tema que por cierto ha sido más que sobre explotado últimamente.

Lo mejor de esta película es de hecho el inicio, esos primeros minutos en donde se nos explica cuáles fueron las primeras cuatro olas, algo que considero hubiese sido más interesante de ver que la última etapa donde todo está plagado de lugares comunes.

BERSERK 2016

Tal vez mi error fue tener demasiadas expectativas sobre la serie, detonadas por innumerables personas que me había recomendado verla y también por no fijarme en qué versión de Berserk estaba viendo, como cuando vi Terraformars en sentido opuesto, simplemente la encontré en Crunchyroll y le di clic.

Berserk es una de esas series que siempre figuran en los tops de “Series de Anime más violentas” y estoy seguro que la versión de 1997 lo es, pues ese estilo ruido que tanto me gusta en el anime Seinen tuvo sus mejores momentos en las décadas de 1980 y 1990, con animes como Genocyber, por ejemplo, pero la constante, inevitable e incluso desesperante tendencia por estilizar todo hicieron que la versión de 2016 resultará algo muy lejano a lo que esperaba ver en pantalla.

Y no me malinterpreten, sí hay violencia, desnudos y elementos sexuales, pero tan censurados que es deprimente ver algo con tan poca sangre siendo que la historia es un referente del anime violento, aunque obviamente el manga debe ser más brutal (pero como no soy de leer mangas no tengo intensiones de leerlo). ¿O tal vez la versión que yo vi es una versión censurada y exista otra sin censura? De cualquier forma, ese fenómeno de hiperestilizar el anime es algo de lo que pienso hablar a futuro.

NO MANCHES FRIDA

El cine mexicano actual es sumamente criticado, sobre todo las comedias pues suelen ser una reverenda porquería, pero en este caso no escribo de No Manches Frida porque me haya parecido mala, que tampoco es buena, de hecho sí es mala y llena de lugares comunes, incoherencia y errores de continuidad, pero me gustó por la única y sencilla razón de que la premisa y el personaje de Ezequiel Alcántara, interpretado por Omar Chaparro, es un calco de Eikichi Onizuka, del anime GTO. Por esa razón disfruté la película, bueno y porque la verdad se me hizo atractiva la faceta nerd de Martha Higareda en este filme.

La película es una mezcla de la típica película de comedia mexicana, aunque sin los típico albures vulgares (lo cual se agradece) y un toque de las típica películas gringas de adolescentes, elementos tan distinto que para mi gusto no terminan de encajar. El personajes de Lucy vive en un mundo rosa e inocente, Ezequiel es el delincuente que se redime al encontrar su vocación como profesor, los alumnos son unos malditos desgraciados que debería ser azotados a golpes para corregirlos y la escuela es tan gringa que no cuadra con la deficiente educación mexicana (o quizás las escuelas privadas sí son así y como yo siempre fui a escuela pública no tengo punto de comparación). Lo peor de todo es el personaje de Adal Ramones pues resulta insufrible, innecesario y totalmente estereotipado.

Por cierto que incluso el tráiler de la secuela recién estrenada me recuerda a los capítulos finales cuando Onizuka se lleva a todos sus alumnos a la playa.