Solaris

Título Original: Солярис (Solarys).
Género(s): Ciencia Ficción.
Director: Andréi Tarkovski.
Emisión: 1972.
Duración: 166 minutos.
Extras:

Basada en la novela homónima de Stanislaw Lem, uno de los clásicos más emblemáticos de la Ciencia Ficción, Solaris ha tenido más de una adaptación cinematográfica, pero la más reconocida entre los fan de las obras complejas y profundas es la versión soviética dirigida por Andréi Tarkovski en 1972. No obstante, a pesar de ser uno de los grandes clásicos no es una película para todo el mundo.

Una de las cosas que sí quiero mencionar antes de pasar a la reseña es que Solaris es de las pocas obras de Ciencia Ficción que realmente son Ciencia Ficción, pues nos muestras una ciencia completamente ficticia, la Solarística y no simplemente tecnología ficticia (Tecnoficción) que es lo que solemos ver en el 80% de las películas que se dicen parte de ese género. La Ciencia Ficción no son naves o artilugios tecnológicos súper avanzados que hoy en día nos resulta imposible crear, el género en realidad debería mostrar ciencias ficticias, completamente inexistentes y Solaris o Fundación de Asimov (con la Psicohistoria) nos muestran eso, ciencias inventadas. Es por eso que yo las considero a ambas excelentes ejemplos de la Ciencia Ficción real y con mayúsculas.

La obra nos narra las investigaciones de Kris Kelvin, un psicólogo enviado a una estación espacial que orbita el planeta Solaris para investigar extraños sucesos que los científicos a bordo reportan. En dicha estación se llevan a cabo investigaciones sobre la Solarística, una ciencia dedicada a investigar el planeta Solaris, en el cual existe un mar que al parecer es en realidad un gigantesco sistema cerebral capaz de pensar. No obstante, a pesar de los múltiples intentos de los científicos que por años han estudiado al planeta, la Solarística es una ciencia estancada y hace mucho que no aporta conocimientos nuevos de aquel planeta, así que dependerá de Kelvin decidir si da por terminadas las investigaciones o no.

Al llegar a la estación espacial, Kris se extraña por el impredecible y errático comportamiento de los dos únicos cosmonautas que siguen allí, el tercero, un amigo suyo, parece haberse suicidado poco antes, dejando un misterio que Kelvin tratará de resolver mientras experimenta por sí mismo las extrañas alucinaciones que el mar cerebral de Solaris les provoca a todos a bordo. Dichas visiones consisten en la materialización de personas que son parte del pasado de los cosmonautas, en el caso de Kris es su difunta esposa. Dichos visitantes se comportan como humanos, son tangibles y mientras más pasan con aquellos hombres más se van humanizando.

La obra es bastante compleja y al parecer la opinión de la crítica es que adapta muy bien la narrativa del libro, con escenas lentas y letárgicas en donde pasan muchos minutos sin que se pronuncie un sólo diálogo, escenas fijas y contemplativas que seguramente resultará aburridas para un público no acostumbrado a este tipo de obras. Y en efecto, la historia avanza muy lento y puede llegar a aburrir, tiene diálogos profundos y complejos que en apariencia no aportan mucho, pero que en realidad establecen planteamientos que hacen que tanto los personajes como los espectadores empiezan a cuestionar los paradigmas establecidos sobre la realidad y la humanidad.

Personalmente no considero haber entendido por completo la historia, pero hubo un aspecto que llamó mucho mi atención. Cuando Hari, la esposa de Kirs, aparece por primera vez notamos que no es sólo una visión, pues piensa y actúa por sí misma como un ente individual, no sólo dice cosas a partir de los recuerdos de Kalvin a pesar de que es creada con base en ellos, es corpórea y puede interactuar con el resto de la tripulación, como una persona más. Aunque es imperfecta pues presenta errores en su construcción que se van perfeccionando en sus subsecuentes apariciones, como si el planeta fuera aprendiendo de nosotros y actualizará las visiones para hacerlas más reales y más humanas.

Dichas visiones son inmortales, pues aunque las maten al poco tiempo reviven y mientras más tiempo pasen conviviendo con los humanos más humanas se vuelve y eso me lleva a ese cuestionamiento que llamó mi atención. Si una alucinación es tangible, piensa por sí misma, tiene capacidad para decidir e incluso amar, es vista por todos y no sólo por quien la alucina, puede aprender y conforme pasa el tiempo empieza a complejizar su pensamiento, ¿podemos llegar a decir que es humana, si incluso se reconoce como tal? Digamos que la obra de Lem plantea lo que otros autores han hecho con los robots o la inteligencia artificial, pero en esta ocasión con alucinaciones provocadas por el mar pensante de Solaris.

Lo poco que se sabe de esos visitantes es que están hecho de neutrinos y no de átomos, son conscientes de sí mismos, saben que son cierta persona pero que no son la persona real y tienen algunos recuerdos del humano al que están interpretando, además de que son inmortales. Las propias alucinaciones son de por sí un tema interesante de abordar, pero por otro lado tenemos también al planeta en sí, como una inmensa masa viviente o al menos pensante, así que definir la propia naturaleza de ese cuerpo celeste o ser vivo es otro aspecto en el que podríamos pasar horas discutiendo y eso hace de la obra un trabajo complejo e interesante.

La obra hace un gran aporte e importantes cuestionamientos sobre la realidad, la naturaleza humana y la propia capacidad de comprender y aprender que tiene el ser humano, ya que por años los científicos han estado atorados con la Solarśitica sin lograr un avance, pero a pesar de ello ese obstinamiento de humano por comprender lo que desconoce es lo que nos ha impulsado a llegar a otros planetas. Sin olvidar también los cuestionamientos sobre la propia integridad de las investigaciones y la ética intrínseca que debe existir al momento de generar conocimiento.

Una grandiosa obra que no es para todo público, pero que sin duda recomiendo por lo importante que resultó para el género. Debido a que es lenta y aburrida sólo la recomiendo para quienes estén acostumbrados a este tipo de historias, sobre todo si obras como 2001 Odisea del Espacio o Blade Runner les gustaron y pudieron disfrutar y apreciar su ritmo y estilo.

2 respuestas a “Solaris

  1. Nube a punto de turrón. (@Kino_7813) 10 febrero, 2021 / 10:54 AM

    ¿Esa es la definición de ciencia ficción? Yo siempre pensé que era cuando abordaban temas científicos pero le daban mas importancia a la ficción -drama, comedia, etc. Y que muchas veces usaban este termino indistintamente para peliculas que hablaban de ciencia real y ciencia fantasiosa.

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    • Cuauh 10 febrero, 2021 / 11:14 AM

      Ese es el eterno debate entre los estudiosos de la Ciencia Ficción. Science Fiction fue traducida literalmente como Ciencia Ficción, pero aquí el orden de los productos sí altera el significado, porque Ciencia Ficción quiere decir Ciencia Ficticia. Las películas catalogadas en este género son esas que tu dices, y a eso se refiere en término en inglés, por lo que la traducción correcta debió haber sido Ficción Científica, que sí nos remite más a ese tipo de obras, que son ficciones pero cuya temática tiene que ver con alguna ciencia, la ciencia no necesita ser ficticia.

      Ahora, como la mayoría de obras no tienen ciencias ficticias sólo tecnologías ficticias, eso hace que gran parte de las películas sean en realidad Tecno-Ficción. Lo mismo pasa con géneros como Horror que en español se separa en Terror y Horror (que no son lo mismo aunque en inglés sí) y Suspense muchas veces traducido como Suspenso pero cuyo género en español debería ser Terror Psicológico,

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