Hoy vamos a hablar de los tipos de fantasía que existen a partir de sus escenarios; veremos que la fantasía va más allá del tema, los elementos mágicos y los personajes, y que está fuertemente determinada por el contexto espacial narrativo en que trascurre la historia. Veamos pues cuales son los diferentes lugares en lo que puede transcurrir una obra fantástica.
AMBIENTADA EN SU PROPIO UNIVERSO
La primera variante en las obras fantástica es la que toma lugar en su propio universo, esto es, el autor inventa lugares, ciudades, reinos e incluso mundos enteros y hasta universos donde su obra toma lugar. Los elementos geográficos, urbanos y sociales generalmente hacen referencia a nuestro mundo real, pero en el caso de las leyes mágicas, los poderes y las criaturas cada mundo adapta sus propios elementos. Por ejemplo, los Trol se hacen piedra con el sol, eso es un hecho universal en la fantasía, pero cada Trol será descrito de diferente manera y tendrá algunas cualidades únicas en cada obra.
Algunos ejemplos clásicos de obras Fantásticas con universo propio son El Señor de los Anillos (J. R. R. Tolkien), Canción de Hielo y Fuego (J. R. R. Martin), Terramar (Ursula K. Le Guin), El Nombre del Viento (Patrick Rothfuss) o Conan (Robert E. Howard). En cada una de ellas hay leyes únicas que rigen la magia, criaturas propias de ese mundo y una construcción geográfica especialmente diseñada para esa historia.

AMBIENTADA EN NUESTRO MUNDO
El segundo tipo de obras son aquellas que trascurren en nuestro mundo, es decir, que toman lugar en nuestra realidad y los magos conviven con personas normales. No obstante, si bien la magia es real, los magos o las criaturas no suelen mostrarse de forma directa a los humanos normales y hay una intención de ocultar su existencia, aunque esto no es una norma obligatoria. Dentro de este tipo de fantasía entraría lo que en literatura se conoce como Realismo Mágico, que no es otra cosa que fantasía ambientada en el mundo real, pero fantasía al fin y al cabo.
Ejemplos de este tipo de obras tenemos muchos, el más famoso es sin lugar a dudas Harry Potter (J. K. Rowling), aunque existen otros muchos como El Aprendiz de Brujo (Jon Turteltaub, 2010), Sabrina, La Bruja Adolescente, La Bruja desastrosa (donde salía Mildred Embrollo) o el clásico mexicano del Realismo Mágico Aura de Carlos Fuentes. En todas las obras de este tipo los eventos mágicos tienen la capacidad de afectar e influir en el mundo real pues tiene lugar en el mismo universo. Los ciclos artúricos en donde hay magia pertenecen a este apartado independientemente de la temporalidad.

AMBIENTADAS EN SU PROPIO UNIVERSO PERO ACCESIBLE A LOS HUMANOS
El tercer tipo de obra es el que ocurre en su propio universo, como en el primer caso, pero tiene acceso para que personas de nuestro mundo atraviesen a él. Generalmente el medio que permite trasportarse a ese mundo mágico es unidireccional, esto es, sólo permite que los humanos pasen al mundo mágico pero rara vez permite a las criaturas mágicas transportarse a nuestro mundo.
Aquí no debemos confundirnos con el apartado anterior. Por ejemplo, en Harry Potter y Sabrina los magos tiene aparentemente su propio mundo, pero en realidad la magia no se limita a él, sino que puede realizarse en el mundo humano sin problemas; de hecho, en Harry Potter magos y humanos comparte el mismo mundo, sólo que se ocultan con magia. Para poder diferenciar fácilmente el apartado dos del tres basta con analizar si la magia influye en nuestro mundo real. Si no influye estamos antes el tercer criterio de clasificación, pero si sí influye estamos antes el segundo.
Los ejemplos nos dejarán todo más claro. La obra más famosa de este tipo es quizás Las Crónicas de Narnia (C. S. Lewis), en dicha obra los niños llegan a Narnia a través de un ropero, Narnia es un mundo mágico con sus propias leyes y reglas, pero, a pesar de que los niños pueden ingresar, toda la magia de ese lugar no es capaz de influir en nuestro mundo. Otro ejemplo lo tenemos en Coraline, en el “otro mundo” es donde habita la bruja, y a pesar de que es capaz de influir en el mundo real de Coraline su poder se restringe a su propio universo.

AMBIENTADA EN UN MUNDO IMAGINARIO O DE ESCAPE
El cuarto criterio clasificatorio es el más complejo y puede ser un tanto ambiguo dependiendo de si comprendimos o no el trasfondo argumental de la historia. En este criterio tenemos que el mundo fantástico tiene su propio universo, ajeno a la realidad humana (como en el criterio uno), pero que permite el acceso a los humanos (como en el criterio tres), la diferencia es que dicho mundo no existe.
Podrán pensar que ningún mundo de fantasía existe, pero tengamos en cuenta que debemos ponernos en el contexto de cada historia como si nosotros fuéramos los personajes, así tendríamos que Narnia es real, tangible, pues existe en otro universo que casualmente es mágico. Ir a Nardia es como si visitáramos otro país, no lo vemos salvo que estemos en el, eso pasa en el criterio tres. Sin embargo, en este cuarto criterio ese mundo fantástico al que nos hemos trasportado no existe, dicho viaje fue una simple fantasía, alucinación o medida para escapar de una cruel realidad.
Los ejemplo para este apartado son Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll), El Laberinto del Fauno (Guillermo de Toro, 2006) y El Mundo Mágico de Therabitia (Gaspor Csupo, 2007). Ninguno de los universos fantásticos de esas tres historias existe ni en la realidad del personaje ni en otro universo, sólo en su imaginación. Alicia escapa al País de las Maravillas por la presión social que tenía, Ofelia crear un mundo mágico en donde ella es la princesa para escapar de la horrible realidad de la Revolución Española durante el régimen de Franco, mientras que Leslie y Jesse inventan Therabitia como un lugar de juegos donde pueden echar a volar su imaginación y olvidarse un poco de las dificultades familiares que sufren, sobre todo Jesse.

Con estos cuatro criterios podemos hacer una clasificación inicial muy simple de las obras fantásticas, pero es importante no confundir este método de clasificación con los subgéneros fantásticos, pues eso sí ya compete a la teoría de géneros y contempla trama, temas, parafernalia y estética que en su conjunto nos permitirán establecer los géneros y subgéneros a los que pertenece cada obra.
Este aspecto del contexto espacial, aunado al contexto temporal, también puede aplicarse en la clasificación de obras de Ciencia Ficción, y ambos contextos resultan ser fundamentales cuando hablamos de Fantaciencia o de obras con tecnología futurista que en apariencia lucen como Ciencia Ficción pero que no lo son.
Buenas Cuauh, regresando de vacaciones y a leer las nuevas entradas de la pagina. Casualmente compre para lectura en vacaciones los libros de «Yo, Robot» de Asimov, y «1984» de Orwell.
Me gusto esta entrada pues recordo a «Dune» de Frank Herbert. Es una obra de fantasia que entraria en la primer categoria de «ambientada en su propio mundo», y de la cual quisiera que adaptaran a lo grande al cine como TLOTR.
Vi que tiene Twitter la web, pero no es muy usado. Tendras alguno personal para de vez en vez comentarte o compartirte cosas muy ligadas a los temas de Cafe Anime Lair??
Es que me alargo mucho en los comentarios y no quiero parecer que escribo ensayos cada vez jaja.
Saludos a todos los demas visitantes. Agregenme en twitter @Mchava22 ;)
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Qué tal, gracias por tus visitas. Pues no, no tengo Twitter personal, sólo el del blog, pero no te preocupes, tu comenta tanto como quieras sin preocuparte por la extensión.
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Según lo que se entiende del Laberinto del fauno, es que ella muere y es la única forma de ir a ese mundo donde es princesa por lo que en realidad no muere, concepto similar al cristiano. Del toro ha dicho que el universo mágico de Ofelia no es ficticio ni para ella ni para los demás. Aunque ciertamente es bastante interpretativo el final, caso similar a Birdman entre otros.
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Es un caso de ambigüedad que también vemos en Alicia y sobre todo el Chihiro (de hecho por eso no mencioné dicho anime). Y al final lo que diga el autor siempre importa menos que lo que interprete el público.
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JAJAJAJA pues si, tienes toda la razón.
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